El padre de mi novio

Primero fue con el padre del chico, un sastre gordo maduro y calentón y luego con el hijo, un adolescente hermoso y muy puto.

EL PADRE DE MI NOVIO.

Ese traje mejor tiralo Juanca, me dijo mi vieja con cara de asco. Está impresentable, el saco te queda corto y ya ni se distingue de que color es, agregó. Cuando a mi santa madrecita se le ocurre algo, nadie puede convencerla de otra cosa. Se casaba mi prima Adelma, si la ex gordita , ahora obesa insuperable, y mi vieja quería que yo me vistiera con elegancia para esa boda pues la Adelma es su ahijada. Yo con la gorda no me hablo desde que me trató de puto y trolo asqueroso, en ocasión de encontrarme a oscuras abrazado a un novio que yo tenía en esa época, apodado " El tetas" que era igualito al Ricardo Arjona, pero en tamaño chico

Claro que el petiso tenía un miembro viril que muchos envidiarían. Si te lo digo a vos, el de pantalón de jean y playera del América de México, si a vos, que alardeas de tu tamaño todo el día. Si le hubieras visto la pindonga al Tetas, , te caias de culo en el Zócalo, cantando el tango "La vida me engañó" y te hacías rumbera del Teatro Blanquita.....

Tirá esa porquería Juanca, me dijo mi madre y andá a verlo al Sr Sardina. Sardina es un sastre de mi barrio, famoso por su peluca, que todos sabíamos cubría una total calvicie desde su primera juventud.

En un acto de dudosa generosidad, mi santa madrecita me dio el dinero para hacerme un traje a medida, yo, que jamás había vestido decentemente en mi vida. El título de una película sobre mi forma de vestir podría ser "Me cago en la elegancia" pero, solucionado el problema económico, no me cabía otra que dirigirme a la sastrería "Siluetas porteñas" del sastre Sardina.

Me puse mi boxer mas nuevo, desodorante , agua de colonia y unos jeans ajustados y me dirigí hasta ese lugar, donde me recibió con espavientos exagerados, el señor Sardina, que apenas lo saludé me dijo; - llamame León.

León y sardina : que bestia.......

  • Asi que se casa la Adelma , me dijo el sastre mientras me tomaba las medidas y me pareció que me acariciaba la entrepierna. Pensar que la tuve en brazos , agregó mientras anotaba mis medidas. Ahora no podrías, le contesté. Pesa 132 kilos con faja puesta, pero descalza.

Tenés buen cuerpo me dijo, mirándome demasiado la pija, lo que me puso nervioso, y me hizo pensar que el viejo era gay, pero sabía que era casado y que tenía un hijo , un chico unos años menor que yo.

Cuando terminó de tomar mis medidas, y efectuar las correspondientes anotaciones me dijo que no me convenía el tiro corto porque se notaba de lejos que yo era muy dotado (cosa que me asombró , ni que el viejo me hubiera visto en bolas). Te conviene el tiro común en las entrepiernas y te sugiero acomodar el miembro siempre hacia la izquierda.

El comentario me hizo sonreir y calentar , que viejo metido y puto pensé. Hasta me indicaba como acomodar la garcha...... Lo miré bien , mientras iba a buscar los cortes de tela que tenía para ofrecerme. No estaba mal, me gustaba su barriga incipiente , su culo bien gordo y redondo, el vello que se adivinaba en todo su cuerpo. En otras palabras me calenté con don León Sardina o sea con dos animales jajaja

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Cuando volvió con los casimires, elegí una tela azul con rayitas suaves que él me recomendó y luego me convidó con un café. Yo me quería ir, pero el sastre puso unas masitas y sirvió un café en unos pocillos que tenía preparados. Nos sentamos y el me preguntó que edad tenía. Le dije 23 y el me dijo , y sos bastante crecido para tu edad, acentuando la palabra crecido que era una obvia referencia al tamaño de mi pija, por si no te avivaste.

  • Tengo un hijo de 18 años, Rodrigo, lo conocés, me preguntó....

Sabía que tenía un hijo pero no yo lo recordaba bien. No vivía en el barrio, pues según me contó Sardina, estaba separado de su mujer y el chico vivía con su madre.

Le dije que no lo conocía y León me comentó que era un chico estudioso pero muy pegado a las polleras de su madre, sin amigos ni conocidos, que vivía prácticamente encerrado, ya sea estudiando o jugando con su computadora.

Me preguntó si yo salía a bailar y le dije que si, claro que no le dije que iba a discotecas gays por supuesto, y el entonces me pidió como un gran favor que saliera con su hijo y que lo avivara un poco. Hacele conocer la noche , la joda (la diversión) agregó. Aclaró luego con voz muy cortante: : - Seguro que es virgen el pibe y yo quiero que deje de serlo , presentale algunas locas asi debuta en el sexo...

Me quedé pasmado, yo había sido muchas cosas pero nunca avivador de adolescentes pollerudos , nunca había estado con ninguna loca y menos había llevado a debutar en el sexo a nadie. Pero no le podía confesar que yo era homosexual, y menos al chismoso del barrio don León Sardina. Al día siguiente lo sabrían hasta en la iglesia pentecostal de la otra cuarda y piadosos rezarían por la salvación de mi arma impura.

Sería una obra de bien , si me ayudas con mi hijo, agregó el hombre con semblante sinceramente preocupado y terminó diciendo, y acordate de acomodar el miembro siempre a la izquierda.......

Me despidió con un beso en la mejilla y me dejó caliente el viejito. Llegué a casa , fui al baño y luego de ponerme en bolas, comencé a hacerme una paja de aquellas y regué las paredes con mi leche urgente y espesa...... Porque te cuento , que yo con todo mi aspecto de machito superado, era flor de pajero y pese a mi apariencia de conquistador de multitudes, era bastantante solitario y tímido. Todos me veían con mi ropa ajustada y cuerpo de gimnasio, mis músculos y mi manera tan desenvuelta de andar como mostrando el pito hacia delante y con las nalgas bien paradas y apretadas, y pensaban que era un tipo exitoso en el sexo y el amor pero en realidad yo era un "nerd" o sea uno medio intelectual , si nos se rían, leo muchas historietas, si era un "nerd!" de los que siempre fracasaban en sus intentos de conquistar a alguien.

Yo ingresaba a un chat gay y trataba de levantar algún macho y sinceramente esperaba que ese levante no fuese un revolcón y listo, pero solo conseguía encuentros de una sola vez con tipos que parecían estar enfermos de deseo, con el orto dilatado, la garcha lubricada y al palo y la mirada temblorosa diciendo cogeme ,. cogeme. Tipos muy afeminados o muy pasivos o muy gorditos o muy feos o muy desesperados, o muy fríos o muy despreciativos. Me cansé de coger sin sentido ni consecuencias. Yo quería algo mas. Quería una cosa estable, no era un promiscuo más. No te sigas riendo, tu el de Madrid , tan parecido al Aznar pero mas dientudo, con tantos tatuajes y la cabeza medio rapada.

León me había dado el teléfono de su hijo Rodrigo y lo llamé al dia siguiente. Se mostró muy desconfiado hasta que le dije que era el hijo de doña Perla, la partera del barrio , aquella que lo había traído al mundo o mejor ayudado a su madre a traerlo al mundo y entonces pareció mas amable. Lo invité a tomar un helado en la avenida principal del barrio el sábado siguiente a las cuatro de la tarde.

El jueves fui a lo de Sardina a hacerme las primeras pruebas y el sastre estaba muy contento que hubiese tenido "la generosidad inmensa" de invitar a su hijo a "ventilarse" y "sacarse esa madre castradora que tiene de encima"..... Textuales palabras.

Yo en realidad no estaba muy interesado en la cita con Rodrigo del sábado. Qué podría hacer yo con un adolescente pegado a las polleras de su madre, heterosexual y tímido. Me iba a aburrir como loco . Y a debutar en el sexo , no lo iba a llevar: no me gustaban las mujeres y menos las putas. Si quería debutar que fuese a un sauna de esos que son prostíbulos disfrazados.

Mientras pensaba eso León me hacía las primeras pruebas y casi sin disimular me tocó el bulto y ahí me puse al palo, se me endureció la pija, y maldije mi falta de sexo reciente , mis deseos de estar con alguien y la indocilidad de mi garcha que me hacían pasar tal papelón.

Era cerca del mediodía y León continuó probándome las mangas como ajeno a lo que me estaba pasando. No lo podía creer , pero estaba caliente con ese maduro cincuentón y pelado, con su pancita, sus piernas gruesas y largas, sus vellos enrulados y su culo redondo y gordo.

Marcaba con la tiza, ponía alfileres, medía con el centímetro, estiraba la tela y mientras tanto yo había comenzado a mojarme los boxers del deseo por aquel señor entrado en años y en carnes.

Mi carpa , o sea mi erección se hizo tan evidente, cuando me hizo subir a un banco para controlar el largo de los pantalones, que León , sin ningun disimulo, me tocó la pija con fuerza y me dijo , vamos a ver como podemos ocuparnos de esto........

El viejo era trolo, puto, gay , era evidente y yo me quedé mas tranquilo. Por ahí me hacía una rebaja en el precio del traje o algo por el estilo o tenía suerte y me mamaba la garcha como yo lo estaba necesitando.

Terminó de tomarme las medidas, cerró las persianas del negocio y sin dejar vestirme me llevó de la mano hasta su dormitorio, y allí cerrando todas las ventanas, hasta dejar solo abierto lo necesario para que corriera el aire, me besó tiernamente y se tiró al piso para chupármela. Se puso de rodillas delante de mí no sin antes bajar mi boxer, mi calzoncillo, con sus dientes postizos. Dejó sus dientes en un vaso con agua y me dio la mamada mas hermosa de mi vida.

Primero lamió mi cabecita como si fuera un cosquillieo, luego la pielcita y su interior y me olió como quien experimenta un perfume importado, una gragancia exquisita, luego beso mi pija, despacito suavemente como si quisiera ponerme a mil y ya no pude soportarlo , chupámela grité y el me hizo caso, y fue metiéndose mi pija dura caliente y necesitada en su boca sin dientes, en su garganta , y comenzó a chuparla a adorarla a idolatrarla como nadie lo había hecho, y yo gemía y el se masturbaba mientras me la chupaba despidiendo mucha saliva y haciendo mucho ruido , el ruido del chupeteo me ponía todavía mas caliente, y comencé a decirle de todo , tomá viejo puto, aquí esta mi leche, es para vos , trolo, chupate toda la leche de mi palo , mamala hijo de puta, y el viejo se calentaba mas con esos insultos y se pajeaba desesperado y yo seguía gimiendo insultando y gritando mientras el se ponía rojo, verde, azul y su peluca se movía de lugar y finalmente cuando sentí que estaba cerca de acabar., quise apartarlo de mi garcha, pero el viejo siguió chupando desesperado hasta que con un grito le llené la boca de semen, de mi leche, de mi guasca, viejo puto divino , que bien me la chupas, gritaba yo fuera de mi.

Me tiré en la cama exhausto y el fue al baño y volvió con una sonrisa satisfecha , se puso la dentadura, discretamente se acomodó la peluca y me dio un beso hermoso, el beso de agradecimiento de un hombre a otro que le ha dado placer, y como el no había acabado, lo hice acostar y con mi mano acaricié su pija grande y esponjosa y mientras nos besábamos apasionadamente con mucha saliva y lengua, le hice una paja espléndida y acabó con varios chorros que llenaron el aire de su poderío y de su esencia. Viejo lindo y trolo , León.

Nos lavamos el uno al otro con mucha delicadeza y nos vestimos. Tras acariciarme la cola con desesperación y nerviosamente, y dejarme con ganas de más, me pidió le diera un beso y lo hice. Y seguimos besándonos hasta que me despidió en la puerta de su departamento, diciéndome que esto era algo entre nosotros dos y que nadie , insistió, nadie, debía saberlo. Le hice prometer lo mismo y tras un lindo beso de despedida, salí a la calle, livianito y aliviado tras el orgasmo maravilloso que había tenido.

El sábado a las cuatro en punto , me presenté en la heladería de la avenida, con unas bermudas viejas que me marcaban bien la garcha, acomodada hacia la izquierda claro,, una camiseta con la foto de Charlie Garcia , y ojotas japonesas y me senté en un sillón blanco de los que había en la calle . Al rato apareció un chico rubio, de mi estatura (1,78 cm), con una cara hermosa, y ojos verdes de pestañas largas y rizadas.. Cuerpo de gym, piernas bien musculosas apenas cubiertas por un short de tela de jean con flecos, y por su aspecto tímido y cortado , me imaginé era Rodrigo. Dios mio pensé , que hermosura, que desperdicio heterosexual, que cuchi cuchi lindo, que ganas de arrojarme a sus pies y decirle papuchi amame, quereme , haceme tuyo o si queres regalame ese culito levantado y redondito (heredado del padre seguramente).

Se acercó a mi , y me dio la mano al estilo hetero, y me dije con este no va a pasar nada pero cómo me gustaría.

Me dijo que fuéramos a una confitería porque no queria tomar helado y caminamos una cuadra y cuando se sentó casi me muero de la impresión. Ro, déjenmelo llamarlo asi , era un principito, un nene hermoso, una locura y además por lo que dejaba adivinar la tela de su short, muy bien dotado ....

Comenzamos a charlar y aunque el principio el escuchaba mas de lo que hablaba , al rato se soltó y me empezó a mirar a los ojos, a contarme su vida, a reirse de su timidez, del domininio que sobre el ejercia su madre. Tanto se soltó que me dijo que era virgen, que andaba todo el dia caliente. Yo te sacaría la calentura me dije para mi.........

Le miré las manos y tenía un anillo de plata que me gustó y se lo dije y el se lo sacó y me lo regaló. Fue un gesto muy lindo, y cuando le pregunté si siempre regalaba sus cosas a gente desconocida, enrojeció y me dieron ganas de besarlo de abrazarlo, soy un calentón viste......

Me puso el anilllo en mi dedo anular izquierdo y le dije si eso era una alianza de casamiento y me puse a reir para disimular...... El sonrió y entonces amé su boca su sonrisa, sus labios, la forma tan ingenua de reirse, su calidez. Me enamoré.

Pagamos los cafés y fuimos a caminar y terminamos despidiéndonos en una estación de subterráneos ya no con un apretón de manos sino con un beso en la mejilla. Me salió del alma decirle muy mariconazo " No quiero que te vayas" y el mirándome con esos ojos verdes me dijo : " yo no quiero irme". Subió los escalones que había bajado y vino hacia mi y nos besamos en el medio de la calle..

No se si alguien nos vió, pero al final lo llevé a mi casa, aprovechando que mi madre no estaba, y nos recostamos en mi cama abrazados y besándonos. Que cosa terrible que somos los gays: nos conocemos, cogemos y nos enamoramos todo en una misma tarde. Pero esa tarde no cogimos. El domingo nos vimos y terminamos en un hotel alojamiento de parejas, que tenian una oferta de cinco horas por veinte pesos y las cinco horas las pasamos cogiendo , besándonos, acariciándonos.

La primera vez que le hice el amor, traté de sacarme de encima la imagen de León, estaba con su hijo y era algo mas natural, mas adecuado. El pibe se desnudó primero y me esperó en la cama, con sus slips blancos y acariciando esa erección enorme que ya le había notado mientras subíamos con el ascensor a la habitación.

El siguió masturbándose mientras yo mirándolo provocativamente, demoré un rato largo es desnudarme, para excitarlo , para que no se olvidara nunca de ese instante, y su pija creció dura y fuerte bajo la tela blanca mientras yo terminaba de sacarme las medias, y los boxers manchados ya con liquido seminal, y el me dijo sos peludito y yo le dije para abrigarte mejor y me dijo la tenes muy grande y le dije para cogerte mejor y después , con voz apenas audible me dijo Te amo, y ahí por poco me voy en seco y con los ojos nublados por la emoción le contesté " Yo tambien te amo".

Me acosté a su lado y el me puso el culo contra mi pija y sus nalgas estaban frías , y su piel era suave, mi bebé le dije, tenés la cola fría y el me contestó , si la cola fria pero el orto ardiente.....

Y lo apoyé un rato y el me echaba el culo contra la pija y lo refregaja muy puto muy necesitado, muy caliente y yo me puse un profiláctico y tras lubricar su agujero mágico se la fui metiendo despacito , despacito, sintiendo a cada instante el calor inmenso de aquel hoyo suave y aterciopelado que se abría de par en par para mi placer y lujuria.

Y mientras se la metía, y el gemía despacito caliente y morbosito, pensaba que si nada hay de eterno en la vida y menos en la vida del gay, este chico hermoso y dulce había llegado a mi vida para quedarse.

Bombeaba y bombeaba en ese culo hermoso y suave y el gritaba mi nombre, como nadie lo había pronunciado Juan Carlos, mi vida, mi amor, mi cielo Juan Caaaaaaaaaaarlos y yo seguía cogiéndolo y cogiéndolo y me moría de pasión, de cariño de ternura hacia ese angelito que había venido a poblar mi vida.....

La semana siguiente fui a hacerme las últimas pruebas y León me trató muy afectuosamente y a mi se me paró de nuevo, mi pija no tiene paz, pero cuando el reparó en el anillo que llevaba puesto, aquel anillo de plata que me regaló Rodrigo, me parece que lo entendió todo. Se puso serio. Como si recién advirtiera que tenía algo en común con su hijo y eso no era yo, sino el deseo por otros hombres.

Cuando me fui con el traje, me abrazpo y me besó en ambas mejillas y me dijo muy emocionado "Cuidalo, y hacelo feliz".

Y si, lo hice y lo hago muy feliz y en el casamiento de Adelma , ante la indignación de la gente, vistiendo el traje confeccionado por mi suegro, lo llevé a Ro y juntos bailamos el vals de los novios......

Gracias Adelma, por casarte , por ser ahijada de mi madre , por tu maldad consuetudinaria, por tu rechazo y por haberme dado sin querer la oportunidad de conocer al amor de mi vida y a su padre.

galansoy

Gracias por tantos mails y comunicaciones. Sigan escribiendo a mi dirección de e mail y valorando mis relatos al pie de la última hoja de los mismos.

Besos. g