El orfanato a la gloria
Un joven huerfano se encuentra asi mismo y el amor que nunca tuvo
Desde muy niño fui criado en una casa hogar que atiende a niños huérfanos, por azares del destino nadie me adopto hasta los 12 años, a veces me sentía muy triste pues veía que muchos de mis compañeritos se iban pues eran adoptados y yo no, quizás esto me hizo sentirme rechazado o excluido de tal manera que cuando yo ya estaba en la secundaria no me gustaba mucho estar en la casa, mas bien me la pasaba en el centro de computo de la secundaria, ahí empecé mi gusto por la pornografía, la cual a escondidas mirábamos la mayoría del salón, me sentí muy feliz cuando avisaron que en la casa-hogar iba haber Internet, cuando las compus llegaron por ser unos de los mayores tenia acceso muy fácil al aula de computo, mis muchas horas ahí me llevaron a explorar todo tipo de pornografía, hasta llegar a una que llamo poderosamente mi atención, la de travestis y transexuales, era un mundo nuevo para mi pero también me resultaba excitante, empecé a frecuentar los chats donde se reunían los travestis y sus admiradores, haciéndome pasare por mayor me toco ver shows en Webcams y meterme mas a ese mundo que empezó a fascinarme, no supe cuando ni por que, pero empecé a desear ser una de ellas y sentirme mujer, un día al estar leyendo los anuncios clasificados me tope con un anuncio de mi ciudad, decía “Hombre maduro busca niña tv o transex para una relación” y daba un numero celular, ese mismo día marque, sonó el teléfono y un hombre contesto:
- Si diga- dijo una voz varonil y profunda
- Hola buenas tardes- dije titubeando
- Si dígame en que le puedo servir
- Veras hablo por lo del anuncio clasificado me interesas
- Ah vaya, pero te oyes muy joven, ¿que edad tienes?
- Do..ce- dije ya algo inseguro
- Pues si que estas joven, y ¿estas seguro querer conocerme?
- Si claro que si- conteste- me encantaría hacerlo
- Bueno ¿a donde paso por ti?
- Pues a mi escuela – dije- secundaria 34 en tal y tal calle
- Perfecto mañana paso por ti, como iras vestido
- Llevare mi uniforme y una gorra guinda de béisbol del equipo de la ciudad
- Perfecto, yo llevare un carro BMW negro y estaré recargado en el fumando, ¿como te llamas?
- Yo me llamo Ruben ¿y tu?
- Yo me llamo Ernesto, entonces te veo allá Rubencito, bye.
Toda esa tarde estuve ente nervioso y excitado, tenia una cita con un hombre mayor que yo y quizá iba a tener sexo con el, casi no pude dormir esa noche a la mañana siguiente durante mis clases me arrepentía de la cita y me animaba, pensaba en salir entre la bola de alumnos y no llevar la cachucha o salir por la puerta de atrás del cerco de la escuela, pero también me excitaba la idea de reunirme con ese hombre, se dio la hora de la salida y sonó el tiemble, Salí con mi cachucha puesta, al salir frente a la escuela estaba el carro y el hombre, era un hombre de 38 años (después me dijo) alto, fornido, pelo en pecho, muy varonil, con ojos café avellana, vestía sport pero elegante, me dirigí hacia el:
- hola ¿Cómo estas? Eres Ernesto verdad.
- Hola si, y me imagino que tu Rubén, sube al carro te invito a comer
Partimos al restauran, en el camino me interrogo por mi edad, experiencias entre otras cosas, ahí le dije donde vivía y que era huérfano, ya en el restauran hablamos de cosas sin importancia, mas que cita parecía una reunión de padre e hijo, terminamos de comer pago, y nos retiramos, ya en el camino yo iba un poco sacado de onda:
- ¿Pasa algo Rubén? – me dijo al notar mi silencio
- Pues la verdad esta cita no era lo que me imaginaba
- ¿Y que te imaginabas?
- Pensé que nos conoceríamos, me llevarías a tu casa y me cogerías
- Jajaja si que tienes una imaginación activa, mira Rubén, si leíste bien el clasificado yo ando buscado una relación seria y no se la verdad si tu estarás preparado para algo asi, dime ¿te gustaría ser mi pareja en una relación seria?
- ¿Te refieres a que viva contigo?
- Si a eso me refiero
- Si claro que me gustaría ser tu mujer
- Bueno eso lleva tiempo, mañana mismo mandare a unos amigos míos para que inicien un proceso de adopción tuyo y puedas salir de ese orfanatorio
- ¿Lo dices en serio? ¿Me adoptaran?
- Si quienes serán tus padres adoptivos son empleados míos así que prepárate.
En ese momento llegamos a la casa, me dio la mano y me baje del carro feliz, no lo podía cree, iba salir de esa casa. Al dia siguiente llego una pareja distinguida, y me mandaron llamar con la directora, yo ya sabia de que se trataba mas mi felicidad fue real al saber que me iba. Un mes después fueron por mi mis padres adoptivos, me llevaron directo una casa muy grande y hermosa en donde se encontraba Ernesto, me abrazo y me dio la bienvenida, me gusto su abrazo, de ahí me paso a mostrarme mi cuarto tenia una cama enorme y estaba muy bien arreglado, por supuesto muy femenino:
- Esta será tu habitación- me dijo Ernesto- y esta desde ahora es tu casa, las personas que están aquí tienen instrucciones de ayudarte y darte todo lo que necesites, a partir de hoy tu vida va a cambiar, ya no iras a escuela publica, aquí unos maestros te ayudaran a terminar el año escolar, y el otro año ya entraras transformada a una escuela privada, también recibirás adiestramiento de cómo vestirte y comportarte como mujer.
- Guao Ernesto no se que decir, solo gracias y que seré una buena alumna y me preparare para ti.
- Perfecto me gusta eso que dices, de entrada tendrás que escoger un nombre que te agrade por que también cambiaremos tu identidad
- Oh pues me gustaría llamarme Karla
- Perfecto, me gusta el nombre, así te llamare desde hoy y desde hoy ya no vestirás ropa de hombre, además te someterás a un tratamiento medico y de acondicionamiento físico, todo este proceso tardara algunos meses, en los cuales yo no estaré en la casa.
- No, no quiero quedarme sola en casa, te quiero cerca
- No Karla es por tu bien, así te concentraras en tus tareas sin distracciones, para que al final podamos estar juntos
- ¿Cuándo te vas?
- Hoy en la noche, vendré a despedirme
Estaba algo confundida, no entendía bien a bien por que se iba Ernesto, pero también me encontraba feliz con mi nueva vida, me sonaban las palabras que la casa era mía y que la gente estaba ahí para servirme. En la noche Ernesto hablo por teléfono y se despidió, me pude triste por que no se despidió en persona y por que me quedaba sola. A la mañana siguiente empezó todo el proceso de mi transformación, muy temprano llego una instructora de acondicionamiento físico para ponernos de acuerdo en mis rutinas de ejercicios para fortalecer y tornear piernas caderas y nalgas; mas tarde iniciaron mis clases de comportamiento y en la tarde mis clases de secundaria, todo el día tenia ocupada, al día siguiente llego una sastre para tomarme medidas y elaborarme ropa de mujer, así como un doctor para iniciar mi tratamiento hormonal. Con mis días ocupados no sentí mucho la ausencia de Ernesto que aun que lo había visto muy poco me sentía muy agradecida con el por sacarme del orfanatorio y por hacerme vivir este nuevo sueño de vida. La evolución en mi persona fue rápido, aprendí pronto a modular la voz, moverme como mujer, sentirme mujer y mis pechos y caderas empezaban a crecer gracias a las hormonas y al ejercicio. Sin darme cuenta pasaron 2 meses, en los cuales mantenía contacto con Ernesto por teléfono, siempre me hablaba y me veía por cam y yo le mostraba mis avances y el me decía que me quería que era ya toda una niña hermosa, lo cual me hacia feliz. Una noche me dijo:
- Karlita mi amor, mañana salgo para alla contigo
- Ernesto que alegria me das mi amor, ¿te quedaras?
- No nena solo estare un dia alla, no puedo distraerte de tu objetivo
- Pero ¿si nos veremos verdad amor?
- Si, mi nena, iremos a una fiesta
- Pero…pero, nunca he salido vestida, me da miedo
- No te preocupes mi amor, eres toda una mujercita y asi luciras, nada malo pasara
- Esta bien Ernesto con tal de verte salgo a donde sea
- Asi me gusta mi nena, que sea decidida, te veo mañana, descansa mi amor
- Ok mi amor aca nos vemos
Esa noche no pude conciliar mucho el sueño, la verdad es que estaba nerviosa, pensando si le gustaria a Ernesto o no. En la mañana llegaron mis “padres adoptivos”:
- Hoy viene Don Ernesto y nos encomendo que te trajeramos este vestido de fiesta, en punto de las 6 de la tarde llegara la maquillista, procura estar bañada y vestida para que te maquillen y peinen por que antes de las 7 don Ernesto pasara por ti.
- Esta bien asi lo hare, muchas gracias
Me dejaron un paquete en la cama lo abri y era un hermoso vestido de noche color guinda, medias de igual color asi como un liguero pantis y bra del mismo color. Espere impaciente la hora de inciar a arreglarme, llegada la hora me bañe me puse los ligueros las pantis y el bra con un poco de relleno pues mis tetas aun eran pequeñas, a las 6 llego la maquillista y peinadora, al finalizar su trabajo me mire en el espejo, no reflejaba a una persona de 12 años sino a una señorita de unos 17 años, pude notar mis nalgas grandes y firme mis pechos erguidos y una linda forma de caderas, unos minutos después la sirvienta me aviso que Ernesto habia llegado, corri a la sala donde estaba:
- Mi amor que bueno que llegaste
- Karla mamita, que hermosa estas, haz evolucionado mucho muñeca y ese vestido te queda perfecto
- Gracias mi amor me lo puse para ti
- Lo sé mamita, vamos
En el camino aun no sabia a que fiesta ibamos, Ernesto enfilo hacia la carretera:
- Ernesto, estoy muy nerviosa, es la primera vez en publico y ademas no se a donde vamos
- No te preocupes muñequita vamos a unos quince años donde soy padrino, si alguien te pregunta diras que eres mi sobrina.
- Esta bien mi amor, asi le haré
Llegamos a la fiesta, era en un pueblito, como se acostumbra era en la calle, llegamos y fuimos bien recibidos por los padres de la quinceañera, Ernesto me presento:
- Mi sobrina Karla
- Mucho gusto Karla, yo soy Angelica y mi esposo Juan- dijo la mama de la quinceañera
- Mucho gusto- dije con mi voz muy bien ensayada
Nos pusieron en la mesa de honor, Ernesto empezó a platicar con sus compadres mientras yo miraba bailar, en eso estaba cuando hasta la mesa se acerco un muchacho de unos 19 o 20 años:
- Bailamos- dijo con una sonrisa encantadora
- No gracias no bailo- dije mirando a Ernesto, él se dio cuenta y me dijo, ve a bailar si quieres mija
- Bueno- dije yo ruborizada
La música era estilo cumbia y la bailaba sin abrazar, mas de repente empezó las baladas y el muchacho me abrazó, era la primera vez que alguien mas además de Ernesto me abrazaba, bailando inicio su galanteo:
- ¿Como te llamas?
- Karla- conteste
- Mucho gusto Karla yo Roberto
- Mucho gusto- contesté
- ¿Eres pariente de la quinceañera?
- No, mi tío es el padrino
- Ah ok, me gustaría que fuéramos amigos
- No vivo en este poblado, soy de lejos
- Ah ¿vives en la Ciudad?
- No, vivo en Tijuana y hoy me voy, ¿Nos sentamos?
- Si, como tu quieras
Ya en el asiento me relajé, me habían galanteado y me asuste pues nadie lo había hecho y pensé que a Ernesto le iba a disgustar, pero se miraba muy sonriente charlando, unos minutos después me dijo:
- Vamos nena
- Si me parece bien
Nos despedimos de los padres de la quinceañera y de la quinceañera y nos fuimos:
- Ya vi que te sacaron a bailar mamita
- Si Ernesto me dio miedo
- Te mirabas muy bien bailando, me siento orgulloso que le hayas gustado al muchacho se miraba que le interesabas
- Si mi amor, pero yo solo tengo ojos para ti
Ernesto sonrió, y me abrazo, así nos fuimos por la carretera abrazaditos pues ya era de noche:
- Ahora karlita vamos a festejar tus avances, te llevare a un antro
- Me parece bien mi amor a donde tu quieras
Llegamos al antro y a pesar de parecer menor de edad no tuvimos ningún problema para entrar, nos dieron un lounge (mesa apartada en lo alto), Ernesto muy caballeroso me acomodo en la silla:
- Estoy muy orgulloso de ti mi amor, tus avances son increíbles, luciste muy hermosa en la fiesta y te comportaste como todo una mujercita
- Gracias Ernesto, que bueno que te gusto, por que todo lo que estoy haciendo es para gustarte
- Me encanto verte bailar con el muchacho
- A mi me dio miedo que me descubriera y que te enojaras tu por sus galanteos
- Para nada, solo incremento mi ego masculino amor, saber que eres mía, te miraba mientras bailabas y estas perfecta
- Gracias papi
Ernesto se acerco y me beso en los labios, yo correspondí, nuestros besos iban aumentando intensidad, Ernesto metía su lengua en mi boca y yo correspondía, sus manos recorrían su espalda y mis pechos y nalgas libremente, su dedo jugaba con mi tanga y acariciaba mi pocito de amor:
- Ahhhh que rico- decía sintiendo un escalofrió
- Ay mi niña como tengo ganas de ti
- Soy tuya, toda para ti
Ernesto fue a su cierre y saco su verga, era la primera vez que la veía, era enorme y muy gruesa, yo me quedé mirándola impresionada nunca había visto una y esa era la que me iba hacer mujer:
- ¿Te gusta?
- Si…si- dije nerviosamente
- Pues agárrala es para ti
Yo la agarre con la mano y al contacto sentí su dureza y que palpito cuando sintió la prisión de mi palma, Ernesto tomo mi cabeza y la dirigió hacia abajo, entendí lo que quería y me agache hasta tenerla frente a mi, la lleve a mi boca y la empecé a chupar, con dulzura, saboreando esa enorme verga, mi primera verga, el solo hecho de tenerla en mi boca me excitaba. Ernesto llevaba el ritmo de mi boca que subía y bajaba sobre este gran mástil, Ernesto en tanto me acariciaba las nalgas por debajo de mi vestido y pasaba su dedo por mi ano, yo gemía al igual que el:
- Agghh que rico mamas mi niña
- Ay papi, sigue acariciándome así me enciendes, me haces falta, quiero ser tuya
- Pronto lo serás mamita, sigue mamándola
Estuve metiendo ese rico trozo de carne en mi boca por 10 minutos, Ernesto aumento el ritmo de mi cabeza con sus manos, derepente, utilizando ambas manos, dejo mi cabeza abajo, y grandes trallazos de semen inundaron mi garganta, yo los tuve que beber pues me ahogaban, Ernesto relajo sus músculos, me dio una servilleta se subió el pantalón, y me dijo:
- Mi niña necesito irme, en una hora mas tengo que estar en el aeropuerto
- Nuevamente? Cuando terminara esto?
- Pronto Karla, y ya no nos separaremos
- Eso espero, tu me haz hecho vivir lo que nunca creí, ahora me siento plena y muy mujer
- Si te creo mi amor pues se nota, esta vez solo serán 15 días y ya no nos separemos
- En verdad? Oh eso espero mi amor
- Vámonos tengo que dejarte e irme al aeropuerto
Aun que me puse triste después de que Ernesto me dejo en la casa, me animaba la esperanza de que me prometió que en 15 días no nos separaríamos mas: Los quince días pasaron lentísimo como escurriéndose cada hora y yo extrañándolo mas, me empezaba a hacer mucha falta, pues una mujer no esta completa sin su hombre, cumplido el día catorce , me hablo Ernesto:
- Karla, como estas mi amor?
- Feliz de oírte, y tu llegas mañana?
- No mi amor- al instante me puse triste-
- Pero tu me dijiste que vendrías en 15 días
- Si amor, pero la que vendrás eres tu, estoy en el df acá te espero, en la mañana estará un avión privado esperándote a las 7 para volar al DF
- En serio? Me parece excelente, mañana te vere.
Esa noche no pude dormir por la espera, a las 5 de la mañana empecé a preparar mi equipaje, a las 6 y media estaba en el aeropuerto, despegamos exactamente a las 7 2 horas y media después aterrice, estaba desesperada por ver a Ernesto, llegamos a la sala de espera y el estaba allí, corrí a abrazarlo:
- Hola mi amor- me saludo
- Hola papi te extrañe muchísimo- me beso en la boca y yo correspondí-
- Muy bien mami, desde hoy no nos separamos, quiero preguntarte algo
- Dime mi amor
- ¿Te quieres casar conmigo hoy?
- Queeee??
- Si aquí en el DF podemos casarnos, que dices?
- Digo que siiii, claro que si, pero ¿Hoy?
- Si hoy mismo, ya tengo todo arreglado, aun hasta tu vestido
- Vaya que eres rápido papito, pero esta bien
- Bueno desayunamos juntos y de ahí te me vas a prepararte por que la ceremonia será a las 7 de la noche
Después de desayunar y charlar bastante, me fui a preparar para mi gran noche, el vestido ya lo tenían seleccionado, el salón estaba listo, en fin todo, solo faltaba mi arreglo personal y detalles de la noche de bodas. El vestido era lindo, yo seleccione la lencería par usar, un baby doll transparente color vino tinto medias blancas y liguero blanco, tanga de hilo asi como mi bra de media copa blanco, me miraba muy sensual cuando lo probé. A las 7 me encontraba maquillada, peinada y vestida, lista par mi boda, la ceremonia fue muy linda, mi flamante esposo lucia un smoking que lo hacia lucir guapísimo, había pocos invitados, entre ellos mis padres adoptivos, la ceremonia fue rápida y la recepción muy intima, a las 11 de la noche tras algunos brindis, se retiraron las amistades de Ernesto:
- Vaya mi amor pensé que nunca íbamos a estar solitos Karla
- Pues ya lo estamos mi vida
- Si Karla hoy iniciamos una vida juntos y espero que feliz
- Lo seremos mi amor
Ernesto se acerco y me beso, yo le correspondí, en tanto me besaba sus manos recorrían mi cuerpo con libertad, lo interrumpí:
- Voy a ponerme cómoda
- Perfecto muñeca
Tome nuevamente una ducha, y me hice un lavado a fondo, mientras metía la manguerita y desalojaba mi recto, pensaba que algo enorme iba a entrar y me iba hacer feliz, la espera me ponía anhelante, un suspiro salio de mi al sentir por ultima vez la manguerita llenado mi recto, me puse mis medias liguero y mi tanga de hilo así como mi baby doll y Salí:
- Lista
- Luces bellísima Karla
Mi esposo tenia puesta una bata satinada muy bonita y tranquilamente bebía una copa, la dejo a un lado y se incorporo yendo hacia mi, me abrazo y empezó a besarme mientras nuevamente sus manos me recorrían por completo, mientras el recorría mi espalda y nalgas yo desate la bata, y pude darme cuenta que estaba desnudo, me encanto y excito eso, metí mi mano en la bata y recorrí su cuerpo musculoso, mientras miraba hacia abajo pude ver su verga que era enorme y muy gruesa, ya la había mamado antes pero no la pude admirar lo enorme que era:
- Estas enorme mi amor
- Es toda tuya mamita, soy para ti
- Solo házmelo con cuidado Ernesto no quiero que me duela
- No te preocupes mami
Ernesto dejo caer su bata al suelo y empujo mis hombros hacia abajo, entendí lo que quería y lo senté en la cama, su mástil quedo al aire bamboleándose, dirigí mi boca hacia ese enorme trozo de carne, entre abrí la boca y lo mire a los ojos, me miraba deseoso que metiera su pene en mi boca, con mi mano hice presión pude sentir un mayor endurecimiento, mi boca lentamente descendió hacia su cabeza y la lamí despacio, un suspiro salio de su boca, empecé a meterla y succionarla mientras con mis manos acariciaba sus huevos, después de uno momento el se puso bien sentado para poderme acariciar la espalda, la cual recorría con sus manos llegando hasta mis nalgas y masajeándolas y pasando su dedo por mi esfínter por encima de mi tanga de hilo, lo que me provocaba estremecerme, enseguida me levanto me volteo de espaldas a el y bajo lentamente mi tanga dejándome desnuda solo con mis ligueros, sus manos masajearon mis nalgas y en un momento su boca empezó a besarlas, las besaba y las amasaba, yo sentía muy rico y se me hacia muy erótico, de repente con sus dos manos abrió mis nalgas y dirigió su boca a mi ano, un choque eléctrico recorrió mi columna e involuntariamente un quejido de gozo salio:
- Ahhhh mmmm guao que rico, sigue así no pares
El prosiguió un momento mas lamiendo mi ano, se incorporo y me dio la vuelta, mientras me besaba quito mi baby doll, en tanto yo le acariciaba su pene que estaba durísimo, me tomo en sus brazos y me deposito en la cama y el se subió conmigo, empezó a besarme mi cuello, lamer mis orejas, para después deslizar su boca a mis tetas, se puso en medio de mis piernas mientras seguía besando mi boca hombros y tetas, de cuando en cuando nuestros penes se rozaban el mío diminuto y el de el enorme, su pene se frotaba en mi pubis, testículos y nalgas, podía sentirlo durísimo y palpitante, mientras yo aferrada al cuello lo besaba:
- Así mi amor, así; que rico me besas, tómame soy tuya
Ernesto estiro su mano al buro y tomo el lubricante y dirigió su mano a mi ano, el momento esperado había llegado, lo unto y con un dedo empezó a meter el lubricante, su dedo me molestaba un poco pero estuvo un tiempo metiendo y sacando su dedo con sumo cuidado mientras levantaba mis piernas, de repente dirigió su mano de nuevo al buro, yo no me di cuenta que tomo por las penumbras, pero era un plug anal y lo deslizo suavemente en mi ano, yo me queje:
- Ayy duele un poco, que metiste
- Es un dilatador anal así la penetración será mas fácil
Empezó a chuparme el pene mientras con su dedo sostenía el plug en mi ano, empezaba a disfrutarlo, era riquisimo:
- Ahhhgg que rico papi
Ernesto siguió un tiempo mas mamando mi diminuto pene, luego se puso de rodillas en la cama:
- Mámalo, mamita
Yo me incorpore y en cuatro patitas empecé a mamarlo, el acariciaba mis nalgas y cuidaba que el plug no se saliera, después de un rato me volteo así en esa posición de a perrito:
- Ahora si te la voy a meter toda mi amor
- Si papi cojéeme
Ernesto retiro el plug, al cual ya me había acostumbrado, puso mas lubricante en mi ano y en verga, dirigió su verga mi ano y acomodo su cabeza en mi entrada, me tomo de la cintura y empezó hacer presión, yo ya sabia que hacer, empecé hacer fuerza como si defecara una buena parte de su gigante entro en mi, con mínimo dolor, se detuvo un momento:
- haz lo mismo amor que va el segundo empujón
Yo obedecí y el empezó hacer presión, pude sentir como iba entrando mas y mas el dolor era soportable, de repente senti su pubis en mis nalgas:
- Ya eres toda mía mi amor, te duele?
- No mi amor, sigue que rico siento ser tuya
Su pistoneo estaba poniendo mi penecito durísimo, su verga estaba súper dura como un pedazo de hierro candente que taladraba mis entrañas, plaf plaf sonaba su pubis en mis nalgas, en esa posición entraba toda:
- Aahhh ahhh aahhh despacito que me rompes mi amor
Ernesto no me hacia caso seguía dándole duro lo que me provocaba un placer intenso pero también miedo a que me lastimara, por suerte se detuvo un momento, saco su pene:
- Cambiemos de posición ponte boca arriba
- Si mi amor esa posición se me hace muy erótica
Ernesto puso una almohada en mi espalda baja, puso mis piernas en sus hombros, podia ver su cara lujuriosa:
- ¿Te gusta Karlita mi amor?
- Si papito me gusta que me cojas
Puso la cabeza de su pene en mi entrada y de un solo golpe se fue:
- Aghhhhh oohhh ohhh que grande esta casi no la soporto
- Tranquila amor en esta posición te va encantar
Empezó a bombearme nuevamente, me hacia sentir sen s aciones riquísimas, y mi mente estaba a mi de saber que estaba siendo poseída por mi hombre, mientras me penetraba yo busque mi pene y me empecé a masturbar la sensación de placer fue mayor, estaba gozando mucho
Ernesto empezó a bombear su pistón, comenzó lentamente a un mete y saca que se sentía riquísimo, con las piernas en los hombros no había defensa el invasor entraba todo, seguía masturbándome, mi marido hizo un rictus estaba acabando dentro de mi:
- Ahhggg que rica panochita tienes mi amorrrr
- Es tuya papi cojéeme siempre, quiero siempre ser poseída por ti papi
Estas frases hicieron un bum en mi cerebro me vine como nunca, el semen boto hasta mi propia cara, mi flamante esposo cay{o como fulminado a mi lado, empezaba mi vida de casada y erótica en pleno
Continuara…