El parque II
Recomiendo leer el parque de rosa meler, ballbusting.
Habían pasado casi dos semanas desde el encuentro de Lucy con el acosador y todavía se sentía pletórica, pensar en ello le seguía mojando la bragas, había sentido el poder y quería más.
Se había aficionado a ver videos de defensa personal y ballbusting y solo deseaba repetir su hazaña. El incidente había salido en las noticias locales y los acosos en el parque habían descendido, casi se creía una heroína y salía cada tarde a "vigilar" creyéndose invencible.
Mientras tanto Bartolo el el hombre al cual Lucy había dejado ko sé recuperaba en el hospital de la paliza recibida, había recibido la visita de una inspectora de policía que investigaba el caso de el acosador pero Bartolo había salido del pasó con mentiras improvisadas y a veces contradictorias, levantando sospechas en ella.
La inspectora se llamaba Sara y había decidido vigilar a Bartolo de cerca, ella era morena y de baja estatura pero se la veía bien entrenada con duras nalgas siempre apretadas por sus ceñidos vaqueros.
Cuando Bartolo salió del hospital todavía un poco molesto decidió esperar un tiempo antes de actuar, por precaucion y porque la doctora le había recomendado no eyacular en unos días, pero dos días después ya sin dolor y viendo a las muchachitas saliendo a pasear se puso tan cachondo que no pudo evitar salir de caza.
Estaba anocheciendo cuando entro al parque, eludió la zona donde Lucy le había machacado pues se le encogian los huevos de solo recordarlo.
En parte tenía miedo de Lucy aquella zorra le había herido en su orgullo, pero si se la encontraba estaba dispuesto a darle su merecido.
Vio a dos chicas jóvenes de apenas 18 años sentadas en un banquito fumándose unos canutos, en seguida escogió a su víctima, las dos eran guapas pero esa muchachita pelirroja y pecosa le ponía mucho y su vestidito le pondría las cosas mas fáciles.
Espero pacientemente escondido observando a su víctima que reía con su amiga. Ambas se levantaron y andaron unos metros juntas hasta llegar a un cruce y se despidieron con un abrazo.
Bartolo siguió a la pelirroja que se llamaba Lara, ya era de noche y había poca luz, cuando estuvo seguro se que nadie lo veía salto por el camino delante de Lara.
-vaya que hace una muchachita como tú tan sola a estas horas- el la miraba de arriba abajo mientras hablaba notando ya su erección.
Ella miró en rededor buscando que hubiera gente pero dado las horas y lo fumada que iba no acertaba a aclararse.
-dejeme en paz y siga su camino- dijo queriendo aparentar seguridad pasando por su lado.
El la tomo del brazo tirando con fuerza y arrastrándola hacía unos arbustos cercanos.
Lara ofreció resistencia pero el era más fuerte.
-dejame! para hijo de puta o gritare!!- Lara amenazó estirando hacia atrás su brazo sin éxito.
Entonces Bartolo la agarró del cuello y comenzó a apretar.
-si te portas bien no te are daño zorrita-
Lara no podía respirar y Bartolo consiguió arrastrarla hasta su objetivo, empujándola con fuerza contra un árbol, ella quedó aturdida y el la volteó con facilidad dejándola apoyada contra el árbol de espaldas a el.
Intento removerse pero Bartolo la tenía bien atrapada y consiguió levantar su vestido
-no te resistas puta y será todo más rapido- dijo mientras tiraba del hilo del tanga arrancándolo, pero Lara no estaba dispuesta a ceder y siguió forcejeando sin éxito, el empujó su cabeza contra el tronco aturdiendola más y él hecho de que fuera fumada no ayudaba...
Finalmente Bartolo la tubo como quería y separó sus piernas con fuerza metiendo su polla dura de golpe en su coño... Ella comenzó a llorar notando las envestidas de Bartolo que jadeaba como un cerdo cada vez que su polla la penetraba.
Lara perdió todas sus fuerzas y solo pudo apoyarse contra el árbol recibiendo las sacudidas entre lágrimas.
La respiración de Bartolo se aceleró al ritmo de sus envestidas y noto como el semen acumulado durante tanto tiempo estaba apunto de salir, Lara lo notaba y sentía nausias de saber lo que estaba por venir.
Lara cerró los ojos y apretó los dientes lista para recibir la corrida del hombre, pero por el contrario escucho un golpe sordo y la polla del acosador salió de su coño y sus manos ya no la sujetaban...
Se giró lentamente sin saber que se iba encontrar y su sorpresa fue mayúscula cuando vio al hombre sujetando su entrepierna y una muchacha rubia vestida con unos pantalones cortos y una camiseta que dejaba ver su vientre delante de ellos con los brazos en jarras y una sonrisa de oreja a oreja.
-vaya pero si es mi amigo el deshuevado- se burló mirándolo con superioridad.
Dio un paso hacia el dispuesta a divertirse un poco pero esta vez Bartolo no pensaba ponérselo tan fácilmente y cuando ella estuvo lo suficientemente cerca lanzó su puño contra el coño de esta que se encogió al instante agarrándo su vagina.
Lara actuó con rapidez dispuesta a aprovechar la improvisada ayuda y agarró el pelo de Bartolo tirando con fuerza pero el dio un codazo en el estómago que la dejo de rodillas encogida de dolor.
A Bartolo le dolía mucho el golpe recibido pero fue capaz de levantarse no sin asegurarse antes de que tenía sus huevos enteros.
Lucy no entendía nada, la otra vez había sido más fácil y al ver a Bartolo manteniendo la compostura la aterró, el se acercó y le dio un fuerte bofetón mientras se cubría los huevos por precaución, luego agarró la camiseta de Lucy con fuerza y la rompió dejando sus bonitos pechos al aire.
-por fin voy a terminar lo que empezamos- dijo babeando.
Para mayor terror de Lucy y Lara saco un cuchillo de su chaqueta y se lo puso a Lucy en el cuello.
-ahora vas a chupar mi polla zorra, y si haces una tontería te corto el cuello- acercó la punta del cuchillo y le pincho un poco, luego miro a la pelirroja.
-tu te vas a estar ahí quieta si no quieres que ella muera- amenazo mientras rozaba los labios de Lucy con su polla.
Ella se resistió al principio pero el presionó más la punta del cuchillo y ella abrió su boca para recibir su peor pesadilla.
Sus labios abrazaban el tronco de ese miembro y lo lamía buscando que esto acabase cuanto antes, estaba atemorizada y bloqueada, toda esa seguridad había desaparecido con el golpe recibido.
Aceleró el ritmo de la mamada buscando que el bajase la guardia pero el cuchillo no cedía en su presión.
Bartolo sentía que por fin se iba a correr y encima en la boca de esa zorra cuando...
-suelta el cuchillo cerdo! Déjala en paz- Bartolo pudo ver delante de si a la inspectora que le había interrogado pistola en mano -si no la sueltas te vuelo las pelotas cabron-
Bartolo soltó el cuchillo y retrocedió dos pasos maldiciendo su mala suerte.
-de rodillas cabron- dijo Sara
Se acercó a él por detrás y lo esposo, fue a sacar su radio cuando vio como la chica rubia que antes tenía su polla en la boca se levantó y tomando carrerilla le dio una tremenda patada en los huevos aplastandolos con fuerza contra su propio cuerpo... Bartolo tubo una extraña sensación de esto haberlo vivido ya, noto una brisa de aire en sus huevecillos y luego una explosión en su cabeza cuando recibió el golpe.
Callo al suelo sin poder agarrar sus doloridas pelotas, Lucy lo miraba con rabia a pesar de notar como su coño se había humedecido al notar las blandas bolas con su pie.
Sara miro divertida al hombre lloriqueando.
-buen golpe- dijo y luego se giró hacia la niña peliroja - tu también quieres? - a lo que la chica asintió sin pensarlo.
Bartolo fue girado en el suelo y lloriqueo pidiendo piedad, pero el talón de Lara se clavo en sus huevos sin miramientos arrancando un alarido terrible... Sara se lo estaba pasando en grande al ver a ese cerdo sufriendo por parte de sus víctimas.
-chicas podemos hacer dos cosas- una sonrisa se dibujó en su rostro mientras las otras la miraban con curiosidad.
-podemos llevarlo a comisaría y denunciarlo y que en poco tiempo este en la calle... O podemos llevarle a un sitio que yo me sé y acabar con el problema-
Ambas chicas la miraron y luego miraron al pervertido sonriendo con malicia.
Sara saco una porra eléctrica extensible y la apoyo en sus pelotas y apretando a máxima potencia mandándolo tras la descarga al mundo de los sueños.
Bartolo despertó y noto el frio y duro suelo, estaba tumbado boca arriba sus brazos y piernas estaban abiertos y amarrados a unos grilletes que había clavados en el suelo, estaba desnudo y su polla reposaba sobre sus hinchados huevos miro en rededor la estancia estaba iluminada por una suave luz rojiza.
Escucho el sonido de una puerta abrirse y estiró su cabeza hacia atrás para ver quién entraba pues estaba posicionado cara la pared.
Era sara que solo vestía con unas botas altas dejando su coño rasurado a la vista, solo esa visión era suficiente para que Bartolo tuviera una erección a pesar del dolor de huevos.
Tras ella entro también Lucy y Lara, estás iban vestidas y no entendían muy bien porque Sara no.
Sara le hizo un gesto a la pelirroja Lara para que se pusiera a la vista de bartolo y la chica obedeció sin saber muy bien que pretendía Sara, aunque fue entendiendo cuando vio que el miembro de Bartolo reaccionaba solo de verla.
-la cuestión es que estos cerdos sufren más con el lo verás pero no lo tocaras, y eso este lo va a sufrir hoy... Y el resto de su vida- decía Sara mientras se colocaba tras Lara.
Las chicas seguian si entender, entonces Sara agarró las tetitas de la pelirroja y las estrecho entre sí por encima del vestido, la muchacha dio un respingo y sus pezones se pusieron duros en el acto, iba a protestar pero su voz no llego a salir sorprendida al ver cómo la polla de Bartolo había reaccionado con eso, el hombre hizo amago de levantarse y sólo consiguió hacerse daño en las muñecas. Las chicas entendieron la jugada de Sara que levantó con una mano el vestido de la peliroja mientras seguía acariciando sus tetas con la otra, apartó el tanga y metió sus dedos dentro de la vagina de Lara masturbandola con maestría y arrancando sus gemidos.
Bartolo parecía endemoniado, su polla parecía apunto de estallar y sus hinchados huevos se contraían.
Lucy al ver esto se colocó delante también y mientras Sara llevaba al cielo a la peliroja ella empezó a acariciarse por encima de su ceñidito short que empezó a mojarse poco a poco.
Esto fue demasiado para Bartolo que comenzó a tirar con fuerza para levantarse, su boca espumeaba y sus ojos se salían de sus órbitas ante semejante visión, las chicas sonreían al ver cómo sus muñecas comenzaban a sangrar y su polla se ponía de un rojo brillante.
El no parecía darse cuenta, su cerebro solo quería follar por todos los lados a las chicas y se estaba autolesionando sin querer.
Sara aceleró el ritmo de sus dedos sobre el coño de la pelirroja y está dio alaridos de placer ante la inminente corrida, no se sentía lesviana pero aquella mujer le había enseñado un par de cosas sobre lo que una persona del mismo sexo que tú puede lograr. Lucy al oír sus alaridos y con su mano ya dentro del short aceleró también y se corrió, a ambas les chorreaba el flujo por los muslos y ante esta visión Bartolo emitió extraños gruñidos para diversión de las chicas. Su cara estaba desencajada y su polla se movía de alante atrás de forma extraña y ridícula.
El hombre parecía enloquecido ante la visión, sus muñecas sangraban y soltaba palabras incomexas, líquido preseminal chorreo por su polla dura.
-valla valla, nuestro amigo tiene que vaciar-
Decía Sara entre risas mientras dejaba de acariciar a Lara coger un bote de una mesa a un lado de la habitación.
Se puso unls guantes ante la mirada de las chicas que ni sabían lo que iba a pasar, luego gateo entre las piernas del hombre mostrando su hermoso culo a las chicas.
Derramó un poco del líquido sobre la polla de Bartolo, era viscoso, parecía lubricante.
-no vamos a permitir qque nuestro pobre amigo se quede sin su tan ansiada corrida-
Tomo la polla de Bartolo estendiemdo el líquido por todo su miembro y empezó a masturbarme lentamente.
El se convulsiono por el placer y ella aceleró el ritmo.
Lucy iba a protestar pues le estaba haciendo disfrutar, pero no llego a decir nada pues ante los movimientos de la mano de Sara el hombre eyaculo soltando grandes chorros de semen mientras gritaba de placer.
Sara continuo moviendo su polla mientras soltaba su descarga y gemía sin parar.
Entonces Lucy y Lara abrieron los ojos de par en par, la polla de Bartolo había desaparecido literalmente entre las manos de Sara.
-bartolo?- ronroneo Sara -levante tu cabeza y mira tú castigo- Dijo mientras apartaba las manos que antes sujetaban una polla.
muy dura
Bartolo levantó lentamente la cabeza y miró su hombría, sus ojos se abrieron con horror, pues donde tendría que estar su gran polla solo había un trocito de carne que parecía una canica y pellejito de carne.
-que.. que me has hecho puta!-
Sara sonrió ante sus palabras y cogió sus huevos.
-hace un tiempo una gran mujer creo un bálsamo que encogía la polla de los machos por un corto periodo de tiempo, luego descubrio que con la dosis justa se hacía permanente, vamos castración quimica-
El hombre trato en vano de soltarse, su corazón iba a mil, no podía creer lo que decía.
-te voy a matar puuu-
No termino la frase pues la mano de Sara se cerró sobre sus huevos.
-chicas, los huevos de este hombre ya no valen para nada sin su polla- se levantó mientras hablaba - dadle su merecido... Que se acuerde el resto de sus dias- se apartó a un lado dando paso a las chicas.
Estás se pusieron una a cada lado del hombre y comenzaron a patearle por turnos en los huevos, cada golpe era aterrador, cada patada descargada con odio aplastaba más las bolas de Bartolo haciéndolas casi irreconocibles.
Todo acabo cuando Lucy dejó caer su rodillas con todo su peso sobre los huevos de Bartolo aplastandolos contra el suelo.
Susana era una mujer de armas tomar y a pesar de lo que se decía sobre el acosador del parque no estaba dispuesta a dejar de salir a correr, así que como cada mañana se puso sus leggins favoritos y salió a realizar sus ejercicios, no sin antes coger su spray de gas pimienta enganchando lo en su cintura.
Sabía que se acercaba al lugar donde habían encontrado a un hombre amarrado a un banquito roto y con los huevos machacados.
El banquito había sido reparado y ella vio conforme se acercaba un hombre sentado en el banco, estaba desnudo y su cabeza echada a un lado.
Pensó en que le habían podido atracar o algo y se acercó cautelosa con la mano sobre el spray.
Sus ojos se abrieron de par en par, el hombre tenía un cartel colgado del cuello en que se podía leer:
"Soy el acosador del parque, pido disculpas por el daño causado y prometo que no volverá a ocurrir nunca más"
Y una flecha dibujada señalando hacia abajo, Susana siguió con la vista donde apuntaba la flecha y lo que vio la dejo estupefacta, donde debería haber un pene había algo que más parecía una canica y un pellejo de pien que reposaba sobre unos huevos hinchados y deformados.
En seguida comprendió y sonrió, tomo su móvil y lo fotografió mandado la foto aún grupo de wass que habían hecho alguna mujeres para avisarse de posibles acosadores.
"Somos libres puso en el mensaje"
La foto corrió como la polvora de grupo en grupo, las mujeres los celebraban y no tardaron en hacer memes y chistes.
"Hoy va a ser un gran día" pensó Susana y continuo haciendo sus ejercicios como si nada hubiera visto. Fin
Agradecer de nuevo a rosa por dejarme hacer una segunda parte de uno de sus relatos, a sido un placer como siempre.
Espero que os guste y espero vuestros comentarios, gracias por perder vuestro tiempo con mis flipadas.
Un saludo.