El pacto

El pacto

Ministerio del Interior Elecciones Municipales 2019

Municipio: Sevijoz del Río

Candidaturas Votos Escaños

Partido Socialdemócrata 3001 33,09% 7

Partido de la Derecha 2080 22,94% 5

Partido Ciudadano Liberal 1907 21,03% 5

Alternativa por la Izquierda 1209 13,25% 3

Partido Vocero 780 8,60% 1

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ABECEDARIO 10-6-19

La líder del partido de la derecha, Isabel Rías, y la líder del partido liberal, Inés Animada, han firmado ayer por la tarde el acuerdo de legislatura para los próximos cuatro años en el ayuntamiento de Sevijoz del Río, el pacto suscrito por las candidatas fue ratificado por las direcciones provinciales y regionales de los partidos, se da la circunstancia que la alcaldía para el partido de la derecha hace que el partido liberal asuma la presidencia de la diputación provincial gracias al reparto de poder municipal en la provincia de Sevilla, por lo que ambos partidos acabarían con décadas de gobierno en la diputación del partido socialdemócrata, y que el equilibrio de poder en las administraciones autonómica y central oscile hacia el centro derecha, por lo que las direcciones nacionales de ambos partidos están pendientes de cerrar el gobierno municipal del pequeño pueblo sevillano.

En declaraciones a este periódico, Isabel Rías confía en que el partido Voxista acabe apoyando el pacto alcanzado aun cuando la representante del partido liberal no quisiera reunirse con el concejal del partido de muy a la derecha.

ABECEDARIO 12-6-19

Isabel Rías ha declarado a nuestro redactor que las conversaciones con el partido Voxista van por buen camino y espera que el único concejal del partido de derecha extrema vote sí a su investidura. Por su parte, el concejal Santiago Abarbal ha manifestado que los contactos van por buen camino y podría acabar por votar a la candidata del partido de la derechita cobarde, como llama su partido al PD, sin embargo recuerda que el partido liberal no puede vetarlos y, aunque no parece que vaya a reunirse con ellos, manifestó que no entendía la posición de los centristas, pues su apoyo sería a ambos partidos. Desde el partido ciudadano señalan que el pacto lo han firmado con el PD y es éste quien tiene que negociar el apoyo a la investidura de la candidata a alcaldesa

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Isabel, con grandes gafas oscuras y un pañuelo a la cabeza, precauciones innecesarias en una capital alejada a tantos kilómetros de su pueblo, se acerca a la puerta en la dirección que le han dado y llama por el portero automático. Al poco se oye que descuelgan y el zumbador de la puerta. La mujer empuja con rapidez la hoja, entra al portal y cierra con la misma celeridad. El piso es un primero, así que, en el silencio del edificio, solo se oyen sus tacones por la escalera al subir. En el pasillo localiza inmediatamente la puerta del piso, que está entreabierta, la empuja y entra.

-Ves como no era tan difícil el pacto -exclama un hombre nada más entrar Isabel.

Ésta dirige una mirada a toda la estancia, un piso como otro cualquiera, más bien escaso de muebles, al menos el salón en el que suponía haber entrado, apenas un conjunto de sofá de 2 + 3 plazas, una mesita baja, mueble de televisión con un aparato más bien pequeño, un mueble bar y una mesa alta con cuatro sillas, apenas un par de cuadros completaban el mobiliario de la habitación. En el sofá de dos plazas estaba sentado un hombre, Santiago, mientras que en el sofá de tres plazas se sentaba una mujer, Inés, que la mira con expresión cansada.

-Ya nos tienes aquí, ¿qué tenemos que hacer? -preguntó la recién llegada.

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-Dime, Isabel -responde el presidente del partido de la derecha a la llamada de su candidata en Sevijoz.

-Presidente, el concejal del partido Voxista, pide un imposible ‒responde la candidata.

-¿Qué es lo que pide?

-Dice que el pacto político no tiene ningún problema en apoyarlo y votarme como alcaldesa ‒responde la política.

-¿Y entonces cual es el problema?

-Que quiere tener un encuentro sexual conmigo y con la candidata del partido naranja, vamos un trío para follarnos a las dos, vamos que nos toma por putas.

-¿Y no es la política algo parecido? Además ¿No me digas que a estas alturas de tu carrera te extrañas de eso -comenta el joven presidente del partido

-¡Joder, Pablo! ¡Cómo se nota que no es a tí a quien se quieren tirar!

-Isabel, cuida el lenguaje -reprende el dirigente-. No será la primera vez que ocurre ni será la última, recuerda el caso de aquella capital del norte, y en todo caso ya sabes todo lo que hay en juego, si como dijo aquel rey: “París bien vale una misa”, yo digo “el poder territorial bien vale un pequeño sacrificio”

-Pero aquello fue diferente, había que apoyar al socialdemócrata por el bien del país, y el sacrificio lo hago yo, no tú.

-Efectivamente, pues ahora hay que cerrar ese apoyo porque nos jugamos el partido para los próximos cuatro años.

-¿Entonces tengo que plegarme al capricho de ese tío? ¿Y qué obtengo a cambio?

-Bueno, te propongo para diputada nacional en la próxima legislatura.

-No me basta, no me voy a vender como una puta barata, quiero algo más.

-Está bien, serás diputada por tu provincia, irás de número uno en la lista y si llegamos al gobierno ¿qué tal un ministerio?

-Ya nos entendemos, pero lo quiero por escrito

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-Muy fácil, lo que yo quiera, así que os vais a desnudar las dos, que es hora de empezar ‒ordena Santiago‒, luego quiero una escena lésbica, os besáis y luego tú te tiras encima de la mesa y te abres de piernas, que Inés te va a comer el coño -y añade tras una pequeña pausa-, hasta que te corras.

Isabel contiene el gesto, es lo que esperaba, en cambio Inés no logra controlar un gesto de asco tras la orden del hombre, no es que no lo pensara porque al fin y al cabo aquí estaban para lo que estaban, lo que teme, después de semejante orden, es que tuviera que hacer algo que no le gustara. Haciendo de tripas corazón, las dos mujeres se desnudan. Isabel, a sus cuarenta y siete años, dos hijos en la universidad y un divorcio, tiene un cuerpo aún bonito, no de modelo, claro, pero con sus curvas bien puestas y un pecho generoso, melena corta en una cara equilibrada, con sus atributos lleva veinte años en el partido escalando puestos, lo de hoy no le es desconocido, sus momentos tuvo que pasar para ascender en el partido.

Por su parte, Inés es más joven, treinta y siete, separada y sin hijos, buen tipo y guapa, largo y sedoso pelo castaño enmarca una carita que es la imagen de su partido, por supuesto que en sus quince años de militante, primero en el pequeño partido local que luego se fusionara con la corriente que venía del nordeste, también ha vivido sus historias internas, pero nada parecido a lo de hoy.

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-Si, dime Inés, ¿Cómo va lo de tu pueblo?

-Ya sabes, Presidente, el pacto con el PD está firmado, pero me acaba de llamar la candidata a alcaldesa, parece que el cabrón del Voxista quiere, para votar a favor de Isabel Rías que ella y yo tengamos un encuentro sexual con él.

-¡Qué cabrón!

-Parece que la propuesta política la apoyaría sin otra condición que esa, ¿qué hago, Alberto?

El presidente del partido centrista se queda pensativo al teléfono.

-Inés, tendrás que hacerlo, por el bien del partido y por el bien de España, sabes lo que hay en juego -señala el máximo dirigente del partido naranja.

-¿Qué? ¿Estás loco? ¿Vender mi cuerpo como si fuera una puta? ¿Y donde quedan los ideales y el discurso del partido?

-A veces hay que hacer sacrificios por un bien mayor.

-¡Cómo se nota que tú no eres el afectado!

-Tú hazlo, te compensaré en el futuro.

-¿Cómo? -se interesa la joven promesa del partido

-Entrarás en la Ejecutiva Nacional y en las próximas elecciones serás diputada. Te prometo un puesto de primera fila en la política nacional, ¿es suficiente por un pequeño sacrificio personal?

-Bueno... pero lo quiero por escrito, que las promesas entre nosotros no valen nada.

-Ahora lo escribo y te lo mando.

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Ambas mujeres entierran sus prejuicios en el fondo, hay cosas más importantes en juego que sus remilgos o mojigaterías, por eso, se lanzan a besarse, como quiere Santiago. Un beso procaz, con guerra de lenguas, si eso es lo que quiere el hombre, eso tendrá. Le van a dar el espectáculo que quiere, ya lo habían hablado antes, se comportarán como perfectas actrices porno, al fin y al cabo son políticas profesionales

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-Inés ¿qué has decidido?

-Que vale, ese cabrón se sale con la suya, desde arriba del partido me han presionado mucho para que acepte.

-Lo mismo que a mí -confiesa Isabel, la candidata a alcaldesa-, ya sabes todo lo que hay en juego.

-Pero no es justo que tengamos que vender nuestros cuerpos a semejante animal.

-Es lo que hay, si no quieres, tendrías que renunciar al acta e irte a tu casa.

-Sí, con todo lo que me ha costado llegar hasta aquí.

-De todas formas, por lo menos a mí el partido me compensará.

-¿Qué te han ofrecido? ‒pregunta curiosa Inés.

-Diputada nacional en la próxima legislatura y ministra si llegamos al gobierno ‒responde Isabel.

-Pues a mí me han ofrecido lo mismo, salvo lo de ser ministra.

-Entonces ya sabes lo que tenemos que hacer.

-Ya, a ver qué propone ese tipo, pero sea como sea, no quiero que salga a la luz ni que haya imágenes o videos, nada tiene que saberse.

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Un buen rato llevan morreándose cuando Inés ataca las tetas de Isabel, dando chupetones y mordiscos en las bonitas tetas de la cuarentona, sin quererlo algo se va torciendo, Isabel empezó a calentarse, siente que la excitación del trabajo de su compañera da sus frutos mojando su coño, no se lo puede creer, nunca antes había tenido sexo lésbico, aunque sí había visto unas cuantas películas porno.

Inés también nota que lo que hace le agrada y le gusta, tampoco tiene amplia experiencia en sexo con mujeres, solo aquella vez que salió mal, pero ahora notaba que se estaba calentando, por eso llevó una de sus manos al coño de su partenaire acariciando el clítoris e introduciendo un dedo en la vagina. Como había ordenado Santiago, Isabel retrocede a la mesa y se tumba en ella, boca arriba y abre las piernas. Inés se inclina sobre su coño para trabajarlo con la lengua.

Lametones arriba y abajo, chupadita al botón de la mayor, dos o tres dedos jugando dentro, aunque profesionales las dos, del gusto que estaban obteniendo Isabel se corre con el cuerpo en tensión.

Santiago, que aún no se ha desnudado exclama.

-Bien, va bien. Inés, cambia de sitio con Isabel y que te coma el coño, hasta que te corras ‒ordena.

Isabel se levanta, y ahora es Inés la que se acuesta boca arriba y abre las piernas para que le coma el coño, cosa que la mujer madura hace. Santiago, mientras, se desnuda, con su polla en plena erección. Las mujeres, como están entretenidas obedeciendo lo que el hombre ha ordenado no perciben que éste, aún a sus cincuenta y ocho años, tiene un cuerpo fibroso y una polla de buen tamaño.

Isabel está trabajando el coño de Inés cuando, sin verle, Santiago acerca el glande a la entrada de su coño y, de un empujón, la penetra. Húmeda como estaba por el orgasmo anterior y centrada en el sexo de la mujer joven, la humedad de su propia vagina es suficiente para que la polla del hombre entrara con facilidad hasta los huevos, además facilitada por la propia posición de ella, de pie inclinada sobre la otra mujer, presentando el culo, piernas ligeramente abiertas.

En esas circunstancias, la cuarentona acelera el trabajo sobre la treintañera que acaba por correrse mientras la primera era empalada por el miembro masculino.

-Inés -ordena el hombre-, baja de la mesa y chupa el coño de Isabel mientras me la follo

La aludida, después de recuperarse del orgasmo, baja de la mesa mientras Isabel se mantiene con las manos en el mueble y el cuerpo doblado, lo que obliga a la más joven a arrodillarse en el suelo para acercar la cara al sexo de la otra mujer y así poder lamer el clítoris.

-Veis cómo lo pasamos de bien, chicas -dice Santiago-, y ahora recordad el lema de esta legislatura, te follan los que te apoyan.

Con las palabras del lema aún resonando mas la acción combinada de la polla de uno y la lengua de la otra, Isabel alcanza un orgasmo como no recordaba otro igual, incluso el pequeño grito que da es señal de lo que nunca antes le había pasado, jadeando se deja caer en la mesa.

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-Santiago

-Dime, alcaldesa -dice con ironía el concejal voxista.

-Inés y yo transigimos, haremos el trío contigo, pero con una única condición

-Tú dirás

-Nada de hacer fotos o vídeos, ninguna prueba de lo que nos hagas hacer, nada que nos comprometa en el futuro, porque si noto siquiera que haya algo de eso, te juro que te mato.

-Tranquila, no hay que ponerse así, te aseguro total discreción, solos los tres, en un piso que tengo lejos del pueblo y donde no nos conozca nadie.

-A ver, dame la dirección

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Santiago saca su polla del coño de Isabel, obliga a Inés a salir de debajo del cuerpo de la otra mujer y le acerca la cara al miembro. La joven política entiende que quiere que se la mame, y no se hace de rogar pues, acercando su boca al erecto apéndice, se lo introduce por completo.

-Así, cómetela toda primera teniente de alcalde -y añade hablando a la otra mujer-, y la alcaldesa que venga también a comer.

La aludida, luego de que se le pasara algo la explosión del orgasmo se acerca y, rodilla en tierra, aproxima su boca a la que estaba llena de polla. Ambas mujeres le trabajan el miembro a base de lametones alternados, besos y mordisquitos en el glande, caricias a cuatro manos en el escroto. Un rato aguanta el hombre ese tratamiento antes del final previsible.

-Me corro, abrid las bocas.

Y como de una película porno barata, las mujeres abrieron la boca dispuestas a tragarse todo lo que saliera de la polla, que fue unos cuantos chorros de esperma que acabaron en sus caras cuando no en las bocas, y así, con las caras llenas de semen, Santiago se separó de ellas.

-Veis como este pacto funciona de bien -dijo el vocero a la del partido de la derecha y a la del partido de centro, y añadió- rubriquemos el pacto con una copa. Alcaldesa, saca unos vasos y unas botellas del mueble, primera teniente de alcalde, vete a la cocina y trae hielos.

Santiago se sentó en el sofá, Isabel trajo del mueble bar tres vasos y una botella de wisky, Inés fue a la cocina y en un cuenco se trajo unos cuantos cubitos de hielo. Las mujeres se sentaron una a cada lado del hombre y éste echó un par de cubitos a cada vaso y un buen chorro de licor. Acercó un vaso a cada una de ellas, tomó el tercero y brindó.

-Por el pacto entre nuestros partidos.

Con cierta desgana, ambas mujeres chocaron los vasos y bebieron.

-Y ahora a la cama, esto no ha hecho más que empezar

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-Santiago, Inés y yo ya tenemos los presupuestos para el año que viene, los presentamos la semana próxima y dentro de un mes se votan, ¿cuando nos vemos?

-¿Qué te parece el domingo de antes de la votación? En mi piso

-Perfecto, allí estaremos

-Recuerda: te folla quien te apoya

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-Isabel, ¿qué tal si nos vemos esta noche para una sesión entre nosotras?

-Inés, te estás volviendo una viciosa de cuidado

-Ja, Ja, Ja, como si tú no lo disfrutaras

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ABECEDARIO

Nacional

En la última remodelación de su ejecutiva, tras las sonadas dimisiones en la cúpula del partido naranja por la posición de su líder respecto a la investidura del candidato del partido socialdemócrata a la presidencia del Gobierno, la concejal de Sevijoz del Rïo, Inés Animada, ha sido nombrada secretaria de relaciones con los poderes locales del partido, entrando en el círculo más cercano del líder de la formación Alberto Orilla, el presidente del partido ha declarado que la joven política es un firme valor del partido.

Asimismo el Presidente del Partido de la Derecha ha nombrado a la alcaldesa de Sevijoz del Rïo, Isabel Rías, presidenta del partido a nivel provincial, cargo que compaginará con su labor al frente del ayuntamiento, ambos nombramientos se entienden como justa recompensa por el importante papel desempeñado tras las últimas elecciones municipales en las que ambas formaciones lograron controlar grandes parcelas de poder a costa del partido socialdemócrata.