El motero
Este relato describe como me masturbo con un amigo en moto.
Dedicado a Javier.
Relato corto. Basado en una situación real.
“Javimotero” es un amigo mío desde hace muchos años. Los dos chateamos a través de una red social porno. El me ha enviado fotos y por ello le he identificado como un buen amigo mío fuera de dicha red. Pero, por el contrario, el no sabe que yo soy una amiga suya en la vida real puesto que no ha visto fotos de mi cara en dicha red. Así que está en desventaja conmigo fuera de la red porno virtual. Me manda fotos de su polla. ¡Si supiera quién soy!
Javier, tiene una moto Harley custon 883. De vez en cuando salimos y me da una vuelta en su moto. Lleva mucho tiempo quedado conmigo pero nunca hemos tenido ningún rollo ni un simple morreo. Nos llevamos muy bien. Es un amigo, de esos, en los que puedes confiar.
Pero lo que no sabe es la cantidad de veces que me he masturbado agarrada a él. Ni sospecha que era yo la que le envíe una foto erótica en nuestra última conversación en la red porno. Os cuento.
Quedamos de vez en cuando con la escusa de que me dé una vuelta en su moto y después tomamos algo en un bar de la zona de Menéndez Pelayo. No me gustan mucho las motos y me dan un poco de miedo. Pero las masturbaciones que me hago encima de su moto son espectaculares.
Siempre llevo falda suelta y me pongo un tanguita. Me gusta sobre todo que me lleve por el Madrid antiguo por la zona de adoquines.
Me agarro muy fuerte a él con el brazo izquierdo y la mano derecha la meto por debajo de la falda, sin que él se dé cuenta, y me empiezo metiendo los dedos índice y corazón en el coño lo más profundo que puedo. Aprieto los muslos y me meto los dedos y los saco…no veáis que orgasmos. Soy multiorgásmica.
Cuando empieza a chorrearme el coño me froto el clítoris y lo pinzo con los dedos así sucesivamente una y otra vez…me empapo tanto que de vez en cuando saco los dedos y me los chupo para quitar el flujo. Además me gusta mucho su sabor.
Pero los mejores orgasmos me vienen en la zona de adoquines. Joder, es el momento más esperado. Me incorporo un poco, es decir me elevo unos centímetros y me introduzco el dedo pulgar en el coño y el corazón o índice en el ano. El placer es indescriptible. No sé a través de que agujero me gusta más mover los dedos en circular y muy hasta el fondo. Hay veces que esta situación me produce, casi, mareo.
Otra de las cosas que me pone a 100 es que se escape un poco de meado. Bueno,que se me escape no, mejor dicho mearme un poco en la mano. Solo un poco y luego con la mano mojada tocarle la cazadora o el jersey a la altura del cuello y dejarle hay mi olor como si fuera una hembra alfa marcando el territorio.
Pobre Javier. No se entera de nada. Ajaja no sabe que mis mejores orgasmos, productos de una masturbación, son con él.
Un día, después de nuestro viaje en moto, coincidimos por la noche en el chats porno e hice con él lo que no he hecho con nadie en dicho chats. Le envié una foto de mi coño abriéndomelo con los dedos y dejando ver mi clítoris. Me sentía en la obligación de enviarle una foto así.
© Irene3Ne