El Perro del Piso de Arriba

Me ofrecí para cuidar el labrador de mi vecina. Que, termino siendo mi amante.

El Perro del Piso de Arriba:

.....Después de mi primera experiencia sexual con aquel Galgo ( leer: Perro de Caza) en el campo , dónde mis dos hijos y mi marido se habían dedicado a la caza de perdices. Se me había hecho una obsesión buscar animales para seguir con la bestial práctica.

En la soledad de mi hogar miraba videos referidos al tema y sobre todo, tips para la salud.

Debía tener todos los cuidados Necesarios para evitar daños propios o ajenos.

Hacía un par de días que el gobierno decreto la cuarentena , mi marido no salía a trabajar y mis hijos no podían venir a visitarnos.

Mis planes de coito animal se habían frustrado en la realidad , pero no en mi mente. Tenía relaciones con mi marido y masturbaciones en la ducha con el recuerdo recurrente del Galgo fogoso .

Pasaron dos meses y la cuarentena seguía en pie...La vecina del piso de arriba salía , dos veces al día , a pasear a su labrador marrón , un imponente macho de cinco años.

Tenía aspecto fiero , pero cuando lo conocías bien era un dulce. Le gustaba las caricias que le hacía en la cabeza y cuando dejaba de tocarlo se hacía entender levantando mi mano con la nariz.

La dueña lo cuidaba como a un hijo, su pelaje era brillante por tantos cepillados , estaba muy bien alimentado y desarrollado.

Más de una vez , volviendo de las compras , me los encontraba ( dueña y can ) en el palier del edificio y , con disimulo , me quedaba mirando_los cuando se alejaban para apreciar los testículos del animal.

De sus cuartos traseros colgaban dos bolsas bastantes gordas y duras, cargadas de semen. La funda del miembro también era bastante ancha y limpia, no así como la del Galgo que había " amado "en el campo.

Sabía que mi vecina salía para hacer trámites sin el , lo dejaba encerrado en el balcón y por la ventana del baño podía escuchar sus ladridos.

Un día me ofrecí para cuidarlo en su departamento, pero mi vecina me mal interpreto y cuando pudo me lo trajo a mi hogar para poder hacer sus cosas. Tres veces a la semana lo tenía conmigo por más de cuatro horas. _ ideal _ pensé.

Mi marido puso el grito en el cielo por mi ofrecimiento como cuidadora , pero igualmente acepto al animal e inclusive jugo con el.

Aún me faltaba resolver el dónde y cuando tener intimidad con el labrador...tan solo me conformaba tocar le el miembro cuando mi marido se iba al baño con el periódico bajo el brazo.

Tenía entre treinta y cuarenta minutos de tranquilidad.

Cuando el can venía de visita le ponía un plato con agua y le preparaba de comer... La dueña me advirtió que no era necesario porque ya venía alimentado de su casa. Igualmente , A mí me encantaba atenderlo. Quería que se sintiera agusto conmigo.

Después del almuerzo lo sacaba a pasear y le daba un par de vueltas alrededor de la manzana. Subíamos por las escaleras , y a medio camino, antes de llegar a mi piso, colocaba al perro dos escalones más arriba y me agachaba para chuparle el pene...Al poco tiempo aprendió la maniobra y , solo, sin que le indicara , se ubicaba como a mi me resultaba más cómodo para hacerselo .

En cada ocasión bebía su semen , hasta la última gota, savia más dulce que la del hombre.

Para obtener un buen trago , en la previa, me dedicaba a masajear sus testículos..lo mismo hacía con mi marido . El estímulo ayudaba a cargar las bolsas y aumentaba la fuerza del chorro al salir. ..El solo hecho de tocar un escroto me causaba orgasmos repetidos y relajantes.

Hasta ese momento había tenido un coito Anal con un perro de Caza, nunca vaginal.

Se me ocurrió bajarme el pantalón y sentarme en uno de los escalones , abrí las piernas y dejé que el labrador me oliera.

Me saque una zapatilla y con las puntas de mis dedos le acaricie el sexo...de apoco fue entendiendo mi deseo y cuando quiso , apoyo sus patas delanteras sobre mi pecho y con la ayuda de mi mano , coloque su pene dentro mío.

El coito fue suave, muy rico. Se movió lento y largo muchos espermas . Sentí que desbordó mi cavidad.

Lo más rico que me sucedió en esa ocasión , fue cuando bajo a mi vagina y me la comió a lengua.

Volvimos al departamento muy felices , le di de beber mucha agua fresca y le tire una frazada para que durmiera.

Con mi marido tomamos café y después nos fuimos hacer una siesta, hasta que la dueña lo vino a buscar.

Fin

Tw: @litaluz69