El pequeño hostal de carretera II
Siguen las guarradas con la dueña del hostal.
Cuando bajé después de la ducha mis padres ya estaban en el hostal, no tuve más remedio que quedarme con mi madre, parecía contrariada, por lo visto la avería era más grande de lo que habían pensado y tendríamos que quedarnos por lo menos un par de días más, a mí se me iluminó la cara, aunque tuve que disimular para que mi madre no dijera nada. No tuve oportunidad de ver a la señora, tenía que ir de compras con mi madre, mi padre se había quedado con el dueño del hostal en el taller.
Estaba incómodo, solo pensar en el culo de la señora y como se abría para recibir mí polla se me ponía dura, incluso mi madre se dió cuenta que no dejaba de tocarme el paquete, pero no dijo nada. Pensaba en esas tetazas, en ese coño, estaba loco por comérmelo, estaba loco por meter mi cara en medio de esos muslos, lo mismo que por probar el agujero de ese culo. Ya me había comido esas tetorras como ella decía, y había sido el mejor manjar que había probado desde hacía mucho tiempo. Mi madre me sacó de mi ensimismamiento.
.-Niño!! deja de tocarte!! que me estás poniendo nerviosa!! ¿te pasa algo?
.-No que va mamá!!
.-Deja de tocarte!!
.-Sí mamá!!
Al cabo de más de dos horas volvimos al hostal, iba cargado de bolsas, no sabía para que tanta comida. Fuimos derecho a la cocina, allí estaba la señora. Llevaba otro vestido, parecido al del día anterior, parecía contenta, con el pelo recogido con el mismo pañuelo con el que vino a mí habitación. Se limpió las manos en el delantal que llevaba puesto y vino derecha a darme un abrazo y un par de besos.
.-Que lindo es tu mozalbete!!
Había apretado sus gordas tetas a mi pecho, me había besado muy cerca de las comisuras de los labios, seguía oliendo a ajos. cuando se separó de mí fue instintivo que me limpiara la cara con la camiseta. Mi madre se dió cuenta y en cuanto la señora nos dió la espalda se acercó.
.-Por favor que no se de cuenta que te da asco que te bese de esa manera!!
.-Tranquila mamá!! intentaré que no se de cuenta!!
Mi madre me dejó en la cocina y salió un momento diciendo que iba a la habitación. La señora solo volvió la cabeza y siguió en el fregadero. Había dejado las bolsas en la mesa de la cocina. Estaba detrás de ella, giró la cabeza y se acercó secándose las manos de nuevo en el delantal. Echó a un lado el delantal y cogió mi mano, tiró de ella y la llevó entre los botones debajo de su vientre, me hizo meterla por dentro, mis dedos se toparon directamente con los vellos ásperos de su bajo vientre, era una maraña de pelos.
.-Baja los dedos más abajo, corre!!
Metí más adentro mis dedos y me encontré con sus labios grandes, el coño de esta mujer no me cabía entero en la mano, estaba todo mojado, mis dedos se colaban entre sus labios y se llenaban de babas.
.-Te he dejado un regalito debajo de la almohada!!
Soltó una risotada de las suyas, con mis dedos dentro de su coño había sentido como todo ahí abajo se contraía con su risa. Me sacó ella la mano, por mi, me hubiera quedado todo el día tocando ese coñazo. Me olí delante de ella los dedos y olían a bacalao, se quedó un momento callada, como esperando a ver cual iba a ser mi reacción, me los llevé a la boca y eso produjo que le diera un escalofrío.
.-Condenado niño! Me voy a tener que poner una braga para no ir chorreándolo todo!!
Me gustó el sabor y el olor, sobre todo el olor. Olía mucho más que el coño de mi madre, que era el único que había tenido la oportunidad de oler en sus bragas. Mi madre volvió a aparecer y yo dije que me iba a mi cuarto, la señora me siguió con la mirada y una medio sonrisa dibujada en la cara.
Imaginaba cual era el regalo. Nada más entrar en mí cuarto corrí a la almohada, miré debajo y ahí estaban las bragas que llevaba puestas por la mañana, olían una barbaridad, una mezcla de olores intensos, estaban mojadas, se notaba que era mí semen amarillento y mucho flujo. Cerré la puerta con llave, no quería que mi madre pudiera entrar, y me saqué la polla, no tardé apenas unos minutos en regar la prenda con una nueva ración de mi espesa leche. Me tuve que hacer un par de pajas más para quedar satisfecho, ya no olía tanto a ella, era mi lefa la que inundaba la prenda. Me quedé tendido en la cama pensando en esa mujer y en todas las cosas que le haría en cuanto tuviera la oportunidad. No bajé a comer hasta que mi madre vino a avisarme.
La señora se había cambiado de vestido y ya no llevaba el delantal, ni siquiera me miró, ya parecíamos como familia, comíamos en su mesa, no en las mesas para los clientes. Y la charla con ellos parecía como si nos conociéramos de toda la vida. Intenté que se notara que buscaba la posición de la señora, notaba que ella tampoco me quitaba ojo, si yo estaba salido, ella parecía estarlo más aún. Después de comer todo transcurrió normal, yo volví a mi habitación, me quedé sin saber que hacer, desde luego ya no tenía más ganas de pajearme. Me tendí y me quedé dormido.
Lo bueno de la siesta que me pegué es que al despertar ya era de noche, bajé y mis padres y los señores ya habían cenado, hubo reprimenda por parte de mi padre por dormir tanto, y la queja de que ahora no iba a dormir de noche, yo solo me encogí de hombro, la señora no tardó en salir en mi auxilio.
.-Vamos nene!! Te voy a preparar algo para cenar!!
Salimos del salón donde estábamos y cerró la puerta, esta puerta chirriaba una barbaridad, llegamos a la cocina, yo detrás de ella.
.-Deja de mirarme el culo!!
Volvió a reír.
.-¿Quieres un bocata de jamón york?
.-Vale, pero pequeñito, no tengo mucha hambre!!
.-Tienes que coger fuerzas, seguro que te has hecho dos o tres pajas con mi braga!! ¿a qué sí?
.-Tres!!
Me cogió el paquete.
.-Condenado niño!! ¿Habrás guardado alguna para esta noche, verdad?
.-Claro!!
Me la estaba manoseando y si seguía me la iba a poner dura. Apreté fuerte con mi mano derecha su nalga izquierda y con la izquierda hice lo mismo con su teta izquierda, las dos que me quedaban más cerca. No llevaba el sujetador tipo faja, era algo más fino, eso me dió la oportunidad de que el contacto fuera más cercano. Pude sentir que nada más tocarla el pezón se ponía duro como una piedra. Fuí yo quien le dijo.
.-Estoy deseando comerte el coño y el culo y esas dos tetas!!
Ella se rió a carcajadas.
.-Cuando te vayas a la cama no cierres la puerta con llave, en cuanto pueda y todos duerman iré a darte un repaso!!
.-Vale!!
.-Quédate aquí cenando, cuando termines apaga la luz!!
.-Sí!!
Salió colocándose bien el vestido, sentí la puerta chirriar, la dichosa mujer me la había puesto dura de nuevo. Estaba deseando acostarme y que viniera a darme ese repaso. Me comí el bocata en un plis plas y volví al salón donde estaban todos. Me senté un momento, no quería parecer descortés, pero poco tardaron ellos en decir que se iban a la cama. Todos menos la señora que dijo que aún tenía que hacer varias cosas, el primero en levantarse fue Segundín, siguieron mis padres, los seguí. Pero mi madre tenía otros planes.
.-Niño, pregunta a Ana María si la puedes ayudar en algo!!
.-Oju Mamá!! Me va a llenar todo de babas!!
Mi madre rió con mi ocurrencia, pero mi polla había comenzado a ponerse morcillona. Cerré la puerta que chirría detrás de mí, ya sabía porque lo había hecho la señora, sí alguien entraba era un aviso. Me acerqué a la cocina, la señora me estaba esperando. Nos abrazamos sin decir nada, mis manos recorrieron su cuerpo y se aferraron a sus protuberancias mamarias, no me podía creer que fueran tan grandes, tan blandas, y que yo estuviera tocando esas tetazas. Ella solo emitía pequeños gemidos de aprobación, ya notaba como sus dos botones se habían puesto muy duros.
.-¿Cerraste la puerta, verdad?
.-Sí!! si alguien viene se escucha, ya me dí cuenta!!
Me hizo separarme de ella, se desabrochó varios botones del vestido, se lo abrió por arriba y con su mano izquierda buscó entre el sujetador y su carne, tiró de esa mole hasta tenerla fuera. La tenía cogida con su mano y con su pezón duro y muy oscuro entre sus dedos abiertos.
.-Vamos nene!! Chupa esta tetita, cariño!!
No me lo podía creer, volví a meterme en la boca esa protuberancia, olía a ella, era una mezcla de colonia y su olor corporal, chupé con ganas, le gustaba, lo notaba por como respiraba y no dejaba de mirarme, me la seguía ofreciendo con su mano, era una pasada, como si fuera un niño pequeño y que se estuviera amamantando. Me dejaba apretarla con mis dos manos, en esa masa de carne cabían sin problemas nuestras tres manos, sentía como ese pezón se ponía más duro, era como una piedra, hice que quitara su mano, quería apretarla yo solo, ella se dedicó a sacar la otra, en unos segundos tenía la izquierda también a merced de mi boca, las mordí, las chupé, tenía el rabo duro como el acero, estaba deseando follármela. Le estaba dejando los pezones casi negros, la areola estaba hinchada, dura al igual que su pezón, era una pasada. Me dejó chupar esas tetas más de quince minutos.
.-Vete para la cama, voy a ver a Segundín y en cuanto pueda voy a tu cuarto!!
Me separé de ella a desgana.
.-Ve!! si te voy a dejar que te hartes de chupar dentro de un rato, ya lo verás!! No me voy a lavar para que te hartes de chupar y pasar lengua por todo mi cuerpo, te voy a dejar que me chupes hasta los dedos de los pies!!
Volvió a reír como lo hacía ella, a carcajadas. Subí a mi cuarto, me saqué la ropa rápido y me metí en la cama, ni siquiera me había duchado, mí polla estaba dura, pero no quería ni tocarme para no tener la tentación de hacerme una paja.
Ya había pasado más de una hora, a pesar de haber dormido casi toda la tarde, me estaba entrando sueño, me asomé al pasillo, ya no se veía luz abajo, me asomé a la escalera que subía arriba, se escuchaba un televisor y algunos leves ronquidos, parecía que el viejo ya dormía, al momento se abrió una puerta, salí pitando al cuarto. Me metí en la cama y me agarré la polla con las dos manos, sabía que no iba a tardar en aparecer la señora. Pero pasaba el tiempo y mi puerta no se abría. Por fin casi una hora después sentí la puerta y la señora asomar la cabeza, en cuanto vió que estaba despierto entró y cerró tras ella. Seguía con la misma ropa. Era verdad que ni siquiera se había duchado. La notaba excitada. Se acercó hasta el filo de la cama, mi polla se estaba poniendo dura en segundos. Ella sonreía. Comenzó a desabrochar los botones del vestido, se lo sacó y no esperó se bajó la braga que llevaba puesta y me tiró la prenda a la cara, olía una barbaridad, si olía y sabía así su coño, me iba a pasar toda la noche chupándolo.
La señora no tenía intención de esperar, volvió a subirse de la misma manera que por la mañana, su pierna izquierda a mi costado y pasando la otra por encima de mi cuerpo, apretó mi polla con su mano y esta vez encontró el camino a la primera, se coló en su coñazo de una sola vez, rió y se acomodó sobre ella. Sentía como su coñazo volvía a latir, no necesitaba ni moverse, sentía como si fuera una prensa que apretaba y soltaba al ritmo de sus latidos. Me estaba mojando hasta los huevos con el caldo que soltaba.
Se irguió un momento y dejando escapar un pequeño bufido comenzó a soltar los corchetes del gran sujetador. Apretaba mi polla, yo la sentía muy dura, llegaba hasta el fondo, tenía los huevos en la entrada, sentía como contraía la vagina y esa sensación la tenía justo al comienzo de mis pelotas. Por fin dejó en libertad esas moles y cayeron como dos globos llenos de agua, los pezones estaban aún casi negros, comenzó a subir y bajar, con sus manos apoyadas a cada lado de mi cabeza, era una pasada escuchar el ruido que hacía su coño, me lo estaba mojando todo, no dejaba de bufar, no podía ver su cara, estaba más arriba de la mía, y sus tetas se movían arriba abajo sobre mi pecho, yo estaba ensimismado, ni siquiera tenía ganas de correrme, no me podía creer lo que me estaba pasando, no podía creer que una mujer como esa me estuviera follando de esa manera, y que su cuerpo golpeara el mío con esa fuerza. De pronto paró en seco.
.-Uff chiquillo!! Seguro que ya tienes el pito lleno de mis babas!!
Como pudo volvió a erguirse y se sacó mi polla del coño, sentí como se abría más de piernas e intentaba meter su mano derecha entre su cuerpo y el mío. Cogió mi pito con dos dedos y lo empujó hacía atrás, sentí como recorría su perineo y como se encajaba con la ayuda del movimiento de su cuerpo en la entrada de su agujero trasero, volví a sentir el calor indescriptible de esa entrada y sin espera se sentó sobre mi polla. Se la había metido en el culo.
.-Sii!! que gusto más rico!! Quiero cagarme de gusto!!
Echó su cuerpo un poco para atrás y pude ver toda la pelambrera apoyada sobre mi bajo vientre, me lo estaba mojando por completo. Su esfínter volvía a latir. Ese conducto quemaba. Ella estaba demasiado excitada. Bufaba, resoplaba, dejaba escapar pequeños gemidos.
.-Me voy a cagar de gusto!! Aprieta mis tetas!!tira de mis pezones!! Tira de mis pelos del chocho!!
Era demasiada información, no sabía donde acudir, tiraba de sus pezones, debía dolerle, pero a ella parecía gustarle, enredaba mis dedos en los pelos de su coño y tiraba de ellos, parecía que eso también le gustaba, por fin al cabo de 10 minutos de subir y bajar sobre mi polla sentí como se corría como una posesa. Me tenía bañado en sus jugos, incluso sentía la cama a mi espalda mojada, había soltado una barbaridad de caldo. Se desplomó a mi lado.
Estaba boca arriba en la cama, con las piernas abiertas intentando recobrar la respiración. No lo pensé, me coloqué entre ellas y cogiendo mí polla la llevé hasta la raja de su coño, se volvió a colar como en mantequilla, ella solo emitió un pequeño gemido de aprobación y me dejó hacer. Me miraba con una sonrisa en la cara, yo cada vez le daba más fuerte, estaba dispuesto a correrme siendo yo el que disfrutara, sin esperar a que ella me dijera como tenía que hacerlo.
.-Córrete cariño!! Que quiero que te comas mi chocho!! Te voy a enseñar como se come la pipa de una vieja como yo!!
Sus palabras fueron órdenes para mí, intenté darle varias veces más pero me fue imposible, comencé a correrme como un poseso dentro de ese jugoso coño.
.-Así!! Así!! Dame esa rica leche calentita!!
Acabé y me quedé como estaba, mi polla dentro de ese coñazo, mi bajo vientre apoyado sobre el suyo, sentía la maraña de vellos ásperos, grandes y duros, mi pecho sobre su gorda barriga, y veía como sus tetazas caían a cada lado de su cuerpo por el tamaño que tenían. No tardó en volver a hablar.
.-Ven!! Ahora te voy a enseñar como tienes que comerte las tetas, el chocho y la raja del culo de una vieja como yo!!
Agarró sus tetas y las junto. Me tendí a su lado.
.-Pasa tu lengua desde abajo hasta los pezones, y dale vueltas con la lengua para que se pongan muy duros!! Me las tienes que llenar bien con tu saliva!!
La parte de su piel que quedaba debajo de esas tetas sabían a sudor, tenían un sabor amargo, estaban algo húmedas por el sudor de esta mujer, pero me gustaba, me gustaba ese sabor amargo en mi boca, me volví loco chupando y llenando con mi saliva toda su piel, sobre todo haciendo que esos pezones se pusieran todo lo duro que podían estar, como ella me iba indicando iba pasando mi lengua, hasta ver que ya no crecían más, estaban todo lo duros que podían estar.
Luego me fue indicando que chupara toda su barriga, que metiera mi lengua dentro de su gordo y hondo ombligo.
.-Tienes que meter tu lengua en mi ombligo, como si te lo estuvieras follando con tu polla!!
En ese ombligo cabía casi mi lengua entera, estaba tan amargo como la parte de abajo de sus tetas, estaba sudado, olía a sudor, me estaba dando cuenta que cada vez me gustaba más los olores fuertes, abrió las piernas y me hizo colocar entre ellas. Se podía decir que era la primera vez que tenía un primer plano de ese coño, tiró ella misma con sus manos de la barriga. sus labios menores eran inmensos, muy grandes, y negros, había mucha cantidad de vellos alrededor, casi no se veian los labios mayores. Toda la piel era de un color mucho más morena que el resto de la piel de su cuerpo.
.-Acerca tu cara y huele mi chocho!! Verás como te gusta el olor a puta vieja que tiene!!
Acerqué mi cara y olí con fruición, olía a todo. Olía a sudor, olía a bacalao, olía a pipí. Acerqué mi nariz a sus vellos, eran unos vellos ásperos, duros, grandes, me gustaba el tacto en mi cara, había una mezcla de olores, saqué la lengua y lamí esos vellos, ya sabía que me iba a hacer un adicto a chupar, me iba a dar igual lo que fuera, ya sabía que me gustaban los culos y si iban a desprender un olor como el que estaba sintiendo, me iba a pasar la vida chupando culos y coños.
.-Así cariño!! Chupa mis pelos!! Cómetelos!! Llevo todo el día soñando con tu lengua en mi pipa!!
Colocó los pies en la cama doblando las piernas, se las abrió y con sus dedos tiró de los vellos abriendo sus gordos labios menores, bajé la cara para ver, arriba del todo había aparecido una pequeña protuberancia entre sus labios, desentonaba con el color oscuro de sus labios, tenía un color rosáceo.
.-Pasa la lengua por mi pipa!! Quiero correrme de gusto con tu lengua!!
Pasé mi lengua tímidamente, se notaba duro, estaba todo mojado, olía una barbaridad, y tenía un sabor muy amargo, pero me gustaba. Sus vellos me hacían cosquillas en mis labios.
.-Chupa!! Chupa!! Venga cabrón!! Mete la lengua en mi coño!! Quiero que te bebas mi caldo!!
Pasé la lengua con más ganas, eso le sacó un pequeño gemido y había conseguido que mi boca se llenara de su caldo, espeso, caliente, amargo y de olor fuerte, pero todo me gustaba. Me gustaba el tacto de esos pelos en mi boca, eran unos pelos fuertes, duros. Me estaba llenando la boca de caldo, estaba saliendo mi corrida y me la estaba bebiendo, me daba igual, me gustaba el sabor de todo mezclado. No se cuanto tiempo estuve chupando ese coñazo, fue mucho, pero por fin sentí como se corría apretando sus piernas a mi cabeza, salió incluso más caldo. Por fin me hizo parar. Tiró de mi cabeza para que me echara a su lado.
.-Ha estado muy rico!! Ahora te queda comerte mi culo!!
Me miró esperando una respuesta. Solo tuve que tirar de ella por el costado para que supiera que tenía que darse la vuelta. Se giró y quedó boca abajo. Ya había visto esas nalgas, pero la polla se me puso dura de nuevo. Se movían como dos flanes. Amasé sus muslos por la parte de atrás, no quería tocar aún ese culazo. Quería hacerla sufrir aunque solo fuera un poco, pero ella no esperó, levantó un poco el cuerpo arqueando la espalda y su culo se abrió ante mis ojos. Fue ella misma quien llevó sus manos y tiró de sus nalgas abriéndolas, esa raja volvió a quedar ante mis ojos, era impresionante, lo tenía todo ante mi vista, su coñazo seguía abierto, tenía los labios menores abiertos como una flor, sus muslos eran blancos como la nacar, veía sus vellos negros y todos mojados, todo el contorno de ese coño era casi negro, el interior rosa claro, seguía cayendo un hilo espeso de esa raja mojando la cama, el perineo se notaba húmedo lo mismo que la raja oscura de su ojete, era una pasada poder estar viendo todo eso de una mujer que bien podía ser mí abuela.
Acerqué mi nariz al agujero de su culo, olía a culo, había olido las bragas de mi madre y ese aroma me era familiar, pero aumentado ciento de veces, no se como lo hacía pero veía como ese agujero latía, se abría y se cerraba, aspiré hondo, había un leve aroma a mierda, pero no era un olor desagradable, me había puesto la polla dura como una piedra, me daba igual ese olor, es más, me excitaba saber que me lo iba a comer todo y que iba a meter mi polla en ese agujero hasta los huevos.
Pasé mi lengua desde el final de su coño, por todo el perineo hasta llegar al comienzo de su espalda, mi boca se había puesto amarga, muy amarga, lamí todo el contorno de esa raja, no quería pasar directamente por el agujero, limpié todo el contorno de ese brillo que había, era un sabor nuevo para mí, nunca había lamido un culo, y me gustaba tanto como lamer su coño. La escuché resoplar.
.-Mete la lengua en mi culo cabrón!! Quiero peerme en tu boca!!
.-Tu eres muy guarra, ¿lo sabías?
.-Sí!! y a mi Segundín no le gustan las guarradas!! Pero a ti yo se que sí!!
No lo pensé acerqué con decisión mi lengua y se la enterré todo lo que pude en ese agujero. Volvió a resoplar.
.-Tienes la lengua tan caliente como el pito condenado!!
Ella si que tenía el interior caliente, estaba ardiendo, estaba caldoso, sentí como su esfínter latía alrededor de mi lengua, me la estaba apretando con el esfínter. La sentía resoplar y sentí como se movía, de pronto sentí como había ventoseado, se había tirado un pedo con mi lengua dentro de su culo, por suerte no olía, aunque no me hubiera importado, me había gustado la sensación, volví a enterrar mi lengua todo lo que pude y a moverla dentro, pareció gustarle.
.-¿Has visto como te gusta que sea una guarra? Te gustan mis pedos, vas a ser un guarro!!
Sentí como volvía a hacer fuerza, agarré sus nalgas y apreté todo lo que pude mi lengua en ese agujero, volvió a tirarse un pedo, esta vez al sacar la lengua la acompañó un olor más intenso. Me quedé un momento mirando como su esfínter latía y no lo pensé, acerqué con decisión dos dedos de mi mano derecha y se los metí sin previo aviso. Entraron por completo hasta los nudillos, ella soltó un pequeño gemido, parecía que le había pillado por sorpresa, desde luego no le dolió, porque la queja no fue precisamente de dolor, moví los dedos dentro de su culo, incluso hice más fuerza para que entraran más adentro, pero no podían entrar más, ya estaban todo lo adentro que podían estar. Los moví dentro, hacía los movimientos como si me la estuviera follando, le gustaba, la sentía gemir. Saqué los dedos, estaban algo húmedos, los olí y olían a mierda, estaba seguro que me iba a llenar la polla de mierda cuando se la metiera, pero me daba igual, es más, me excitaba pensar que iba a llenarme con su mierda. La tenía muy dura, sabía que le iba a doler. Me limpié los dedos encima de su nalga derecha, me cogí la polla y apunté a su agujero.
Entró sin ninguna dificultad, hasta los huevos, solo la escuché resoplar, apreté sus riñones y comencé a darle todo lo fuerte que podía, sus gemidos se hicieron más fuertes a medida que le daba más y más.
No sé el tiempo que estuve embistiendo ese culo, había sido mucho, cuando sentí que ya no podía más tiré de sus nalgas abriéndolas incluso un poco más y comencé a correrme en lo más hondo de ese intestino. fue una corrida bestial, sentí como me exprimía con su esfínter. Cuando terminé me quedé un momento dentro de ella. Sentía mi polla latir. Estaba seguro que cuando la sacara estaría llena de mierda, pero me daba igual. Cuando la saqué estaba pringosa, tenía babas, pero por lo menos no la tenía llena de mierda. La señora me hizo señas con su mano para que me levantara y me pusiera de pie. Ella se giró y se colocó de rodillas delante de mí.
.-Me has dado fuerte!! Ehh! ¿Te ha gustado? Me has llenado la tripa de leche!!
Me cogió los huevos con una de sus manos y sin pensarlo mucho llevó su boca a mi capullo, era la primera vez que se metía mi polla en la boca, se la metió hasta topar con la nariz en mis vellos, sentía su lengua caliente por debajo de mi tronco, era como una manta caliente que arropaba mi polla, sentía como la movía, sentía esa lengua dándome calor y como mi capullo tocaba su campanilla, pero a la muy puta ni siquiera le daban arcadas. Succionaba y me la llenaba con su saliva. Sentía su respiración en mis vellos. Se la sacó de la boca.
.-Eres un guarro!! Tu pito sabe a mierda!! Pero yo te la voy a dejar bien limpita!!
Tiró de mí piel y se volvió a meter mi capullo en la boca, esa boca quemaba, y estaba llena de saliva, era una pasada. Comenzó a chupar y a mover la cabeza. Me tuve que agarrar a sus pelos para no caerme, para mi sorpresa mi polla apenas había menguado de tamaño, la sentía dura, me gustaba como me la chupaba la vieja, sobre todo el ruido que hacía con la boca, yo había empezado a embestirla y sentía como mi polla le volvía a llegar hasta la campanilla. Ella me seguía pajeando, era una pasada, me iba a volver a correr, apenas había aguantado 10 minutos y ya volvía a tener ganas de correrme. No pude aguantar mucho más, sin avisarla, aunque creo que poco le importó comencé a soltar lo que me quedaba de leche en los huevos, no tuvo que ser poco porque la sentí tragar varias veces. Cuando se sacó la polla de la boca aún tenía restos de mi lefa en el interior de la boca, me la enseñó y luego se la tragó toda. Me había dejado con las piernas temblando.
.-Venga niño!! Ya es hora de dormir!!
Se levantó de la cama y comenzó a recoger toda su ropa, yo me tendí y ni recuerdo cuando salió de mí habitación.
Por la mañana mi madre entró en la habitación para despertarme.
.-Niño!! ¿A que huele la habitación?
Se sorprendió al verme desnudo, mi polla debía estar más que morcillona, porque cuando me espabile estaba con los ojos fijos en ella. Me tapé con la sábana.
.-Vamos!! Que el coche está arreglado y nos vamos ya mismo!! Vete preparando!!
Recogí mis cosas con prisas, sabía que ya no tendría oportunidad de despedirme de la señora, pero por lo menos quería verla antes de irnos. Como me imaginé cuando bajé ya estaban mis padres metiendo las cosas en el coche, los dueños estaban en la puerta, la señora nada más verme me dió un abrazo, pude sentir sus tetas en mi pecho, mi padre fue quien metió mis cosas en el coche. Me dió un par de besos y me tiró de los pelos de una forma cariñosa. Segundín me dió la mano. Mi padre ya estaba en el coche y mi madre esperaba fuera. Por fin me soltó y me acercaba al coche.
.-Esperad!! Esperad!! Deja que le haga un bocata aunque sea al chiquillo que no ha desayunado siquiera!!.
Mi madre me hizo señas con la cabeza para que siguiera a la señora que ya se había metido dentro. Seguí a la señora que ya estaba en la cocina. Estaba detrás de la mesa, y ya tenía preparada una bolsa.
.-Vamos ven!! Mete tus dedos en mi culo por última vez!! Quiero que te lleves mi aroma para el camino!!
Se había levantado el vestido que llevaba puesto, no llevaba bragas, miré ese culazo y sin pensarlo busqué con mi mano izquierda la raja, estaba mojado, parecía sudado, no me costó trabajo ninguno que dos de mis dedos entraran por completo en ese culo. Ella no dijo nada, solo me miraba con cara de puta salida.
.-Que pena que no te quedes unos días más!! Hubiera disfrutado mucho más contigo!!
Yo mientras ella hablaba movía mis dedos, hundiéndolos todo lo que podía, incluso le habían entrado tres de ellos, era una pasada, y ella ni siquiera protestaba. Los saqué cuando sentimos ruidos detrás de la puerta. Iba a buscar algo para limpiarme los dedos, pero ella con su mano me lo impidió.
.-No te limpies!! Así tendrás un recuerdo para el camino!!
Me miré los dedos, los moví y me los llevé a la nariz, olían a mierda, esa tía era una guarra, pero me había puesto la polla dura. Ella se quedó dentro, al salir de la cocina mi madre me estaba esperando con cara de desconcierto. No le dije nada, seguí mi camino moviendo los dedos sin casi prestarle atención, ella me siguió. Me monté en el coche y me llevé los dedos a la nariz aspirando profundamente, mi madre me seguía mirando con la boca abierta, estaba casi seguro que se hacía una idea de donde había metido esos dedos, pero seguro que se equivocaba. Desde ese momento la forma de mirarme mi madre cambió por completo.