El ordenador roto. El juguete roto

Un pico de tensión dejó mi ordenador completamente inservible, debía tener fastidiada la fuente de alimentación y quién sabe si me había dejado seco también el disco duro con años de valiosa y arduamente recopilada información de todo tipo. Así que me puse en contacto con la aseguradora y rápidamente pasaron a recoger la torre para llevarla a arreglar.

Una semana mas tarde me pidieron que pasara a buscar la torre por la tienda especializada y yo ni siquiera sospeché que mi vida estaba a punto de cambiar

Entré por la puerta de la tienda cuando estaban a punto de cerrar, disculpándome por haber llegado tan tarde, solo estaba presente un hombre vestido con un traje barato color crema y que a todas luces le quedaba grande llevaba perilla sin bigote, tenía algo de sobrepeso y bastantes entradas, era alto y corpulento y se le veía cansado después de la jornada, pero nada mas verme me sonrió y me hizo pasar a la sala contigua donde estaban los ordenadores en reparación.

• supongo que eres Alberto- me dijo.
• Si, soy yo, vengo a por el ordenador-

• Ya te lo he arreglado, está perfectamente, solo era la fuente de alimentación…- y continuó;

• Verás, revisando el disco duro para verificar su integridad me he topado con cierto material fotográfico relacionado con algunas facetas de tu vida personal

Inmediatamente comprendí a qué se refería aquel hombre, pasaron por mi mente las fotos en las que aparecían hombres siendo dominados por otros machos, penetrados y haciendo mamadas a sus Amos, pues desde hace tiempo el BDSM es mi pasión y no he cesado de navegar por la red buscando todo el material posible. Mi mente comenzó a trabajar deprisa buscando una excusa que presentarle para disimular, cuando el recuerdo de otras fotos irrumpió en mi cabeza cortando mi cerebro como un cuchillo; unas fotos en las que aparecía yo mismo, en solitario, pero en completa desnudez y en inequívoca actitud sumisa y completamente pasiva, no cabía duda al respecto de lo que yo era reflejado en esas fotos. Y Él supo leer el sufrimiento que se reflejaba en mi cara:

• Como supongo que serán de gran valor personal, me he tomado la libertad de hacer una copia de seguridad de ese material… por tu seguridad… porque esas fotos valen mucho para ti ¿verdad?
• Si, bastante, mucho, la verdad .-

Apenas conseguía hablar; la saliva había desaparecido de mi boca y me costaba tragar, además había roto a sudar y noté algunos temblores. De ningún modo podía permitir que aquello saliera a la luz. Sin embargo el miedo me concedió una tregua, lo justo para poder preguntarle:

• ¿Cuánto me va a costar?-
• Jeje, de dinero hablaremos mas adelante, pero ahora tengo otras cosas en mente, verás, yo no soy maricón, pero mi mujer no me da todo lo que necesito en la cama y bueno, creo que tu si que eres mariquita y que te va bastante la caña, así que quiero que, a partir de ahora seas mi putita, o si no, todo el mundo va a saber lo marica que eres, además, seguro que te gustará

No podía creer lo que estaba sucediendo, inmediatamente un cúmulo de desagradables pensamientos pasaron por mi cabeza, aquel tipo trataba de aprovecharse de mi y me trataba como una puta con aquel lenguaje soez y vulgar, y de repente mi pene quería saltar fuera del pantalón, estaba perdido de vicio.

• Mira, lo que has visto es solo una afición, yo nunca he estado con un tio, no me gusta, solo me imagino en ello, pero no lo llevo a cabo, ¿entiendes?- acerté a decirle mientras miraba cómo salía de la habitación para ir a cerrar la puerta de la tienda con llave, después volvió al cuarto donde me encontraba y también cerró la puerta.
• Pues ya es hora de que empieces.
• Desnúdate que quiero ver en persona ese culito de maricona que he visto en las fotos, tienes culo de colegiala.- Yo no podía moverme - ¡Rápido!- y me propinó una bofetada que casi me tira al suelo, en ese momento ya no pude contener las lágrimas y me puse a llorar como una nena, eso, lejos de echar para atrás al garañón, le envalentonó aun mas y sin preámbulo saco su pene, ya duro como una roca, del pantalón acercándolo lentamente a mi cara para que pudiera verlo bien.
• ¡Vamos puta! ¡desnúdate!- y comenzó a darme golpes en la cara con su rabo erecto

Yo seguía llorando muerto de miedo, pero finalmente fue el deseo y la lujuria, el vicio que llevo dentro lo que hizo que me desnudara por completo, lentamente y entre llantos, ante aquel macho oportunista. Cuando por fin me tenía desnudo ante Él me hizo dar varias vueltas para valorarme y se acercó a mi para tocar mi culo con sus manazas, sin duda le gustaba, pues no paraba de frotar su polla contra mi cuerpo, acto seguido, cogió mi cabeza y con una firme presión me hizo poner de rodillas frente a Él, y esta vez suavemente me susurró:

• Venga nena, haz con ella lo que hacías con tus juguetes en las fotos.-

Y allí, de rodillas, como símbolo de la nueva vida que comenzaba, y de la entrega total de la que iba a hacer gala a partir de entonces, aun entre sollozos, me introduje aquel pedazo de carne en la boca y lentamente me dispuse a realizar la primera mamada de mi vida, y para mi sorpresa, ponía en ello tanto empeño como si me fuera el alma en ello