El novio de mi sobrina

Esta historia nunca imagine que sucediera pero yo creo estaba en mis mejores momentos de calidez y deseaba vivir aventuras intensas, aunque nunca tan cerca pero ni que decir asi fue...

EL NOVIO DE MI SOBRINA…¡QUE CHAVAL..¡

Yo me case a mis 25 y desde aquel día en que salí de casa de mis padres le di rienda suelta a mi libido, cogía como lo marcan las reglas de muchas recién casadas, con mi pareja si se podía tres veces al día y eventualmente con amigos ocasionales, exnovios y otros cada que había oportunidad. La verdad es que desde novia no fui muy fiel que digamos, más bien procuraba no relacionar amor con sexo y si alguien me pretendía no me hacia mucho del rogar aclarando las cosas desde el principio: sin romances ni compromisos y con absoluta discreción.

Mi casa de recién casada esta ubicada cerca de familiares, primas sobre todo, aquellas que me llevan de menos 15 años y en una de esas una de ellas ya tenia dos chavalas de 15 y 17 años, muy lindas las dos y con galanes a mas no poder, de ellas la mayor ya en la universidad se hizo novia de un chamaco de unos 19 años, bien parecido, moreno, alto tipo costeño y buen jugador de básquet que la tenia muy entrada, los dos andaban en su romance juvenil, los dos como bombas de hormonas normal para su edad.

En ocasiones los dos llegaban a mi casa con la “buena intención de saludarme” pero mas bien  en busca de un refugio para su idilio lo cual intuí desde un principio haciéndome la desentendida prestándoles cuando se podía el jardín, la terraza o la sala mientras yo me dedicaba a otras cosas y tareas hasta entradas las siete de la  noche  y los despedía.

No tardando en varias ocasiones los pille en sus encuentros muy calidos, sin darme a notar y muy discretamente me hacia la tonta, en mi familia fuimos muchas mujeres, entre primas y hermanas, sabedoras entre nosotras de nuestras emociones y calenturas propias de la edad por lo que la mejor recomendación entre nosotras era usar protección y evitar embarazos no nos fustigábamos ni nos hacíamos las mojigatas espantadas, era un hecho natural muy propio y muy intimo.

Así mas de una vez los observe desde la oscuridad de mi casa a el con los pechos de mi sobrina en la boca y a ella haciéndole el oral con tanta emoción e intensidad que se derretían…y a mi me ponían a mil, fueron muchas veces que llegaron a casa y en ocasiones me salía dejándolos solos por un par de horas, me ponían inquieta, nerviosa y excitada, al regresar los encontraba ya tranquilos oliendo a sexo los dos pero como si nada y los despachaba, su aroma quedaba en mi sala o incluso en mi recamara que ni con desodorante se quitaba el olor a esperma fuerte y penetrante del chaval.

Nadie supo nada y hasta la fecha es un gran secreto, sobre todo lo que siguió después porque sus encuentros se hicieron mas frecuentes e intensos en mi casa y en una de esas  decidí por error mió hablar con el del asunto, previendo pudiera pasar algo.

A la siguiente vez justo cuando se retiraban aproveche sutilmente a solas para decirle al muchacho que tan pronto dejara a mi sobrina regresara a casa discretamente. Yo me sentí con habilidad para manejar el asunto y lo esperaba un tanto prendida pero tranquila, regreso no tardando ni diez minutos con aplomo varonil pensando que había de parte mía interés sexual con el, lo invite a pasar y sentado frente a mi se puso en una posición muy sugerente piernas abiertas, una mano entre sus piernas y la otra sobre su pecho, muy atento y en espera de mis comentarios.

Yo no vestía conservadora, en realidad mi ropa era corta y entallada, sin medias y tacones por lo que no me quitaba la vista de encima, me recorría con la vista desde los pies ha la cabeza callado pero sonriente y yo muy propia en mi casa.

Bueno pues la charla fue directa, le comente que eran muy evidentes sus encuentros en mi casa con mi sobrina, lo cual sabia sin prejuicios y eran propios de su edad prefiriendo que estuvieran en casa sin exhibirse en lugares públicos en un horario prudente de cinco a siete  procurando no manchar los sillones y sin dejar evidencias que pudieran comprometerme con mi marido,  en ese momento se quedo pasmado, cerro sus piernas cruzando sus brazos sobre su pecho, no sabia que decir disculpándose por los eventos y con la promesa de cumplir las reglas con mucha discreción .

El muchacho agarro la onda  se fue tranquilo sin pena ni gloria, aunque yo me quede bien mojada no se si por nervios o por la inquietud que me despertaba y ya pasadas las ocho de la noche llego mi marido, cenamos ligerito y a coger como nunca, estaba muy calida esa noche y cabalgue como loca…

Pasaron unos días y no vi a la pareja por mi casa pensando que tal vez habían decidido cambiar de lugar y ya no hice caso, seguí mi vida recordando los festines de mi sobrina con ese moreno, a la semana siguiente volvieron las visitas por las tardes y otra vez de cinco a siete con desenfreno, los dejaba solos en la sala o salía de compras o hacia deberes de mi casa en otras habitaciones, en una de esas se me ocurre asomarme por la ventana de mi recamara a obscuras y sorpresa la mía…mi sobrina tenia su vestido a la cintura sentada en el miembro del moreno quien masajeando sus pechos erectos en un rico mete y saca…con morbo me quede mirando la escena, me di cuenta que realmente ella lo gozaba y yo estaba derretida, de repente el moreno sin dejar de follar se quedo mirando hacia mi ventana y sonreía como advirtiendo que lo observaba pero en complicidad no dijimos nada, ellos continuaron en lo suyo  y se lucia  con mi sobrina que estaba totalmente extasiada y ni cuenta se daba de mi, yo desde mi recamara en la penumbra me masturbaba con una mano mis pechos duros y erectos y con la otra mi pubis…estaba al máximo, bien mojada, fluyendo a mares, así los vi terminar con la verga del moreno en la boca de ella recibiendo hasta la ultima gota de su leche  relamiéndole todo su miembro. Tan rápido como pudieron se acomodaron sus ropas y en un instante me hablaron para despedirse respondiendo desde mi recamara la despedida sin salir para nada…no podía ni caminar de los espasmos que me vinieron…

Esa noche me quede muy inquieta, pensaba en el moreno y con picardía se me antojaba cogermelo y sabia que el estaba en lo mismo, pero no tenia idea de cómo abordarlo y darle entrada sin que mi parienta y mi marido se dieran cuenta, cuando ellos se fueron y me salí al portón de mi casa para relajarme seguramente ya pensaría en algo y al poco tiempo veo al moreno venir caminando hacia mi, ¡upsss…¡ me puse nerviosa pero controlada, me saludo de beso bien plantado entre la mejilla y mis labios al tiempo que me pregunto ¿ si me había gustado verlos? Y sin reparos le conteste que si, eran una bomba de hormonas…, bromeo un poco con malicia y me dijo que yo le agradaba que era una lastima que fuera la tía y motivada por mis emociones le conteste que por mi no se preocupara todo era cuestión de discreción sin compromisos pero  por lo pronto yo tenía que atender a mi marido quien no tardaba en llegar, antes de irse me pidió verme al día siguiente en mi casa por la mañana a eso de las diez y sin mas acepte, me dio otro beso igual y se fue.

Ya luego llego mi marido, me sentía tan plena que nos fajoneamos desde la sala, le mame su verga y me le senté tal cual mi sobrina repitiendo esa escena erótica que me había prendido tanto…luego me llevo a la cama y seguimos hasta que sentí sus chorros de leche dentro de mi…

Al otro día antes de levantarnos volví a tener sexo con mi marido lo cual no era novedad, pero con poco estaba derretida…me moje de lo lindo y aun en la regadera mientras me depile mi coño tenia espasmos y contracciones pensando en la cita con el chaval, luego me vestí con la ropita mas ligera que encontré, un sostén miniatura, una súper mini falda, una tanguita y zapatitos de tacón abiertos, prepare café cuando sonó el interfon de  la puerta, desde dentro abrí con el automático y lo  invite a pasar recibiéndolo en la sala con un saludo de beso que yo busque directo en los labios.

Lo invite a sentarse en un sillón mientras le servia un café, me metí en la cocina para hacer el servicio cuando siento que me toma con sus manos por la cintura y empieza a fajonearme por detrás besándome las orejas, las mejillas y el cuello, con una mano se fue a mis tetas y con la otra a mi pubis estrechándome contra su cuerpo, de espaldas a el solo me le recosté y lo deje acariciarme por completo, mis nalgas sentían su miembro como se tallaba. Luego metió una mano bajo la falda haciendo de lado mi tanga y mi sus dedos acariciaban mi clítoris y mi vulva mientras su otra mano se deslizo bajo mi blusa hasta mis senos con mis pezones prendidos acariciándolos uno y otro…sin dejar de besarme, a esas alturas yo estaba súper caliente, derretida por completo, me bajaban todos mis flujos y los de mi marido, pero me valía madres estaba ya muy excitada y nos olvidamos del café.

Luego me dio la vuelta y ya de frente nos fajoneamos de lo lindo, nos besamos riquísimo desnudándonos el uno al otro, yo le saque la camisa y desabroche su pantalón y como pude le saque la verga para acariciarla, dura, gruesa, negra y palpitante mientras con mi falda a la cintura me acariciaba las nalgas metiendo sus dedos en mi vulva y mis tetas ya descubiertas se tallaban contra su pecho bañados en sudor. Ahí mismo me le solté, me puse de rodillas metiendo su miembro en mi boca que olía muy penetrante a macho, con un exquisito folleo y jugueteo con mi lengua incluso en sus bolas…como pudo se quito pantalones, trusa y zapatos me sujetaba del cabello jaloneandome contra el como para meterla toda,  me llegaba hasta la garganta pero no repare disfrutando cada jalón.

Después me levanto, me cargo desde las nalgas y con mis piernas abiertas lo abrace de la cintura para llevarme al sillón, donde se sentó quedando yo montada en el de frente a frente, me acomode de inmediato metiéndome su verga en mi vagina y cabalgar de lo lindo con un mete y saca de mi parte súper intenso, luego de un tiempo cambio de posición, me puso en cuatro y desde atrás se conecto para follarme, primero suave y luego con una intensidad que casi pierdo la conciencia, parecía partirme y el chamaco no se venia, volvió a cambiar de posición y me recostó en el sillón, metió su verga en mi boca y me hundió su rostro entre mis piernas mamándome todo lo que fluia de mi sexo. ..por un momento pensé que eyacularía dentro de mi cavidad bucal y lo esperaba en cualquier momento aunque me atragantaba con cada arremetida, pero volvió a ponerme en cuatro y otra vez un mete y saca intenso que me hizo gritar y jadear como loca hasta soltar sus chorros calientes en mis adentros vaginales dejándose caer sobre mi espalda con su verga aún conectada.

Habían pasado como una hora desde que iniciamos y unos diez minutos de relax, se desmonto de mi y se sentó con su miembro flácido recostado sobre sus piernas , mientras yo me fui por una bata para sentarme frente a el y charlar sobre el evento bromeando con picardía, observe mi reloj y con intuición femenina comprendí que había oportunidad de otro encuentro.

Así que me le puse con la bata de baño abierta, muy directa,  sensual, mi coño escurría y aún me daban espasmitos que oculte con las piernas cruzadas y mis pezones prendidos como señal de que estaba lista y sin quitarme la vista de enzima me llamo a su lado sin poner ninguna objeción  nos besamos y regresamos a las caricias, su boca en mis senos y mis manos en su verga , luego que la sentí lista me la lleve a la boca con un mete y saca fenomenal, me sujetaba la cabeza y la sentía hasta mi garganta, casi me asfixio en cada intento pero no reparaba, quería probar su leche pero era demasiado pronto.

Me recostó en el sillón y levanto mis piernas hasta mis hombros  abiertas de par en par  lamiéndome todo lo que me fluia, mis flujos, su leche y la de mi marido si quedaba algo en mis adentros pero me salio todo….era como una aspiradora erótica, me tenia loca de placer, gritando, jadeando, sudada y muy orgásmica casi sin sentido abandonada a mis emociones luego siguió con mi culo acariciándolo con la lengua y como fue me vine tanto que casi me orino en su rostro   pero no paro…me arrastro al piso y yo de rodillas otra vez  metió su verga en mi boca  y con jalones de cabello y arremetidas hasta que se dejo venir en mi  a borbollones con leche tibia, espesa y muy olorosa que me prendía gota a gota hasta tragármela toda y relamerle hasta dejarle vació y terminamos.

El chaval se vistió  nos despedimos muy calidamente con besos de intercambio mientras me pedía otra cita pero con calma y cautela le dije que yo se la haría saber con mucha discreción, me dejo su número de teléfono que anote en la agenda como “plomero” y se retiro dejándome  su aroma penetrante, su sabor y sus fluidos apenas a las doce del día…¡vaya chaval¡, me recosté en mi cama por unos minutos tomando un relax hasta que me paso la emoción y  a bañarme  y no tardaría en llegar mi marido.

Por las tardes no cambiaron las cosas, a las cinco de la tarde la pareja estaba en casa y para no entrar en inquietudes ni sospechas me salía de compras regresando después de las siete cuando ya no estaban revisando el estado de cosas de la casa sin ninguna novedad como había acordado con el moreno de fuego, que por supuesto me lo comí por mas de un año con una intensidad increíble incluso después de que mi sobrina lo terminara por otro muchacho, ni hablar así es la vida, los hombres piensan que seducen y poseen a las mujeres pero la verdad es que nosotras dejamos que las cosas pasen o no, de todos modos lo disfrute bien y ni quien se enterara hasta la fecha.