El peor día de mi vida
Estuvo así un buen rato mientras los besaba por la parte del pecho que el sujetador dejaba a la vista, volvió a bajar asta el vientre y me desabrocho el pantalón...
Hola a todos:
Veo que mucha gente escribe aquí sus vivencias sexuales, yo no puedo contar mucho ya que a mis 16 años teoría mucha pero practica ninguna, en realidad una, y no fue de mi agrado ya que fue la peor experiencia de mi vida, y además frustrante, obligada y sin piedad, la peor experiencia de mi vida.
Como dije antes tengo 16 años, me llamo Jennifer, mido 1,60 y por desgracia aparento menos edad de la que tengo, mi pelo es largo, liso y negro, mis pechos no son muy grandes, normales para mi edad.
Fue hace un año, y por aquella tenia novio, se llamaba Marcos, era un chico muy agradable y llevábamos dos meses saliendo, no manteníamos relaciones sexuales ya que aun no estaba preparada, el no me ponía ninguna pega, en resumen estaba muy enamorada de el. El primer domingo de septiembre quedara con el en el centro, e iría con mi amiga Laura asta allí, de mi casa a la suya no hay mas de seiscientos metros, salí sobre las cuatro y media ya que quedara con Marcos a las cinco, tardaría un par de minutos en llegar a casa de Laura y así sus padres nos llevarían al centro.
Ese día llevaba un pantalón vaquero con unos desgastes por las rodillas y por detrás, bastante apretado, y una camiseta marrón de licra. Salí de casa por la puerta principal y empecé a andar por el borde de la carretera, a unos metros de mi casa en la curva había una furgoneta negra, no le di importancia, seguí andando, parecía que estaba vacía ya que por el espejo del conductor reflejaba el asiento vacío, me separe un poco hacia el centro de la carretera para rebasarla, y justo al pasar por delante de ella salio un individuo con un pasamontañas hacia mi y me dio un golpe en la cabeza con algo que no llegue a ver ya que no me dio tiempo a reaccionar, fue un golpe fuerte no me caí al suelo de milagro, no me dio tiempo a nada eche las manos a la cabeza por el dolor, el en un momento me agarro fuerte con un brazo y con el otro me tapo la boca, abrió el portón de atrás de la furgoneta y entro conmigo dentro cerrando la puerta, el individuo tenia muchísima fuerza ya que intente soltarme sin conseguirlo, me ato un trapo fuertemente en la boca, y con unas bridas me ato las manos, me retorcí todo lo que pude pero el golpe en la cabeza me dejo sin fuerzas. Intento varias veces atarme las piernas con otra brida pero no lo consiguió ya que me movía como una loca, no me sirvió de nada ya que cogió una cuerda que había allí y me la enroscó de pies a cintura, estaba inmovilizada y aturdida, me coloco otra cuerda por encima de la brida de las muñecas y me dejo allí tirada en la parte de atrás.
El subió al volante y arranco, no fue muy rápido pero estuvimos moviéndonos mucho tiempo, a mi se me hizo eterno. Cuando la furgoneta paro y se apago el terror se apodero de mi, ya me temía lo peor, por mi mente pasaban cosas terribles, tenia mucho miedo. Se abrió el portón y lo vi de nuevo con el pasamontañas, me desato las piernas y empecé a patalear de nuevo, me dio una bofetada fuertisima, entonces pare, me agarro con fuerza y me incorporo, baje como pude de la furgoneta, no sabia donde estaba, aquel lugar no me sonaba de nada. Era una casa no muy grande, nueva o por lo menos eso parecía, y para mi mala suerte no parecía haber casas en los alrededores, cerro la furgoneta y me metió en casa.
No sabia que pensar, tenia miedo a que me matara, me llevo por el pasillo y me metió en una habitación, allí me tiro encima de una cama, hay mi idea de lo que me sucedería cambio por completo. Pero saco otra cuerda y me volvió a atar las piernas, salio de la habitación y la cerro con llave, allí me quede asustada y llorando. Cuando me tranquilice un poco vi en el reloj de una de las mesillas que eran las seis de la tarde, mis amigos ya se darían cuenta de mi ausencia.
Llore varia veces antes de escuchar la cerradura de la puerta, entro de nuevo y me volvió a desatar las piernas, me levanto de nuevo y me empujo hacia el pasillo, entonces mientras caminábamos por la casa me dijo:
- Si colaboras no te are daño.
Estaba muy asustada, entramos en un cuarto en el que había tres sofás, dos pequeños y uno largo, una tele y varios muebles, encima del sofá largo había mas cuerdas, lo raro del sofá es que tenia en una de sus esquinas un hierro, pronto supe que función haría allí, me tiro en el sofá y de nuevo me ato las piernas, entonces me dijo:
Ahora te soltare las manos pero no hagas tonterías.
Cuando me las soltó yo no me moví pero empecé a llorar otra vez, me tumbo y me hizo poner los brazos por encima de mi cabeza hacia el reposabrazos, entonces me volvió a atar las muñecas muy fuerte al hierro que antes mencione, sabia que no tenia escapatoria, entonces me grito:
Deja de llorar de una vez niña.
Se volvió a marchar, no tardo mucho en volver en calzoncillos, en ese momento mi rabia creció de forma increíble, no sabia que hacer, y no podía mover las manos. Se acercó a mi y me susurro.
Si colaboras tu también lo pasaras bien.
Al escuchar sus palabras seguí llorando aun mas fuerte, no podía creer lo que me estaba sucediendo, me desato las piernas, no hice mucha resistencia ya que no tenia fuerzas, me saco los zapatos, seguí llorando como nunca, seguidamente me saco los calcetines, volví a mover las piernas para que me dejase pero fue en vano, se puso encima, lo pude ver con los ojos llenos de lagrimas, no tendría mas de veinticinco años, estaba bastante fuerte y no tenia cara de muchos amigos. Agarro por debajo la camiseta y empezó a subirla muy poco a poco, en ningún momento pude dejar de llorar, sentía sus manos subiendo por mi barriga hacia mis pechos mientras subía la camiseta, entonces empezó a darme besos, en ese momento no sentía nada, subió la camiseta por encima de mis pechos quedando el sujetador a la vista, no tardo en manosearlos, primero con suavidad y luego apretándolos y moviéndolos dando vueltas.
Estuvo así un buen rato mientras los besaba por la parte del pecho que el sujetador dejaba a la vista, volvió a bajar asta el vientre y me desabrocho el pantalón, empezó a bajármelo pero le costa bastante ya que era bastante apretado, fue el peor momento de mi vida, allí atada en el sofá sin pantalones y con un hombre que dios sabia que quería hacerme. Tiro el pantalón el suelo y volvió a ponerse encima, empezó a besarme los pechos mientras los manoseaba otra vez, se aburrió y empezó a bajar asta llegar a la altura de las bragas, me separo las piernas y se puso a besar las bragas de arriba abajo.
No me podía mover, estaba petrificada, y el seguía besando mi entrepierna por encima de las bragas, no tardo en sacármelas también lentamente, el debía pensar que me estaba excitando pero ya seguía llorando, el golpe en la cabeza me dolía y mis muñecas también estaban doloridas por lo fuerte que estaban atadas, entonces empezó a lamerme muy lentamente, la verdad seguía sin sentir nada, solo una impotencia al estar allí. Después de un rato paso la punta del dedo por mi ranura, otra vez de arriba abajo y lentamente, luego me lo metió un poco y empezó un metesaca con el dedo pero sin meterme mas de la mitad, mi salvación por decirlo de alguna manera es que yo me masturbo desde hace mucho tiempo, y por lo menos eso no me dolía, pero duro poco ese mete saca suave con el dedo ya que luego empezó a introducir dos dedos y mas hondo y aumentando la velocidad, al rato se levanto y saco los calzoncillos, tenia el miembro fuertemente erecto, y era mas bien grande, se recostó encima y con cuidado introdujo la punta lentamente, ahí intente gritar impidiéndomelo el trapo que tenia atado a la boca, empezó un metesaca con la punta y cada vez introduciendo mas el miembro, ya me estaba doliendo, no tardo en introducirlo casi por completo, pero muy cuidadosamente, poco a poco empezó a aumentar la velocidad, me dolía como nunca me había dolido, el seguía y cada vez mas fuerte, el dolor se me hizo insoportable al principio, unos cinco minutos después sentí como con mucha euforia metiendo y sacando a toda velocidad estaba ellaculando dentro de mi.
No podía mas, el la saco y volvió a lamerme mi entrepierna dolorida, pensé que se había cansado pero vi que no, aflojo la cuerda de las muñecas y me hizo dar la vuelta ( ponerme boca abajo) volvió a apretar la cuerda, tenia todo el cuerpo desnudo, solo la camiseta subida por encima de los pechos, fue hacia un cajón y cogió un bote y un especie de vibrador, no aguante mas al ver aquello y me resigne cerrando los ojos, sentí como me untaba mi trasero con algo parecido a vaselina, masajeándolo un poco, sin perder tiempo empezó a meter el vibrador por el ano, debía estar muy lubricado ya que hice lo que pude para que no me lo introdujera pero se deslizo fácilmente, lo encendió y empezó un metesaca esta vez por detrás y con el aparato aquel, estuvo así un rato, cuando paro abrí los ojos, mi terror fue ver lo que estaba haciendo, con el miembro erecto de nuevo empezó a lubricárselo, echo un chorro de aquella vaselina en la entrada de mi ano, y sin pensarlo dos veces introdujo la punta de su miembro, y de nuevo el suave mete saca, pero esta vez no duro mucho ya que en el momento menos pensado la introdujo de repente y con todas las fuerzas, pensé que me moría con ese dolor intenso, no podía soportarlo, un mete saca fuerte y rápido, tardo mas que cuando estaba por delante, se me hizo eterno, asta que por fin sentí como por segunda vez eyaculaba dentro de mi. Siguió con ella dentro un buen rato sintiendo como perdía grosor su miembro, lo saco y se sentó en el sillón de enfrente.
Deje de llorar, pero me dolían muchísimo mis partes, escocían como nunca. Minutos después vi como empezó a masturbarse de nuevo, no tardo en tener una erección, se levanto y me aflojo las cuerdas, me puso panza arriba y otra vez las apretó, fue hacia un cajón y cogió algo que trajo escondido en la espalda.
-Te sacare el trapo de la boca, pero sin gritos ¿vale? Espero no tener que usarla.
Y entonces vi que llevaba en la mano una pistola, se abrió de piernas y se sentó encima de mi barriga, con la mano libre me desato el trapo y me lo quito, yo me calle, no sabia que decir, solo pude emitir unos llantos mientras empecé a llorar de nuevo, se incorporo y vi como empezó a arrimarme el miembro a la cara, cerré la boca, puso la punta delante de ella, vio que no la abría y me puso la pistola en la cabeza, no tuve mas remedio que abrirla, con un fuerte mete saca la introdujo asta la mitad.
-¡Chupa coño!
Y con lagrimas en los ojos y la autoestima por los suelos apreté los labios y empecé a chupar como pensé que le gustaría, el movía las caderas muy fuertemente y a mi me daban ganas de vomitar, así durante unos minutos, me pidió que chupara solo la punta, y que pasara la lengua despacito. Lo hice como pude en medio de llantos, un par de minutos después sentí como su miembro se hinchaba un poco y ¡prof! Eyaculo en mi garganta, esto me provoco un ataque de tos.
Se levanto y guardo la pistola, salio de la habitación y me dejo allí tirada en el sofá, deje de llorar y me tranquilice, me dolía todo y me escocían mis orificios de una manera agonizante, acababa de perder la virginidad de la peor manera que la podía perder una mujer, violada, y además sin piedad.
No se cuanto tiempo paso, pero empecé a quedarme dormida, asta que sentí como me untaban la entrepierna y el culo con la vaselina, no lo podía creer, pensaba que se había acabado.
-Tranquila este será el mejor y el ultimo.
No fui capaz de llorar mas, simplemente me quede con la mirada fija al techo esperando a que aquel monstruo se cansara, se puso de rodillas en el sofá en medio de mis piernas, me las levanto y así como estaba me introdujo de nuevo el miembro en el culo, esta vez de repente, y con mucha fuerza, adentro afuera, una y otra vez, así unos minutos asta que la saco y me soltó las piernas, sin darme tiempo a un respiro me introdujo el miembro de nuevo por delante, y mientras me sobo los pechos por encima del sostén, no tardo en desabrocharlo y tirarlo al suelo con el resto de la ropa, apretaba tan fuerte los pechos que me saltaron las lagrimas, y seguía con el mete saca fuerte y rápido, estuvo mucho mas tiempo que antes, y paro antes de eyacular, lo saco y me volvió a levantar las piernas, otra vez por detrás, esta vez lo metió un par de veces, fuerte y en seco, introduciendo su miembro por completo, lo saco y lentamente me lo volvió a introducir por delante, empezó un metesaca suave que no duro nada ya que empezó a aumentar la velocidad y la fuerza asta que por fin sentí que eyaculaba.
Quedo de nuevo encima, descansando un rato, me lamió los pechos por ultima vez y me mordió un pezón, pegue un grito, no valió de nada ya que el parecía disfrutar escuchado como gritaba, paso una mano por mi entrepierna de un lado a otro metiendo los dedos por delante y por detrás, estuvo así un rato asta que se aburrió, se levanto y marcho.
De nuevo empecé a llorar desconsolada, apareció en la habitación vestido, me desato y me llevo asta el baño, me acabo de sacar la camiseta, me introdujo en la ducha y abrió el agua caliente, yo estaba allí como un zombi, con los ojos mirando al vacío mientras el con una esponja me fue lavando.
Con un grito me mando que me secara y me vistiera, me dijo que subiera en la furgoneta si quería volver a casa, me subí en el asiento de atrás y fui callada todo el camino.
-No te molestes en señalar la casa a los demás, no es mía, ahora tu veras si quieres contar lo que paso hoy, pero recuerda que se donde vives.
No dije nada, el paro a un kilómetro de mi casa y me hizo bajar, como pude empecé a caminar disimuladamente, en ese momento empezaba ya a buscar una excusa sobre lo que le diría a los demás, tenia miedo, y la verdad aun lo tengo, no dije nada a nadie y el lunes corte con Marcos.
De esto hizo un año y algo, y nunca olvidare lo mal que lo pase ese día, creo que tardare mucho tiempo en estar con un chico otra vez.