El papa de mi amiga
De como el alcohol y un disfraz seductor pueden ayudar a seducir a un maduro.
Hola mi nombre es Fabiola cumplí 18 años el pasado mes de noviembre. Mariana es una compañera de la preparatoria con quien me llevo muy bien. Hizo una fiesta en su casa para festejar que eran épocas de navidad y año nuevo, y como siempre nunca falta la comida y mucho menos el alcohol. Yo no conocía a su papa, Raúl, hasta ese día, y vaya que me dio muchísimo gusto conocerlo. El es un hombre de aproximadamente 45 años, mide alrededor de 180, tiene media barba, mucho bello en los brazos y en el pecho. Yo, como había dicho anteriormente, tengo 18 años apenas cumplidos, pero a pesar de mi edad mido 1.75 sin tacones, y vaya que me fascina usar tacones altos, blanca, cabello castaño claro muy lacio a media espalda, delgada, uso talla 7 o 5 de pantalones, nalgas firmes y bien paradas por el ejercicio y lo que mas me enorgullece de mi es mi busto talla 34c natural mis amigas me dicen que tengo unas tetas enormes ya que además me encanta usar escotes y blusas entalladas.
En fin, ese día me fui vestida muy sexy porque iba a ir un chavo que me encanta, me puse una minifalda tableada que me llega unos 5cms arriba de medio muslo, una blusita blanca de tirantes muy muy escotada y entallada sin nada abajo y tacones altos de 12 cms. Ese día llegue salude a todos y como traía muchas ganas de pasármela bien inmediatamente fui a la barra y me serví un vodka, estaba en los saludos correspondientes mientras buscaba al chico que me gusta en lo que se apareció el papa de Mariana, la anfitriona, y casi me quedo con la boca abierta, sin embargo nunca paso por mi mente lo que pasaría después. La fiesta continuó normal como si nada ya que su papa permitió que tomáramos ese día lo que quisiéramos ese día ya que su esposa y otro hijo no estaban.
La tarde continuó normal y para mi buena suerte no llego el chico que me gustaba. Aunque tenía unas ganas enormes de tener sexo ese día me desilusione al ver que no llegaba porque pensé que no iba a pasar nada. Por ese motivo empecé a tomar bastante vodka, llegó un punto en el que ya me sentía mareada y empezaba a coquetear con algunos chicos. Por aquello de las 9 de la noche la gente empezó a retirarse, unos iban alguna disco y otros a su casa por estar tomados o simplemente porque ya se tenían que ir. Yo por mi parte me quedé con la anfitriona, dos amigas más y otro grupo de chicos y chicas. Seguimos tomando y al poco rato se retiro el otro grupo diciendo que alcanzarían a los demás en un bar. Al final nos quedamos la anfitriona, una amiga de ella y yo, y en la sala estaba el papa de su amiga y Raúl. Nos dijeron que si no nos queríamos unir a su platica y pues decidimos que si, ya que ellos estaban tomando whisky Buchannans. Estuvimos platicando con ellos de cosas de la fiesta, la escuela y esas cosas, yo casi no hablaba ya que casi no conocía a los señores y conocía muy poco a la amiga de Mariana. Sin embargo notaba como Raúl me comenzaba a ver de reojo las piernas y las tetas a través de mi chamarra. Yo que ya estaba algo tomada empecé a coquetearle sin querer. Raúl preguntó si teníamos frío a lo que las tres enseguida contestamos que si a pesar de que traíamos puestas nuestras chamarras. Acto seguido prendió la chimenea, seguimos platicando y tomando un poco más, yo ya casi no tomaba porque sé que si cruzo vodka y whisky termino tirada en el piso.
Alrededor de las 10:30 la amiga de la anfitriona ya estaba muy tomada por lo que su papá se disculpó y se la llevo con ella quedándonos solamente Mariana, Raúl y yo. Mariana seguía tomando al ritmo de su papá, yo a pesar de que estaba tomando menos aún me sentía bastante tomada Raúl y Mariana lo notaron por lo que Mariana me dijo que por que no les hablaba a mis papas y les decía que me iría a quedar en su casa y así podríamos seguir tomando sin estar preocupados a lo cuál accedí y mis papas también.
Con la chimenea puesta y con el efecto de los whiskys me dio calor por lo que me quité la chamarra, no saben la cara que puso Raúl al verme con esa blusa de tirantes, yo me sonroje un poco aunque por dentro me gustaba su mirada. Seguimos tomando alrededor de media hora más hasta que Raúl dijo que se retiraría a acostar. Después de unos 20 minutos que nos quedamos solas Mariana comenzó a cerrar los ojos, yo quería seguir tomando, ya que ahora si me podía poner borracha sin la preocupación de tener que manejar. La intenté despertar una y otra vez y no lo logré, por lo que decidí subirla a su cuarto para acostarla. Me costó muchísimo trabajo ya que ella es algo llenita. Al llegar a su cuarto la acosté en su cama pero comenzó a gritar que estaba tomada y cosas de esas por lo que Raúl salió de su cuarto para ver que sucedía. Al verla se acerco y empezó a platicar con ella para decirle que se calmara y pronto se quedo dormida. Me agradeció por ayudarla y al mismo tiempo me dijo que por que no le había hablado para que me ayudara pero le dije que pensé que ya estaría dormido y no quería molestarlo. Me dijo que de hecho no tenia sueño todavía que simplemente se metió a su cuarto para dejarnos platicar libremente. Le comenté que como ya se había dormido Mariana no me quedaba otra que irme a dormir aunque todavía quería seguir tomando, me dijo que si quería podíamos tomarnos unas copas más de whisky en la sala ya que aun era temprano, como se podrán imaginar acepte.
Fuimos a la sala y estuvimos platicando un buen rato de todo tipo de cosas, empezamos a tomar cada vez más rápido, aunque nunca llegue a perder el conocimiento ni nada por el estilo. Yo seguía sin mi chamarra y notaba que Raúl cada vez me veía más descaradamente. Yo no decía nada y me hacía como la que no lo notaba, pero en el fondo me estaba calentando demasiado. En una de esas me paré al baño y en el reflejo de uno de los muebles de su sala ví como me comía con la mirada desde mis pies hasta mis nalgas y eso me excito aún más. En el baño comencé a pensar cosas sucias y me decidí a calentarlo para ver hasta donde llegaría su deseo.
Regresé del baño y seguimos platicando, se sonreía cada vez más y cada vez más y cruzaba las piernas una y otra vez, noté como su entrepierna comenzaba a levantarse pero fingí una vez más no notarlo. Hasta que en una ocasión de que yo me levante al baño y el se fue a la cocina, me senté en el sillón doble para ver si se animaba a sentarse junto a mi. Cuando regresó lo hizo y así estuvimos platicando otro rato, estuvimos riendo y de pronto el coloco una de sus manos en mi pierna y yo sin decir nada seguía tomando y platicando con el. Me comenzó a acariciar la pierna y yo no decía nada, estaba ya demasiado caliente y no sabia que hacer, decidí tomarme todo el vaso de un solo golpe pero al intentarlo moje mi blusa, me levante de inmediato y me fui al baño para limpiarme pero el whisky había caído en uno de mis senos por lo que se me transparentaba mi pezón, al verme al espejo me excite y decidí no hacer nada sino que simplemente regresar así. Raúl al verme se quedo con la boca abierta, y se le notaba claramente su entrepierna completamente dura, ahora el era el que estaba sonrojado y apenado y eso me excitó aun más ya que yo tenía el control de la situación en mis manos.
Me volví a sentar junto a el y empecé a platicar ahora yo. El ya casi no platicaba ni me tocaba la pierna pero notaba como me veía de reojo la blusa y que su erección no bajaba. Se levantó al baño y en ese momento noté el tamaño que tenía su miembro por lo que al fin me decidí a tomar el primer paso.
Regresó del baño, me comentó algo y yo no le responde solamente lo veía, me volví a tomar el otro vaso de un solo jalón y fingí tirar un tenedor al suelo, me agache como para levantarlo pero en lugar de hacerlo me acerque gateando hacia el. Sin preguntarle, solamente volteándolo a ver le comencé a acariciar su pene sobre el pantalón, lo sentía caliente, grueso, duro y largo, se me estaba antojando cada vez más. Se lo desabroche y de un tirón se lo baje con todo y boxers, inmediatamente salió disparado su pene de unos 22 cms de largo. Sin pensarlo dos veces me lo metí a la boca y se le empecé a chupar como nunca se lo había hecho a nadie más. Sabía delicioso y me lo trataba de meter lo más adentro que pudiera, el solo gemía y cerraba los ojos hasta que de pronto sentí su chorro de semen en mi boca y me lo trague por completo limpiándole su pene hasta la ultima gota. Se lo seguí lamiendo ahora por fuera, sus testículos y su cabeza hasta que después de unos minutos se volvió a poner tieso nuevamente. Me puse de pie frente a el, y sin quitarme la falda me quite la tanga únicamente. Me le tomé su pene y guiándolo hasta la entrada de mi vagina me sente sobre el y comence a montarlo. Estaba muy lubricada y me movia cada vez con mas intensidad, me saco las tetas de mi blusa y comenzo a chuparmelas deliciosamente. Estuvimos unos minutos asi y tuve un orgamos muy rico. Después me le despegue y me puse sobre su alfombra en posición de perrito, el sin dudarlo se colocó tras de mi y me la metío de un solo golpe, que rico se movia. Comenzo a hacer gemidos como si se quisiera venir nuevamente a lo que le dije que esperara un momento, le saque su pene de mi vagina y la coloque en mi ano, me la comenzo a meter poco a poco mientras yo me acariciaba mi clítoris, cuando la tuve completamente adentro me sentia en las nuves, yo me movia como loca, tuve 2 orgamos más en esa posición hasta que de pronto sentí como me inundaba con su semen, fue muy rico, nos quedamos acostados ahí un buen rato hasta que nos subimos cada quien al cuarto. A la mañana siguiente Mariana se sentia muy mal por lo que le dije que me iba a mi casa, me tope con Raul en la cochera y ahí le volvi a dar una mamada de ensueño y me despedi sin decirle nada.