El pasado que no quiero enfrentar (5)

Penúltima parte

Estaba en el piso 11 del bar del casino esperando a Antonia, la vista daba a la ciudad majestuosa y yo solo pensaba en Soledad, en lo que había sucedido, en el por qué tuvo que pasar, porque no la fui a dejar a su casa cuando debí, porque me tuve que complicar la existencia pero más allá de eso, lo único que le pedía a Dios en ese momento era que mi corazón tuviera la valentía de no volver a sentirme dependiente de ella, por eso acepté esa cita con Antonia, para tratar de despejar y distraer mi mente, cuando la veo llegar en el ascensor, no me había dado cuenta lo hermosa que era esa chica hasta ese momento.

Antonia: Hola preciosa cómo estás?

Yo: Hola, bien gracias y tú??

Antonia : estaba ansiosa de verte

Yo: yo también, dime, que quieres tomar

Antonia: un ruso negro por favor.

Le hice un gesto al camarero para que se acercara, tomó nuestro pedido y mientras eso conversábamos de todo un poco, le comenté que no me quedaría en chile mucho tiempo, que mi vida estaba en Inglaterra, ella me contó que el pub gay era suyo y que vivía sola, que no tenía una pareja estable desde hacía más de año, pero que tampoco andaba buscando, porque todo llega en su momento. Eran las 3 de la madrugada cuando nos dimos cuenta, me ofrecí a llevarla a su casa y aceptó, me gustaba mucho esa chica pero también antes me había gustado otras, además, con ella mantenía mi mente ocupada y lejos de Soledad.

Llegamos a su departamento y me invitó a subir para tomarnos una última copa de vino, acepté y conversamos un poco más, cuando le dije que me iba se paró junto a mí, me miró y me dio un beso, fue un beso con mucha pasión, me tomó por la cintura y yo la rodee con mis brazos por su cuello, cuando sentí que sus manos se deslizaban por debajo de mi camiseta abrí mucho los ojos y me separé de ella lentamente y le dije:

Yo: no vayamos tan rápido, no quiero que funcione así.

Antonia: pero por qué??

Yo: no puedo ofrecerte nada

Antonia : solo quiero pasar un buen rato, nada más

Yo: en la primera cita no (mentí)

Antonia: ahhh con que eres de las románticas

Yo : jajajaja si, más o menos

Antonia: vayamos al pub el fin de semana?? No trabajaré, iré a divertirme contigo si me dejas.

Yo: me parece una estupenda idea

Me fui de su departamento, ella me volvió a dar un beso que no terminaba nunca y de a poco tuve que zafarme. Volví a mi casa y volví a pensar en Soledad, me preguntaba si estaría con Romina en estos momentos, estará pensando en mí? Definitivamente lo que pasó causó en mí un despertar del pasado que justamente quería evitar. Soledad era la única mujer en mi vida que podía desarmarme, que podía pedirle lo que fuera y yo estaría ahí con ella, así como era antes, pensar en ella me daba punzadas en el corazón cada vez que me la imagino con su novia, fue un error haber vuelto a recordar el pasado, ella es la persona que vuelve débil, me provoca tantas cosas que siento que no soy dueña de mí, me quedé dormida pensando en lo que hubiera sido de nosotras si estuviera conmigo en Inglaterra.

Estaba en el terminal de buses esperando a mi amiga Grace, ya habían pasado 3 semanas y solo me quedaba un mes en Chile, mi amiga estaba loca de alegría, fuimos donde unos tíos míos a tomar once y se había juntado toda mi familia, les presenté a Grace y me causaba tanta gracias porque ella solo hablaba inglés y nadie en mi familia entendía más que yo, teníamos nuestro mundo aparte. De pronto a lo lejos divisé a una cara conocida, era la mamá de Soledad, me produjo un sentimiento extraño, me acerqué a saludarla y me miró extrañada, al parecer no me había reconocido:

Yo: Hola Sra. Victoria, cómo está?

Victoria : bien y tu mi niña??

Yo: bien gracias, supe que de su enfermedad usted se encuentra muy bien

Victoria : quien te contó eso?? Soledad??

Yo: si efectivamente, fue Soledad.

Victoria : la viste??? (Me miró con extrañeza)

Yo : si, le sorprende?

Victoria: si, la verdad es que me sorprende

Yo: nos encontramos por casualidad en el cumpleaños de mi prima, ahí la vi con su novia

Victoria : si, gracias a Dios pudo superar la tristeza de cuando te fuiste, y quiero disculparme contigo por todo lo que provoqué, jamás le haría daño a mi hija pero en ese momento yo estaba muy vulnerable anímicamente y necesitaba de ella y de todos.

Yo: no se preocupe, lo que pasó ya pasó y todo valió la pena porque usted está bien de salud

Victoria: si, es verdad, yo me encuentro bien pero el daño que le provoqué a mi hija no tiene precio.

Yo : Soledad ahora tiene otra vida y se ve feliz, ahora si me disculpa tengo que atender a mi amiga.

No quería seguir hablando de Soledad, quiero evitar hablar de ella, me distrae, me descoloca, no quiero que mi corazón lata fuerte y rápido cada vez que la veo o que escucho hablar de ella. Seguí con mis tíos hablando de todo un poco y ya quedaba poco para que Grace volviera a Inglaterra, solo tenía un mes de vacaciones y debía volver, pero quedó cordialmente invitada a todas partes jajaja, se lo merece de todas formas.

Llegó el día sábado, fui a dejar a Grace al aeropuerto y después me iba a preparar para salir con Antonia a su pub, tenía ganas de pasarla bien, olvidarme de todo y divertirme. Fui de compras y me compré ropa muy bonita para esa noche, mi hermana me decía que me veía preciosa y la verdad es que deseaba verme así, sentí el timbre en la puerta y sabía que era Antonia:

Antonia : guauuuuu estás hermosa!!!! Te vestiste así para mi???

Yo : jajaja, no es para tanto, solo quiero sentirme bien conmigo misma y claro, para que te sientas a gusto de estar conmigo.

Antonia: siempre he estado a gusto contigo bonita, puedo pedirte algo?

Yo : si claro, dime!!

Antonia : puedes darme hoy la oportunidad de tratarte como a una reina??

Yo : claro, quien no va a querer que la traten como a una reina, vamos linda.

Llegamos al pub disco y estaba llenísimo, la música era impresionante y parecía que todo el mundo se quería divertir ese día, llegamos a la barra y vi que Antonia le decía a su personal que me dieran todo lo que yo quisiera, que yo era su amiga especial, por supuesto que todos entendieron el mensaje porque raídamente se acercaron y tomaron mi pedido, un Martini manzana. Conversamos un poco en el VIP antes de ir a bailar, cuando me paré vi que en la pista de baile estaba Soledad con Romina, besándose apasionadamente, me quedé mirándolas un buen rato esperando a Antonia que trajera los tragos cuando veo que Soledad de voltea y me mira, intenta separarse de Romina pero esta se lo impide, Romina no dejaba de tocarla por todas partes y una rabia en mi interior se apoderó de mí, recordé la promesa que me hice a mí misma cuando Soledad me dejó, prometí que jamás volvería a demostrar mis sentimientos por nadie más, que ninguna mujer volvería a hacerme daño, en ese momento llegó Antonia y me quedó mirando:

Antonia : quien es esa chica??

Yo : es una amiga del pasado

Antonia: amiga??? O novia??

Yo: jajaja no se te escapa ninguna eeehhhh, si fue mi novia en el pasado

Antonia: ya lo sabía preciosa no te preocupes

Yo: y como sabías eso???

Antonia: Andrea, quiero que me escuches muy bien, tú me interesas mucho, sé que tengo que ir despacio contigo pero tampoco tengo mucho tiempo de conquistarte porque solo te queda un mes acá, pero quiero intentar algo contigo, aunque te parezca descabellado.

Yo: Antonia pero como sabes que ella fue mi novia

Antonia: me enteré por casualidad, tu amigo Roberto siempre viene a mi pub y me contó que tenía una amiga muy linda, pero que tenía un pasado también, jajaj él decía que cuando tú vinieras me la presentaría, que tú eras perfecta para mí, y no se equivocó, tú me gustas mucho y si tengo que jugármela lo haré.

Yo: Antonia no puedo ofrecerte nada, tú lo sabes

Antonia: no te pido nada Andrea, solo quiero que trates de pasarla bien conmigo.

Yo: está bien!!!!!

Estábamos pasándola de maravilla con Antonia, ella bailaba muy bien, me provocaba mucho con su baile y sé también que era producto del alcohol, yo miraba a veces de reojo a Soledad, estaba con varias amigas más además de su novia, y por lo que vi estaba divirtiéndose, yo me sentía un poco mareada y Antonia también, pero al parecer ella estaba peor que yo y me pidió que la llevara a una pieza que tiene en un segundo piso en pub donde se quedaba cuando estaba en malas condiciones, le pedí ayuda a 2 chicas más para llevarla, me quedé un rato con ella y vi que estaba dormida, bajé de nuevo al pub y me encontré con Roberto en la barra, me serví otro Martini y me dijo con una sonrisa en la cara:

Ro : tú y yo tenemos que conversar largo y tendido señorita, quiero detalles de lo que pasó en tu casa ese día.

Yo : no tengo que contarte nada Ro, ya te imaginarás.

Ro : amiga no quiero imaginarme, quiero que me cuentes detalles y no pienso dejarte tranquila hasta que te lo saque todo

Yo : está bien Ro, pero después que ahora debo ir al baño

Entro al baño y estaba lleno de mujeres, me sentía incómoda y espere a que todas salieran antes de entrar a uno, en eso entra Soledad y me dice:

Soledad : te acostaste con esa zorra Andrea???

Yo : y quien eres tú para pedirme explicaciones a mí?? Yo me acuesto con quien yo quiera

Soledad: lo hiciste???

Yo : si, si lo hice, algún problema??

No sé en qué momento levantó su brazo y me dio una cachetada, estaba frotando mi mejilla por el dolor, cuando levanto mi cara para mirarla, me vino a la mente la imagen de ella y su novia besándose en la pista de baile, la tomo de las muñecas y la presiono contra la pared, la miro con rabia y le pregunto:

Yo : no quiero que vuelvas a cuestionarme más con quien me acuesto o no

Soledad: lo hiciste Andrea?? Después de estar conmigo lo hiciste con ella??

Cuando me preguntó eso me desarme, su tono de voz era de sufrimiento, como si le doliera la pregunta.

Yo : no Sole, no me he acostado con ella

La besé, no me pude contener y la besé, fue un beso de necesidad, en mi mente pensaba: DIOS!!!! Como la necesitaba, como la necesité y solo te pido no necesitarla de nuevo cuando me tenga que ir, pero en ese momento me di cuenta que en ese beso dejé nuevamente mi corazón, miento, no es verdad, mi corazón siempre estuvo con ella, jamás me lo devolvió, solo estaba dormido y esperándola, pero eso jamás ella lo sabría, me iba a separar de ella pero me lo impidió, me besó con más intensidad que antes, ni siquiera escuchaba la fiesta y el escándalo de afuera porque no existía nadie para mí en ese momento, me levanto la blusa y el sostén, comenzó a tocarme los pechos y me sentí perdida, comencé a hacerle lo mismo, desabroché su jean y se lo baje un poco para poder meter mi mano en su intimidad, la sentí muy mojada y cuando la toque me besó más intensamente, mientras nos besábamos ella metía su mano por entre mi vestido, que bien se sentía y mi cuerpo la echaba de menos, juntas nos tocábamos el clítoris, nos dimos placer y acabamos en un gran orgasmo juntas, dios mío como amaba a esa mujer, como duele amarte tanto y no poder tenerte, te amo tanto tanto que no puedo evitarlo aunque quiera, pero jamás lo sabrás, no quiero me hagas más daño del que ya nos hemos hecho. Un golpe en la puerta nos hizo volver a la realidad y rápidamente acomodamos nuestras ropas, ella salió primero y yo al cabo de un rato salí, me dirigí a la barra cuando veo que Romina y Soledad se van juntas de la mano, Roberto no dejaba de atosigarme con preguntas de lo que había pasado esa noche en mi casa, le dije que no era un buen momento pero insistió, me tomé otra copa y le conté todo.

Ro : amiga, jamás has dejado de amar a esa mujer verdad

Yo : nunca amigo, no he vuelto a rehacer mi vida porque no me puedo enamorar de nadie

Ro : Andrea en mi opinión, yo creo que ella tampoco, esa chica te ama, se le nota a kilómetros

Yo : tú eres el único que lo nota Ro, además, si me hubiera amado jamás me hubiera dejado

Ro : amiga pero ella lo hizo por su madre, no porque no te amara.

Yo : sea como sea ya fue, la otra semana no estaré más acá, y podré empezar de nuevo quizás con otra mujer o quizás no.

Esa noche me embriagué, no recuerdo como llegue a mi casa, seguramente Roberto me trajo, no servía para nada porque tenía una resaca tan fuerte que no pude levantarme de mi casa en todo el día.

Pasaron 2 días antes de que hablara con Antonia, nos juntamos a tomar un café, ella se merecía una explicación:

Yo : Antonia solo quiero darte las gracias por compartir tu tiempo conmigo, aunque creo que es un tiempo perdido.

Antonia : perdido porque?? Yo lo he pasado bien contigo, tu no me quieres dar la oportunidad de conocerte

Yo : Anto como amigas no tengo ningún problema, ni siquiera te mereces que te trate como a una amante con la que solo paso el rato, no te mereces eso.

Antonia: yo tendría que escoger no crees?? Aunque no te preocupes Andrea, yo sé que tu corazón le pertenece a otra persona

Yo: si, así es, pero eso es algo que no podrá ser, pero si quiero conservar tu amistad si es que se puede

Antonia : si Andrea, solo quiero desearte que tengas un buen viaje y que te vaya excelente con tu nueva vida.

Yo: gracias y espero lo mismo para ti, quizás me puedas ir a visitar algún día.

Antonia: seria genial.

Toda esa semana estuve ocupada en mis cosas y finalizar el último papel en la universidad, mañana partiría a Inglaterra nuevamente.

No dormí en toda la noche pensando ella, estaba en el aeropuerto con mi madre y mi hermana, llorábamos las 3 y les dije que por favor vayan a verme, que yo les enviaría los pasajes, albergue la esperanza en mis sueños de ver a Soledad ahí en el aeropuerto pero no, me sentía de la misma forma que hacía 2 años atrás, vacía pero al menos esta vez estaba con mi familia, llegó la hora de subirme al avión y partí a mi nueva vida.

Continuará……