El Orfanato XIII

- Ella gusta de mi porque no te conoce a ti - le dije dándole ánimos -

Julieta

¿Cuántas veces mas nos diremos adiós amor mío?

, quizás exagero pero se siente como perderte otra vez

, te sigo extrañando como si te hubieses ido hace años cuando solo ha pasado una semana desde que te bese por última vez,

voy al trabajo y lo realizo con éxito gracias a la costumbre

, no me di cuenta cuan rápido pasaba el tiempo hasta que mi jefe me preguntó si iría a almorzar, no supe que responderle y solo me apoye sobre el auto en el que trabajaba para limpiar mis manos aceitosas, se aburrió de esperar mi respuesta y prefirió dejarme sola con esta lluvia de pensamientos que tenían un diluvio de imágenes de su bella sonrisa, estaba en ello cuando en el portó

n de entrada veo a Max.

  • ¿Podemos hablar? - me preguntó mientras me saludaba -
  • Claro que si - le respondí -
  • ¿Aquí?
  • No, justo es mi hora de almuerzo, podríamos ir a comer por ahí si no te molesta
  • Claro - dijo

é

l un poco cortante -

Llegamos al lugar y estuvo 20 minutos en silencio mientras nos traían la comida en cuanto llego se limito a beber el vaso de agua y mirarme.

  • Lo que paso la otra noche... - dijo -
  • Tranquilo amigo, suena como si nos hubiésemos acostado
    • Tosió nervioso - que ridiculez - dijo mientras sonreía -
  • Podrías estropear mi prestigio - susurre

burlesca - * - R

io

  • Pensé que solo te gustaba mi esposa - borro su sonrisa - perdón - dijo al verme mas seria -
  • No tenemos porque ser enemigos - dije con una sonrisa comprensiva

  • ella esta tan lejos - me miró asintiendo dándome a entender que ya lo sabia - no tenemos porque pelear.

    • Suspiro mientras se acomodaba la servilleta - es verdad, además creo que nos llevamos bastante bien
    • asentí mientras masticaba mi comida - no eres tan pesado cuando estas borracho
  • Vario

s me lo han dicho - dijo antes de llevarse el tenedor a la boca - ¿Eres tú? - me preguntó de la nada luego de 5 minutos de silencio absoluto

- * - lo miré sin entender - * Tu eres mi hermana, ¿verdad? - preguntó para dejarme boquiabierta - * ¿Quien te dijo eso? - respondí intentando disimular - * - M

e miró mientras levantaba una ceja extrañamente feliz - debí darme cuenta antes, tienes muchas muecas de papá. * ¿Como lo supiste? - pregunté aun con un nudo en la garganta - * Cuando era pequeño mi madre - hizo una corta pausa - bueno, nuestra madre lloraba constantemente, un día solo los escuche discutir y hablaban de su hija - suspiro - por años olvide esa discusión hasta que apareciste en casa - hizo una pausa para tomar agua - mamá lloró como cuando yo era un niño - me sonrió intentando condenar su pena

a la abstinencia - la misma discusión volvió a mi cabeza, pero no lo quise aceptar. * No tenemos porque tener estar conversación aquí y ahora si no quieres - le dije en cuanto sus palabras lo afligieron tanto que lo silenciaron - * Debemos tenerla - dijo con seguridad - ambos nos merecemos una explicación.

    • Suspire - ¿estas seguro que quieres llevar a tu

madre a esa parte tan amarga de su vida? * Nuestra madre - dijo con firmeza - me costo demasiado aceptarlo como para que tus palabras la nieguen. * - A

sentí en forma de disculpa

  • no sé si quiero saber esa verdad, me basta con que ya no me odies.
    • T

omo mi mano - perdóname - dijo al borde de las lagrimas - me comporte como un completo imbécil. * - miré hacía otro lado intentando controlar mis lagri

mas - te aseguro que fuiste muy suave, si yo hubiese estado en tu posición me hubiese asesinado mientras dormía * Lo pensé

  • dijo riendo - pero dudo que sea mas fuerte que tu - dijo mirando mis brazos marcados -
    • Me reí a gusto con su expresión

- * ¿Como lo supiste?

  • preguntó -
  • Lo vi en

unos

papeles que habían en el orfanato * - S

e quedo pensativo por unos segundos - mis padres te dieron en adopción pero - otra vez se quedó en silenció - ¿Por qué te cambiaron el apellido? * - Levanté mis hombros - tu eres el abogado * ¿Tienes los papeles? - solo asentí - ¿Podríamos... ? * - Lo interrumpí - tengo que volver a trabajar. * - Suspiró - ¿Estás viviendo en casa de Roma? * No, por supuesto que no - dije de inmediato - vivo cerca del taller, ahí tengo los papeles, ¿Quieres ir a buscarlos? - le dije mientras miraba mi reloj viendo que

estaríamos

dentro de la hora - * - Negó de inmediato - Almuerza bien, a las ocho te paso a ver a tu casa, ¿te parece? * Si, por supuesto - dije feliz por el tipo de relación que

estábamos

empezando a tener -

Me llevo de vuelta al taller, el estaba vestido de la forma en que un abogado lo haría fuera de la oficina

, como todo un caballerito serio, pero era una ternura, en sus ojos se notaba quien era en verdad, mucho mas allá de lo que nos uniera el era la clase de gente con la que me gusta estar, me siento

cómoda

con él como si la vida nos hubiese preparado para este encuentro lo siento tan familiar que el beso de despedida se transformo en un abrazo que este chico con suéter de robos no me pudo negar - nos vemos en la noche - me dijo para luego desaparecer.

  • ¿Su hermano? - preguntó Don Raúl, solo asentí mientras no podía creer cuan rápido nos habíamos

afiatado

en un par de sonrisas que me hizo quererlo - me alegro que estén

llevándose

bien. * - Suspire - no sabe cuanto me alivia - dije mientras frotaba mis manos como si nuestro encuentro me hubiese inyectado

energía

-

Terminé mi turno ya con la energía agotada, había vuelto la nostalgia a

mi, todo estará bien me repito mientras hago un esfuerzo sobrehumano por mantener esa sonrisa hasta haber cerrado la puerta de mi casa, ¿Cuántos besos nos dimos?, ¿Cuántas veces mis manos te acariciaron?, ¿Cuántas veces te dije que te amaba mientras dormías a mi lado?, ¿Cuántas veces me sonreíste?, no lo sé, pero hoy se que fueron demasiado pocas, cuanto te necesito me digo mientras espero que esta pena no te este invadiendo a ti también, recuerdo que en poco tiempo llegará Max, por lo que me meto a la ducha de inmediato y cuando salgo me miró al espejo y me doy cuenta que aquel brillo que decías ver en mi rostro se había desvanecido,

te habías equivocado amor mío, no era mío aquel brillo, era el nuestro al estar juntas, suspiro una vez mas mientras comienzo a vestirme, el teléfono suena, contesto solo para que deje de sonar.

  • ¿Julieta? - dijo Roma al otro lado del teléfono -
  • ¿Roma?, ¿Mi amor eres tu?
    • Suspiro - extrañaba tanto tu voz preciosa
  • ¿Como estas? cuéntame que ha pasado estos días - dije ansiosa y con un par de mariposas que comenzaban a salir de su capullo de angustia -
  • Llegué al aeropuerto y me estaba esperando un Colombiano, es parte del grupo de investigación, él, otra colombiana un británico y yo somos los extranjeros en el proyecto, nos recibieron muy bien, aunque están acomodando todo en el laboratorio, no sabían que llegaríamos tan pronto

, así que nos hemos estado conociendo, nos estamos quedando en un motel, comparto habitación con la Colombiana.... no sé que mas contarte - dijo emocionada - ¿Cómo haz estado?. mamá me dijo que te invitó a quedarte en casa y que no quisiste. * Como se te ocurre mi amor, no podría... Que bueno que lo estas pasando bien, me alegro que hayan latinos - suspire -

Adivina quien vendrá a verme en un rato mas * Si es una mujer te juro que ahora mismo me devuelvo - dijo seria - * ¿Que clase de imbécil crees que soy?, si

vi

niera

una mujer no te diría - dije controlando mi risa - * ¡

Julieta! - exclamo al otro lado del teléfono - te voy a cortar * No mi amor, solo estoy bromeando, viene Max * ¿Max?, ¿Se hicieron amigos tan pronto? * Sabe toda la verdad y no, no se la dije yo * No me lo puedo creer,

e

ntonces... ¿Quién le dijo la verdad? * El se dio cuenta solo, viene para que veamos los papeles, creo que quiere tener algún conflicto legal con el orfanato, dice que es raro que me hayan cambiado el apellido - le contaba mientras abría la puerta ya que al parecer Max había llegado - * - Me besó la mejilla - ¿es ella? * - Asentí m

ientras Roma me hablaba - * Salúdala

d

e mi parte - dijo él mientras miraba alrededor - * Alex te sal

uda - le dije interrumpiendo - * ¿Esta contigo? - hizo una pausa -

mándale

mis saludos también, te dejo para que hablen tranquilos * ¿Quieres que te llame mañana a este número? * Si, llámame cuando llegues de trabajar o antes,

por la hora * ¿Que hora es allá? - le pregunté - * Son las dos de la mañana, ¿y allá

? * las nueve de la noche - suspiré

  • maña

na te llamare antes de las doce de allá * Bueno mi amor, te amo mucho, ¿si? * - Asentí con mi cabeza mientras intentaba imaginarla frente a mi - te amo mucho mi vida, cuídate * No me lo digas con esa vocecita, yo también te extraño demasiado, pero estamos juntas en el sentido mas

importante. * Si, lo sé... descansa cariño - dije mas alegre pues ella tenía toda la razón - * Te amo mucho, no te olvides de llamarme * Olvidaría

mi nombre antes que eso - le respondí - te amo mucho pequeña * Y yo a ti mi vida - me dio dos besos al otro lado del teléfono que se sintieron tan reales como si mis

labios pudiesen tocar los suyos y cortó - * Traje vino - me dijo mientras levantaba una bolsa - * ¿Vino? - reí - eres demasiado clase alta para mi - reí de nuevo - tengo vodka - le dije - ¿Quieres? * Pero el vodka es demasia

do fuerte, ¿o no? - pregunto él - * ¿Lo quieres con jugo? - dije sirviéndole - queda bueno - le afirme mientras miraba el vaso -

pruébalo

hombre, si no te gusta me lo tomo yo y tu abres tu vino. * - Lo probó -

mmm... esta bueno - confesó - ¿Y el papel? * Tranquilo hombre, primero un brindis - el me sonrió - * Totalmente de acuerdo, un brindis porque estamos juntos, porque aunque nuestros padres nos separaron la vida nos volvió a unir primero como rivales y ahora como hermanos unidos en la

búsqueda

de la verdad - levanto su vaso - * Y también porque estas noches de vodka se repitan con el solo motivo de estar juntos - dije mientras chocaba su vaso con el mío - * Me volveré alcohólico contigo - dijo mientras se

servía

otro vaso - * Ándate

despacito hombre que esta dulce pero emborracha igual * - Alguien toca la puerta y é

l se para a abrir mientras yo busco un saca corcho - ¿Quién es? - le pregunté desde la cocina pero no me respondió así que volví al living

  • ¿Y tu? - pregunté mientras Romina entraba a la casa -
  • ¿Así que ahora te van los chicos? - dijo molesta mientras miraba a Alex que no le sacaba los ojos de encima -
  • ¿Que haces aquí? - insistí -
  • Soy su hermano - aclaró

  • soy Alex Klein

  • dijo

estirándole

la mano - * Romina - dijo ella mientras correspondía su saludo - * ¿Que se te ofrece? - dije mientras una escena extrañamente romántica se formaba frente a mi con un

apretón

de manos que duro mas de lo que el protocolo indicaba - * Solo vine a visitarte, me entere que tu noviecita se fue * Solo esta de viaje - le respondí de inmediato - gracias de todas formas * De nada, bueno solo vine a eso - dijo

dándose

media vuelta - si me necesitas ya sabes donde encontrarme - lo miró - un gusto Alex * El placer fue mío señorita - ella sonrió y el también mientras ella salía de la casa - * Eso en mi pueblo se llama química - le dije por su escena con Romina - * Si, claro - tomo un sorbo - esta muerta por ti * Así que lo que te molesta es que este muerta por mi, pero ella te agrado - reí - * - R

io

  • es muy bonita - dijo él -
  • Ella gusta de mi porque no te conoce a ti - le dije dándole

ánimos

- * Si claro, es lesbiana Julieta * - Negué con la cabeza - ha estado con hombres también * Entonces es una promiscua - brindo él - * - Reí - entonces es una oportunidad hermanito,

¿O acaso papi no te dejaría estar con una chica de estos barrios? - lo molesté - * ¿

La verdad?, papá se muere si me viera con ella, aunque a mi no me importa de donde venga - confesó - * Que le desagrade a tu padre es un punto a favor para ella - dije entre risas - * Nuestro padre Julieta,

entiéndelo * No es por nada, estoy agradecida por ti y mamá, ¿pero él?, hubiese preferido la historia de que fue a comprar cigarros y no volvió mas * - Tiró lo que bebía por la risa - aunque te duela tengo que decirte que tienen el mismo carácter de mierda y aun peor comparten ese mismo humor negro desagradable. * ¡Eso hermanito! póngase insolente con su hermana mayor

  • le dije de broma -

Pasamos así toda la noche, dos vasos mas de vodka y ya me estaba preguntando por todo el historial de Romina, así estaba mi hermanito abriendo una botella de vino a las 3 de la mañana aun sabiendo que mañana yo trabajaba, pero no podía dejarlo solo tomando, era mi invitado, caímos a dormir cerca de las cuatro y media, fue al baño dos veces a devolver todo lo tomado, me reí bastante de él, él bastante de mi e hicimos de esta otra excusa para querernos de a poquito. Eran las once de la mañana cuando mi teléfono me despierta, por supuesto

era don Raúl.

  • Don Raúl, ya voy saliendo para allá, discúlpeme, de verdad - le dije en cuanto contesté

- * Romina me dijo que estabas con tu hermano, tomate el día libre, luego arreglamos - respondió - * Muchas gracias, porque la verdad ahora solo sería un estorbo * Cuídese

y descanse que mañana la necesito acá en el taller sin falta, adiós - fue lo ultimo que escuche antes de cortar -

No encuentro a Alex cuando recuerdo habernos ido a dormir juntos, voy a la cocina y ahí está mirando el papel que anoche debimos mirar pero que la conversación y el alcohol

nos hizo olvidar.

  • Buenos días - le dije mientras besaba su nuca -
  • Hice café - respondió -
  • Gracias - dije no aguantando el olor a alcohol que había -
  • Ven,

siéntate

  • me dijo sin dejar de mirar los papeles -
  • ¿Que pasa Max? - pregunté

en cuanto vi su cara - * Según estos papeles y mi registro tu eres cuatro meses mayor que yo - lo miré sin entender su punto - ¿No lo entiendes?, mamá no pudo haber estado embarazada de ti y luego de mi a la mitad del embarazo,

solo hay dos posibilidades, o tu no eres la hija perdida de mis padres... - hizo una pausa que a los dos nos provoco un nudo en la garganta y concluyó -

O yo no soy su hijo.

# Aquí estamos otra vez, ya en los últimos capitulos de este relato, espero les guste gracias por seguir aquí, por leerme, enviarme correos y tener la esperanza de que volvería, muchos besos y abrazos apretados a todos... Desde el mismo lugar de siempre me despido... Veersus.-