El moro peluquero.

Cómo una circunstancia con mi pelo en navidad, me llevo a vivir las historias más calientes y placenteras, con un peluquero marroquí

Era víspera de nochebuena, tenía un pelazo desorbitado que hacía que mi cabeza pareciera una selva completamente desastrosa y no quería presentarme en casa de mis padres con esas pintas de dejado y que tuviera que soportar las tremendas observaciones irónicas de mi madre. Así que decidí coger el teléfono y llamar a mi peluquero de siempre, pero mi sorpresa e insatisfacción fue comprobar que aún rogandoselo me dijo que tenía todo completo desde hacía una semana por las fechas que eran.

Después de aquella negativa, no dude en llamar a otras tantas peluquerías de la zona, pero parecía que todo se había puesto en mi contra y nadie tenía hueco, así que casi había desistido por completo de cortarme el pelo e ir con mi melenaza a casa por navidad, cuando de repente me di de bruces con una de esas peluquería low cost que normalmente regentan gente árabe o marroquí.

Me acerqué y mire atraves del escaparate y vi a un chico delgado alto, muy moreno de piel y claramente rasgos árabes, estaba en ese momento cortando el pelo a otro chaval también de rasgos árabes, me acerque tímidamente a la puerta y abrí...

  • hola.....buenas.....

  • hola....qui tal? Qui querer tu.

  • pues verás quería saber si podrías cortarme el pelo.

  • ahora?

  • si , si puede ser.

  • yo tinia que terminar con chico e ir a comer.

  • vaya, es verdad son las dos menos cuarto. Joderrrr.....no encuentro donde cortarme el pelo.

  • Yo poder esperar un poco si tú querer y cortar pelo.

  • siiiii.....pues me harías un favor la verdad.

  • tu pasar, sentarte, y enseguida empezar.

  • vale gracias.

Aquello me produjo cierta satisfacción y a la vez algo de preocupación, no conocía de nada a aquel tipo y menos su forma de cortar el pelo, así que empecé a ponerme algo nervioso y fijarme en como le estaba dejando el pelo al chaval que tenía en ese momento sentado y la verdad que no estaba mal cortado. Los dos tenían una conversación en su idioma y no me enteraba de nada, pero pronto, termino, le quitó la capa que lo cubría y espolso de pelos su cuerpo que dejó caer al suelo, después cobro y aquel muchacho salió de la peluquería.

El peluquero me miro, sonrió y después se dirigió a la puerta, bajo la persiana a media altura y cerró la puerta después.....

  • tu poder sentarte ya, yo cerrar para no entrar nadie ya.

  • si entiendo, para que no se cuele nadie como yo no?

  • si, si, jajajaja. Bueno soy ibrahima , decir tu cómo yo cortar.

  • yo soy Pedro gracias, pues mira tal y como lo llevo pero cortamelo bastante vale?

  • máquina o yo cortar tijera.

  • yo creo que los lados con máquina y arriba con tijera mejor.

  • si, siiii....ok.

Ibrahima puso la capa por encima mía, paso su mano por mi cabeza acariciando mi pelo y revolviendolo, para después coger la máquina y empezar a pasarla por los laterales de mi cabeza, sujetando mi cabeza con una de sus manos. Aquel primer contacto de Ibrahima conmigo me produjo un escalofrio que hizo que mi vello se erizara. El continuaba su faena con ligereza, se movía al rededor del sillón, mientras mis codos rozaban en ocasiones sobre su pantalón a la altura de su paquete, yo no le di mayor importancia, suele ocurrir en ocasiones cuando vas a todas las peluquerías por el intenso movimiento que el peluquero hace.

Ibrahima me pregunto si quería mejor lavar la cabeza y así cortar mejor el pelo a tijera, yo le dije que bien. Me llevo al lavacabezas, me senté y posicione mi cabeza de forma que pudiera el hacerlo y muy pronto sentí el chorro de agua tibia sobre mi pelo y sus manos acariciando mi pelo entre sus dedos......

  • tu agua bien, o muy caliente?

  • no está bien tranquilo.

  • vale ok, mijor yo no quemar jejeje.

  • si, si......jajajaja....no me quemes.

  • ti tranquilo, si tú caliente, tu decir.

Joder con Ibrahima, me decía que si me ponía caliente se lo dijera, jajajaja, esa forma de hablar ese español medio indio , me hacía mucha gracia, y además sus dedos acariciando mi cabellera suavemente, me estaba dando una sensación entre placentera y somnolienta.....y un tanto satisfactoria, tanto que mi pene se puso un poco morcillon. Ibrahima seguía aclarando mi cabeza ya, y después cogió una toalla se posicionó por delante de mí, se puso entre mis piernas, me mandó incorporarme y enrollo mi cabeza en ella para luego frotar con presión para secarla un poco. Sus piernas se pegaron a las mías y con el esfuerzo de secarme se frotaban las suyas con las mías. Fue en ese momento cuando terminó , cuando pude fijarme más en el, era guapo, cuerpo delgado pero fibrado, llevaba una camiseta estrecha sobre su torso y unos pantalones de chándal de esos que se ciñen al paquete y dejan entrever lo que bajo se esconde, y más bien podía decir que no llevaba calzoncillos porque su pene se balanceaba y marcaba un enorme tamaño por lo que pude ver.

Ibrahima me llevo de nuevo al sillón, y empezó a cortar mi pelo a tijera, desde ese momento no quite de mi cabeza tan tremendo pollón, solo quería sentirlo rozar con mi codo y para ello, yo que no soy pícaro, sobresaque los codos para que ese hecho ocurriera más amenudo. Y eso fue lo que ocurrió, los roces de polla de Ibrahima conmigo se sucedieron con bastante asuidad, tanto que empezé a notar cada vez más hinchada aquella polla que se rozaba a mí.....

  • Ibrahima tu tienes novia?

  • no yo no novia aquí, y tu?

  • yo tampoco, yo ser gay , si acaso tendría novio.

  • ya, yaaaaa.....aquí muy libres, allí no, maricones no se ven bien.

  • y tu qué piensas?

  • yo dar igual, sexo es sexo, que hacéis lu que quirais.

  • tu nunca hacerlo con hombres no?

  • jajajaja, sulo un vez con mi primo, pajote.

  • ahhhhhh......siiiiiii.....te gusto?.

  • estar bien, solo un vez.

  • ok, ok......pues debes tener buen pollón.

  • jajajaja.....yo sí polla grande creo, tu?.

  • yo muy normal. Además yo notartela con roce de mi brazo ahora.

  • jajajaja, tu tocar ehhhhh?

  • bueno ha sido inevitable con tus movimientos.

  • ya saber, muchas vices dar cuenta. Buino tú ya casi estar, solo limpiar pelos.

Ti gusta como quedar?

  • a ver.......ummmmm....si lo has hecho muy bien, me gusta.

  • pues ya todo y yo sacudir pelos.

Hice caso a Ibrahima, me quito la capa expolsando los pelos, hice intención de levantarme , pero me presionó para que no lo hiciera, cogió el cepillo puso talco y empezó a pasármelo por cara y cuello , después con ayuda de su mano expolso los pelos de la ropa, unos mechones cayeron sobre mi paquete que estaba completamente erecto y marcando un bulto de escándalo, pero para nada estaba avergonzado, quería que el peluquero se diera cuenta de cómo me tenía de caliente. Ibrahima seguía dando vueltas al sillón expolsandome y mi codo empezó a frotarle sin disimulo su paquete que estaba bastante hinchado, note como el no se resistió más bien al contrario, presionó su polla más contra mi, entonces Ibrahima fue a sacudir los pelos que cayeron sobre mi paquete con el cepillo, pero yo en un arrebato calenturiento agarre su mano y la presione contra mi paquete haciéndole tocar el contorno de mi polla mientras que con la otra agarre la suya por arriba de su chándal gris y un tanto sucio.

  • tu qui querer tiooooo......?

  • joder Ibrahima lo mismo que hiciste con tu primo, y que me folles bien follado con ese pollón que tienes.

  • tu quieres yo follar ahora?

  • si por qué no?

  • bien, espera, voy a bajar pirsiana.

Ibrahima, bajo el persianon y después se acercó al sillón donde yo me había reclinado y puesto abierto de piernas. Se puso en un costado mío y sin mediar palabra se bajó aquellos pantalones de chándal, un rabo oscuro largo y gordo circuncidado y con un capullo de tonalidad más clara salto a mí vista .....diosssss....que delicia

  • quirer chuparme polla ahora?

  • claro que sí Ibrahima será un placer chuparte ese gran pollón.

  • ti gusta, mi polla maricon.

  • mucho ven acércate

Ibrahima se arrimo, mi mano estaba sobando mi paquete con ansias y con mucha calentura, con la otra agarre la polla del marroquí que sobresalía de mi mano

minimo unos quince centímetros, calculando que mi puño midiera unos cinco a siete su polla estaría sobre los veinte , veintidós centimetros. Empecé por masturbar suavemente aquel pollón que tenía cerca ya de mi cara, desprendía un olor fuerte a sudado y orina que no me importó, me excito bastante. De su capullo goteaba un chorrito viscoso de precun que estaba apunto de caer, lo limpie con la llena de mi dedo y después lo pasé por mis labios, sacando mi lengua y relamiendolo, mientras miraba lascivamente a Ibrahima, mis labios se posaron en su glande y después mi lengua redondeo todo el contorno de su capullo, el marroquí se extremecio y sin cortarse se quitó de un tirón su camiseta, mi boca empezó a succionar y tragar su falo poco a poco, Ibrahima empezó a retorcerse y pegar pequeños gemidos, sus manos agarraron mi cabeza y el empezó a mover su cadera con intención de provocar que su polla invadiera mi garganta, pero mi mano que continuaba pajeando su rabo se lo impedía. Quería saborear durante un rato bien su tremendo capullo, degustarlo , jugar con el, hacerle vibrar y gemir como un perro en celo y parecía que lo estaba consiguiendo por la cara que podía ver qué ponía el peluquero.

Ibrahima tenía un pecho y vientre fibrado pero muy delgado, unos pezoncitos oscuros pero grandes salían de sus pechos y una mata no muy grande de pelo oscuro y rizado adornaban el contorno de ellos, al igual que el vello negro y muy rizado que envolvía sus huevos y la base de su pene. Seguía relamiendo su glande con intensidad, pero al marroquí parecía parecerle poco....

  • dijame mitertela toda en la boca, cabron.

  • ummmmm.....quieres follarme la boca ehhhhh?

  • si....si.....quiero tu tragar mi polla toda.

  • venga , vamos.

Mi garganta empezó a recibir tremendas envestidas del pollón de Ibrahima , que la metía y sacaba sin parar, mis labios succionaban y babeaban su polla mientras el seguía el ritmo sin parar poniendo las manos sobre mi cabeza. Estube comiéndole el rabo entre gemidos y palabras salidas de tono de Ibrahima durante un buen rato, las quijadas empezaron a dolerme, decidí sin dejar de chuparsela ir quitándome la ropa. Yo era un tipo recio , fuerte de gimnasio, terso, fibrado, vientre y pectorales bien definidos, mi polla y culo estaban depilados, pero mi pecho me gustaba peludo. Ibrahima me agarró de mis cachetes y empezó a estrujarlos entre sus manos y darme fuertes azotes en ellos mientras me decía......sigue....tu seguir cabron.....ummm tu chupar rico, ahhhhhhhh.....ummmmmm....ummmm.

Me puse arrodillado en el sillón como pude , sin sacarme el pollón de la boca, Ibrahima empezó a meter su mano en la raja de mi culo, sus dedos acariciaban mi ano que empezó a palpitar de placer con cada roce de su dedo, mi culito se movía buscando sus dedos, Ibrahima se dio cuenta de inmediato.....

  • ummmmm, tu culo grande , pide mi pollón dentro tu quirer polla ehhhh?

  • si.....tío si.......yo querer tu polla hasta los huevos.

  • eres muy putita tu ehhhhh...gustar qui ti folle a tope, vas a disfrutar mucho de mi follar tu culito.

  • eso espero cabronazo, que me des bien fuerte.

Ibrahima chupo sus dedos y los impregnó con su saliva, masajeó varias veces mi ano y sin decir ni media metió en mi culo dos de sus dedos casi hasta el fondo, pegue un quejido y me saque la polla de la boca, empecé a disfrutar de una fuerte follada con sus dedos y mi mano siguió pajeando su rabo, mientras mi boca empezó a lamer su vientre, poco a poco, luego su pecho, succionaba sus pezones y el me metía los dedos cada vez con más fuerza haciéndome disfrutar de lo lindo, entonces me incline para besarlo en la boca, tenía unos labios gruesos, sabrosos, llegue a sentir su aliento, pero me hizo una cobra de inmediato, no quería besar, cosa que muchos de los que se sienten machos tienen como tabú.

Ibrahima aprovecho, para ponerse tras de mí, yo me arrodille mejor en el sillón, mis brazos se amarraron al reposacabezas y mi espalda se reclinó para que mi culito se pusiera bien en pompa, para que el marroquí hiciera lo que quisiera con el. Enseguida note como Ibrahima soltó dos fuertes lapos abriendo mis nalgas sobre mi ano, y luego los esparció metiendo su boca y lamiendolos con la lengua e introduciéndola en mi trasero ya bastante abierto por la follada de sus dedos, notaba como mi agujerito se abría y cerraba con cada lameton y yo me retorcía de gusto y placer cada vez que lo hacía, gimiendo y suspirando......

  • ufffffff......ufffffff....ohhhhhhhh que rico tío, sigue Ibrahima sigue.

  • ti gustar comer culo? Tener culo muy grande y abierto mi polla follar.

  • quiero que me la metas ya tío.

  • jejeje, quieres mi pollón tú ya, quieres probar mi grande polla que te habrá culito ehhhhh.

  • si, por favor, follame ya.....ummmmmm....ohhhhhh......ahhhhhh joderrrrrr.....que rico.

Ibrahima, se incorporó, me arreo varias cachetadas con sus manos abiertas, note mis nalgas arder y un delicioso dolor en ellas, después como sus manos abrían mis cachetes volvía a escupir varias veces sobre mi ano y seguidamente su polla incarse sobre el intentando abrirse paso. Me recoloque me abrí lo que pude y relaje mi esfínter para recibir su polla, Ibrahima presionó un poco y note como mi ano empezó a dilatar con cierto dolor, fruncí el ceño y me mordi los labios , después con otro empujón del peluquero, este colocó su polla ya a medio camino de su total penetración, esta vez grite un poco....ahhhhh....ahhhhhh...cuidado, pero el pego otro y definitivo empujón haciéndome notar sus huevos y pelvis ya pegados contra mi. Ahora ya tenía al marroquí completamente dentro de mi, su polla me había taladrado por completo, pegue un sonoro grito y me encogí, el me agarró fuerte por las caderas para que no escapara y dejo que mi dolor se calmara, para después y poco a poco, empezar a menearse, haciendo que su polla entrara y saliera de mi culo cada vez con más suavidad y placer.

Ahora era yo el que gemía y suspiraba, su pollón me seguía doliendo con alguna de sus embestidas, pero ya compensaba mucho más el placer y el gusto de sentir como el marroquí me follaba que el pequeño dolor que sentía. Yo empecé a moverme , buscaba sentir cada vez más su polla dentro de mi, note sus manos sobre mis hombros y como cada vez se movía con más rapidez dándome cada vez embestidas más secas y fuertes, los dos gemiamos y jadeabamos ya de sumo placer......ahhhhhhhh....tu culito rico....ummmmmm....que bien culo para mi pollón.....ummmmm.....sigue tío, sigue, follameeeeee.....ahhhhhh.....ummmmmm.......joderrrrrr.....que bien me follas, dame fuerte cabron.

Al peluquero pareció calentarme mis palabras y empezó a atizarme fuerte, sacaba su polla y volvía a meterla de golpe, ummmmmm.....ohhhhhh....joderrrrr.....ahhhhhhhh.....se agarró fuertemente a mí y empezó a darme con rapidez, yo empecé a pajearme con tan deliciosa follada y el marroquí empezó a jadear más fuerte, incremento su velocidad y fuerza de penetración, sabía que le faltaba poco para llenarme de su leche y no me equivoqué. Ibrahima gemía y gemía dándome duro hasta que de repente empezó casi que a chillar, a suspirar y resoplar diciéndome...,ohhhhhh......ohhhhhh que culo , que culo .....cabronnnnnn...... ummmmmm y empecé a notar tremendos chorros de espesa leche caliente dentro de mi , mientras el convulsionaba y casi que arañaba mi espalda jadeando de placer. Yo inclemente mi paja conforme sentía su lechada y también llegue al orgasmo completo entre fuertes gemidos y retorciéndome de placer, note el pecho de Ibrahima que se tumbó agotado contra mi espalda, todavía con su pollón dentro de mi, el sudor de ambos nos hacia resbalar, mi leche se había desparramado sobre el sillón, y los dos respirabamos profundamente después de tan intenso momento. Los brazos del marroquí me rodeaban y empecé a sentir como su polla perdía fuelle y poco a poco se fue saliendo de mi trasero, después un líquido viscoso empezó a recorrer mis muslos, era la leche de Ibrahima saliendo de mi trasero.

Después de unos minutos de relax, los dos nos incorporamos, nos miramos sutilmente y nos reímos, Ibrahima estaba riquísimo desnudo, no era para nada el típico mazado, ni tan siquiera marcado, pero su cuerpo delgado sin una pizca de grasa y sus glúteos redondeados pequeños me habían enamorado. Eso junto al tono de su piel y esos rasgos árabes que me encantaban, lo hacían perfecto. Los dos nos limpiamos en el baño y nos vestimos.

  • que buen rato me has echo pasar Ibrahima, eres un fantástico follador.

  • gracias, tu culito rico tío, me gustar mucho follarte.

  • te ha gustado follarme de verdad.

-Si.....Uffffff.... Mucho rico.....querer más, jajaja.

  • pues quedaremos más si tú quieres.

  • claro, claro.....si tú querer yo aquí siempre.

  • ok.....oye Ibrahima te invito a comer, quiere?. Déjame hacerlo por tu favor.

  • valeeeee....mi gustar ir contigo comer.

  • pues cierra y vámonos.

Así que el peluquero y yo después de un buen polvo nos fuimos a comer , intercambiamos teléfonos, historias y quedamos en vernos más veces, desde luego un pollón así no se debía de dejar escapar.

Bueno y con esto os emplazó hasta el próximo capítulo de Ibrahima el marroquí que me cautivó. A todos un besazo y daros las gracias por leerme. Os veo y leo por aquí o por mi Instagram vlcpedro22, será un placer. 😘😘♥️♥️🔥🔥🔥