El moro

El papa de Nelida decide vender la virginidad de su hijita a un moro... con la oposicion de esta. ¿Podrá papa resistirse a participar del espectaculo?.

EL MORO.

Nelida entró en el salón y nos dejó unos refrescos sobre la mesita. Mi niña había crecido mucho en los últimos años...Era una chica alta, morena y de pelo largo, un punto palida y delgada...pero con unos pechos enormes en proporción. Llevaba solo un pantalón de chandal y una camiseta, pero su explendida figura quedaba clara debajo de su ropa blanca. Tenia un buen culito, redondo y alto, respingón y orgulloso. Igual que sus enormes tetas, oprimidas bajo el sosten. Era una buena hija, una chica amable y complaciente, y nos dejó solos a mi y a mi amigo Jatabi con una sonrisa.

Jatabi había sido amigo de la familia desde que yo recordaba. Ahora mío, como antes lo había sido de mi padre, y siempre habíamos hecho buenos negocios...al menos hasta este momento. Era un hombre muy rico en su país, y me había prestado dinero en buenas condiciones siempre que lo había necesitado...pero ahora no veía como iba a devolverselo. Me había metido en un asunto sucio, tráfico de armas, y había perdido toda mi inversión inicial. Tapando aquí y allá había conseguido devolverle la mayora cantidad del dinero...pero aún le debía mas de 100.000 euros...y no tenía forma de pagar la deuda.

Jatabi era un moro, un musulmán del norte de Africa, alto y moreno, con espesa barba y tez oscura. Era un hombre mayor, pero su oscuro pelo ( que sin duda se teñía, como los hombres de Saddam Hussein) hacían dificil estimar hasta que punto. Estaba allí para hablar de negocios...y de negocios tendríamos que hablar.

  • Me debes mushio diniero amiguio, mushio diniero.-

  • Lo se Jatabi, pero te aseguro que con el tiempo...-

  • Nio quieras ingañar a Jatabi. No tienes fiorma de pagarme, y lo siabes.-

Me derrumbé, tenía razón...Y no ganaba nada mintiendole. El problema es que la deuda tal vez no fuese importante...pero Jatabi no podía permitir que nadie creyese que iba por ahí perdonando a sus deudores. No duraría nada en su negocio si mostraba clemencia. Y no la mostraría conmigo.

  • Es verdad Jatabi, pero si me das tiempo...sabes que siempre consigo recuperarme, tendrás tu dinero, y con intereses.-

El moro sorbió su refresco.

  • No es cuestión de diniero. El diniero no importa, no lo necesito. Es cuestión de confianza. No podré volver a confiar en tí si no cumples tu palabra.-

  • Pero es que no tengo forma de pagarte.-

  • La tienes, pero eres un egoista y un mintiroso. No quieres pagar a Jatabi.-

  • Te juro que si existiese alguna forma de pagar mi deuda...-

  • Tienes una hija jioven y hermiosa.-

  • ¿ Quieres que te venda a mi hija?.-

  • Nio, eso no es legal. Pero es una mujer blanca y joven...y pura, seguro que lo es...su virginidad, por ser la de la hija de un amigio, bien valdría esa cantidad.-

Me derrumbé. En realidad no podía extrañarme. En muchos de sus negocios los musulmanes ponian como condición gozar de los favores de mujeres occidentales, mucho mejor si tenian algun parentesco con su socios. En su cultura aquello era una forma de humillarnos como blancos y como occidentales, y ningún dinero era poco para conseguirlo. Jatabi quería la virginidad de mi hija para humillarme...pero lo cierto es que era mucho dinero, que yo le debía aquella cantidad...y que era una forma facil de satisfacer mi deuda. Por otra parte era un hombre peligroso, y si me negaba tal vez creyese que le engañaba, que le despreciaba...y decidiese cobrarse de todas formas. No tenia otra salida.

  • Esta bien Jatabi. Tienes razon. Tengo que pagarte. ¿ Como lo haremos?.-

-Aqui mismo.-

  • ¿ Aqui?.-

  • Si, ella no querrá. Mejor hacerlo rapido y por sorpresa. Tu me ayudaras. Asi no le daremos tiempo a pensar, ni tu tendrás tiempo de arrepentirte.-

Aquel hijo de puta se estaba pasando...eso era lo que queria, follarse a mi hija delante de mi para humillarme por completo. Pero era mucho dinero, y yo no tenía otro remedio. Llame a mi hija.

La pobre llegó sonriendo, y se sentó entre nosotros. Yo le hice un gesto a Jatabi, y este empezó a acariciarle los pechos. Nelida hizo un gesto de repulsa, pero yo la sujeté por los hombros. El moro la sobaba con fuerza, regodeandose en aquellas tetas con las que seguro que llevaba años soñando.

  • Tranquila mi niña, no pasa nada.-

Jatabi siguió acariciandola, empezando a besarle la cara. Entonces ella se revolvió, pero yo la cogí con mas fuerza. Jatabi estaba lamiendole el cuello y la cara, llenandola con su repugnante baba.

  • No pasa nada pequeña, no pasa nada.-

Jatabi se excitaba cada vez mas, asi que se levantó y se desnudó, mostrando su enorme falo erecto. A mi hija le quedó claro lo que iba a pasarle, me miró con la cara llena de terror y trató de escaparse. Tuve que sujetarla con todas mis fuerzas.

  • Tumbala y sujetala bien. Intentará escapar.- Dijo Jatabi, grotesco, desnudo y excitado.

Nelida se revolvió como un animal encerrado, pero era una chica joven y delgada, no podía conmigo. Solo pude sentarla y tumbarla, mientras que Jatabi le sujetaba las piernas. Yo me coloqué de pie a un lado del sofa y le sujeté las manos sobre el apoyabrazos.

  • Tranquila mi niña, papa esta aqui.-

  • No le dejes que me haga nada malo papi, no le dejes que me haga nada malo...¡ Ahhhhhh!.-

  • Ahhhhhhhh...esta tierna y jugosa.- Dijo Jatabi mientras se hundía en ella. La había penetrado por sorpresa y le había hecho bastante daño.

  • Ahhhh... tu hija es una maravilla. Vale eso y mucho mas....ahhhhh...joder, que buena esta-

  • Papa, papa...¡ Dile que pare Papa, por favor!.-

  • Tranquila mi niña, será un momento.-

Nelida se revolvía salvajemente, pero el peso de Jatabi era demasiado para ella...y su resistencia solo conseguia excitarle mas. Se revolvía como una anguila...y yo sabía perfectamente lo maravilloso que debía ser follarse a una chica tan guapa y tan joven...tan viva y tan rebelde. Sin quererlo, mi niña se movía mejor que una profesional.

La escena era enloquecedora. Aquel negro fauno cabalgaba a mi hija como una bestia, mientras que yo tenia que sujetarla y presenciar sus lagrimas y sus suplicas...pobre hija mia. El moro gigantesco la cabalgaba como un demente, y ella cada vez chillaba mas...

  • Ahhhhhh, papa, papa...ahhhhhh¡¡¡,dile que pare,aghhhhhhh¡¡¡¡, ¡ por favor papa!.-

Pero eso solo servia para excitar mas a Jatabi, que al final terminó por correrse en medio de terribles convulsiones.

  • Ahhh, me corro puta, me corro....me corroooooo...¡ ME CORROOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!.-

  • ¿ Has acabado Jatabi?.- Le pregunté mientras el moro resoplaba.

  • Si amigo, graciash. Puedes soltiarla.-

  • No. Ven y sujetala tu.-

Sin comprender, desnudo y con la polla flaccida Jatabi me sustituyó, y contempló fascinado como era yo mismo el que se desnudaba. Los gritos de aquella pobre criatura indefensa me habian excitado monstruosamente, y no podía contenerme. Nelida me miraba con sus ojitos llorosos llenos de terror. Pero yo no podía contenerme.

  • No papi, por favor, tu no papa, tu no....¡ TU NOOOOO!.-

Tenia el coñito dado de si y humedo por la corrida de Jatabi, no me costó encontrar el camino.

  • NO PAPI, TU NO, TU NO...AGHHHHHHHH¡¡¡¡¡¡-

Se la habia metido hasta el fondo de un golpe, ante la mirada de Jatabi que me me miraba con los ojos abiertos como platos. El coño de mi hija era calido y acogedor, empecé a moverme encima de ella...y en cuanto me sentí comodo y bien encajado a cabalgarla como un poseso.

  • No papi, por favor, tu no papi, tu no...- Lloraba ella, pero solo conseguia excitarme mas. Mis enormes sacudidas les anunciaron a ambos que me estaba corriendo dentro de mi niña, y después, agotado...no tuve fuerzas para levantarme. Solo para ver como mi oscuro amigo aprovechaba para pajearse indecentemente, y correrse sobre la carita llorosa de mi hija. Su espeso semen se mezclaba con sus lagrimas.

Jatabi, sonriendo, se puso su ropa y se marchó con una enorme sonrisa en la cara. Desde luego, había tenido el polvo de su vida...

En cuanto Nelida oyó como cerraba la puerta, me llenó la boca con su lengua en un beso largo y tierno.

  • ¿ Cuanto le hemos sacado a este papa?.-

  • 100.000 euros, no esta mal.-

  • Habrias podido estropearlo todo. ¿ Por que tuviste que follarme?.-

Yo la bese a ella entonces, un beso largo y romantico, con toda mi lengua y mi saliva.

  • No me pude contener cielo, te juro que no me pude contener. Estabas preciosa chillando y haciendote la victima.-

  • Intenta contenerte la proxima vez. Podrían sospechar...y adios negocio.-

  • Siempre es dificil contenerme contigo.-

Me dio otro beso.

  • Intentalo. ¿ Quien viene mañana?.-

  • Lucas, un contratista.-

  • ¿ Cuanto esperas sacarle?.-

  • Mas o menos lo mismo que a este. Quizás mas...-

borricao.