El obrero polaco
Una pasión imparable de un obrero polaco con una española ardiente.
En agosto la mayoría de la gente se va de vacaciones, por eso las ciudades y la mayoría de edificios hacen reformas, eso ha pasado este mes en mi edificio.
A finales de julio, salía una mañana para el trabajo bastante tarde cuando vi que un grupo de obreros bajaba las cosas de una furgoneta, pensé uff obras, vaya lata!!!
Algunas mañanas que me quedaba dormida me cruzaba con ellos en la puerta y les saludaba de manera educada, todos me miraban de arriba a bajo y me decían "Buenos días señorita", me hacía gracia, pensaba donde habrán quedado lo piropos verdes de los obreros.
Una mañana al estar en el portal me di cuenta que hacia mucho frío y decidí subir a buscar un chal, coincidí en el ascensor con uno de ellos. Era tan atento, educado, y también muy guapo, algo desgastadillo por el trabajo de currito pero con una elegancia natural, me abrió la puerta al llegar a mi planta, me pareció divertido, le mire a los ojos de forma seductora y le dedique una sonrisa picara.
Un sábado me despertaron unos golpes se me ocurrió mirar por la mirilla y le vi, estaba allí pintando, me sentí como una cría espiando a su enamorado, que ridícula. Poco después me fui a darme un baño para bajarme el calentón y cuando estaba desnuda y masturbándome en la bañera, sonó el timbre, me puse una toalla pequeña y abrir la puerta medio desnuda y mojada, era el portero, quería recordarme que el lunes y miércoles iban a cortar el agua, Me miraban con deseo y eso me excitaba.
Ese mismo día al regresar del super totalmente cargada de cosas, vi al guapo obrero meter cosas en una furgoneta, estaba solo y me dijo qué si me ayudaba, le dije que si.
En el ascensor le comente que no sabía que trabajaran los sábados y me dijo que no trabajaban pero que quería verme, me empecé a reír y él también, su sonrisa que iluminaba sus ojos verdes. Le pregunte que si era rumano y me dijo que no, que era Polaco que llevaba casi un año en España. Me ayudo a meter la compra dentro del piso, me dijo q si vivía sola y le dije que si, en ese momento sentí algo de miedo, estaba en mi piso casi las 14:30 con un Polaco desconocido, pero ese miedo me provocaba una pasión irrefrenable por ese hombre.
Continuando esa idea loca, le invite a comer, me dijo que si, pero que necesitaba ducharse, le acompañe al baño muy educada, le di mis toallas para que al secarse sintiera mi olor de hembra en celo y así activar su deseo.
Mientras se duchaba me puse un camisón rojo de tirantes sin sujetador, bastante sexy y me fui a la cocina a preparar la comida. No me gusta cocinar pero estaba emocionada, sabía que merecería la pena, cuando de pronto entró en la cocina, me quede de piedra, me miraba con deseo, me acerque a él mirándole a los ojos y le bese de forma tierna y dulce. Me notaba tan excitada, que quería ponerle a mil, por eso me aparte de él y me quite el vestido de forma sensual mientras me contemplaba, me quede con una braguita y las sandalias, no paraba de mirarme embobado, me acerque y le quite la ropa lentamente mientras notaba sus manos por mi cuerpo, tocando mis curvas de forma loca. Se levanto de la silla y yo aproveche para desabrocharle el pantalón y él me ayudo a quitar lo que quedaba. Sus manos no paraban de tocar mis tetas y sentí su boca chupándomelas y mordiéndomelas, mis pezones estaban de punta a punto de estallar.
Acerque mi mano hasta su polla quería saber si estaba dura y me quede perpleja al notar semejante trozo de carne duro y enorme, en ese momento me entraron unas ganas irrefrenables de chuparlo pero él se adelanto se puso de rodillas y empezó a bajarme las bragas y acariciarme las piernas. En cuento vio mi coño depilado se volvió loco de placer y me chupaba tan fuerte, sentía su lengua grande y áspera y sus mordisquitos en mis labios vaginales estaba tan emocionada allí de pie que le tumbe en el suelo y puse mi coño en su cara y empecé a moverme al ritmo de su lengua pero llevando el control, cada vez mas rápido, notaba lametones y chupadas en mi culo y su lengua explorándolo, que placer, me hacías estremecer, note sus dedos dentro de mi coño, no se cuantos eran, solo se que me dolía un poco hasta que me adapte, los movía tan salvajemente mientras no paraba de chuparme el clítoris que me corrí en su cara y en su boca, gritando que no parase. Me sentí agotada pero en ese momento le vi con una cara de triunfo masculino y la polla tan dura que daba miedo, le ayude a levantarse y le senté en el sofá mientras mi lengua acariciaba sus pezones, su pecho y bajaba lentamente hasta su polla, la recorrí entera con mi lengua, notando sus venas latir, sus ondulaciones y baje a sus huevos que chupe suavemente, grandes y llenos, se notaban que tenían mucho que descargar, él me miraba atento y su respiración se aceleraba. Me puse a chupársela, primero la punta y luego iba poco a poco introduciéndola más y más, para pasar a chuparla mientras la metía bien al fondo de la boca y la sacaba deteniéndome más lentamente en la punta, mientras una de mis manos le masturbaban y otra le acariciaba los huevos. Le escuchaba gemir de placer cada vez más intensamente mientras mis fluidos corrían por mis piernas, me levante y rápidamente me senté encima de su polla sin penetrarme, frotándola muy rápido con mi coño depilado y completamente mojado mientras chupaba mis tetas y me dijo me corro me corro, me corro y sentí el calor de su semen en mi coño, y mis muslos, nos besamos y estuvimos así abrazados y desnudos hasta que le propuse ducharnos.
En la ducha notaba sus manos por todo mi cuerpo y las mías por el suyo y no parábamos de besarnos, Salí de la ducha entre sus brazos hasta el comedor donde comimos desnudos entre risas y miradas de deseo, teníamos tantísima hambre. Después nos fuimos a la cama, y me quede dormida en sus brazos mientras besaba mi espalda era como si le conociera de siempre, como si adivinara mis deseos y necesidades.
A la hora, nos despertamos dándonos besos y saque de la mesita una caja de condones saque unos cuantos y los deje encima de la cama, empezamos a restregarnos el uno con el otro, sin limitarnos en besos y palabras guarras y me gire puse un cojín para levantarme un poco el culo y él se puso un condón y empezó a metérmela lentamente por mi culo, mientras yo le veía a través del espejo de mi armario, me excite tanto, me parecía una película y nosotros los protagonistas, me levante un poco sin que se saliera y me puse a 4 patas para notar su pene totalmente dentro de mi, estaba tan salvaje mi polaco, completamente sudoroso, con la polla dura, que maravillosas sensaciones.
Me dio la vuelta para ponerse encima pero se me ocurrió resistirme, él se desconcertó y aprovecha para tumbarle, me puse encima de espaldas a él y empecé a moverme tan rápido, que perdimos el control y nos corrimos juntos, quede exhausta. ¡¡¡¡ Uhmmm que maravillosas son las obras!!!!!!