El osteópata

Miércoles 19 de mayo, tienes hora en el osteópata a las 9.45, ya has ido otras veces, por lo tanto ya sabe todas tus dolencias óseas.

Miércoles 19 de mayo, tienes hora en el osteópata a las 9.45, ya has ido otras veces, por lo tanto ya sabe todas tus dolencias óseas.

Entras a la consuta 10 minutos antes, no te gusta llegar tarde, es muy informal por tu parte llegar tarde, además de que puede ocasionar que pierdas el turno y no te gustaría. Vas vestida con una camiseta ligera, y pantalón de chandal, además de tu ropa íntima, en tu caso, al tener todavía buen tipo a tus 35 años se compone de tanga y sujetador blancos con transparencias.

Es tu hora, Juan te llama para que entres en la consulta, y mientras va a ver como tiene la agenda, te pide que pases detrás de un biombo, te desnudes, te envuelvas en una toalla y te tumbes en la camilla para empezar el masaje.

Buenos dias, Estrella, te dice juan, mientras pone musica suavecita para que estés relajada mientras empieza el masaje desde la base del cráneo, masaje desde el centro hacia a fuera, poquito a poco, una lesión cervical puede ser muy mala, y ya tienes 2 hernias discales por el cuidado de tu hijo con discapacidad. Trabajo por unos minutos cada vertebra, especialmente las que tienes las hernias. Te quejas porque te duelen, el tiempo no acompaña, así que bajo un poquito la presión sobre ellas, no me gustaría lesionarte mas de lo que estás, sigo por tus hombros, también se cargan con el cuello mal, muchos músculos de los hombros parten del cuello, haciendo movimientos circulares, ya que hay músculos que van al pecho, a la espalda, y de bajada por el brazo. Sigo por tu brazo y antebrazo, masajeando los músculos que se usan mas para levantar a tu hijo cuando necesita ayuda para hacerlo, necesito que tengas la zona bien descansada y la tienes muy cargada, de ahí tu dolor de cuello, claro, necesitas mas cuello al usar menos brazo. Sigo por tus manos, las palmas de las manos y cada dedo. Empiezo por la espalda los omoplatos desde el centro hacia a fuera haciendo buenos estiramientos ya que tienen poca musculatura, pero, sujeta todo el brazo, además entre el omoplato y la columna hay un nervio que por experiencia sé que duele mucho cuando te lesionas el hijoputa. Masajeando los omoplatos hacia el exterior, rozo sin querer o eso crees tú la parte externa de tus pechos, te sorprende, das un pequeño respingo y un suspiro, pero, nada mas. Sigo bajando por tu espalda desde la columna, la cual trato con exquisitez haciendo estiramientos fuertes, porque aunque duelen al principio, después te quedarás muy relajada y agradecerás el masaje, de repente te quejas en una de las vertebras, y toca insistir mas en ella, aunque muchos piensan que lo normal sería dejarla, pero no, porque así no curas nada. Llego a la altura donde dice el dicho, que la espalda pierde su casto nombre, pero no me olvido de esa zona, aunque creas que es así. empiezo por tus dedos de los pies comprobando su movilidad, ya que después de llevar zapato inadecuado, suelen salir juanetes y hay que prevenirlos, o por lo menos retrasarlos. Te doblo la pierna para trabajar el tobillo y el talón de aquiles, para comprobar que no hay lesiones inesperadas. Sigo por la pantorrilla pues al doblar las rodillas también se carga mucho el gemelo, y sobretodo al correr detrás de tu hijo de forma repentina, por falta de calentamiento. Sigo por la rodilla haciéndote doblar y estirar varias veces boca abajo como estás, compruebo que casi te tocas las nalgas, para ver tu flexibilidad, y sí, te llegas. Sigo subiendo por tus muslos, en cierto momento un par de dedos malévolos tocan tus labios vaginales, crees que ha sido por descuido, pero al contrario a sido para comprobar si estás pendiente, y así es, sueltas un pequeño respingo, y un suspiro, pero no quieres darle demasiada importancia.

Estrella volteate por favor. Lo haces. Sigo el masaje por tus cuello, ahora toca a la parte interna del brazo, se hace mejor asi, después vuelvo a los dedos. Te sigo masajeando entre la zona de debajo de los pechos y la zona púbica, esperando que no tengas ninguna hernia que no sepas, creyendo que es un simple dolor, como siempre el masaje va de dentro a fuera para destensar bien la musculatura. Sigo por tus pies, y noto tu cara de decepción aunque la disimulas o lo intentas. Vuelvo a tus pantorrillas, recuerda que estabas boca abajo. Subo a tus muslos hasta tu sexo evidentemente y visiblemente húmedo, sediento de verga, y de una buena follada que pide a gritos.

De repente y sin que lo esperes me bajo el pantalón, y el calzoncillo que me aprieta de manera exagerada, y introduzco mi pene de un solo golpe en tu vagina meto, y saco largo rato de forma lenta y pausada, viendo tu reacción y siendo consciente de tu sed de pene, de repente empiezo a subir de velocidad, cada vez mas y mas rápido. Tu cara está desencajada de placer, tus pechos parece que se van a arrancar de tu cuerpo de la velocidad a la que se mueven, tratas de levantarte para besarme y primeramente no te lo concedo, pero después si, quiero disfrutar tu goce, tus orgasmos que son varios y múltiples. Me corro en tu coño como si fuera una fuente, de hecho lo es es una fuente de placer, y disfrute, que espero gozar mucho tiempo con la escusa de las sesiones de fisioterapia

Junto a la nueva citación, te adjunto mi número de teléfono, 6xx xxx xxx, llámame el sábado por la tarde a las 7