El patito feo y su mama
Como el buen vino con el tiempo mejora
Con 16 años salí de mi ciudad natal, después de cuatro años volvía por primera vez. Mi amigo Juan había organizado una fiesta, viernes 20 de diciembre, como celebración de fin de año y para reunir a los viejos amigos, en su casa, aprovechando que sus padres y su hermana estarían fuera hasta el día 7 de enero. Me había pedido que me quedara con él en casa, accedí pero que la condición que si me salía algún “ plan ” lo dejaría “ plan-tado ”. La fiesta fue un éxito, había muchas personas, casi todos amigos que me saludaban a algunos me habría gustado preguntarles por sus hermanas, novias, tías e incluso madres, pero era mejor tener la boca cerrada. De pronto una rubita (teñida) con cuerpo escultural y con un par de tetas que quitaba el hipo se puso delante y me dijo “Hola, J.A.” mecánicamente respondí “Hola …” evidentemente me conocía, pero yo no sabia quien era. Sonriendo me dijo “Veo que no me has reconocido, con la de trabajos que hemos hecho juntos” una lucecita se me había encendido pero no era capaz de central el personaje, un flash paso por mi cabeza y dije intuitivamente “¡¡¡Belén!!!” ella riendo dijo “Premio” y me soltó un beso en la boca. Era imposible, Belén era morena, y muy gordita, era la burla de casi todo el instituto, simplemente dije “Pero; como, cuando, donde” recordé que efectivamente era de los pocos que hacia los trabajos con ella, aunque era una excusa para ir a su casa y ver a su madre, Candida, que era mi amor platónico, una mujer viuda de una belleza, figura y medidas perfectas y una voz dulce y sensual, siempre imagine que le diría algo pero no me atreví, ahora debía tener unos 40 o 41 años, y delante mío estaba su hija la “gordita” que era como ella, pero con algo mas tetas. Ella sonriendo dijo “ya ves, el cuento del patito feo” instintivamente dije “y tan cuento” debía tener la cara de idiota superlativo, ella me cogió de la mano y me condujo al exterior de la casa y me conto: “Yo creía estar enamorada de ti, es mas hoy en día me sigues gustando, aunque de otra forma. Bueno como te iba diciendo creía estar enamorada de ti, cuando empezó el curso y tu no aparecías caí en una depresión, mi madre tubo que llevarme al medico, y con un tratamiento fui saliendo de ella pero como efecto secundario me quede así” dio un giro sobre si misma “te gusta” le respondí “Bendito esa ese efecto secundario” ella cogiéndome nuevamente de la mano me dijo “Crees que si nos vamos nos echaran de menos en la fiesta” “No creo; pero irnos ¿A dónde?” y me respondió “A mi casa, quiero hacer algo que me quede con las ganas” le hice una pregunta algo complicada “¿Y tu madre?” ella sonriendo contesto “Bien, sigue estando estupenda” mi cara reflejo cierto asombro y ella lo interpreto “te refieres a si esta en casa; no, salió con un grupo de amigos”. Llegamos a su casa y efectivamente su madre no estaba, una vez dentro cerro la puerta y me dijo “No te imaginas lo que quiero hacer” la mire de arriba a abajo y sonreí, dijo “Veo que tienes imaginación y acertaste, sabes tengo novio, y cuando lo hago con él muchas veces imagino que eres tu, no veas la excitación” “¿Donde esta?” “¿Mi novio?, Es voluntario en el ejercito esta destinado a Canarias, llevo sin verlo 6 meses, imagina como me puse cuando te vi en la fiesta” comenzó a desnudarse, yo también estaba excitado, también me desnude. Comenzamos a acariciarnos y me condujo a su habitación, realmente tenia unas tetas grandes al igual que sus pezones con los cuales me entretuve dándole chupetones y pequeños mordiscos, mi mano busco su raja comprobando su excitación por la humedad de la misma. Se tumbo en la cama y me dijo “Métemela” y le obedecí aunque no inmediatamente antes estuve acariciándola, haciendo que se retorciese de placer gimiendo, cuando por fin se la metí ella entrelazo sus piernas en mi cintura apretando para que la penetración fuese lo mas profunda posible, aunque no por mucho tiempo pues alcanzo pronto el orgasmo, pare un momento pero sin dejar de acariciarla, ella se puso encima mío y volví a penetrarla llevando el ritmo ella y alcanzando otro orgasmo, no se bajo y siguió hasta que hizo que yo llegara expulsando mi leche en su vagina. Tras descansar unos instantes dijo “A sido mejor de lo que imaginaba”. Seguimos hablando de varias cosas hasta quedarnos dormidos.
Por la mañana al despertarme Belén estaba delante mío, mirándome dijo “Buenos días” y a continuación me cogió la polla y se la introdujo en la boca, tan ensimismados estábamos que al abrirse la puerta ambos nos sobresaltamos, era su madre “Belén, cuantas veces te he dicho …” la pobre mujer se quedo cortada pues al abrirse la puerta Belén había apartado su boca de mi polla pero no así la mano que me la sujetaba, por lo que su madre no solo me no me vio desnudo sino con la polla tiesa en la mano de su hija, aunque aparto la cara con cierta rapidez, en su rostro se apreciaba la sorpresa.
“… perdona no sabia que estabas… ocupada” y salió de la habitación. Belén sonrío y dijo “Ves lo que te dije, sigue estando estupenda” y se echo sobre mi y volvimos a hacerlo, al acabar se levanto salió y volvió a entrar con mi ropa que me había dejado en el salón la noche anterior. Mientras nos vestíamos le pregunte que iba a hacer aquella noche, y me dijo que aquella misma tarde cogía un avión a Canarias para pasar las fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes con su novio, salimos al salón donde estaba su madre, cuando Belén le dijo quien era yo, se levanto y me abrazo, sentí la calidez de su cuerpo. Mientras desayunábamos estuvimos hablando de los viejos tiempos, puede que fuesen imaginaciones mías, pero en varias ocasiones descubrí a su madre mirándome el paquete y sonriendo. Al despedirme de Belén me dijo sonriendo “Le has caído bien a mi madre, no has visto como no te quitaba ojo de encima, supongo que recordando tu polla tiesa” Nos dimos un beso de despedida.
Mientras volvía a casa de mi amigo Juan, iba pensando en las casualidades de la vida, y no se me quitaba de la cabeza lo sucedido con la madre de Belén.
Pensé en ir a despedirme de Belén, sabía que se iba a eso de las cinco, cuando llegue desde lejos vi como se metía en un taxi, y como su madre la despedía desde la puerta, pensé correr pero no lo hice, espere a que se fuese el taxi, y decidí salir de dudas sobre la madre de Belén, me acerque a su casa y como era de esperar me abrió Cándida, al verme me dijo “Llegas tarde, acaba de irse Belén” y sin cortarme le dije “Lo sé, la he visto irse, con quien quiero hablar es contigo” ella asombrada dijo “¿Conmigo?” me dio la espalda y ando hacia dentro, al salón diciéndome “pasa, cierra la puerta, y dime que quieres” cerré la puerta y la seguí. No sabia lo que iba a decir o hacer estaba algo nervioso y excitado, “Quería disculparme sobre lo que has visto esta mañana” ella seguía delante mío de espaldas y dijo “no te preocupes no se lo diré a nadie” me acerque a ella por detrás la cogí por la cintura y la atraje hacia mi haciendo que mi paquete se apretujara contra su culo, ella dio un respingo pero no hizo por separarse, me pregunto “¿Que haces?” le respondí con una pregunta “Esta mañana cuando me vistes desnudo, ¿Te excitaste?” “No!, yo …” no le deje seguir apreté mas mi paquete y ella “… bueno algo si..” con una mano apretaba su entrepierna hacia tras y con la otra acariciaba sus pechos, su respiración era entrecortada, no hacía nada por deshacerse de mi abrazo, le dije “y no dejabas de mirarme” ella se volvió quedando frente a mi, su boca muy cerca de la mía, y dijo “Si, si, te miraba imaginándote desnudo, pero que quieres de mi” mis manos subieron su falda para agarrarle su culo y apretarla contra mi y le dije “poca cosa, que reconozcas que te gusto verme desnudo, que te excito y que ahora te gustaría verme desnudo” temblando me dijo “Si, me gusto y me excito; y si me gustaría verte desnudo, y que creo que es una locura”, deje que siguiera selle su boca con la mía, un beso profundo lleno de pasión y deseo. Se separo un poco de mi y dijo “¡Es una locura!” le conteste “no, es deseo, es necesidad fisiológica, y no me digas que podría ser tu hijo, porque no lo soy” “pero te doblo la edad” mientas mi mano se desplazaba a su entrepierna le conteste “mi polla no sabe de edades …” y cuando mis dedos se introdujeron por debajo de sus bragas buscando su raja, dije “… ni creo que este coño tuyo tampoco entienda”, pude comprobar la humedad de su coño, ella sonrío y gimió, “tienes razón, pero aquí no, vamos a la habitación”. Delante de la cama, entre caricias nos fuimos desnudando, pude comprobar que los pechos de Candida eran mas pequeños que los de Belén, su hija, pero su cuerpo era mucho más bello, ya desnudos continuamos de pie unos instantes que ella aprovecho para acariciarme la polla y ponerla mas dura si era posible. Cuando se tumbo en la cama aun estaba algo tensa, pero con las caricias sobre sus pechos y en su entrepierna se fue relajando, hasta disfrutar y pedirme que la penetrara, cuando lo hice Candida estaba tan excitada que grito y alcanzo un orgasmo, no pare seguí lentamente y ella lo agradeció siguió gimiendo y pidiéndome mas, y yo le di mas y mas, cambiando de posturas alcanzo otro orgasmo, la ultima postura fue ella a cuatro patas y yo penetrándola desde atrás y alcanzar un orgasmo cuando mi leche inundo sus entrañas.
Del esfuerzo quedamos exhaustos, y sobre la cama desnudos nos quedamos dormidos, fue el sonido del teléfono lo que nos despertó en un principio no sabíamos cuanto tiempo había pasado, fue al otro lado del teléfono quien le dijo a Candida la hora que era que ella repitió sorprendida “!las nueve y media! me he quedado dormida” … “si se fue a eso de las cinco” … “me metí en la cama…no me encontraba bien” … “si, creo que me quedare en casa” … ”no hace falta, mañana hablamos”, colgó el teléfono y se giro para mi “ha sido fantástico, no te lo creerás, pero hacia algo mas de diez años que no lo hacia, a raíz de la muerte del padre de Belén” comencé a jugar con sus pezones “no me digas que en estos años nadie te ha pedido hacerlo” “alguno ha habido; pero los rechace, hace unas semanas uno del grupo estuvo a punto de pedírmelo, y habría aceptado pues estaba muy excitada, como lo estaba hoy, pero no se decidió al final y a mi me dio corte” me puse encima haciendo que mi polla acariciara su raja pero sin entrar y le dije “explícame eso de que hoy estabas excitada” sonrío y dijo “Si quieres saberlo me la tendrás que volver a meter” fue instantáneo un pequeño movimiento y mi polla se introducía en su raja soltó un gemido y le dije “ya puedes contar” mi polla entraba y salía lentamente y ella con voz entrecortada dijo “Cuando te vi esta mañana con mi hija, imagine lo que habíais echo, me excito, al irte deje volar la imaginación pensando que me lo hacíamos, lo que me excito mas, tuve que ir al lavabo y auto consolarme, cuando te vi delante me excite, ¿No vistes lo húmeda que estaba? Y que no ofrecí ninguna resistencia, era porque estaba deseándolo…” yo seguía acariciándola y penetrándola “…creo que es una locura” me pare y le dije “entonces quieres que pare” y ella respondió rápidamente “no sigue, he dicho que puede ser una locura pero bendita sea esta locura” ya no hablo mas pues los gemidos dieron lugar a gritos de excitación para llegar al orgasmo. Me pare y ella dijo “no continuas” le dije “es un descanso, ahora deberíamos comer algo” “tienes razón, preparare algo rápidamente” se puso una bata y salió corriendo, yo me quede un rato sobre la cama pensando, me puse los slips y salí al comedor allí ella había preparado la mesa y un pequeño tentempié, me senté y ella se puso a mi lado, con la bata medio abierta dejando un pecho fuera, dándole yo un pequeño mordisco al pezón, ella también se sentó, comimos sin decir nada solo las miradas. Al terminar dijo “quieres algo de postre” le dije “si a ti, ven” y ella obedeció, la tumbe sobre la mesa, le hice abrir la piernas, me baje los slips y se la volví a meter nuevamente alcanzo un orgasmo, y paramos ella al incorporarse dijo “te quedaras esta noche”, yo me había vuelto a sentar, y le dije “con una condición”, y le señale a mi polla, ella sonrió y se agacho delante mío, y me comió la polla hasta que solté hasta la última gota de mi leche.
Aquella noche me quede, y lo volvimos a hacer una y otra vez hasta quedar exhaustos.
Por la mañana al despertarme, Candida seguía a mi lado desnuda, eran casi las once, comencé a acariciarle y pellizcarle los pezones, comenzó a moverse y a gemir, introduje mi mano entre su pierna y comencé a acariciarle el clítoris, entre gemidos se comenzó a despertar, me puse sobre ella y volví a penetrarla, sus gemidos pasaron a ser gritos, y justo en el momento cumbre ella grito y en la puerta de la habitación apareció una mujer con un gran chaquetón que dijo “ Candida que te sucede?” y Candida se incorporo y dijo “Begoña, que haces aquí … no es lo que imaginas … bueno si que lo es pero se puede explicar” y Begoña, la mujer de la puerta, morena, algo mas joven que Candida, y con un buen cuerpo dijo “No tienes nada que explicar, eres mayor de edad, y por suerte libre, solo venia a saber si te encontrabas bien, y por lo que veo esta muy bien, supongo que no vendrás a la comida” Candida se había levantado y puesto una bata y le contesto “Si que voy a ir” yo aun seguía tumbado desnudo y con la polla tiesa. Begoña salió de la habitación junto con Candida y esta le dijo “por favor, olvida lo que has visto” y Begoña le dijo “dalo por olvidado, te espero en la comida en casa de Miguel, allí te están esperando”. Begoña se fue y Candida volvió a entrar me miro y dijo “ha sido una locura, que vergüenza” le dije “locura vale, pero vergüenza por que” “ te parece poco, nos ha visto mi mejor amiga, será mejor que nos vistamos, tengo que irme, me voy a duchar te agradecería que cuando salga te hubieras marchado” me levante y pegándome a ella para que sintiera mi cuerpo le dije “me voy, pero reconoce que lo has pasado bien” ella se separo de mi y sonriendo dijo “mentiría si dijera que no lo había pasado bien, pero ha pasado y ya esta” salió y se metió en el baño, sentí como caía el agua de la ducha, me entraron ganas de esperarla, pero eso solo empeoraría la situación, tenia que dejarla y a ver qué pasaba. Me vestí y salí. Pensé que sería la última vez que nos veríamos, pero el futuro siempre ha sido incierto.