El patan de la clase

Sin querer termino cogiendo con el chico de la clase que según yo odiaba

Esta historia paso hace unos 6 meses, en los últimos días de la universidad normalmente se realiza un tipo de fiesta de despedida de cuatrimestre. En mi clase  de macroeconomía había un muchacho que no era de mi carrera pero llevaba la clase y se llamaba Roberto, el tipo era súper engreído y egocéntrico el típico hijo de papi al que le daban todo, yo lo detestaba me caía súper mal y casi que competíamos en la clase para ver quién era mejor. No voy a mentir el maldito era muy muy guapo, tenía ese ‘’no sé qué’’ que encanta a todas, 1.80, blanco, pelo castaño claro (tirando rubiecito) ojos color miel, labios carnosos y se vestía súper bien y lo mejor era su perfume,  su perfume era como de Dioses.  Volvía loca a todas las chicas del salón, todas querían salir con él, yo le tenía una especie de amor-odio porque me gustaba pero también lo odiaba.

Yo soy más o menos alta 1.70, tez blanca, pelo rojo, bendecida con unos labios carnosos y bien formaditos, senos ni pequeños ni grandes y el culo bien formadito y paradito gracias al gym. El muy imbécil siempre me hacía bromas diciéndome que un día iba a caer y cosas así, y por eso cada día lo detestaba más.

Llego el día de la fiesta de la despedida y seria en un club súper exclusivo muy bonito el lugar y había una especie de rincones con sofás en forma de círculo y que podías tapar o hacer más privado con unas cortinas de seda roja, había barra, pista de baile y demás, era un lujo total.

Yo no estaba muy animada pero al final mis amigas me convencieron, decidí usar un vestido nuevo que acababa de comprar, era súper sexy de lentejuelas doradas con tirantes de hilo, con un ligero escote en senos pero que caía en la parte de atrás mostrando toda la espalda, use unos tacones no muy altos, de esos transparentes que están de moda, el pelo semirecogido y un maquillaje natural pero con labios rojos.

No es por nada pero me miraba de infarto, iba a provocar erecciones en todo el club. Me sentía súper provocadora, toda una puta. Llegamos  a eso de las 10:30 de la noche al club, desde que entramos sentí muchas miradas sobre mí, nos fuimos directo a la barra y pedimos una ronda de tequila para empezar la noche. La música estaba buenísima y empezamos bailar, parábamos para ir de nuevo a la barra por otros tragos y así por casi una hora.

La estábamos pasando superbién hasta que apareció el, yo no me percate de su presencia hasta que una de mis amigas me dijo que Roberto tenia rato de estar viéndome bailar, entonces yo voltee a verlo y entonces el me sonrió en forma de saludo así que yo le sonreí también pues esa noche quería pasarla bien y no pelear con nadie, y seguí bailando con las chicas.

Cuando volvimos a dirigirnos a la barra el bar tender nos dio una ronda de tragos y dijo que eran cortesía del joven indicándome con la mano hacia Roberto, todas volteamos a verlo, levantamos los shots en agradecimiento y nos tomamos el trago. Debo decir que ya llevábamos 5 rondas de tragos por lo que ya estábamos bastantes alegres todas, incluyéndome. Entonces sin darme cuenta alguien se acercó a mí, puso su mano sobre mi espalda desnuda y me dijo algo al oído, voltee a ver y era él.

R: Hoy te ves espectacular- dijo muy cerca de mi oído.

Yo: Muchas gracias, vos no te ves nada mal- le conteste.

R: Sonriendo te ves más bonita- dijo mientras acariciaba mi espalda- en el salón siempre estabas peleando conmigo.

Yo: Yo no peleo con nadie- conteste- solo no me gustan los engreídos.

R: Y según vos yo lo soy?- me pregunto.

Yo: Decímelo vos- le conteste.

R: Jajá está bien, puede que algunas veces lo sea pero lo hacía para gustarte- dijo él.

Yo: Te salió el  tiro por la culata entonces porque solo conseguiste que te destostara- le dije

R: Realmente me detestas o es solo por no aceptar que te gusto? – me pregunto

Yo: JAJA – reí burlescamente- y que te hace pensar que vos me gustas?

R: La forma en que me ves, crees que no lo he notado pero si lo he hecho, además llevo rato      acariciándote la espalda y no te has inmutado.

Un escalofrió recorrió mi cuerpo y él lo noto, sin decir nada me fui hacia los baños, necesitaba calmarme, ese pequeño coqueteo me había puesto excitadísima pero no quería darle la razón a él. Estuve casi 5 minutos en el baño mientras de relajaba y decidí salir a seguir bailando.

Cuando Salí él estaba afuera esperándome y me pidió que bailáramos, al principio le dije que no porque no podía dejar a las chicas solas, y entonces señalo hacia la pista y cada una ya estaba con parejas bailando, así que no tuve otra opción que aceptar.

Para rematar el maldito bailaba muy bien, pusieron salsa y empezamos a bailar mientras nos rozábamos ligeramente en ocasiones, de repente la música cambio a reggaetón y empezamos a bailar más pegaditos y ya nos rozábamos cada vez más, yo le bailaba de espalda rozando mi culo contra su verga que ya podía sentirse pues se había excitado como yo. Bailábamos tan cerquita que casi podíamos rozarnos los labios, pero ninguno daba el paso. Así estuvimos provocándonos durante al menos 10 minutos.

Empezó a sonar Im still in love with you de Sean Paul y fue el detonante de todo, yo le di la espalda y empezamos a bailar muy suave y pegaditos, recosté mi cabeza sobre su pecho y puso sus manos en mis caderas, mientras bailábamos de repente me dio un suave beso en mi cuello e hizo que ya no aguantara más, voltee a verlo, puso su mano sobre mi mejilla y me beso.

Me di la vuelta y empezamos a besarnos como locos queriendo comernos en plena pista de baile mientras la música sonaba de fondo, el me agarraba fuerte del culo y me apretaba contra el para qué sintiera su erección. De repente lo solté y camine en dirección a los sofás sin decirle nada y el me siguió, entre en uno vacío y el entro detrás de mí y cerro la cortina para que nadie nos viera.

Se me acerco y volvió a besarme mientras de tomaba del culo y me levanto, se sentó en el sofá y yo encima de él, besándonos mientras me restregaba contra su verga. Aparto uno de los tirantes de mi vestido y empezó a comerme los senos como si la vida se le fuera en eso. Yo ya estaba súper excitadísima y mojada, me levante para poder sacar su verga y cuando logre hacerlo empezó a masturbarlo y empezó a pasar mi lengua desde sus testículos hasta la punta de su verga y me la metía en la boca y empezaba a mamársela, así estuve como 5 minutos hasta que no aguanto más.

Me levanto, me arranco el hilo de un tirón y me sentó sobre él, entonces empezó metiéndome lentamente su verga y cuando ya la tenía toda adentro empezó a cabalgarlo con locura, tenía mucho tiempo queriendo hacerlo que no aguante mucho y poco después logre llegar a mi primer orgasmo, gimiendo y gritando como una puta. Después de recuperarme de mi maravilloso orgasmo, se levantó y me puso de rodillas contra el sofá, y empezó a cogerme mientras jalaba mi cabello y me decía al oído ‘ ’Ahora sos toda mía’’ , y yo le gritaba que sí, que me diera más duro.

Eso lo encendía porque empezó a darme más duro, me cogía como una bestia, yo me sentía en el cielo y sentía que pronto volvería a correrme, sentí que el apretó fuerte sus manos en mi cintura y empezó a gemir muy fuerte y entonces supe que ya se vendría, así que le gritaba y le pedía más fuerte y más duro, y entonces sentí las contracciones de su verga dentro de mí, sentí su leche llenándome y no aguante más y volví a correrme.

Cuando terminamos nos arreglamos la ropa, y antes de salir de nuevo a la pista me jalo del brazo y volvió a besarme con mucha pasión y dijo que llevaba mucho tiempo masturbándose con ese momento, yo sonreí y salimos a la pista. Seguimos bailando juntos toda la noche, rozándonos, calentándonos y al final de la noche se ofreció a llevarme a mi departamento.

Para mi suerte mi roomie se quedó en casa de su novio esa noche y nosotros tubos el dela para nosotros dos toda la noche. Pasamos cogiendo toda la madrugada hasta quedarnos cansados y dormirnos. Al siguiente día me despertó con el desayuno listo, me sorprendió mucho el detalle, y mientras desayunábamos empezamos a conversar, conociéndonos  mejor y al final resulto no ser el patán que creía. Resulto que era verdad que yo le gustaba y acabamos de cumplir 4 meses juntos.