El otro lado de Sondra (I)
Nunca se acaba de conocer a las personas. Este jefe apenas empieza a descubrir a su empleada cuando ella se pone a bailar.
El Otro Lado de Sondra (I)
original en inglés por patrickal
Había estado trabajando con Sondra por casi 8 años. Gerencio un grupo de servicios profesionales en NY, Sondra me había sido asignada como analista de negocios, rastreando nuestras cuentas y manteniéndonos alejados de llegar a la cárcel.
Sondra es una mujer con el cabello claro como la arena. Si bien es inocentemente sexy, se mantiene un poco distante de todo el mundo en el trabajo. Aunque trabajos en ocasiones muy cerca, siempre mantuvo una conducta profesional. El último verano, nuestra compañía ordenó algo de educación obligatoria para todos nuestros consultantes. Esto significaba que Sondra y yo teníamos que ofrecer clase durante tres días a las personas en mi grupo que se encontraban regados por el estado de Nueva York. Escogimos nuestra oficina en una ciudad de este estado como el lugar donde daríamos la clase, y estuvimos de acuerdo en conducir juntos. También nos quedamos en el mismo hotel, imaginando que esto nos daría la oportunidad de cambiar cualquiera de los materiales del curso si lo necesitábamos durante la semana.
Arrancamos en la madrugada del lunes y nos pasamos todo el día alistando el salón y los materiales para el martes. Finalizamos justo antes de las 7 PM, y decidimos comer antes de volver al hotel. Terminamos en un restaurante TGIF, y tomamos una mesa junto a la ventana. Nuestra conversación fue principalmente sobre la clase, con un poco de chismorreo sobre algunos de los personajes más coloridos de nuestro grupo. Hubieron algunos periodos de ese "silencio bizarro", en que simplemente no teníamos nada que decir.
Tras uno de estos periodos, Sondra me dijo: "Mira esa señal al otro lado de la calle. ¿Piensas que realmente dan todo ese dinero?" Desde donde yo me sentaba, tuve que voltearme y mirar por encima de mi hombro izquierdo para ver que era lo que miraba. Al otro lado de la calle había un club de striptease, con una gran señal que afirmaba que esa noche era una noche aficionada. También decía que habría un gran premio de $2,000 para la ganadora. "Me imagino que el dinero abunda en ese negocio" dije. No me respondió, y realmente no pensé demasiado en eso.
Tras la cena, al llegar al auto, me dijo: "¿Has estado alguna vez en un club de striptease?" Parecía una pregunta con trampa, por lo que mentí. "Hace años, en un viaje de negocios, pero no en mucho tiempo. ¿Y tú?" En realidad, visito un club local más o menos dos veces al mes. "Nunca", dijo, "pero he visto esas series de HBO y lo encuentro interesante. ¿Te molestaría si te pidiera que entraras allí conmigo? Sólo tengo curiosidad y nunca haría esto cerca de donde vivo". Decir que estaba conmocionado sería hacerlo a medias, por lo cual conduje por la calle tan rápido como pude antes que ella pudiera cambiar de opinión.
Cuando entramos al club, eran poco más de las 8PM y se estaba empezando a llenar. El concurso no empezó hasta las 9PM, de manera que sólo estaban las empleadas bailando en dos escenarios diferentes. Uno era una plataforma que emergía de una pared lateral. Tenía como metro y medio de altura y una pequeña barra de bebidas en el borde rodeada de sillas. El otro escenario era una instalación en mitad del piso, con sillas alrededor. Habían sillas y mesas por toda la pared exterior y un área VIP en una esquina. Una chica estaba en la plataforma y recién empezaba, por lo cual estaba aún en bikini. La otra chica ya llevaba una canción en su cuenta, y estaba completamente desnuda. Tomamos dos sillas en la pared exterior y observamos la acción.
La chica en el escenario central era una alta rubia con piernas delgadas y largas. Se sentaba en el borde de la barra de bebidas con sus pies sobre los muslos de uno de los clientes y sus piernas muy abiertas. Sondra estaba un poco conmocionada como para decir cualquier cosa. "¡Pensé que los espectáculos sólo eran en topless!" "No en Nueva York", dije. Expliqué que si no servías licor, podías tener baile con desnudo completo. Estaba sorprendida. No habló mucho, y yo no estaba muy seguro de qué decir. Estaba incómodo aunque excitado de estar allí con ella.
Se sorprendió aún más con la práctica de la ronda de baile. Varias de las muchachas atendían a la multitud que pedía su turno en el área VIP, ofreciendo bailes de a dólar como atractivo. La mayoría no tenían nada arriba de la cintura, y era evidente al mirar hacia el área VIP que en los bailes allí no llevaban encima ninguna prenda. Ella me preguntó qué pensaba de todo esto. "Si dijera que no me excita estaría mintiendo", le dije. Mientras yo decía esto, el DJ anunció que el concurso aficionado empezaría en 15 minutos. El concurso consistiría en dos bailes por concursante, uno en cada escenario. Las participantes tendrían alrededor de una hora entre bailes, durante la cual seguirían la misma práctica de la ronda de baile que las profesionales, y podrían usar el área VIP. La única condición era que la casa se quedaba con el dinero de los bailes VIP y las aficionadas se quedarían con las propinas.
Entonces el DJ pidió a todas las chicas que querían participar ir a su cabina a inscribirse. 5 muchachas se levantaron y acudieron. Dos se veían justo como profesionales. Iban por sí mismas y no se veían nerviosas en lo absoluto. Otras dos iban juntas y parecían risueñas por lo que supuse que habían salido a intentar una experiencia "nueva". La quinta chica estaba con su novio, y parecía nerviosa pero entusiasta. Mientras las mirábamos levantarse, mencioné que requeriría valor hacer eso. "¿Te decepcionarías de mí si lo intentara?" preguntó. Estaba impactado. Sondra es una mujer tan del tipo "chica en la siguiente puerta" que jamás habría esperado esto. Me sorprendía que incluso estuviéramos allí sentados, pero le había achantado esto a que quería ver si lo que había visto en HBO era cierto. Siempre se vestía sencillamente con ropa conservadora, nunca chismorreaba, nunca participaba en nada de la cruda conversación de oficina que ocurría. Simplemente no podía creer que la joven y linda Sondra quisiera hacer esto. "No" le dije. "¿Pero estás completamente segura?" "Siempre he hecho todo lo que se supone que debo hacer", dijo. "Estoy apunto de llegar a los 30 y simplemente necesito hacer algo salvaje". "Bueno, esto se ajusta en serio a esa descripción", le dije. Se levantó rápidamente y se dirigió a la cabina. Iba vestida con un traje de clase compuesto por falda, chaqueta y blusa, con medias veladas y tacones altos. Muchos ojos la siguieron porque simplemente no se veía como el resto.
Después de unos 5 minutos en la cabina del DJ, volvió y se sentó. "Soy la número dos", me dijo. "Tengo que ir al vestidor tan pronto empiece la primera chica. Cada baile dura 3 canciones. Tras mi primer baile, tengo 30 minutos hasta el segundo baile en el escenario cuadrado. Dicen que podemos hacer los bailes en rondas entre nuestro primer y segundo baile y luego después del segundo baile hasta que acabe el concurso. No estoy muy segura de querer hacer eso." "Oye, sólo haz aquello con lo que te sientas cómoda", le dije. Estaba realmente calmada, pero me sonreía cada vez que la miraba. Aún no sabía realmente como reaccionar. Me mantuve pensando una y otra vez si lo hacía para mi beneficio (ego grande), o si era sólo un juego rudo que necesitaba para ejercitarse y se sentía segura conmigo y lejos de su casa.
A los pocos minutos el DJ anunció que el concurso empezaría en poco y pidió a la primera chica reportarse al vestidor. Una de las chicas de las que iban en pareja se levantó. Era una rubia oscura muy pequeña, vestida con pantalones cortos y una blusa que se abrochaba por detrás de su cuello dejando su espalda y hombros descubiertos. Se mantuvo riendo y volteando a ver a su compañera al dirigirse a la puerta. Llevaba un pequeño bolso al hombro. Me di cuenta entonces que todas estas otras chicas llevaban con ellas un cambio de ropa pero Sondra sólo llevaba lo que tenía puesto, y dijo que no le importaba mucho porque, como fuera, no tendría mucho puesto en un rato. No pude discutir sobre ese punto.
Cuando salió la primera chica, Sondra se dirigió al vestidor. Volteó a mirarme y me obsequió una nerviosa sonrisa al desaparecer tras la puerta. La música empezó cuando la chica pisó la pista elevada. Se había puesto una transparencia que no dejaba mucho a la imaginación. Era una cosa pequeña, con pequeñas tetas pero un trasero realmente hermoso. Durante su primera canción, se dejó puesta la transparencia y bailó más bien rápidamente. Se podría decir que era nueva en esto. Tras la primera canción, lentamente se quitó la parte de arriba, revelando lo que ya sabíamos, que su pecho estaba en la categoría de menos uno. Hacia la mitad de la segunda canción, simplemente se detuvo y se quitó los panties. Estaba completamente depilada abajo, y aunque tenía una figura más bien sencilla, tenía buenos movimientos. Se acercó un poco más a los hombres en la barra y les dio algunos panoramas inclinándose. Al tiempo, yo observaba hacia la puerta al vestidor para ver si Sondra ya había salido. Todavía no creía realmente que la atravesaría con esto.
Al acercarse a su final la tercera canción Sondra salió del vestidor. Aún tenía la misma ropa pero las medias se habían ido. Se mantuvo en la puerta con los brazos doblados, observando a la multitud y a la chica en escena, pero sin mirarme a mí. Estuve tentado a levantarme y sentarme en la barra, pero pensé que la pondría muy incómoda por lo que me quede. La tercera canción terminó, y la rubia oscura dejó el escenario con unos buenos aplausos. El DJ anunció el nombre de Sondra, y ésta fue hacia el escenario.
Al empezar la primera canción, se movió lentamente y se dirigió a la multitud. Su chaqueta esta abotonada hasta arriba y noté que no llevaba la blusa debajo. Apenas me di cuenta, empezó a desabotonarla. Sus manos temblaban un poco y le resultaba un poco difícil lograr zafar los botones. Cuando terminó, se dejó la chaqueta y siguió bailando. Estaba lo suficientemente abierta para revelar un hermoso gran par de tetas, pero no lo suficiente para que se viera todo. Era una hermosa vista. Se movió alrededor de la borde frontal del escenario frente a todos los clientes que se sentaban allí. En nada de tiempo terminó la primera canción.
Al empezar la segunda canción, dio la espalda a la audiencia, mandó atrás sus mano y empezó a bajar el cierre de su falda. Al abrirse se notó que no había nada bajo la falda. No perdió tiempo deslizando la falda por sus piernas y deshaciéndose de ésta, revelando un trasero perfectamente redondo. Me sorprendió lo perfecto que era, y lo bien que lo mantuvo oculto todos esos años. La ropa que llevaba a diario nunca acentuaba su cuerpo. Era un cuerpo por el que uno se moriría. Una vez se deshizo de la falda, lentamente se dio la vuelta. La multitud celebró abiertamente. Por su cara podrías decir que estaba nerviosa y sin embargo disfrutaba esto. Siguió bailando, sin abrir mucho sus piernas, pero moviéndose suavemente por el escenario. Su mata estaba finamente cortada y sólo tenía un ligero vello entre las piernas; otra sorpresa. Al ir finalizando la segunda canción, abrió del todo la chaqueta para darnos finalmente el cuadro completo. Sus pechos eran grandiosos; completamente naturales y bien redondeados. Sus pezones estaban tan erectos como podían, indicando que empezaba realmente a disfrutarlo.
Como tercera canción, el DJ puso "Si piensas que soy Sexy" de Rod Stewarts, ¡y ella simplemente despegó! Se empezó a mover realmente con la música y a interactuar con los tipos en el escenario. Había un joven que parecía ser estudiante de una universidad local. Estaba "hechizado", sólo viéndola. Sondra se movió lentamente hacia él y se movió frente a su silla. Su rostro estaba al nivel del coño de Sondra, y no pudo sino observar. Viéndola podría decir que realmente se había metido en esto, justo cuando la canción y el baile terminaron.
Dejó el escenario y volvió al vestidor. La chica siguiente era la segunda de las dos amigas. Era una alta pelirroja con largas piernas y grandes pechos. Llevaba una banda de tela alrededor de su falda y una camiseta realmente apretada. Su amiga, la pequeña rubia, había salido tras su comienzo y estaba dando vueltas con bailes de ronda; aunque lo hacía se veía realmente tímida haciéndolo. Simplemente no estaba segura de cómo preguntar. Cuando empezó la segunda canción Sondra salió del vestidor vistiendo su falda y blusa. Se podría decir que no llevaba sostén. Volvió a mí y se sentó. "¿Cómo lo hice?" "Bueno, estoy impresionado", dije. "¿Cómo estuvo para ti?" "Estaba paralizada justo antes de salir, pero una vez que empecé y la multitud llegó, ¡no puedo creer cuánto más quería hacerlo! Me alegra que no hayas ido al escenario, me habría puesto muy nerviosa contigo allí." "Voy a ir al escenario cuadrado para ver tu segundo baile" le dije. "Ya veremos", fue su respuesta mientras me miraba y sonreía.
Mientras nos sentamos allí, la segunda chica terminó y una de las profesionales empezó. Se podía jurar que la chica estaba perfectamente cómoda al hacerlo, y de verdad interactuaba con los tipos. La pelirroja salió y empezó a dar rondas por la barra como su amiga. "¿Vas a intentar la ruta de ronda de baile?", pregunté. Dijo que no estaba segura, y esperaría hasta después de su segundo baile. Le pregunté qué se iba a poner para la segunda pista y dijo que no tenía idea. También dijo que pensó que las dos profesionales ganarían de cualquier forma porque tenían un montón de ropa y aditamentos allá atrás. Me incliné y le dije: "Tres palabras, aceite de bebé. Por todo lado". Me miró y dijo "¿De verdad?" "Créeme", le dije, "Debe haber algo en ese vestidor. Sólo sal y espárcelo por todo lado. La multitud enloquecerá".
Pasaron otros 45 minutos hasta que la segunda ronda empezó y Sondra se dirigió al vestidor antes que empezara la primera chica. Me había movido a la barra de bebidas en el escenario cuadrado para lograr una vista de primera. Cuando salió la rubia, vestía una camiseta que le quedaba grande y un pedazo de tela entre sus piernas sostenido por una cuerda alrededor de su cintura. Fue rápidamente a este, tras apenas 30 segundos y para el final de la primera canción estaba completamente desnuda. Realmente tenía un hermoso trasero, y me estaba excitando al verla. Al mismo tiempo, no podía esperar a ver a Sondra. Después de las tres canciones, terminó dando paso a los aplausos y dejó la escena. El DJ introdujo de nuevo a Sondra y ella salió, con sus panties y sostén puestos. En la cintura de sus panties había una pequeña botella de aceite de bebé. Esto iba a ser bueno.
A los 30 segundos de la canción se quitó el sostén. Sacó la botella y regó una abundante cantidad entre sus pechos. Entonces vino justo hacia mí, y arrodillándose justo al frente, tomo mis manos y las puso en el aceite. Sin necesidad de hablar, sabía que hacer luego. Moví el aceite por todos sus senos. Mis manos temblaban y ella sólo me miraba con su gran sonrisa. Luego se movió hacia el tipo a mi lado y le dejó continuar. Se veía que los demás hombres no podían esperar a tener su turno. Cuando llegó al joven estudiante, se sentó en la barra frente a él y derramó algo más de aceite sobre sus panties. Él sólo la miraba sin saber qué hacer. Tras apenas 5 segundos, ella se puso la mano derecha de él en el frente de sus panties. Empezó a frotar, ella se dobló y gimió, y el lugar enloqueció. Se levantó de la barra y deslizó los panties empapados en aceite por sus muslos. Entonces llegó otro shock ... entre escenas se había depilado completamente la conchita. Era una sorpresa tras otra.
Terminó la escena poniéndose aceite en el resto del cuerpo. Especialmente en los muslos y el trasero. Para el final de la canción era obvio que no iba a detenerse. Cuando dejó el escenario, corrió a los vestidores desnuda y se escabulló por la puerta. La pelirroja salió y empezó su rutina, pero me mantuve atento a la puerta. Tras más o menos tres minutos salió con la chaqueta y una tanga, que debió haber pedido a alguna de las otras chicas. La chaqueta sólo tenía un botón abotonado, y era obvio que no traía nada abajo. Vino justo a mí, y dijo: "Quiero hacer los bailes de ronda, y quiero que seas el primero." Estaba muy nervioso. Fuimos al área VIP, que tenía varias zonas con cortinas y una más grande con una puerta. "La que tiene puerta vale $90.00 por 15 minutos. Puedo cubrirlo con las propinas que ya me dieron y volveré". "¿Con quién iba a discutir?" Se alejó para pagarle al DJ por la cámara.
Cuando volvió entramos a la cámara y cerramos la puerta. Había un sillón sin brazos que ocupaba toda la pared trasera. Me senté allí y ella vino y se sentó en mi regazo cara a cara. "¡Tengo una historia!", dijo. "Hay una chica en el vestidor que se llama Laura y trabaja aquí y me ha estado ayudando a alistarme y me consiguió el aceite". Mientras hablaba, llevé mis manos bajo la chaqueta y empecé a frotar su espalda. "Gracias por dejarme hacer esto y por venir aquí conmigo. No puedo creer lo divertido que es esto". "Bueno", dije, "Para mí tampoco ha sido malo. Tras todos estos años de conocerte, esto es una gran sorpresa. Nunca supe lo sexy que eras realmente".
Mientras hablaba, lentamente movía mis manos hacia arriba de su espalda. Cuando alcancé el borde de sus hombros, lentamente desplacé mis manos por los lados y agarré sus pechos. Se inclinó y puso su cabeza en mi hombro. "Cuando me tocaste los pechos con el aceite pude sentir que me mojé en 3 segundos. Fue como estar en el fuego". "¿Cuándo te afeitaste?" le pregunté. "Cuando le dije a Laura que necesitaba aceite, me dijo que sería mejor que me afeitara o sería un desastre aceitoso por varios días. Tenía allá atrás todo lo que necesitaba y me ayudó a hacerlo. ¿Te gusta?" "Tanto que me gustaría verlo otra vez", dije. Se puso de pie en el sillón sobre mí y deslizó el tanga. Allí estaba, en toda su calva majestuosidad, con unos pequeños labios que sobresalían alrededor de un centímetro. Me doblé y planté un largo y húmedo beso en el frente de los labios mientras que colocaba mis manos en su trasero para acercarla hacia mí. Presionaba muy fuerte contra mi boca, y mientras lo hacía, deslicé mi lengua a lo largo de su raja. Tembló, se alejó y se sentó de nuevo en mi regazo. "No puedo esperar a salir de aquí y volver al hotel". "Bueno, veamos primero si sales con algo de dinero", dije. Nuestros 15 minutos se acabaron, y supusimos que era mejor salir antes que llegaran a tocar. "¿Te molestaría si hago algunos bailes de ronda?" preguntó. "Ve tranquila", dije, "esta noche es tu noche".
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