El muchacho de piernas desnudas

EL MUCHACHO DE PIERNAS DESNUDAS

El muchacho siempre estaba sentado en la puerta de la casa donde vivía mi pareja de entonces. Castaño, de cabello largo enrulado y brillante, unos 22 años, bello a mas no poder, piernas lampiñas largas y musculosas siempre enfundadas en shorts de gimnasia, ojos marrones, lindo cuerpo y una mirada que perforaba los cuerpos. El tipo me tenía loco, me calentaba, me ponía de la cabeza, me partía el culo del deseo, ay papito.

En la misma casa vivía un amigo de él de su misma edad, un poco mas bajo, rubio de muy lindo culito pero él me gustaba mas.

Un día lo escuché anunciarse en el portero eléctrico y dijo llamarse Robie. Luego se sentó en la puerta a esperar que le vinieran a abrir, siempre mirando para afuera y con la piernas abiertas de par en par, ay mamita que tentación..

Siempre lo veía cuando me iba de la casa de mi ex pareja. Yo esperaba un taxi y el sentado, abierto de piernas y en shorts esperando a su amigo que a veces bajaba con un perro grande y juguetón.

Esas piernas me calentaban horrores. Eran largas, lampiñas, musculosas, suaves, bien formadas, y enmarcaban un bulto que amenazaba con escapar por alguno de los costados en cualquier momento. Una pija y unos huevos desvegonzados y perezosos que estarían llenos de leche. Las pajas que me había hecho con ese pibe Robbie. El parecía muy masculino, muy heterosexual, "muy nada que ver" . Deportista, pero no sabría decir de que deporte, sexy a mas no poder. Esas piernas abiertas "de par en par" dejando casi ver su culito , me enloquecían. Había en su actitud tanta seguridad, tanto dominio de si mismo, tanta firmeza de convicciones y en particular tanta sensualidad inconciente que yo me desarmaba, a mis 38 años.

Vanos habían sido mis esfuerzos por saber mas de él. A mi ex no le podía preguntar porque era celoso a mas no poder, y nuestra relación pasaba por un muy mal momento.

Tampoco podía preguntar nada, al amigo de tan bonito culo. El encargado del edificio no lo conocería. Mi objeto de deseo seguiría siendo un misterio y jamás podria conocerlo.

Recuerdo en particular una noche de verano, de esas en las que no corre aire, y uno desea que se largue a llover para que por fin refresque. Al salir de la casa de mi pareja me lo encuentro a Robbie, con el short mas corto de su colección , uno que tiene un tajo a cada costado, y una musculosa sin mangas. Serían las dos de la madrugada, y el al verme se incorporó , me dejó pasar y luego volvió a sentarse en el umbral . Las piernas bien abiertas, el bulto a la vista, los ojos puestos en forma desafiante hacia donde yo, estaba parado aguardando el taxi.

Lo miré y el me devolvió la mirada, parecía que me estuviera retando a duelo, o que me propusiera un concurso de quien sostiene mas tiempo la mirada.

Yo no pude seguir mirándolo pues estaba inquieto por el taxi que no llegaba, y el se sonrió levemente o así me pareció, como diciendo, te gané guacho te gané.

Mientras yo disimulaba mi interés en el chico, el acariciaba sus piernas y me ponía a mil

especialmente cuando acariciaba la cara interna de sus muslos tan hermosamente musculados. Ay papito como me calentabas, no sabes como me pones, pensaba.

Los minutos pasaron nerviosos y cuando por fin llegó el radio taxi, subí al vehículo y al alejarnos me pareció ver que movia su mano despidiéndome. Ayyyy mi Dios pensé.

El día que rompi con mi ex, lo hicimos muy diplomática e inteligentemente sin recriminaciones ni peleas. El tuvo la deferencia de acompañarme hasta la planta baja de su departamento y allí estaba Robbie como si estuviera esperándome.

Es como si el destino lo hubiese puesto allí para que no me quedara tan solo tras la ruptura con el otro. Eso pensé pero no había ningun hecho externo que justificara ese presentimiento.

Mi ex quería irse a acostar , pues debía madrugar a la mañana siguiente o tal vez no debía, pero quería alejarse de mi persona para siempre, y no tardó en despedirse muy ampulosamente y se fue a su departamento antes de que llegara mi taxi.

Cuando nos quedamos solos, Robbie se incorporó , y se acercó al cordón de la vereda donde yo estaba parado y como si supiera todo lo que había pasado me dijo " Mejor que lo dejaste, no valía la pena ese tipo".

No lo podía creer, el muchacho de las piernas desnudas conocía algo de mi vida privada y me felicitaba por haber cortado con mi ex pareja. Esto lo estoy soñando me dije y que mal argumentista de sueños soy

Antes de que yo pudiera reaccionar, bajó el amigo del lindo culito a abrirle la puerta y le dijo algo y ambos se fueron caminando hasta la esquina.

Cuando llegó mi taxi , entré al vehículo y ya me iba , cuando Robbie vuelve corriendo con una flor en la mano, un jazmín del país chiquito y fragante. Paró mi taxi y subió a mi lado, despidiéndose de su amigo.

Ya en el auto me dio la flor y me dijo que viniera con el a casa de su abuela. Que no había nadie y que quería hablar conmigo. En el camino, me tomó la mano y yo la llevé a sus muslos desnudos y fríos y los acaricié despacito como quien recorre por primera vez un objeto valioso que le han entregado a préstamo..

Era una casa vieja venida a menos, una de cuyas paredes recorría una hiedra con flores blancas y al entrar, el pateó a un gato, y arregló como pudo ropa tirada y diversos objetos que dormían en el piso.

Subimos una escalerita y entramos a un cuarto enorme de techos altos, con un ventilador enorme , y en el cuarto se veía una cama enorme y el cerró la puerta y solo la luna iluminaba aquel lugar casi desierto y me desnudó con los dientes y yo le saqué con la boca el short diminuto que cubria apenas su culo, su sexo grande y grueso, sus huevos colgantes, la fragancia de su juventud, la fuerza de su masculinidad en flor, la osadía de sus años, la tersura de sus piernas lampiñas y sensuales. Nos besamos y yo solo queria chupar esas piernas y mientras lo hacía su sexo enorme crecía sobre mi cabeza y entonces como un animal hambriento me comi su poronga hermosa y la empecé a chupar con ganas, mientras el gritaba y el gato aullaba, y el me preguntaba mi nombre y yo no podía contestar con mi boca llena de su pija divina, de su garcha adorada, de su verga joven y hermosa y pedigüeña que me pedía mas y mas y yo quise gritar pero el me dejó sin respiración y me cogió la garganta con una fuerza increíble.

Y cuando acabó con unos chorros de leche espesa y ardiente sentí que ese calor me laceraba el alma y tragué su néctar con desesperación como si esperara que esa leche me devolviese las ilusiones perdidas.

Y cuando el cayó extenuado, luego de escuchar mi nombre, Nicolás, después del orgasmo volví a chupar y a lamer esas piernas increíbles y a chuparle la raya del culo y a penetrarle el orto con mi lengua y el gritaba como un loco y le dije que no lo hiciera y le puse una mano en la boca y me mordíó un dedo y entonces como venganza le perforé el culo aún mas con mi lengua y se removió caliente y entregado y entonces me puse un forro y crema y lo cogí como quien abre una caja de bombones por primera vez, y el , mimoso y alto, y sexy y blanco y suave y lampiño y cariñoso y caliente como nunca había visto a nadie, me decía papito papito cojéeme cojéeme garchame rompeme el culo , haceme el orto papito papito y yo obedecia repitiendo si te rompo el culito hijito lindo mi putito hermoso mi culito lindo, mira como te cojo como te garcho como te rompo el orto , me sentis preguntaba y el repetía te siento amor, damela damela toda.

Y como negarme a su deseo. Se la di y el luego me la dio y terminamos dormidos el uno en brazos del otro, casi pegados por la leche y el sudor y el deseo. Y mientras el dormía volví a pensar en el destino, que me había enviado a este amor, justo cuando otro se había terminado.

Le acaricié las piernas , el culo, la pija , y el cuello y lo besé despacito para no despertarlo y se que me quedé dormido con una paz inmensa.

galansoy

A mis lectores gracias por tantas manifestaciones de afecto. Sigánme escribiendo a galansoy@hotmail.com , y no olviden de valorar mis relatos pues últimamente parece que me han dejado fuera de las listas........ Gracias a todos.

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