El Orfanato IX

Y cuando vi su cara, vi en el reflejo de sus ojos la verdad...

Roma

Vi su cara y ella miró la mía, Julieta Klein de pronto se empezaba a parecer mucho a Beatriz y tomaba rasgos que nunca vi de Alex, la reconocía en sus ojos aun cuando ella negaba ser parte de ellos, tomé su rostro, pero ella esquivó mi caricia

.

    • Se puso de pie mientras apretaba con fuerza el papel - Es solo una coincidencia
    • me puse de pie a su lado - Vamos a llegar al fondo de esto, tranquila
  • No quiero saber nada mas Roma, esté tema muere aquí
  • ¿No quieres saber la verdad?
  • Yo ya sé la verdad, mi madre murió al darme a luz
  • ¿Y si no es así?
  • No hay otra verdad
  • Ese papel dice que te llamabas Julieta Klein y por algún motivo, al entrar aquí te cambiaron el apellido
  • Yo no puedo ser su hija y lo sabes, quizás me llame Julieta Klein, pero yo no soy hija de ese tipo y esa señora
  • Hay una enorme posibilidad Julieta, lo sabes
  • No Roma, no lo sé y no me interesa, conozco mi verdad y me basta

  • T

ú

quisiste entrar aquí para saber la verdad y ahora que la tienes en frente no la aceptas * ¿Sabes que no acepto? * - Me quedé en silencio esperando su respuesta - * No acepto que mis padres me hayan botado, porque ya no es una madre soltera pobre que murió en el parto, ahora sería una familia rica que me botó por que no me querían * No creo que eso sea así mi amor - la abracé - * Es que si soy su hija, ¿me puedes explicar porque yo viví en un orfanato mientras que Max fue criado por ellos? * No lo sé mi amor y yo tampoco lo entiendo, pero lo descubriremos - me miró insegura y volvía a ver a esa pequeña niña muda otra vez - estamos juntas en esto, todo va a estar bien - le dije mientras la abrazaba para calmarla

Salimos del lugar y no me import

ó

arruinar mis tacos para caminar juntos a ella por el bosque, llegamos a la acera y quise hablarle, pero ella solo tiró el papel al suelo y se fue, me sentí culpable unos segundos por no seguirla, pero también sabia que necesitaba un

poco

tiempo para asimilar todo, caminé a casa con el papel en la mano, ¿Qué haría con esta información?, no podía hacer nada sin el consentimiento de Julieta, pero al mismo tiempo me sentía poco segura de que ella quisiera llegar al fondo de esto, yo no podía obligarla, pero quizás era la hija de mis suegros, la hermana de mi marido, el amor de mi vida, era hermana del hombre con qu

i

e

n

me casé y yo simplemente seguía tratando de tragar mis palabras para no confrontar a nadie y arruinar no solo mi relación con ellos, sino también la confianza de Julieta.

Llegué a la casa y Luna me miró preocupada al verme embarrada, camin

é

por el vest

í

bulo

e intente subir la escalera pero Max venía bajando e impuso respeto por el titulo de marido.

  • ¿Me puedes decir donde estabas

? * Tu pregunta me deja dos opciones, el decirte o el callarme, pero tu tono de voz me impone la primera, así que o cambias la pregunta o cambias el tono de voz. * No juegues conmigo Roma, dime donde estabas y con quien * ¿Dónde y con quien?, ¿Qué te gustaría escuchar? * La verdad y sin juegos ni rodeos Roma * Max, solo te lo diré una vez, lo que yo haga

o deje de hacer es mi problema, eres mi marido, no mi dueño * ¿Estabas con otro verdad? - dijo llevando sus manos hacía la cabeza - * ¿Eso es lo que piensas? - negué un poco molesta con su comentario - * Entonces dime donde estabas

Entra su papá en escena y lo ve alterado, enseguida me hace una seña para que avance hacía mi habitación y puedo ver claramente rastros de la calma de Julieta en sus gestos, guardé el papel y preferí quedarme escondida para escuchar su conversación, no entendí muy bien lo que hablaban, Alex siempre mantenía una voz calma

da

que el solo recordar

quien podría ser

me hizo erizar la piel

,

como si todas las piezas encajaran de una vez, estaba atenta a la conversación, aunque en realidad lo miraba a él aun impactada cuando de atrás

mío aparece

Beatriz

.

  • ¿Estabas con ella, verdad? - preguntó asustá

ndome - * ¿Con quien? * Con J

ulieta, la chica del taller mecá

nico * ¿Usted la conoce? * - Enseguida cambió el rostro y desvió el tema - Te vi salir de su auto Roma, vi lo que hicieron * ¿Qué hicimos? - le pregunté para estar segura de que nos habían descubierto - * Se besaro

n - me susurró - estás engañando a mi hijo con una mujer * Yo no lo estoy engañando con una mujer, estoy amando al amor de mi vida * Tu no puedes estar con ella, no puedes engañar a Max con Julieta * ¿Por qué? - le pregunté - ¿Por qué? - le pregunté mas fuerte - ¿Por qué son hermanos?

Y cuando vi su cara, vi en el reflejo de sus ojo

s la verdad, se quedó en silencio, la esper

é

por unos momentos y ella me tomó con fuerza y me llev

ó

a la habitación, cerró la puerta y comenzó hablar.

  • ¿De donde sacaste eso? - preguntó mientras se sentaba en su cama -
  • Respóndame, ¿Julieta es su hija?, ¿Por eso se puso así cuando la vio? - me senté a su lado -
  • ¿Ella lo sabe? - me dijo con los ojos brillantes inundados con unas l

á

grimas que

e

l

tiempo hizo mas dolorosas - * - me puse de pie con un malestar en el corazón que provocaba

mil preguntas en mi interior - Vi

o

este papel, pero no lo acepta - dije mostrándole el

documento

-

    • lo tomó con sus manos temblorosas - ¿Puedo hablar con ella?, explicarle lo que pas

ó

, como fueron las cosas * No creo que sea buen momento, ella aun no acepta que es hija de ustedes * - siguió sollozando por un buen rato -

Entró a la habitación Alex y no entendió la escena, pero no intentó buscar explicación solo abrazó a Beatriz y yo salí de

la habitación

para volverme a topar con Max en el pasillo.

  • ¿Podemos conversar? - me dijo él mas calmado -
  • No es un buen momento
  • Necesito saber que te pasa, desde que volvimos a Chile

no eres la misma, ¿Qué paso? - preguntó mientras me seguía a la habitación - * Pasaron muchas cosas Max - tomé una chaqueta y salí - * ¿Dónde vas? * A ver a mis papás * ¿Te acompaño? * - solo lo miré y el entendió

é

l mensaje -

La lastima me inundo por el camino, no solo sus padres le mentían sino que yo también, le había mentido en todo, él no sabía que era adoptada, que había vivido la mayor parte de mi vida en un orfanato o que siempre he estado locamente

enamorada

de una mujer

, llegue a casa he imagin

é

que mis padres estarían trabajando, pero encontré

a mamá al otro lado de la puerta y no pude haberme sentido mas feliz.

  • Roma, ¿Qué haces aquí? - preguntó

mientras me dejaba pasar y esperaba a alguien que no venía a mi lado - * Vine sola - le respondí mientras cerraba la puerta - * ¿Qué pasa hija? - pregunto mientras me guiaba a

l comedor

en un abrazo acogedor - * - solo suspire y me sentí en casa una vez mas al ver a papá sentado en la mesa -

  • Carlos mira quien llegó
  • Hija - dijo levantándose enseguida - ¿Cómo estás cariño? - dijo besándome las mejillas mas de la cuenta - ¿Viniste sola?
  • Si, vine sola - dije sentándome en la  mesa -
  • Margarita por favor sirve otro plato - dijo papá -
  • ¿Pasó algo hija? - preguntó papá -
  • ¿Peleaste con Max?    - arremetió mamá -
  • No los había visto en meses ¿y creen que los vengo a ver solo porque tengo problemas con mi marido?
    • mi papá lo pensó, pero mi mamá tenía las cosas claras - No es por la visita a esta hora y que hayas venido sola, es tu cara mi amor
    • suspire y vino Margarita con mi comida para salvarme de una explicación -

Al cabo de unos minutos llamarón a papá, por lo que tuvo que salir de urgencia, nos quedamos solas y la confianza que se había ganado todos estos años y me habían obligado a llamarla mamá se hacían presentes para dejarme al descubierto frente a ella.

  • Supongo que ahora hablaras - me dijo mirándome -
  • El pasado me alcanzó - dije afligida -
  • Tu sabias que al volver a Chile todo volvería, ¿Por qué aceptaste volver?
  • Porque la extrañaba - dije sin bacilar - porque ya no podía vivir sin ella
  • Ahora si que no estoy entendiendo nada Roma
  • He estado toda la vida enamorada de una mujer - dije sin ser capaz de mirar su cara -
    • levanto las cejas sorprendida, pero enseguida se recompuso del asombro - bueno, eso es algo nuevo y que definitivamente no me esperaba a estas alturas.
  • Su recuerdo me persiguió todos estos años y jamás pude olvidarla y la volví a encontrar y me doy cuenta que su vida está tan estancada como la mía y fue inevitable volver a enamorarnos como cuando éramos niñas
  • Por lo que dices calculo que era una compañera del orfanato, ¿Por qué te casaste si estabas enamorada de una mujer?, ¿Lo hiciste por nosotros?, hija nosotros te amamos de todas formas, no me hubiese importado que estuvieras con una mujer
  • No fue por eso, fue por egoísta, porque quería ser grandiosa y nunca acepte que ella solo aspiraba a ser mecánico
    • Me miró sorprendida - esta faceta de ti no la conocía
    • Suspiré aun mas dolida - Y me terminé casando con un hombre que no amo, mintiéndole sobre todo
  • Cuando decidiste mentirle, te dije que no te llevaría a ninguna parte, pero también te aseguré que nunca es tarde para decir la verdad
  • Ahora no es un buen momento para ser sincera con él, no solo le diría que soy adoptada, que viví en un orfanato casi toda mi vida, sino que también soy lesbiana y que estoy completamente enamorada de Julieta
  • ¿Julieta?, ¿Roma y Julieta? - rió -
    • la miré sonriente - No se si con esa coincidencia lésbica estamos destinadas a estar juntas o a que la vida no nos dejará estarlo jamás
    • Tomó mi mano - Hija, tienes que empezar hacer lo correcto, la verdad siempre es dolorosa, pero es necesaria.
  • Eso no es todo - le dije tomándome la cabeza -
  • ¿Hay algo mas?, ¿enserio?
  • Julieta es hija de Alex y Beatriz
  • Espera, tranquila, ¿Cómo que su hija?, me habías dicho que se habían conocido en el orfanato, además por lo que yo sé, solo tuvieron un hijo y ese es Max
    • Asentí - Yo también pensaba que era así y eso es lo que no sabemos mamá, no sabemos porque a ella la dejaron ahí
  • ¿Y como están tan seguras que es su hija?
  • Cuando volví a casa con el papel hace un rato confronte a Beatriz y ella me lo confirmó, Julieta no quiere saber nada, se niega a ver la verdad
  • Es totalmente entendible, ¿no te dijo el motivo?
    • negué con la cabeza - rompió en llanto y entró Alex, por lo que me vine enseguida para acá
    • Me abrazó - Quédate esta noche aquí hija
  • No quiero volver nunca mas
    • acarició mi cabello y lo ordeno - Puedes venirte para acá cuando quieras, pero necesitas decir la verdad, por lo menos ser sincera con Max sobre tus sentimientos, lo demás no te corresponde
    • Asentí aun cobijada en sus brazos -
  • Y otra cosa - levantó mi cara - quiero conocerla - me sonrió -
    • reí - Dudo que acepte mamá, además papá no sabe nada
  • Convénsela, yo me encargo de tu padre
  • Bueno, trataré, no te prometo nada
    • besó mi frente en cuanto sintió su teléfono sonar -

Me quedé sola, aunque no tan sola cuando sentí como su aliento a la distancia alcanzaba los resquicios de mis deseos en un beso que nunca existió, la besé en mis sueños una vez mas y el amor nos alcanzó a ambas, desperté cuando mi teléfono no dejaba de sonar, era ella...

  • Lamento ser tan insistente, pero te necesitaba - dijo en cuanto contesté -
  • ¿Qué pasa mi amor? - dije quitándome el cansancio de los ojos -
  • No quiero estar sola y entiendo que estas en tu casa, pero - la interrumpí -
  • No estoy con Max, estoy en la casa de mis papás - le dije -
  • ¿Podemos vernos?
  • Te iré a buscar mi amor, ¿ok?
  • Te estaré esperando

5 minutos para arreglarme, 2 para buscar al chofer, 1 para salir de casa camino a buscarla y 10 minutos para estar en sus brazos otra vez, enseguida me abrazo y me hizo sentir su necesidad de tenerme, la subí al auto y se negó unos minutos a ir a mi casa, pero enseguida le hice entender que estaríamos solas, pude ver su cara al ver la enorme casa en donde vivía, por un momento me metí a su cabeza y pude ver como se recriminaba a sí misma que nunca podría darme todo esto.

    • giré su cabeza hacía mi - Aun aquí, con todo lo que ellos me dieron, jamás me sentí tan completa como en tus brazos
    • agacho la mirada - quisiera poder darte... - la interrumpí -
  • Me lo das todo en un beso Julieta - la obligué a mirarme una vez mas - ya aprendí que no necesito nada mas que a ti
    • suspiró y me regaló un beso antes de que el chofer abriera la puerta -

Entramos y enseguida la lleve a la habitación, cerré la puerta y ella miraba aun cada detalle del lugar, la giré y la obligue a mirarme, a detallar cada rasgo de mi rostro a que toque cada espacio de mi piel, quería sacarle aquella necesidad de estar acompañada y aun con los rastros del recuerdo de lo que habíamos hecho unas horas antes la comencé a besar, la recosté sobre mi cama y entendí enseguida que lo que necesitaba era solo estar en mis brazos, me hubiese dado su cuerpo porque yo lo deseaba, pero lo que yo deseaba enormemente era hacerla feliz, se acurrucó en mi pecho y mis caricias la obligaron a quedarse dormida, me quede una hora contando sus suspiros, los movimientos bruscos de las pesadillas que calme acariciándola con ternura, sus respiraciones que conté con obsesión pero en el transcurso de esa hora también acumule el cansancio del día y la tranquilidad de su tacto, me dormí por 5 minutos hasta que alguien tocó la puerta, quiso entrar, pero el seguro se lo impidió, quité mi brazo que apoyaba su cabeza y saqué de mala gana su brazo derecho que me abrazaba y aprisionaba con amor, me levanté suavemente, la vi acomodarse y seguir durmiendo y eso me dio la tranquilidad para continuar.

Abrí la puerta y ahí estaba Eva, la que me dijo que Max me esperaba abajo en la puerta, no quería otra pelea, no quería mas discusiones con él, no quería mas problemas, pero mientras mas intentaba escapar, mas me perseguía buscando explicaciones que no estaba listo para escuchar o que yo no estaba lista para dar, lo vi desde la altura de la escalera y quise volver y encerrarme con ella en mi habitación, pero bajé cuando entendí que me seguiría, estaba ansioso, podía oler su preocupación, su incertidumbre, su necesidad de una explicación, podía oler como lo nuestro se acababa y él se negaba aceptarlo.

    • Tomó mis manos con torpeza - Vine a buscarte
    • Le quité mis manos - no volveré Max
    • Se tomó la cabeza - ok, lo entiendo, quieres estar con tus papás, obvio, ¿Quieres que venga por ti mañana?
  • No lo entiendes Max, no voy a volver
    • Se paralizó con rabia en los ojos - ¿Cómo que no volverás?, eres mi esposa Roma, ¿Qué está pasando?
  • Que no te amo Max, que ya no puedo seguir con esto - dije intentando no explotar en llanto por el dolor que irradiaban sus ojos -
  • ¿Quién es?, ¿Con quien mierda me estás engañando? - tomó mi brazo con fuerza - respóndeme
    • Me quise zafar, pero solo logré hacerme mas daño -  ¡Suéltame!
  • ¿Lo conozco?, ¿Es alguien de la clínica? ¡DIMELO! - gritó -

Siento sus pasos y el miedo me inunda, me giro para verla enfurecerse sobre la escalera, corre hacía él y lo empuja liberándome, Max cayó al suelo y se giró para mirarla y reconocerla.

  • ¿Qué hace ella aquí? - preguntó mientras se colocaba de pie y arreglaba su camisa -
  • No tienes porque responder Roma - dijo Julieta mientras se colocaba delante de mi -
  • Ya es hora de que lo sepa - dije decidida -
  • ¿Qué tengo que saber Roma?
  • Que no es nadie de la clínica Max, que a la única que engañe todo esté tiempo fue a mi, casándome contigo, yéndome contigo, jamás te ame Max, siempre estuve enamorada de ella... Siempre he amado a Julieta.

Continuara...

#Gracias a tod@s los que siguen atent@s a la historia, espero poder llegar al final pronto, aunque aun no lo sé, estoy dejando que me lleve y que termine cuando la historia quiera terminar, Un saludo enorme a l@s que se toman el tiempo de enviarme un email y para l@s que siguen pensando que no responderé o que tendré muchos emails como para siquiera leer el suyo, les prometo que l@s sorprenderé... Como siempre gracias por leer, comentar y valorar cada capitulo, un abrazo para todos... V/s