El partido de fútbol

En un juego de fulbito, sufro un faul en todas mis zonas erógenas. Pero las caricias de mi madre y verla teniendo sexo en la casa, son suficientes para que ella me ayude a bajar el dolor.

EL PARTIDO DE FÚTBOL

Hola, mi nombre es Fernando, pero para mis conocidos me dicen Nando, soy natural de una hermosa ciudad del norte del Perú. Y hoy les voy a contar la historia de cómo de conseguí hacerle el amor a mi madre sin intentar seducirla.

Primero les digo que soy un muchacho moreno, de 1,70 cm, muy definido físicamente sin llegar a estar excesivamente "PEPÓN", de ojos marrones y rasgos bastante maduros pese a mis 20 años de edad.

Pero el rasgo que más destaca de mi físico es el gran grosor de mi pene y mis testículos; el primero mide 19 cm en erección y es bastante grueso y los segundos si los recojo con mi mano, la desbordan claramente por todo su perímetro. Debido a estos atributos mis compañeros del equipo de fútbol ( mi deporte favorito ) me llaman cariñosamente " TRES PIES " ( Este sobrenombre se debe a que, en una ocasión, me sentí excitado al ver a una hermosa chica de la facultad, mientras hacía deporte y tanta sería la arrechura, que mi vaina se notó por encima del short. De allí el epíteto ).

La otra protagonista de la historia es mi querida madre, su nombre es Laura, de pelo cortito moreno y con mechas caobas de las cuales unas pocas deja caer a modo de cerquillo. Tiene los ojos marrones como yo y paradójicamente, ella es de tez trigueña clara como leche, lo cual le da un aire juvenil pese a sus 45 años. Mide 1,67m y sus medidas son 110-65-95 ¡Si 110! Tiene unos pechos enormes muy blancos y con pecas chiquitinas a su alrededor. El resto de su cuerpo lo cuida 2 días a la semana en el gimnasio, especialmente la espalda fortaleciéndola para soportar el peso que lleva "en sus chichis".

Yo siempre he sabido que está orgullosa de sus pechos debido a lo escotado de sus vestidos y de sus ajustados tops que muestran voluntariamente su delantera y que no causaría envidia de cualquier pornostar hollywoodiense. Pero lo que más morbo me da de mi madre a parte de sus pechos y su enorme culo es sin duda sus labios, ya que ella se los unta con un labial rojo muy intenso, casi color carmesí. En resumen, muchas veces me he palteado cuando he oído a mis amigos, profesores, vecinos o conocidos que decían que mi mamá estaba “ PARA TRAER Y LLEVAR

Mi madre había oído a mis amigos llamarme tres piernas en el club de fútbol, pero no sabía lo que significaba ya que cuando me preguntaba por qué, yo le decía que eran tonterías de ellos. Lo que yo ya sabía era que el tamaño de mi paquete no había pasado desapercibido para ella, pero siempre desde un rol de madre no como el de mujer. Siempre me decía que si quería calzoncillos más amplios sobre todo algún día que me había visto en unos shorts deportivos " marcando el paquete" y me decía que era malo estar tan apretado que podía quedarme estéril y no darla algún nietecito en el futuro. Yo la decía que no se preocupase que todo iba bien y en su sitio ( todo esto con una sonrisa cachacienta ).

Mi mamá se separó de mi padre, debido a que éste era muy celoso con ella, sus celos eran tan enfermizos, que hasta con la sombra se enojaba. Después de la separación, recuerdo que ella intento tener una relación con otro señor, pero no pasó nada más que unos simples chapes y manoseos. En una palabra, yo no me incomodaba que mi mamá por allí tuviera sus “ CHOQUES Y FUGAS ” por su actitud pendeja, lo único que le exigía era que no trajera a la casa a sus conquistas, misma advertencia que me fue dado a mí.

Como reitero, yo solo vivía con mi madre y muchas veces me arrechaba, debido a sus escotes, pero sin que ella se diese cuenta. Pero al fin llego el verano del 2018 y sospeché que ella al parecer le daba muchos bochornos, sobre todo, ansiedad por salir a la calle a todo momento. Había leído que a veces la menopausia a las mujeres las agarra de distintas formas y en algunos casos, las volvía más calientes, como si todos los días estuvieran ovulando, con dichos síntomas, creía que mi mamá estaba como “ GATA EN CELO ” pero a mí ni se me pasaba por la mente poder hacer algo sexual con mi madre, lo veía imposible debido al cariño de progenitora que me tenía.

Solo podía conformarme cuando estábamos los dos en nuestra piscina tomando el sol, ella en un biquini de tamaño normal pero que debido a su voluptuosidad dejaba ver gran parte de su carnoso cuerpo y yo en bañador amplio con una toalla encima para ocultar mi enorme erección. Hubo un momento que estaba yo con los brazos detrás de la cabeza y ella se quedó mirándome, para más tarde incorporándose exhibiendo el bamboleo pesado de sus enormes pechos, y alargar una de sus pequeñas manos hasta mi abdomen y decir:

_ "Vaya hijo, no pensé que patear una pelota, te diese ese cuerpo de infarto que tienes" – Apuesto que muchas chibolas, querrían estar contigo.

Después de decir esto, alargo sus dedos y empezó a contar:

_ "1,2,3,4,5,6 cocos, se te marcan todos los abdominales, que fuerte, vaya machote que tengo en casa, ji, ji"

Terminó de hablar y retiró su mano, no sin antes acariciar mi estómago sin darse cuenta con toda la mano extendida dejándome ver sus largas uñas rojas recorriendo mis “COCOS” Esto me puso arrecho, que ya sentía que la leche se me salía por los ojos y tuve que ir corriendo al agua para aliviar mi calentura, dejando a mi madre con cara de sorprendida, debido a la rapidez de mi desplazamiento. Mientras seguía nadando, ella se fue a la casa a toda prisa.

Me quedé un rato más en la piscina y cuando salí a verla a la casa, no la encontré ni en la sala ni el comedor y mucho menos en su dormitorio. Una hora después que entré, ella llegó, pero traía el pelo muy revuelto y sus labios que estaban maquillados cuando estábamos en la piscina, ahora no tenían labial y encima muy enrojecido. Comprendí que ella había salido por allí a desfogar su necesidad y mis sospechas apuntaron a un vecino, llamado Reynaldo, quien sabía que a mi madre la traía entre ceja y ceja y al parecer, esa tarde cobró y muy rico.

Nuestra rutina continuó como siempre, hasta que pasaron dos semanas y nos anunciaron que nuestro equipo del barrio, había sido invitado para jugar un cuadrangular con otros barrios. A mí me gustó la idea y animé a la gente también a participar. Mamá se puso contenta al escuchar que volvería a jugar fulbito, después de casi 4 meses de para, debido a mi dedicación universitaria.

El campeonato había llegado y por suerte mi equipo logró llegar hasta las semifinales, pero justo cuando estábamos jugando por nuestro pase a la gran final, en pleno encuentro, por defender al portero de mi escuadra, remate la pelota muy cerca, de modo que remató en un jugador contrario y pateo la pelota con tal fuerza y muy bajo, que la condenada bola fue a darme en mis partes bajas. El golpe me impactó tan feo que caí al suelo adolorido. Todos en el campo se asustaron, a tal punto que mi madre, descendió al campo a ver como estaba, no sin antes gritarle su puta vida a mi agresor.

Con ayuda de mi entrenador don Carlos, un señor de 52 años, me sacaron en una camilla y me llevaron al tópico. El encuentro terminó y mi equipo logró llegar a la final. Después de ser examinado, el médico luego de revisarme la zona erógena, me dijo que el golpe me impactó demasiado y que debía guardar reposo, mínimo una semana.

Al salir del tópico, mi madre, junto a mi entrenador, se acercaron a preguntar:

-"estas bien hijito, ¿dónde te ha dado?"

Yo por no ser muy morboso con ella, me remití a señalar a mi paquete que destacaba bastante en mi short blanco, mi madre continuó hablándome con cariño para tratar de tranquilizarme:

- "Ese idiota te ha dado en tu pene, espero que no te duela mucho"

Me preguntó cariñosamente, pero con gesto de preocupación a la vez que me acariciaba el muslo. Yo asentí con los ojos cerrados y pensando que precisamente en donde me había dado no era un pajarito.

- "Vámonos, a casa hijo, debes descansar ahora”

Con la ayuda de mi madre y mi entrenador nos dirigimos hacia la casa, yo con evidentes gestos de dolor, al llegar, don Carlos me dio un medicamente para la inflamación, mientras me ponía en mi cama. Una vez colocado, me ayudo a quitarme el short, según él, para que mi pene y testículos queden libre de algo incómodo. Además, no era la primera vez que me había visto de esa manera y con su apoyo me desnudé la parte de abajo. Luego sentí como mi madre quería entrar, pero mi entrenador le dijo que no, porque estaba desnudo. Ella hizo caso y entonces esperó a ver cómo me sentía, mientras coordinaba con el otro entrenador, lo que sería la estrategia de la final. Después de casi una hora, me empecé a quedar dormido.

Después de casi 6 horas dormido, me desperté muy sediento y como no tenía agua en mi vasito de noche, me acerqué a la cocina, a beber un poco. Pero cuando intenté caminar, el dolor otra vez volvió, pero así, continué. Fue en ese lapsus, cuando al ir a la cocina, yo pasaba por la habitación de mi mamá, entonces me di cuenta que era casi como las 2 de la madrugada y vi que su puerta estaba medio abierta con la luz del tv encendido.

Creí que se había quedado dormida sin apagar el dichoso aparato y cuando estaba cerca, empecé a escuchar ciertos quejidos, mejor dicho, gemidos, muy placenteros. No pude resistirlo y el pene se me volvió a erectar, produciéndome un dolor intenso más que placentero.

A pesar de eso me acerqué más a ver qué ocurría y me di con una grata sorpresa. Sobre la cama estaba mi entrenador, completamente desnudo, penetrando de perrito a mi mamá y ella como gritaba conteniendo el sonido de su grito.

Seguí mirando y allí estaba ella como una poseída, también completamente desnuda, recibiendo pinga a doquier. Lo jodido vino después, ya que yo seguía con el pene al palo y el dolor me sacaba de conciencia. Intenté jalármela un poco, pero no podía, aun así, seguí disfrutando del espectáculo sexual que se estaba dando ella con mi profe.

-  ¡¡AHHHH SIGUE CARLOS POR FAVOR!!

_ ¿TE GUSTA? SABÍA QUE QUERÍAS PINGA, POR LA MANERA EN QUE LE VEÍAS EL PAQUETE A TU HIJO.

_ SÍ, SÍ ME GUSTA LA PINGA, PERO ES MI HIJO Y NO PUEDO HACERLO CON ÉL. POR ESO TÚ DAME MÁS PAPITO.

_ NO NECESITAS PEDÍRMELO. TOMA ESTO PUTITA ¡¡AHHHHHHHHH!!

Y las embestidas coitales que le estaba dando el viejo del entrenador eran dignas de un campeonato. Mi madre solo se mordía los labios para evitar dar gritos extremos y que los vecinos se enteren a más no poder de lo que estaba pasando. Y yo con la arrechura encima más el dolor de bolas era insoportable, a tal punto que no resiste y lancé un grito de dolor extremo.

Mi madre y el entrenador dejaron de cacharse, cuando me vieron que estaba con la pinga adolorida en la mano y observándolos, ella no sabía que responder, pero lo único que grité fue:

_ A LA MIERDA SI ESTÁN CACHANDO, SOLO QUIERO QUE ME LLEVEN AL HOSPITAL.

Mamá se vistió en un santiamén, el otro viejo también, mientras que ambos se miraban simplemente palteados por quitarles la diversión, me tomaron del brazo y me llevaron al hospital por emergencia. En el trayecto no les dirigí la palabra.

Llegamos y para mi mala suerte, no había doctor de turno, solo enfermeras. Mi madre los mandó a la mierda y regresamos. El profe no vino con nosotros, sino que tomó un taxi y se fue a su casa.

Apenas me dieron un ibuprofeno para el dolor. Al llegar a casa, ella me llevó hasta la cama y me dijo que me echara sobre la cama y a la vez que me quite los pantalones que me apretaban. Yo mirándole un poco colorado, le dije que me dejara solo, para desvestirme, mas, ella me cortó en seco.

_ ESCÚCHAME HIJO, AHORA NO ESTOY PARA VERGÜENZAS, PORQUE NO LA TENGO. ME HAS VISTO CON TU ENTRENADOR DESNUDA Y TENIENDO SEXO Y AHORA VER A MI HIJO DESNUDO, NO VA A SER LA EXCEPCIÓN.

_ NO ME HABLES DE ESO AHORA, SOLO QUIERO CALMAR ESTE DOLOR INSOPORTABLE.

Seguía quejándome, cuando ella me respondió:

_ "NANDO, HIJO TU SABES QUE DE JOVEN EMPECÉ A ESTUDIAR 3 CICLOS DE ENFERMERÍA, PERO QUE TUVE QUE DEJARLO POR CASARME CON TU PADRE, ASÍ QUE, SI QUIERES HECHO UN VISTAZO A TU MIEMBRO AHORA, PARA VER SI ES ALGO GRAVE, ME OYES"

-"PERO MAMÁ, ES QUE ME DA UN POCO DE VERGÜENZA, QUE ME LO VEAS TU"

-¡¡YA TE DIJE QUE, SI ME HAS VISTO CACHANDO CON ESE VIEJO, NO ME VOY A PALTEAR POR VER A MI HIJO!! ¡¡DESVÍSTETE YA!!

Mi madre tomó la iniciativa y arrodillándose entre mis piernas, las cuales tenía semi abiertas al estar sentado en el borde de la cama, tomándome casi por sorpresa. Echó mano y acariciándome el abdomen suavemente y arañándolo levemente con sus largas uñas y diciéndome:

- "TRANQUILO, HIJO, DÉJAME VERTE LOS TESTÍCULOS NO VAYA A SER QUE TENGAS ALGO SERIO Y NO PUEDAS CONTINUAR CON TU VIDA SEXUAL A FUTURO"

Esto último me puso algo nervioso así que decidí dejarla hacer, aunque notaba algo de cosquilleo en mi estómago como consecuencia de la morbosa situación en que me encontraba y lo que había sucedido horas antes; mi hermosa madre arrodillada entre mis piernas, mostrándome sus enormes pechos a punto de desbordar el top de tirantes que se puso, luego de estar sabe quién, cuantas horas cachando con mi entrenador, y a su vez acariciándome el abdomen con sus pequeñas manos. Esto hizo que mi pene se engordase, situación de lo que mi madre se dio cuenta hasta que una vez estando desnudo de todo abajo, exclamó con gran grito:

_ ¡¡ OH POR DIOS!! ¿TODO ESO ES TUYO?

Mi arrechura no bajaba debido al bulto. Entonces ella apoyó una mano sobre mi pene y a la vez que soltaba un ¡¡oh!" y se mordía la lengua hacía fuerza para seguir apretándome; su mano no podía cerrar por completo mi duro miembro, pero, al fin lo consiguió.

Ella no dejaba de mirarla, aunque parecía que la cosa no iba con ella. Me hizo un gesto para que abriera un poco más las piernas, mientras no dejaba de mirarla los dos huevos enormes, las cuales estaban listos para expulsar su contenido fértil, mientras que yo estaba conteniendo mi erección demasiado.

-  "CARAMBA HIJO, ESTAS HECHO TODO UN HOMBRE, UN AUTÉNTICO MACHO, PERDONA POR LA COMPARACIÓN, PERO, ESTO MÁS PARECE LOS GENITALES DE UN CABALLO QUE LOS DE UN SER HUMANO, TE DIJE QUE NO ME IBA A ASUSTAR ME, REALMENTE ME HAS DEJADO ALUCINADA, QUE MARAVILLA, ESTOY ORGULLOSA DE TI" - terminó mi madre.

- "GRACIAS, MAMÁ NO ES PARA TANTO" respondí.

Acabando de decir esto mi madre se dispuso a examinarme los testículos por lo que tuvo que levantar mi miembro con una mano para poder verlos, la agarró más o menos por la mitad como si agarrase el mango de una raqueta de tenis, pero con la diferencia de que sus dedos no llegaban a unirse debido al grosor de mi sexo y a lo pequeño de sus manos, por lo que sus largas uñas, raspaban mi pene, el cual empezaba a reaccionar.

Mi madre se quedó observando la cantidad de pene que su mano no podía abarcar, por lo menos 15 o 16 cm y dijo una pendejada muy divertida.

- "VAYA, NI TU PADRE, NI EL VECINO REYNALDO Y MUCHO MENOS TU ENTRENADOR, LO HAN TENIDO ASÍ DE GRUESO Y LARGO QUE ES, ESTO NO ES LO QUE YO VEÍA CUANDO TE CAMBIABA LOS PAÑALES, SINCERAMENTE NO SÉ CUÁNDO TE VOLVISTE ASÍ”.

Al oírla decir esto y el contacto de su mano libre con mi desnudo abdomen hizo que mi pene cobrase vida y tomase su máximo estado de erección en la mano de mi madre, desbordando a esta última por todos los lados. Yo miré a mi madre un poco avergonzado. Mi madre se dio cuenta y salió de su obvio asombro para decirme:

-"NO TE PREOCUPES HIJO, PARECE QUE A TU AMIGUITO LE GUSTAN QUE LO AGARREN” “ME PREGUNTÓ CÓMO REACCIONARA AL CONTACTO DE UNA BOCA” terminó mi madre como para quitarle tensión a la situación, pero algo había cambiado en su mirada y me di cuenta.

¡Ella prosiguió a maniobrar en mis testículos observándolos primero, para luego sopesarlos con ambas manos más tiempo de la cuenta respirando aceleradamente y diciendo de vez en cuando un “Uff”

Finalmente encontró un pequeño golpe sin importancia en uno de ellos y sugirió que debía echarme una crema que había en el botiquín. Al soltarlos arañó sin querer uno de ellos provocando que yo gritase un sonoro: "AUUU!". Ella inmediatamente se dio cuenta de lo que había hecho e hizo algo que me dejó alucinado, se reclinó entre mis piernas provocando que sus enormes pechos fueran estrujados ante mis ojos por sus brazos, para luego otorgarle un sonoro beso a mi huevo dolorido:

-"COMO CUANDO TE CAMBIABA LOS PAÑALES Y TE HACÍA DAÑO, CARIÑO, LO QUE PASA QUE AHORA AQUELLOS DOS HUEVITOS, QUE ABARCABA CON MIS LABIOS, SE HAN CONVERTIDO EN DOS BOLAS DE BOLICHE, SI SEÑOR " terminó esto contemplando mis testículos entre sus pequeñas manos a la vez que me los masajeaba levemente con sus dedos. Finalmente se levantó de entre mis piernas, no sin antes pasarme sus pesados pechos sobre mi muslo lo cual hizo que mi pene se pusiese más dura de lo que estaba.

Mi madre se dispuso a coger la crema que supuestamente estaba en el botiquín de la parte alta de mi cómoda, pero se colocó de una forma que el culo estaba tan en pompa que se levantó el vestido dejando ver un pequeñísimo tanga blanco que no cubría del todo esas nalgas. Yo estaba para morirme de excitación. Mi madre trataba de alcanzar el botiquín estirándose y haciendo movimientos coquetos, entre tanto movimiento el vestido estaba ya casi por la cintura y yo podía verle perfectamente el tanga que se perdía entre sus cachetes, yo ya no podía retener tanta excitación. Como veía que no la encontraba me incorporé y tal y como estaba desnudo, me situé detrás de mi madre para ayudarla a buscar la crema, pero ella no se dio cuenta, así que en uno de sus movimientos mi pene, se incrustó entre sus nalgas, ella solo dijo:

-"Oh! Estas ahí, era difícil no darse cuenta" y siguió buscando con mi pichula incrustada entre sus nalgas.

Esto me dio ya a sospechar que algo iba a ocurrir. Ella movía el culo más de la cuenta y yo observaba por ambos lados de su posición como sus pechos se bamboleaban de un lado a otro. Yo no aguanté más y en un arrebato de confianza en mí mismo cogí el vestido lo enrollé en su cintura, y con la misma velocidad eché su tanga a un lado lo más que pude dejando a mi vista todos los encantos amatorios de mi hermosa madre, mientras ella seguía a lo suyo como si nada, pero era obvio que se había dado cuenta.

Lo que allí pude ver fue una vulva enorme rasurada, con el clítoris al descubierto, y un poco más arriba su pequeñísimo ano rodeado de un aro de pelos más claros que los demás de su cuerpo, y ahí tome mi decisión, en ese momento perdí la idea de que, por ser hijo, no dejaba de ser hombre y además tenía rabia, celos, odio que ella se dejará coger por extraños y no por mí, así que daba igual, quería que ella sea mi mujer ahora.

Así que con un movimiento rápido apoyé mi pene, en la entrada de su recto y con la ayuda de los líquidos pre seminales empecé a empujar suavemente con cariño, mi madre arqueó la espalda con sorpresa para luego meter la cabeza entre sus brazos que los tenía apoyados en la cómoda, más baja para así facilitarme la entrada en su puerta trasera luego me miró por encima de su hombro con la cara descompuesta sudorosa de tanta arrechura y calor y mordiéndose el labio inferior:

-"MMMM, MMMMM, OHHHHH, DESPACITO, OHHHHH, PRIMERO LA CABEZA QUE ES ENORME, SI NECESITO QUE ME LA METAS, OHHHH, OH DIOS QUE PEDAZO DE MANGUERA, MMMMM, DESPACITO MI AMOR" susurró.

No cabía que lo que escuché de mi profe horas antes era cierto. ¡¡ ERA UNA VERDADERA PUTA !! Finalmente metí la cabeza, como le llamaba ella, sentía mi pene apretadísimo, separé las nalgas de mi madre para ver la penetración, y sin más de un empujón la sodomicé hasta que mis enormes huevos, chocaron contra su pubis rasurado haciendo un sonoro "SLAP" mezcla del choque de su culo con mi abdomen, y el choque de las pelotas con mi sudor púbico.

-"AHHHHHHHHHHHH; DIOOOOOOS ES ENORME; ESTOY EXCITADÍSIMA; OH DIOS QUE MACHO; EMPUUUJA HIJO; QUE FUERZA, TRIPLICAS LA DEL MARICA DE TU PADRE" gritó mi madre entrecortadamente, esto último me halagó tanto que la empecé a embestir con todas mis fuerzas haciendo más sonoro el "SLAP", SLAP SLAP, SLAP; SLAP" que cada vez se iba haciendo más húmedo mezclado con entre nuestros sexos.

La solté la cintura y la retiré los tirantes del vestido dejando caer sobre mis manos sus pesados pechos, ¡Qué pechos! Me desbordaban las manos y sentía que se volvían locas dentro de ellas se movían para todos los lados entre los gemidos placenteros de mi madre que miraba al suelo sumisa.

En una de estas miré a un lado y había un espejo al lado de mi cuarto  en el que nos veíamos reflejados: qué imagen más erótica yo dando por el culo a mi madre a toda velocidad con todos mis músculos tensos a reventar a la vez que estaba a ferrado a sus gloriosos pechos que por el espejo se veían enormes colgando, luego me di cuenta de su cara y ¡Oh Dios ¡ sorpresa, del gusto se le estaba cayendo la baba, esto me puso arrechísimo y unido a la visión del aro de pelos claros que rodeaba mi pene hasta chocar con mi pubis hizo que el orgasmo estuviese cerca, y en estas mi madre seguía jadeando:

-  "AH, AH, AH, AH, AH, AH, AH, MMMMMM, SIGUE MI CAMPEÓN, SE NOTA QUE HACES MUCHO EJERCICIO ME ESTAS REVENTANDO CON GANAS, OH, OH, OH, OH, ASÍ, ME CORRO, MEEEEEEE COROOOOOOOOOOO ¡" - chilló mi madre mientras daba fuertes embestidas contra mi pubis, finalmente se corrió mientras yo no paraba de bombearla aferrado a sus pechos mientras ella sumisa a mi pene, permanecía quieta como una perrita debido al esfuerzo realizado. Pero ella quería que me corriese y cogió una de sus manos, la metió entre sus piernas y me agarró los huevos, haciéndoles cosquillas con sus uñas:

Esto fue la gota que colmó el vaso y empecé a penetrar y a bufar a toda velocidad como un toro llegando a levantarla claramente del con mis embestidas pélvicas, hasta que no pude más y empecé a expulsar semen en el recto de mi madre, mientras ella miraba al frente sumisa a la vez que masajeaba mis huevos como queriendo exprimirlos:

_ "¡OH DIOS QUE TAL PALO ME METES, ACABA YA QUE ME VAS A DESBORDAR!" gritó mi madre:

Estuve expulsando, leché cinco minutos y se el saque del culo, lo tenía ya algo abierto; como de 4cm de diámetro, mi madre se echó la mano al culo como explorándolo:

_ " PERO HIJO, QUE PENE TIENES, PARECES UN CABALLO” MIRA COMO ME DEJASTE ¿TE PARECE BIEN LO QUE LE HAS HECHO A TU MADRE?" - me dijo con voz mimosa a la vez que se daba la vuelta hacia mí cogiéndome mi flácida pinga, con ambas manos masturbándola suavemente y yo observando el bamboleo pesado a derecha y a izquierda de sus pechos:

- "NANDO QUERÍA DECIRTE QUE SUPE LO QUE SIGNIFICABA LO DE TRES PIERNAS, ANTERIORMENTE LO ESCUCHÉ DECIR DE UNA AMIGA QUE TENÍA DE AMANTE A UN NEGRO AFRICANO, QUE LE PERFORABA SU CULO A MÁS NO PODER.” PERO LO QUE HOY VI E HICIMOS, ME HACE SENTIR TAN ORGULLOSA COMO MADRE.

-"LO SIENTO MAMÁ"

- "NO TE PREOCUPES HIJO – ADEMÁS YO COMETÍ EL ERROR DE ESTAR CACHANDO CON TU ENTRENADOR AQUÍ EN LA CASA Y ESO HIZO QUE TE EXCITARAS Y NECESITARAS DESFOGARTE. ADEMÁS, YO TAMBIÉN DEJE QUE ME HICIERAS TUYA” - “LO QUE SI TE PIDO ES QUE DEBES CONTROLARTE Y AUNQUE TENGAS ESTE PEDAZO DE INSTRUMENTO, ESTOS ABDOMINALES Y ESTAS PIERNAS, ESTO NO LO REPETIREMOS MÁS PUES SOY TU MADRE Y PUNTO" DE MI PARTE NO VOLVERÉ A TENER SEXO CON ALGUIEN EN LA CASA. TE LO ASEGURO.

Esto último lo decía mientras me masajeaba el pene entre sus pechos y la hacía cosquillas lentas con sus uñas rojas, para así limpiarla del todo, pero lo que hizo es que mi pichula, recobrase la vida entre los pechos de mi madre y ante el asombro de sus ojos:

- "CARAMBA NANDO ESTAS HECHO UN PORNSTAR, DOS MINUTOS Y OTRA VEZ EN PIE DE GUERRA, PERO NO, NO PUEDE SER, SOY TU MADRE" DICHO ESTO RESTREGÓ DOS VECES FUERTEMENTE SUS PECHOS A LO LARGO DE MI PENE, A MODO DE PAJA CUBANA Y LE DIO UN SONORO BESO A MI SEXO, EN LA PUNTA DEL CAPULLO:

  • " AHORA DESCANSA Y NO QUIERO VERTE ASÍ EXCITADO, HAZLO ANTES DE QUE ME ARREPIENTA Y SIGAMOS HACIENDO COSAS " dijo levantándose y guardando sus enormes pechos, no sin esfuerzo, dentro del ajustado vestido de tirantes a la vez que desenrollaba la falda que poco antes había estado enrollada en su cintura:

- "LO QUE SÍ ES VERDAD ES QUE, HIJO, ME HAS HECHO GOZAR MÁS QUE NADIE EN ESTE MUNDO. NI SIQUIERA EL FLOJO DE TU PADRE E INCLUSO LOS AMANTES QUE TUVE DESPUÉS DE SEPARARME, HAN CONSEGUIDO LO QUE TÚ ME HAS DADO, LO DE HOY, ME HAS HECHO SENTIR UNA VERDADERA HEMBRA DESPUÉS DE AÑOS, Y DEMOSTRÁNDOME LO MACHO QUE ERES Y LO MUCHO QUE QUIERES A TU MADRE, SODOMIZÁNDOME COMO UN VERDADERO CABALLERO. NANDO HIJO TE HAS CONVERTIDO EN TODO UN HOMBRE, GRACIAS"

Dicho esto, me guiñó uno de sus enormes ojos y me dijo que nos fuésemos a dormir y ya todo olvidado, aunque yo sabía que, aunque me había dicho que no iba a volver a haber más, yo debía conseguir que me la chupase mirándome a los ojos con sus labios rojos desbordados por el tamaño de mi mástil, sabía que ella por más que se hiciese la difícil, volvería a caer.

Y no espere mucho, ya que después de dos días, el dolor me pasó y pude jugar la final y que creen ¡¡GANAMOS!!

Quieren saber cómo celebré la victoria. Adivínenlo jejejeje.