El periodista inesperado

Yo estaba muy cachondo y se lo hice saber, le dije al oído que me gustaba y me ponía mucho y su respuesta fue un cómeme la polla a lo que accedí gustosamente.

Era una tarde de domingo como otra cualquiera, estaba sentado en el sofá sin saber qué hacer, estaba cachondo pero no me apetecía ir a ningún sitio de cruising y lo que había en grindr no merecía la pena por la zona.

Para mi sorpresa me mandó un mensaje tío que había conocido hace algún tiempo de cruising y con el que de vez en cuando quedaba para echar un polvo. La verdad no era el tío más bueno del mundo pero me lo pasaba muy bien con él y me hacía poner muy cachondo.

En el mensaje me decía que si me apetecía hacer un trío con un amigo suyo que era periodista en un periódico de la ciudad, me dijo que estaba muy bueno pero que no podía pasarme fotos porque era muy discreto, estaba casado y no quería que se enterará nadie, vamos lo de siempre… no tenía nada mejor que hacer asique le dijo que ok, que cuando me dijera iba para su casa.

A la media hora estaba de camino a su casa, mientras iba de camino me escribió que me diera prisa que el otro ya había llegado por lo que aligeré el ritmo para llegar cuanto antes.

Toqué al telefonillo, me abrieron la puerta y subí hasta el cuarto sin ascensor, al llegar la puerta estaba abierta pero pegada, empuje y nada más entrar el periodista estaba ya desnudo en el sofá mientras el otro le comía la polla. El periodista se me quedó mirando, nos miramos y al instante yo ya estaba cachondo. Mi conocido tenía razón y el periodista estaba increíble, era joven, tendría unos 35 años más o menos, barbita y era alto. No me había fijado en la polla aun porque la tenia el otro metida en la boca y no la dejaba ni a sol ni sombra.

Me uní a ellos y según me acerqué al sillón me fui a por el periodista, le comí la boca dejándome llevar por lo que me había atraído desde el momento que abrí la puerta y fue reciproco, el me agarro la cabeza para poder comerme mejor la boca mientras el otro se la seguía comiendo. Yo estaba muy cachondo y se lo hice saber, le dije al oído que me gustaba y me ponía mucho y su respuesta fue un cómeme la polla a lo que accedí gustosamente.

Le cambie el puesto al otro que se fue directo a comerle la boca al periodista, entonces yo por fin pude tener entre mis manos su polla, menudo pollón tenía el periodista, era muy gorda, venosa, ligeramente curvaba hacia arriba, mediría unos 19cm bien a gusto. Me la metí en la boca y la empecé a mamar de arriba abajo, me la metía entera en la boca hasta que ya no podía más y eso a él le encantaba, me agarraba como podía la cabeza para que me la metiera hasta el fondo… mientras le comía la polla al periodista, le estaba haciendo una paja al otro que tenía poco aguante y al poco tiempo me dijo que se iba a correr y me dio la polla para que se corriera en mi boca mientras le hacía la paja ahora al periodista. Una vez había acabado el otro, el periodista se levantó y me dijo que me pusiera a cuatro patas en el sofá mientras le decía al otro que me comiera el culo para lubricármelo bien.

Me empezó a comer el culo mientras el periodista se ponía el condón, me estaba haciendo una comida de culo que me estaba haciendo poner a mil y así se lo hice saber, el periodista al escucharme apartó de mi culo al otro y me la clavo sin contemplaciones hasta el fondo… me encorvé al sentirla entera dentro, le dije que parara y me la dejo clavada sin apenas moverse. Cuando vio que me había relajado un poco empezó a follarme con mucha fuerza, me la metía y me la sacaba entera, tenía mucho ritmo y me estaba haciendo gemir de malas maneras. Cambiamos de posición y se sentó en el sofá para que le cabalgara yo y así lo hice, me sente encima del y me la clave hasta el fondo. Empecé a saltar y a clavármela entera mientras le comía la boca con mucha pasión, se notaba que entre nosotros había compenetración más allá de la follada que me estaba pegando en ese momento, nos gustábamos y para mi sorpresa me lo dijo al oído según saltaba sobre su polla.

Después de llevar un rato follando me dijo que se iba a correr pronto, que si quería su leche, le dije que sí que me la diera en la boca que me ponía mucho. Me puso de rodillas en el suelo y se quitó el condón mientras me acercaba el rabo a la boca para comérselo y esperar que me diera mi premio, empezó a gemir y note como me llenaba la boca de leche mientras yo me corría en mí mano, se corrió mucho y yo solo hacía que tragar. Una vez se la deje bien limpia, el otro que llevaba todo el polvo mirándonos como follábamos sentado en el sofá nos dijo dónde estaba el baño para ducharnos.

Nos dirigimos al baño y el periodista me dijo que nos ducháramos juntos, nos metimos en la ducha y una vez que el agua empezó a recorrer nuestros cuerpos me dio la vuelta y me miró mientras me decía que le gustaba, me besó como hacía tiempo que no me besaban, nos fundimos en un abrazo y largo beso mientras nos mojábamos. Yo me puse cachondo otra vez y me baje a comerle la polla de nuevo, estuve un poco hasta que se le puso dura de nuevo y me hizo levantar, me dio la vuelta y me la clavo a pelo. Le sentí entero dentro de mí, empezó a follarme otra vez duro mientras el sonido del agua y el coque de nuestros cuerpos ahogaba mis gemidos. No tardo en avisarme que se corría y me preñó enterito, según se corría y sentía sus chorros de leche inundándome mi agujero me abrazaba con fuerza y notaba como respiraba en mi espalda.

Terminamos la ducha, nos vestimos y nos fuimos de casa del otro. Volvimos a follar otras dos veces más y no he vuelto a saber de él, aunque guardo un grato recuerdo de mis encuentros con él.