El padre de mi mejor amigo

Me queda a dormir en casa de mi mejor amigo y su padre nos pilla un poco borrachos.

EL PADRE DE MI MEJOR AMIGO.

Antes de nada, decirles que este es mi primer relato, y que no será perfecto; espero mejorar con sus consejos y comentarios. Gracias.

Hola a todos, me llamo Javier, tengo actualmente 18 añitos, y lo que les voy a contar sucedió hace unos meses, cundo todavía tenía 17 años. Un sábado por la noche, quede con mi mejor amigo, Luis, para cenar en su casa y después salir a tomar unas copas, a ponernos ciegos. Iba a pasar la noche en su casa. Somos los dos delgaditos, morenos, tipos normales, yo tengo algo de vello en el pecho, pero mi amigo es totalmente imberbe. Después de picar algo y ducharnos salimos por ahí, a ver si mojamos algo. Pero la noche se nos dio fatal, a si que decidimos emborracharnos a base de bien. Nos tomamos unos cuantos cupitos de tequila, hasta que Luis tuvo que salir a la calle para vomitar. Como se encontraba falta, y yo un poco mareadillo, pero feliz, decidimos irnos a casa. No tomamos un tiempo en recorrer el camino, para que a mi amigo se le pasara la trompa, ya que su padre, Don Luis, como le llamo yo, es algo estricto, y no queríamos que nos vieran así.

Cuando llegamos a su piso, nos cuesta horrores subir las escaleras, y nos sentamos varias veces. Luis parece que se queda dormido, así que le animo y terminamos de subir. Como él está prácticamente sobado, tengo que cargarlo al hombro, y me cuesta mucho abrir la puerta pero intento no hace ruido. Para nuestra desgracia su padre aún estaba despierto, y nos recibe con su pijama azul, el tipo tiene estilo, todo hay que decirlo. Don Luis es un hombre de casi cincuenta años, medio calvo y con algo de tripa.

¡Pero mira como venis!

Lo siento Don Luis, es que…algo le ha sentado mal.

Anda, llévalo a su cuarto que ahora voy y te ayudo yo, y no hagas ruido no vayas a despertar a su madre, que entonces la tenemos.

Vale.

Cargo con mi amigo hasta su cuarto mientras su padre cierra la puerta. Cuando llego le tiro sobre la cama y cae redondo. Uff, respiro, yo.

Sshhhsss, no hagas ruido –dice Don Luis mientras entra en la habitación y cierra la puerta – mejor hecho el pestillo para que mi mujer no pueda entrar a veros en este estado…aunque…si…tengo una idea, espera aquí.

Vale –digo yo.

Don Luis sale un segundo y yo le comienzo a quitar los zapatos a mi amigo, que esta de de cara y facilita las cosas. Cuando ya le he quitado los calcetines y los tiro por ahí, llega Don Luis con una cámara de video pequeña en la mano. Yo, que estoy sudando del esfuerzo de quitarle los zapatos a mi amigo, le miro y él me sonríe mientras me dice que calle con el dedo. Vuelve a cerrar la puerta, y echa el pestillo. Ahora estamos los tres en la habitación, Luis completamente dormido y trompa, con su camisa manchada de vomito, su padre en pijama, y yo acalorado y con el tequila dando vueltas en mi cabeza.

Voy a grabarle en este estado para poder darle una buena reprimenda mañana cuando esté de resaca, para que aprenda.

Je, je, je… - me rio yo mientras seco el sudor de mi frente.

Don Luis comienza a grabar a su hijo, va desde la cabeza hasta los pies, y se detiene en el vomito de su camisa. Está así unos largos segundo que yo aprovecho para quitarme mis zapatos sentado en una de las sillas de la habitación.

Bueno, yo creo que esto ya está –dice Don Luis – ahora quítale la ropa.

Vale, me ayuda – digo mientras me acerco a Luis.

Mejor voy grabarlo mientras le desnudas para que le dé más vergüenza –me dice.

Yo le miro extrañado pero, puede por el efecto del alcohol, me dejo llevar, y comienzo a quitarle los botones de la camisa. Me cuesta esfuerzos, mi amigo es todo un peso muerto en su estado, y sudo un poquito. Todo ante la atenta mirada de la su padre con la cámara. Por fin consigo quitársela y la tiro al suelo.

Déjala por ahí, que ya se echará a lavar – me dice Don Luis mientras me enfoca como tiro la camisa –vaya, como estás sudando, quítate tú camiseta también, anda hijo – y lo dice sin apartar la cámara.

Parece que está usted grabando un video guarro, je, je, je… - le digo mientras me quita mi camiseta y la tiro aún lado.

Pues no sería mala idea, para darle un escarmiento, ¿qué te parece? ¿me ayudas? – me dice mientras baja la cámara un poco y me mira de arriba abajo.

A diferencia de mi amigo Luis que lleva el pantalón caído dejando ver parte de sus bóxer elásticos, yo llevo pantalón y cinto, no dejo ver nada, pero Don Luis me pega un buen repaso.

Vale, puede ser divertido – le digo.

Entonces vamos allá, tu haz todo lo que yo te diga, verás que divertido… te acercarías a él y le besarías el pecho

Bueno, vale – me dejo llevar por el tequila, y porque no decirlo, empiezo a estar algo cachondo- pero esto no lo verá luego nadie, ¿no?

Solo yo y mi hijo cuando quiera darle un escarmiento.

De acuerdo.

Don Luis vuelve ponerse en posición con su cámara y yo me acerco a mi amigo, que está estirado en la cama, con los brazos abiertos y la cabeza vuelta. Me acerco a él, miro a cámara, he de admitir que con algo de nerviosismo, no puedo evitar reírme un poco.

Adelante hijo,

Desde su lado, bajo la cabeza y le doy un beso en mitad del pecho, levanto la cabeza y miro a Don Luis que me hace una señal para que continúe. Me dejo llevar, y comienzo a comerle el pecho a besos, me detengo un poco en sus tetillas.

Con la lengua, ya verás que rico – me instruye el padre de mi amigo.

Saco la lengua y la paseo por el pecho de mi amigo, hasta llegar a sus pezones, que están durísimos. Hago circulitos con mi lengua alrededor de su pezón, y le doy besos, literalmente me los como. No me puedo creer que esté aquí, tirado en la cama con mi mejor amigo inconsciente, medio desnudo y comiéndole los pezones mientras su padre nos graba sin perder detalle. Me incorporo, tengo la boca algo seca y miro a Don Luis, que ahora está sentado en una silla para grabar mejor. Me fijo en su entrepierna y veo una erección tremenda, me imagino que su polla lucha por escapar de su pijama. El se percata de mi mirada y me dice:

A ti también se te está poniendo morcillona eh… - me dice mientras rie y me enfoca directamente a la entrepierna donde se marca mi polla.

Si – digo algo nervioso y colorado – no sabía que estás cosas me pusieran tanto…uff, que calor.

Ven aquí anda – me dice mientras se levanta y deja la cámara en la mesa de estudio pero enfocando a la silla donde estaba sentado.

Que quiere que haga ahora.

Vamos a liberar a la bestia –dice mientras señala su paquete.

Don Luis vuelve a sentarse en la silla, y yo me acerco algo temeroso. A estas alturas ya todo me da un poco igual, estoy muy cachondo y quiero disfrutar. Me acerco a él, me agarra por la cintura y termina de acercarme. Me mira a los ojos y comienza a desabrocharme el cinturón. Yo me dejo hacer y cierro los ojos. Termina y pasa a la cremallera del pantalón. La baja despacio y termina por bajarme los pantalones hasta los tobillos. Ahora frente a su cara está mi polla, dura como una piedra intentando salir de mis slips, porque si, llevo slips. Me apoyo sobre su hombro y saco del todo el pantalón. Don Luis coge los laterales de mis calzoncillos y comienza a bajarlo muy despacio, al tiempo que sobetea un poco mis nalguitas. Como tengo la polla dura el slips no sale con facilidad, pero Don Luis da un tirón y mi polla sale disparada, casi le da en la cara. Mis calzoncillos caen hasta los tobillos y con el pie los aparto.

Deja que te grabe bien, hijo – dice al tiempo que se levanta y coge la cámara. Su erección es tremenda y me enfoca directamente; yo me quedo quieto, ahí, desnudo y totalmente empalmado – creo que será mejor que terminemos en el salón para no despertar a mi hijo.

Pero…¿lo dejamos así?

Claro, ven vamos – dice después de abrir la puerta e indicarme que pase.

Yo intento coger mi ropa, pero él me dice que no hace falta, así que salgo por la puerta. Cuando Don Luis la cierra, el pasillo queda totalmente a oscuras. Por un momento pienso en la situación, Don Luis, un hombre respetable con una cámara en mano y una tremenda erección, grabando como sobo a su hijo, y yo, un chico responsable, desnudo completamente a su lado. Nos dirigimos al salón, enciende la tele y pone algo de porno. Yo sigo en medio del mismo desnudo y sin saber muy bien qué hacer. Don Luis coloca la cámara encima de la tele apuntando directamente al sofá. Se acerca a mí y me agarra de la cintura.

Estas muy bien, hijito – dice mientras me coloca en el centro, para que la cámara nos grabe bien – no tienes que estar nervioso – me dice esto mientras me toca el culo con las dos manos, sobando bien mis nalgas y buscando mi agujerito con su deditos.

Acerca su cara a la mía y nos besamos, yo al principio con los labios, pero luego abro la boca y noto como su lengua entra en busca de la mía. Me dejo llevar y nos comemos las bocas tranquilamente. Yo levanto los brazos y me agarro a su cuello, las suyas siguen en mi culo. Estamos así un buen rato. Al poco, él se aparta y me mira. Yo estoy un poco aturdido, esperando que él me diga qué hacer. Se sienta en el sofá y yo me agacho mientras agarro sus piernas. Le sobo la polla por encima del pijama. Don Luis cierra los ojos y echa la cabeza hacia atrás. Meto la mano dentro del pantalón y acaricio su miembro por encima de su calzoncillo. No tardo nada en bajarle los pantalones, con calzoncillos y todo, y me encuentro ante mí con una enorme polla. La miro unos segundos. Acaricio sus muslos y me acerco un poco más a ella. Mis nervios no evitan que acerque mi boquita a la punta de su polla y le dé un beso; paseo la lengua por toda ella, desde la punta hasta abajo, me detengo un poco en su huevos. Tienen pelos pero extrañamente no me da asco. Paso mi lengua esta vez hacia arriba y llego a la punta. A llegado el momento de comérmela entera. Y me meto su polla en mi boca, me la trago poco a poco, despacio, saboreando todo el miembro. Subo y bajo tranquilamente mientras oigo pequeños gemidos de Don Luis. Pone sus manos sobre mi cabeza y la chupo con más rapidez. Estoy comiéndosela un rato interminable, pero a mí su polla me sabe a gloria.

Me dice que pare un segundo. Se levanta y va hasta el armario, de donde saca un bote de crema o algo parecido. Vuelve hasta mi.

Inclínate sobre la mesa-

Yo obedezco y apoyo mis manos sobre la mesa baja del salón, por lo que mi culo queda en pompa. Don Luis esparce un poco de esa crema por su mano y otro poco en mi culo, y a continuación la esparce bien deteniéndose en mi agujerito. Con su dedo hace círculos en mi ano, y mete despacito uno de ellos.

Ahhh…ahhh – no puedo evitar gemir un poco cuando noto su dedo dentro de mi. No sé si por dolor por placer.

Tranquilo, ya verás que rico.

No pare por favor, siga….

Don Luis meta y saca su dedo sin pausa. Yo mientras, inclinado y dejando que me follen el culo con un dedo, sabiendo que me está grabando con su cámara. Cuando llevamos un rato, intenta meterme otro dedo. Esta vez me duele más pero Don Luis empuja y termina por entrar del todo.

Ahhh, ahhh, si, ufff, si… - no puedo dejar de gemir.

Ahora bien lo bueno – me dice Don Luis, al tiempo que saca sus dedos y se sienta otra vez en el sofá, me agarra por la cintura – vamos, móntate sobre mi polla, despacio.

Voy bajando lentamente hasta que la cabeza de su polla entra en contacto con mi dilatado ano. Noto la punta de su miembro y empiezo a bajar despacio. Me duele, pero intento seguir. Su polla va entrando poquito a poco.

Ahhhh – gime Don Luis.

Termino de bajar, ahora mis nalgas están posadas sobre el cuerpo de Don Luis y su polla completamente dentro de mí, dentro de mi culo. Me quedo así unos segundo.

Cabalga sobre mi polla hijo, vamos…ahhh

Empiezo a subir y a bajar muy despacio al principio; me ayudo apoyando mis manos en sus piernas, que las tiene juntas. Subo y bajo y dejo que me folle el padre de mi mejor amigo, sabiendo que éste está durmiendo ahí al lado y su mujer al otro. Subo y bajo cada vez más aprisa, me está follando el culo y me gusta, no quiero parar, quiero tener su polla dentro de mi culo siempre. Nuestro gemidos suenan al unísono, pero los ahogamos porque no queremos despertar a nadie. Sigo cabalgando sobre él.

Vale, vale, que voy a correrme….

Me levanto despacio y su polla sale de mi, me arrodillo y acerco mi boquita a su polla; quiero toda su leche, quiero saborearla. No tarda en correrse e inunda mi boca y mi cara con su cremoso semen, cuando termina de chorrearme, trago y vuelvo a comerme su polla. La chupo un rato, limpiando su miembro de la leche que aún pueda quedar. Cuando termino, Don Luis se levanta, se sube el pantalón y los calzoncillos y se acerca a por la cámara. Yo sigo tirado en el suelo, me enfoca y salgo con la cara llena de la lechecita del padre de mi mejor amigo.

A estado bien cariño, ¿eh?

Si, estaría toda la noche follando, ufff.

Lo repetiremos más adelante, cielo.

Apaga la cámara, y me dice que le lave. Voy al cuarto de baño, me lavo la cara. Me duele el culete y aún tengo una erección tremenda. Cuando acabo se acerca Don Luis. Me agarra de la cintura y me come la boca mientras sus manos soban mi culo. Saboreo la lengua de este hombre maduro que acaba de desvirgarme el culo. Le abrazo y él me acaricia el culo.

Tendremos que ir a la cama, vale. Será nuestro secreto y lo repetiremos las veces que quieras. Quieres que te la acabe yo – dice mientras me mira la polla, que a estas alturas está que revienta.

Vale.

Me gira y apunta con mi polla al lavabo y comienza a masturbarme. Apenas tardo unos segundos en correrme y estallo inundando de leche todo el lavabo. Gimo de placer mientras Don Luis me besa el cuello. No termina de pajearme hasta que suelto la última gota de leche. Después abre el grifo y me lavo la polla. Terminamos, salimos del baño y en el pasillo a oscuras, vuelve a comerme la boca. Esta vez yo también meto mis manos por debajo de su pantalón para tocar su culo.

Vamos a dormir, cielo. Mañana será otro día. Tengo muchas cosas pensadas, y hasta te presentaré a unos amigos que se lo pasarán muy bien contigo.

Vale, lo estoy deseando.

Nos separamos, me meto en el cuarto de mi amigo, que sigue como le dejamos. Me acuesto a un lado, completamente desnudo y apago la luz. No creo que pueda dormir, mi polla ya vuelve a estar morcillona.

Gracias por su lectura amigos, lamentamos los pequeños errores, pero esperamos que les hay excitado. Comenten cualquier cosa. Gracias.