El mundo y sus vueltas 6 (Ojos rayados)

-“Pasajeros  del vuelo 0034 a Milán aborda por la puerta 7”-

Queena: Vamos, estamos llegando tarde y esta es la puerta 15 hay que llegar a la puerta 7

Anne: Pero eso es a Milán

Queena: Exacto allá vamos – Jalándola-

Anne: ¿Qué? – Casi gritando para detenerla-

Queena: ¿Qué pasa Arianne? ¿Por qué gritas? ¿Acaso no quieres compartir más con los muchachos?

Anne: Si o mejor dicho no – Desesperada- Si pero no…

Queena: - Agarrándola por los hombros- ¿Qué pasa? Cálmate, no te entiendo ¿Quieres o no?

Anne: Es que la bese – Bajando la cabeza-

Queena: ¿Cómo? – Sin entender- ¿A quién? ¿De qué hablas?

Anne: A Elainne, porque creí que no la vería dentro de un tiempo y bueno hice lo que mi corazón pidió – Con sus manos en la cara- Pero ahora no sé qué hacer ¿Por qué no me dijiste esto antes?

Queena: - Riendo- Porque no harías lo que tu corazón te dictara, así que andando porque perderemos el vuelo.

Esta vez Anne no se resistió al empujón por parte de Queena, pero aun así no podía impedir estar paralizada, por lo que se había enterado, estando ya abordo en el avión no quiso preguntar nada respecto al cambio del vuelo, sabía que Queena lo había planeado desde antes como siempre hacia la mayoría de las cosas, así que solo se dedicó a ver el paisaje por la ventana, cuando llegaron al aeropuerto esperaron un buen rato, porque Queena estaba alquilando un automóvil, al estar todo listo se dirigieron a un centro comercial para comer y luego iban al hotel, esperando la comida, Queena le hizo la pregunta que tanto le rondaba en la cabeza, desde que le dijo que “la beso”.

Queena: Ahora si no te me escapas, cuéntame ¿Qué paso? ¿Cómo que se besaron? Porque hasta donde yo sé llegaste muriéndote pero no me dijiste nada de eso – Pensando- ¡Ah! pensándolo bien creo que ese fue el motivo con razón llegaste tan pálida, así que cuéntame.

Anne: Bueno lo que paso fue que…

• Ese día, La despedida de las chicas en voz de Anne-

Anne: Se te quedo la llave de la habitación conmigo recuerda que me la diste en la disco.

Ela: - Un poco decepciona- ¡Cierto! Gracias linda.

Anne: No es nada, ahora si me voy, cuídate – Abrazo corto-

Seguí caminando de nuevo hacia mi habitación pero de momento, me dio una extraña sensación que me impedía seguir avanzando, por instinto voltee y grite algo fuerte, Ela se dio vuelta asustada, salí corriendo hacia ella, pero no logre frenar antes y quede a centímetro de su cara, su boca ahí muy cerca de mí, con mi respiración acelerada, decidí dejar de pensar y la bese, ella respondió rápidamente y simplemente fue un beso perfecto, sentí cosas que no había sentido antes, sus labios se complementaron con los míos, como si hubieran nacido para estar juntos, el beso se extendió más de lo que pensé, pero apenas ese beso se acabó, salí corriendo dejándola ahí sin decir nada más.

• Día actual, de vuelta al restaurante -

Queena: Nunca antes te había escuchado hablar así de una chica, es que ni de Janna y no lo digo porque no me caiga bien, pero es la verdad.

Anne: Lo sé, es que no me había sentido así con nadie tampoco.

Queena: Bueno agradece a tu amiga – Alzando sus manos- Que siempre hace las cosas por tu bien, así que no me mates.

Anne: ¿Hiciste algo más que deba saber? – Mirada retadora-

Queena: Déjame ver -Pensando- no, solo traerte a Milán para que estés más cerca de ella, y nos quedaremos en el mismo hotel que ellos, solo eso.

Anne: Según tu casi nada

Queena: Así me amas

Al llegar la comida, dejaron de hablar del tema y se colocaron hablar sobre todo lo que harían en Milán esos días, luego de terminar de comer, se fueron para el hotel, al llegar esperaron en recepción hasta que apareció la señora Laureth, la madre de Queena, apenas la vimos nos lanzamos en sus brazos, ella nos abrazó a ambas, y luego nos dio un golpe en la cabeza a las dos.

Laureth: ¿Por qué no me dijeron para buscarlas chicas?

Queena: No hay problema mamá, alquilamos un carro, fuimos a comer y de ahí vinimos.

Laureth: Igual, me hubieran dicho.

Anne: Laureth volverte a verte es un placer.

Lau: Opinamos lo mismo hija, me alegra volver a verte, después de tanto tiempo, pronto volveré a Venezuela así podemos compartir las 3 como siempre.

Anne: Que sea muy pronto.

Lau: Claro así será, bueno ya pedí las habitaciones, tomen – Dando la llave- Esta es de ustedes, tiene dos camas matrimoniales y la otra habitación es para mí.

Anne: Ya no dormiremos juntas princesa, no andarás más con miedo de que te meta mano en la noche – Con cara de picardía-

Queena: Cállate – Roja-

Anne: Sabes que tú quieres – Tratando de abrazarla-

Queena: Lejos, lejos, echa para allá – Empujándola-

Anne: Tú quieres, y lo sabes, anda dame mi beso – Agarrándola-

Lau: Qué raro ustedes y sus juegos.

Queena: Mamá dile que me suelte – Tratando de soltarse-

Anne: Dame mi beso – Buscando besarla-

Queena: Que no, te dije que no soy tan fácil – Soltándose y comenzando a correr-

Anne se fue detrás de ella a perseguirla mientras en el fondo se escuchaba un “Cuidado chicas” por parte de Laureth, siguieron corriendo desde la recepción, los pasillos, alrededor de la piscina, ya iban llegando al jardín cuando Anne por mirar hacia atrás se estrelló, cayendo al piso encima de alguien, cuando alzo la mirada se encontró fijamente con esos ojos color café con sus rayas verdes, no supo que decir simplemente se quedó ahí callada mirándolos fijamente, a los segundo alzo la vista y vio que queena había parado cerca de ellas, así que podía alcanzarla, antes de levantarse tomo otra decisión impulsiva y dijo un “Hola” a la vez que le plantaba un corto beso en los labios a Ela y se levantaba rápidamente del piso dejándola ahí mientras corría detrás de Queena, estaban dando vueltas por todo el jardín hasta que ya Queena se había cansado, dejando la ventaja Anne de agarrarla mientras la empujaba al piso, Queena quedo abajo y  ella encima de rodillas para evitar que saliera, empezó a darle besos por todos lados,  menos en la boca siempre le hacía lo mismo pero nunca había llegado más allá, solo era un juego, simplemente eso. Mientras estaban en el piso y hacían todas esas cosas, paro y le comento lo que había hecho.

También en el otro lado por la piscina estaba pasando algo.

-En los alrededores de la piscina-

Lau: Te ayudo – Estirando el brazo-

Ela: - Agarrando la mano- Gracias

Lau: No es nada fue una fuerte caída ¿Estás bien?

Ela: Si, gracias por preguntar

Lau: ¿Eres la novia de Arianne?

Ela: ¿Disculpa? – Algo confundido-

Lau: Lo digo por ese beso, a menos que haya visto mal.

Ela: disculpa ¿Quién eres?

Lau: discúlpame a mí, soy la madre de Queena – Dándole la mano-  Laureth un gusto.

Ela: Ay discúlpame, soy Elainne, una nueva amiga de las chicas, ella y yo no somos nada, ella termino con su novia hace unos días y entre nosotras no ha pasado nada, simplemente eso que viste, un beso.

Lau: ¿Pero te gusta verdad?

Ela: Si – Roja de la pena-

Lau: ¿Sabes que Anne es solo una niña verdad? – Pausa- Tiene solo 17 años, ¿Y tú entre 22 o 25? – Pregunto-

Ela: 23, pero no le veo problema a la edad.

Lau: Yo tampoco, tranquila, no lo digo por la edad como tal, lo digo porque no quiero que Anne salga nuevamente lastimada, como veras es una chica muy linda, carismática y aparte de eso abre su corazón sin miedo a nada,  no quiero que la usen solo para jugar, experimentar o simplemente sexo y no te quiero ofender hablo abiertamente de las personas en general, no solo por ti.

Ela: Tranquila señora Gatti, yo no busco nada de eso, no me gustan, ni se me dan las relaciones clandestinas y mucho menos jugar con los sentimientos de alguien, conmigo ya lo hicieron mucho, por lo tanto me ando con cuidado, y si le hablo sinceramente, Anne me gusta y mucho, pero acaba de salir de una relación por lo tanto no forzare las cosas, aparte acabo de conocerla.

Lau: Bueno yo no lo digo para atacarte, solo para advertirte, porque no está la mamá de ella aquí y me considero como una segunda madre para ella, así que siento que también es mi responsabilidad cuidar de ella.

Ela: Tranquila la entiendo y no hay problema, déjeme demostrarle que yo no busco nada de lo que piensas, sino algo de verdad en el caso en que de verdad se llegue a dar algo en sí, pero por los momentos tampoco apresuro el tiempo, por lo mismo que le vengo diciendo.

Lau: Eso espero, mira que ella es una buena chica y no quiero que le hagan daño, aparte que – Interrumpida-

Queena: Ela hermosa – Abrazo- no me digas que te callo el sermón de mi señora madre si es así te compadezco, todos mis novios han pasado por eso.

Lau: No te quejes, porque sabes que así te has dado cuenta quienes querían jugar contigo y quiénes buscaban otra cosa.

Queena: Lo se mami hermosa por eso te los presento, tú los haces caer fácil –Pausa- ¿Paso la prueba Ela?

Lau: Por los momentos sí, pero no la ha pasado por completo,  la acepto por ahorita ¿Por qué tan callada Anne?

Anne: - Penosa- creo que es primera vez en la vida que hablamos de alguien en mi vida.

Lau: Por eso mismo no ha pasado la prueba tengo que ser muy meticulosa con ella, aunque me agrada.

Ela: Gracias – Roja de la pena-

Queena: Bueno mamá ya déjalas creo que es mucha tensión, aparte ellas tienen que hablar ¿cierto?

Anne: Si, y es mejor que guarde el sermón para John también.

Lau: ¿Quién es John?

Anne: La nueva conquista de tu hija – Mirada de muerte por parte de Queena- Pero bueno hoy no quiero morir así que nos vamos – Agarro la mano de Ela- Nos vemos más tarde – Picando el ojo-

Así agarrada de la mano sin decir más nada me lleve a Elainne hasta el jardín cuando ya estábamos suficientemente lejos de toda la multitud nos sentamos en la grama, ella seguía en silencio y por primera vez yo tuve la iniciativa de hablar.

Anne: ¿Fue un golpe fuerte? ¿No te duele algo?

Ela: No, tranquila todo en su lugar, solo me dolió el impacto pero creo que unos labios me curaron – Roja al decir eso-

Anne: Me gustan tus mejillas con ese tono de rojo al natural

Ela: - Más roja- Gracias

Anne: ¿Fue fuerte el sermón?

Ela: Algo, pero tiene razón en cuidarte, también le deje en claro que yo no quiero jugar contigo – Agarrando la mano- Ni mucho menos sexo, quiero que rías y muestres esa sonrisa tan linda que tienes, que disfrutes y más que nada que te sientas bien – Interrumpida por un beso-

Anne: No tienes que decir más, ¿solo vamos suave si? No quiero que me presionen, no después de lo que paso con Janna

Ela: Yo te cuidare, lo prometo.

Nos dimos otro beso y de ahí me acomode en sus brazos viendo el vacío un rato, hasta que decidimos ir para la barra a saludar a los muchachos, cuando llegamos estaba Queena con ellos y como raro todos se quedaron callados, supe inmediatamente que les había contado todo, aparte las mirada de picardía de todos era muy delatadora, los salude a cada uno y nos colocamos a tomarnos unas bebidas, hablamos de todo un poco y de cuáles serían los planes para esta semana. Luego de ahí nos fuimos un rato para el spa, esta vez fue un masaje en pareja, entre Ela y yo, a mí me lo dio Sonia, y a ella Carlos, después de una hora del masaje y de que me quedara dormida, nos fuimos un rato a la piscina con Queena que estaba con John esperando que llegara la hora de trabajar, cuando salieron los muchachos nos hicieron compañía pero John tuvo que retirarse para arreglarse.

Al final terminamos todos en la piscina hasta tarde excepto, Sonia y John por trabajo, y Elizabeth por compañía,  ya cuando nos cansamos de la piscina, nos fuimos cada uno a darnos un baño de ahí nos arreglamos para ir a la disco, esta vez nos acompañaba la mamá de Queena, cosa que la cargaba inquieta ya que sabía que le daría un gran sermón a John, cuando llegamos a la mesa la presente yo, a todos les callo muy bien, Queena había heredado su carisma de ella por lo tanto era fácil adaptarse a cualquier situación, empezamos la noche con varias rondas seguidas, luego continuamos un poco más suave, bailamos en grupos, otras en parejas, Laureth se adaptó tanto que los chicos la sacaban a bailar, estuvimos todo el tiempo así, ya cuando se hizo la hora de la salida de John, todos estaban bastante alegres, hasta la mamá de Queena pero apenas se lo presentaron se colocó seria, pero a pesar de eso no dijo más nada y continuo la fiesta, Queena no entendía porque, pero yo me imagine que para ella sería mejor hablar con el cuándo estuviera con sus sentidos más alertas y no así, Ela y yo salimos un rato de la disco, nos acostamos en la sillas playeras a ver las estrellas cuando ya me estaba quedando dormida, empezaron a salir los chicos y me despertaron, ya estaban cansados, nos despedimos, Ela nos acompañó hasta la habitación nos dimos un beso de despedida, y se fue a su cuarto.

La semana se les pasó entre salida con los muchachos, disfrutando en la barra en las tardes, algunos días saliendo con Queena, Elainne, Arianne y John en pareja, claro está, después del grandioso sermón que le habían dado a John, cosa que lo coloco bastante serio pero al parecer había pasado la prueba. También habían tomado el día libre de todos, para conocer más la ciudad,  pasearon por la Plaza del Domo y  la galería de

Vittorio Emanuele

, las cuales habían sido idea de Elainne, luego la señora Laureth los guio al

Palacio Real de Milán

, y la catedral, después de tantas visitas terminaron comiendo pizza y luego en el cine, los siguientes días hubo unas salidas entre Ela y Anne solas, en las noches iban a las disco pero no duraban tanto como antes, solo por ratos, así fueron pasando los días, las chicas ya se habían conocido un poco más, ya las cosas habían pasado de simple besos a mas, ya se les veía por los pasillos agarradas de la mano, incluso no les daba pena besarse delante de los demás, en dos ocasiones se había quedado a dormir juntas, y así fue pasando, cuando llego el ultimo día, ya todo estaba cuadrado, se iban a ir juntos a Nápoles, la gran diferencia es que ya las chicas no se quedarían en un hotel, porque los padres de Queena tenían una casa allá, después del viaje en avión todos juntos, les toco despedirse, ya que ellos tenían que hacer sus respectivos registros y la entrada a trabajar,  las chicas mientras se fueron para la casa, al llegar saludaron al señor Tabarelli, de ahí se acomodaron en sus habitaciones y terminaron ayudándole hacer la comida a Laureth, después de la comida, descasaron un poco hasta que les llego la llamada de los muchachos para verse, salieron a un centro comercial a dar vueltas, luego entraron al cine, al salir Queena se fue con John al hotel, ella pago una entrada aparte para poder disfrutar de la disco, mientras Anne y Ela salieron a cenar.

Ela: ¿Qué quieres comer?

Anne: Sorpréndeme.

Ela: Amo la pizza ¿No te molesta?

Anne: Por mí no hay problema.

Ela: Bueno vamos, ya sé que vamos hacer.

Pasamos por una pizzería ella compro la pizza para llevar y de ahí me llevo a otro lugar, cuando llegamos era un parque bastante iluminado incluso romántico, ella saco unas cosas de la aparte de atrás del carro, me dio la pizza y caminamos cuando conseguimos un lugar tranquilo y medio alejado ahí nos sentamos, ella coloco una manta en el piso y nos acomodamos, arreglo unas cosas sirvió vino y luego abrió la pizza.

Ela: Espero que te guste, amo la naturaleza y siempre eh pensado que los detalles pequeños son los mejores.

Anne: Me encanta, prefiero estar aquí que en una pizzería.

Ela: Bueno salud y buen provecho bonita, pero antes – Un dulce beso- Ahora si a comer.

Luego de una comida bien entretenida, entre risas, juegos, bromas, besos, uno que otro trago de vino, cuando ya habían quedado completamente llenas, Ela se levantó a llevar lo que quedaba de pizza hacia el carro por si había hormigas, luego de eso se acomodaron en la manta mejor y se quedaron admirando el cielo, mientras estaban unidas por un abrazo.

Ela: ¿Cómo te sientes?

Anne: Mejor que nunca

Ela: ¿Te gusto?

Anne: Si, me encanto

Ela: Me alegra – Pausa- Esta soy yo, me gusta la naturaleza, la noche, ver las estrellas, hacer las cosas del modo no tradicional, divertirme, disfrutar, pero también relajarme y si es con tu compañía es un placer completo.

Anne: Me encanta quien eres, no me importa si es una cena elegante o relajada, lo que me interesa es que sea contigo, me gustas y es en serio –Beso-

Ela: Me encantas – Beso- ¿Quieres hacer algo más?

Anne: No, por ahorita quiero estar aquí, y disfrutar de tus labios, este abrazo, junto al cielo y las estrellas de testigo.

Ela: En serio me encantas Arianne – Beso largo-

Anne: Joanine –beso-

Ela: Dime

Anne: Nada, miremos el cielo ¿sí?

Ambas se quedaron en silencio mirando el cielo en un tierno abrazo, al paso de unos minutos Anne se había quedado dormida en sus brazos, Ela solo pudo sonreír al vació y seguir mirando el cielo, deseando que el tiempo se detuviera y poder estar así con ella siempre, al cabo de un rato le entro una llamada a Ela, era Sonia.

Sonia: Bonita ¿Dónde estás?

Ela: En los brazos de Anne

Sonia: Que romántica eres, ¿van a venir?

Ela: No, cuando se despierte Anne, daremos otra vuelta y de ahí la dejo en la casa de Queena.

Sonia: ¿Y vienes?

Ela: No, de ahí me voy al cuarto, estoy un poco cansada.

Sonia: Te tienen tan mal que ya ni salir quieres.

Ela: Si no es con ella, no quiero.

Sonia: Bueno bonita te amo, nos vemos después, saludos a Anne

Ela: Te amo, igual saludos a los chicos, disfruten.

Anne: - Despertando- ¿Quién era?

Ela: - Sorprendida- ¿Me saliste celosa?

Anne: No, pregunto por si era queena

Ela: No, era Sonia que preguntaba si iba a ir a la disco y dije que no.

Anne: ¿Segura? ¿No quieres ir?

Ela: No, prefiero estar contigo ¿Quieres seguir aquí? ¿O ir a comer helados?

Anne: Helado, helado – Ojitos-

Ela: Helado entonces, recojamos todo.

Guardamos las cosas en el carro y nos montamos, al llegar a la heladería Ela pidió por mí el mismo sabor de aquella vez, nos quedamos en la heladería, y nos comimos el helado entre risas y juegos, algunas partes del helado se usaron para ensuciarnos la barbilla, o sino la nariz, pero aun así no se desperdició, luego de terminarlo, ella compro otros dos más ya que mi antojo aún seguía y quiso complacerme, este si nos lo comimos dando vueltas por la calle, luego de eso nos montamos al carro.

Ela: ¿Otro lugar que quieras ir? ¿O te llevo para la casa?

Anne: Sabes que no conozco, pero tampoco quiero que me lleves a la casa, porque te vas a ir.

Ela: Si quieres vamos y me quedo un rato hasta que ya te vayas a dormir ¿Qué dices? Claro si quieres y si Laureth lo llega a permitir.

Anne: Me parece una grandiosa idea, así quizás vemos una película, sé que Laureth no se va a negar.

Ela: ¿Y si pregunta por queena?

Anne: Ella sabe que está en el hotel.

Ela: Mucho mejor, vamos hermosa.

Las chicas se montaron al carro y para poder llegar, tuvieron que llamar a Queena para pedirle la dirección, después de unas cuantas pérdidas pudieron llegar, Laureth las recibió muy alegremente, saludo a Elainne y se colocó hablar con ella, por un rato de las cosas de su vida, mientras Anne se daba un baño.

Lau: Cuéntame un poco de tu vida Elainne

Ela: Bueno, tengo 23 años como le dije en el hotel, soy nacida aquí en Italia igual que mi padre, mi madre es de Argentina, tengo un hermano mayor él también es italiano, está casado ya y vive en Argentina, estudio psicología, pero soy graduada de gerencia de empresas, vivo en Venezuela junto con Sonia mi mejor amiga, ella es como una hermana para mí, trabajo en la empresa de mi padre allá, estoy de vacaciones con mis amigos, mientras ellos trabajan yo los acompaño y también vengo a revisar unas papeles de la empresa, al igual que buscar unas cosas, a la vez que trato de disfrutar un rato de mis vacaciones, no sé qué más decirte.

Lau: Eres una chica trabajadora.

Ela: Si, desde hace un tiempo no dejo que me mantengan, por lo que empecé a trabajar, desde muy joven.

Lau: Eso es bueno, algo así quiere mi esposo con Queena, pero ella es un poco diferente, no quiere hacerse cargo de una parte de la empresa, porque sabe que su padre la tendrá demasiado presionada.

Ela: La entiendo, para mí también fue difícil, pero después supe hacerme respetar ante todos y ante mi padre.

Lau: Me imagino, sería bueno que hablaras con Queena, aunque si te digo la verdad, yo no quiero que sea contra su voluntad, por eso quiero que la animes a tomar una decisión sin importar cuál sea, solo que la haga feliz.

Ela: Tranquila ella de a poco escogerá, espera que empiece con las decisiones de carreras y entre a la universidad, tomara su decisión, pero también la orientare para que sea la que de verdad quiere, así que no hay problema.

Lau: Retiro lo dicho, si eres una buena chica, te estas ganando mi confianza.

Ela: Gracias señora Gatti

Lau: Dime Laureth por favor.

Anne: - Entrando a la sala- Listo, ya me di mi baño ¿Qué tal todo?

Lau: Excelente, tienes una linda chica aquí, bueno si quieren suban y ven una película.

Anne: Justo eso teníamos planeado.

Lau: Bueno, yo ahorita les llevo refrigerios ¿Si quieren?

Anne: perfecto gracias Lau – Abrazo-

Subimos al cuarto, coloque la película mientras ella se acomodaba en la cama, termine de hacer unos arreglos y me acosté acomodándome en sus brazos, al paso de unos minutos Laureth subió nos dejó unas golosinas y refrescos, nos colocamos a comer mientras veíamos la película, hicimos un desastre en toda la cama ya que al final terminamos tirando los pepitos encima de la otra, cuando dejamos de comer, nos acostamos de nuevo a seguir viendo lo que quedaba de película, entre besos y juegos termino, nos levantamos mientras ella iba al baño yo arregle el desastre, cuando volvió nos metimos a la cama de nuevo a ver otra película abrazadas sin desastres esta vez, a mitad de ella, llego Queena, cuando entro al cuarto fue que me di cuenta que Elainne estaba dormida.

Queena: ¿Se quedara hoy?

Anne: Que yo sepa no, ni había notado que estaba dormida, me quede entretenida en la película.

Queena: ¿Qué tal la salida? ¿Si es buena la chica para planear citas?

Anne: Perfecta, compro pizza y nos fuimos a un parque ahí bajo las estrellas nos la comimos, luego fuimos por helado ¿Y sabes qué?

Queena: ¿Qué?

Anne: Me compro dos – Cara de niña consentida-

Queena: -Riendo- No te había visto nunca así amor

Anne: Ni yo me había sentido así, hasta tu mamá la adora.

Queena: Si me dijo, estuve hablando con ella, me dijo que le cae mejor.

Ela: ¿Entonces eh superado las pruebas? – Despertando-

Anne: ¿Espiabas?

Ela: No, solo me desquitaba – Sacando la lengua- Bueno lo admito, en realidad no, recuerda que tengo el sueño liviano.

Anne: Cierto.

Ela: No te quedes callada sigue.

Anne: Bueno, que me encantas ya te lo dije, y le estas agradando a todos, cosa que es muy buena.

Ela: Esas son buenas noticias.

Queena: Me voy a dar un baño, cuando vuelva ¿vemos una película?

Ela: Creo que la verán ustedes, es algo tarde, aparte que mañana tengo que ir a la empresa por unas cosas.

Queena: Que mal, ¿No puedes quedarte?

Ela: Si puedo, pero el regresar al hotel temprano para vestirme y lo demás, me va a costar.

Anne: Yo te presto ropa, o Queena por si no te queda la mía, quédate por favor.

Ela: Aún no sé cómo decirle que no a esa carita.

Queena: Fácil, dices no – Riendo-

Ela: No puedo, en serio me cuesta pronunciarlo y todo, si me quedo ¿Tu mamá estaría de acuerdo?

Queena: Ella tampoco sabe decir que no a esta carita – Riendo-

Ela: Bueno, me quedo solo por mi preciosa – Beso corto-

Queena: Dejen lo cursi, esperen que salga de la habitación y hacen sus cosas.

Anne: Deja los celos, también ay para ti.

Queena: Ya deja, ya vuelvo.

Queena salió de la habitación y nosotras seguimos viendo la película, cuando volvió ella se colocó a buscar una película mientras nosotras terminábamos de ver la nuestra, al termino Queena coloco la de ella, pero antes de empezarla Ela, bajo a buscar la pizza que habíamos dejado en el carro.

Queena: ¿Han hablado de formar una relación?

Anne: No lo hemos hecho, pero sabes que aún no, cuando este en Venezuela me hare cargo de eso, tengo que cerrar el ciclo de Janna y lo sabes, a pesar que ella me haya terminado, me gustan las cosas en persona.

Queena: Tienes razón, bueno pero ve poniéndole bases a la relación.

Anne: Si eso intentaremos, pero sabes que de a poco eso se logra.

Queena: Ti amo la mia principessa, essere sempre mia sorella.

Anne: Te amo – Abrazo-

Ela: - Entrando- ¿Interrumpo? – Seria-

Queena: ¿Eres celosa?

Ela: - Muerta de la risa- No, quería fastidiarte.

Anne: - Dudando- ¿Guapa eres celosa? Hablando en serio.

Ela: Un poco, pero no de tus amigas, ni de nada, solo de cosas que debo, pero aún no eh visto nada malo.

Anne: Pégate aquí – Abrazo- Queena pégate tú también – Abrazo triple- ¿Vemos la película?

Ela: Si bonita vamos a verla.

Nos colocamos a ver la película, cuando termino ya estábamos completamente cansadas, Queena le trajo unas cosas a Ela para que se cambiara hoy y mañana, se despidió y se fue a su cuarto.

Ela: ¿Puedo bañarme?

Anne: Claro, pero esta como tarde ¿Segura?

Ela: Será rápido es que me incomoda dormirme así sudada, no sé, me siento rara.

Anne: Tranquila dale rápido no quiero que te enfermes – Beso corto-

Elainne agarro las cosas que le presto queena y se metió al baño, le arregle la ropa que le dejaron para que se vistiera rápido, así no se enfermaba, cuando ella salió, por alguna extraña razón me quede boba mirándola, ella sonrió y no dijo nada, me dio la espalda y se comenzó a vestir, a pesar de saber que no tenía que mirarla fue inevitable, me quede boba detallando su cuerpo, a pesar de que la toalla cubría su espalda, seguí viéndola hasta que ella volteo, a mirarme.

Ela: ¿Qué miras? Andas toda embelesada

Anne: - Mirando para otro lado- Discúlpame, discúlpame – Roja de la pena-

Ela: Tranquila, déjame terminar y te digo algo.

Anne: Está bien – Roja-

Ella volteo y se siguió vistiendo, pero aun así fue inevitable no seguir mirándola, cuando estaba por colocarse la camisa se le cayó la toalla, dejando contemplar toda su espalda, ella rápidamente se colocó una franelilla y volteo, cuando lo hizo yo seguía con mi mejor cara de boba mirándola, cuando ella lo noto rio, pero me dio mucha más pena, así que me metí debajo de la cobija, ella se montó encima de mi intentando quitarla pero yo no la dejaba, dejo de insistir y simplemente me hablo.

Ela: Deja la pena bonita, no te coloques así.

Anne: Es que – Muda-

Ela: Anda déjame verte la cara, aparte si quieres que te sea sincera me encanto que me miraras así, aparte yo confieso, también lo hice varias veces cuando estábamos en la piscina.

Anne: - Asomando la cabeza- ¿En serio?

Ela: Si –roja-

Anne: Me gusta cuando te pones roja

Ela: Igual yo cuando eres tú la que te pones rojita.

Anne: Discúlpame por verte.

Ela: No tengo nada que disculparte, eres libre de mirar, aparte si tenemos nuestro “No sé qué” menos debes disculparte, igual no viste nada malo tranquila.

Anne: Lo sé pero es por respeto, pero ya paso, ¿Vamos a dormir si? Ya es muy tarde y tienes que descansar un poco para que mañana tengas toda la energía.

Ela: Lo se bonita, me encantas en serio – Beso grande- Feliz noche

Anne: Feliz noche preciosa

Ela: ¿Te puedo abrazar?

Anne: Claro que sí.

Nos acomodamos mejor en la cama, ella me abrazo y así plácidamente nos quedamos dormidas, mientras ella estaba en mis brazos, deje una alarma para que se despertara, a la mañana siguiente cuando sonó nos despertamos algo asustadas.

Ela: Buenos días preciosa

Anne: Buenas madrugadas, no se para que puse la alarma tan alta, si solo tenía que despertarte tu no yo.

Ela: ¿No me quieres acompañar?

Anne: ¿A darte un baño? – Reaccionando- Digo ¿A dónde?

Ela: - Riendo- A la empresa.

Anne: Yo te aviso cuando despierte y sea de día.

Ela: - Beso suave- Es de día ya, solo te falta despertar, así que avísame, mientras me daré un baño – Beso-  Si no quieres ir tranquila duerme, igual yo te pasare buscando más tarde.

Elainne se metió a bañar, mientras yo me quede en la cama tratando de dormir, pero me dio sed así que me levante y baje a buscar agua, estando en la cocina me encontré con Laureth.

Lau: Buenos días, ¿Dormiste bien?

Anne: Excelente

Lau: ¿Elainne que tal durmió?

Anne: No le pregunte, se paró rápidamente a darse un baño porque tiene que ir a la empresa.

Lau: Ya casi está el desayuno, ¿Deseas café?

Anne: Si, me encantaría una tasa en este preciso momento.

Lau: Toma recién servido

Anne: Gracias ¿Queena aún no se ha levantado?

Lau: Esa se levantara bien tarde, no lo dudes.

Anne: Bueno si yo estoy despierta desde ahorita ella también lo estará ¿Y Gustavo ya se fue?

Lau: Me harás un gran favor, si salió algo temprano.

Anne: A que bueno, voy a ver si Ela salió, la acompañare a la empresa ¿Puedo?

Lau: Claro que si Anne, ve tranquila.

Anne: Despertare a Queena así aprovecho y me baño ahí.

Subí de nuevo hacia el cuarto, Ela aún no había salido, así que busque mis cosas y me fui para el cuarto de Queena, me le tumbe encima hasta que se despertó, cuando se colocó a pelear entre al baño, me di una ducha algo rápida pero placentera, me coloque la ropa interior que era lo único que había buscado, le tire la toalla mojada encima a Queena y salí corriendo del cuarto, entre al mío sin darme cuenta que al frente mío estaba casi completamente desnuda Elainne, si no fuera por su pequeña tanga tendría todo su cuerpo para contemplarlo, ella se colocó toda roja pero a pesar de eso no supo cómo taparse,  agarro lo primero que consiguió, yo solo pude colocarme roja también y reírme.

Ela: ¿Qué haces casi desnuda por toda la casa? – Irritada-

Anne: Mejor dicho que haces tú desnuda en mi cuarto, a ver si cualquiera entra.

Ela: Que yo sepa tú no eres cualquiera.

Anne: Bueno tú me entendiste

Ela: Lo mismo te digo yo a ti, ¿Te vestirás? ¿O seguirás por la casa así?

Anne: Celosa – Posando-

Ela: Un poco, porque entraste así de la nada.

Anne: Bueno imagínate yo que entro y te encuentro así.

Ela: ¿Te molesta?

Anne: Ehm – Roja- Sabes – Acercándome- Te estas tapando

Ela: Lo sé - Nerviosa-

Anne: Bueno, lo que no sabes es que te estas tapando con mi camisa –Quitándola rápido-

Ela: Abusadora – Tratando de taparse-

Anne: Lindo cuerpo – Picardía-

Ela: Bueno tú no te quedas atrás.

No pude resistirme más, me le tire encima y le plante un beso,  ella me abrazo mientras me besaba, de un momento a otro, el beso fue tornando a una forma más apasionado, mis manos recorrían su espalda desnuda, mientras que ella simplemente se dedicaba a abrazarme, estuvimos así unos buenos minutos hasta que entro Queena de repente al cuarto, cuando nos vio en esa posición, pidió disculpas y salió corriendo, nosotras nos separamos de golpe, tome mi ropa y salí de ahí corriendo también hacia el cuarto de Queena, para mi mala suerte ella estaba ahí, me coloque roja al verla ella simplemente rio y no dijo nada.

Termine de vestirme cuando ya estaba lista, entre de nuevo a mi cuarto, al pasar me encontré con Elainne ya vestida, sentada en la orilla de la cama perdida en sus pensamientos, pase, busque unos tennis me los coloque y note que ella aún no se movía, me le acerque hice señas pero nada, ya me estaba preocupando así que me incline al frente de ella y le hable.

Anne: ¿Estás bien? – Nada - Elainne respóndeme – Aun nada - ¿Elainne Joanine? Responde.

Ela: ¿Ah? – Saliendo del trance-

Anne: ¿Qué tienes? ¿Está bien?

Ela: Si, solo me quede pensando en – Calla-

Anne: ¿En qué?

Ela: Lo que paso hace rato – Bajando la cabeza-

Anne: ¿En los besos?

Ela: Si, bueno no, bueno en la intensidad de los besos y en lo que podríamos haber terminado si Queena no entraba.

Anne: ¿Te molesta que nos interrumpieran?

Ela: No, en realidad me alegro.

Anne: ¿Qué? – Sorprendida-

Ela: No lo tomes por otro camino, digo ¿Está segura de ese paso?

Anne: Si, pero creo que tu no ¿O me equivoco?

Ela: Te equivocas, es solo que no quiero que pienses que eso es lo que quiero contigo, lo sentí muy apresurado, tampoco quiero que lo hagas porque piensas que debes complacerme o sino me iré – Anne agacho la cabeza- ¿La pegue verdad? Mírame preciosa – Esperando- Mírame – Alzando su mentón- Me gustas, me encantas, y quisiera muchas cosas contigo pero no por obligación, sino porque quieres, aparte creo que es muy pronto tanto para ti como para mí, ¿O no?

Anne: Tienes razón, discúlpame es que ver tu cuerpo ahí casi desnudo ante mí fue incontrolable

Ela: Lo sé, a mí me paso lo mismo contigo, intente controlarme también pero algo difícil con unos labios así y una lengua tan traviesa – Riendo tras colocarse roja Anne por el comentario-

Anne: Me encantas ¿Esta lista?

Ela: ¿Para ti?

Anne: Bueno si, pero también para ir a la empresa.

Ela: - Riendo- Estoy lista para las dos cosas ¿y tú?

Anne: También –Beso dulce- Vamos a desayunar.

Ela: Por cierto ¿Queena que te dijo?

Anne: Nada – Roja- No le pude decir nada.

Ela: -Riendo- Nos agarró en toda la escena a mal interpretar así fueran solo besos

Anne: Lo sé, tengo que hablar con ella

Ela: Me avisas si quieres yo te acompaño.

Anne: Tranquila yo puedo, bajemos.

Terminamos de arreglarnos, nos dimos un beso y de ahí bajamos a desayunar, en la mesa cada una estaba con una sonrisa de picardía muy difícil de esconder, cosa que Laureth noto pero no quiso hacer comentario alguno ante ello, cuando ya habíamos desayunado, nos despedimos y arrancamos, al llegar a la empresa subimos por el ascensor y paramos en uno de los piso más altos, ella llego a la recepcionista y pregunto por su padre, pidieron que esperara, así que nos quedamos las dos en el pasillo hablando de tonterías hasta que un chico se le acerco por la espalda y le dijo algo al oído, ella se colocó casi que pálida, me pidió disculpas, lo agarro por un brazo y se lo llevo lejos de mi vista, me quede ahí parada sin saber que decir, simplemente me asusto su cara.

Continuara...-.-

Bueno aquí les traigo la continuación de esta historia, espero me disculpen por haberme perdido completamente pero todo me absorbió y me toco dejar de lado un poco mi pasión, aunque seguía escribiendo solo que no publicaba, tengo varios capítulos escritos ya, solo es falta de corregirlos de a poco los iré subiendo, claro está si aún quieren saber que continua. Besos y saludos desde Venezuela… BrowU xD