El mirón
Lo que se puede disfrutar si miras bien a todos lados!.
El Mirón
Después de mi primera experiencia sexual, pase excitado por mucho tiempo, al punto que me convertí en un mirón.
Comencé a practicar como hacerlo sin ser visto en mi clase de colegio, espiando a mis compañeras, cuando se sentaban de mala manera, viendo sus calzones, tratando de ver todo lo que pudiera y así avance hasta llegar a ver a mis profesoras con mejor cuerpo y que me excitarán más, incluso espiaba a las chicas en sus vestidores de educación física.
Un día estando de camino a unas pozas de un río cercano al colegio y al cual solía ir después de clases a refrescarme, vi una pareja de colegiales que iban en mi mismo grado y que tenían mis mismos 16 años, haciéndolo ahí mismo sin importar el riesgo que corrían. Yo afortunadamente llegue en buen momento pues ellos solo se estaban besando, pero yo sabia que eso se iba a poner muy bueno!, por lo que me escondí detrás de unos matorrales que me daban la vista perfecta para no perder ningún detalle.
Ellos estaban de pie besándose muy apasionados, él comenzó a pasar sus manos por las nalgas de la joven, arrollando su enagua y haciéndola asía arriba, mientras tocaba con más fuerza sus nalgas apretadas por encima de su blumer, ella solo tiraba su cabeza asía atrás para que él le besara el cuello, mientras que ella ya comenzaba a bajar el ciper del pantalón de él y meter su mano haciendo movimientos como si empezara a masturbarlo.
En ese momento él la abraza y la recuesta en el pasto y se mete dentro de sus enaguas ella solo respiraba..... y muy fuerte y gemía muy rico como si quisiera gritar, pero sabia que no era el momento, entonces comenzó a desabrocharse la blusa celeste de su uniforme colegial, y a retirar su bracier para poder excitarse mas tocando el pezón de sus blancas tetas, pezón que era de color rozado tierno y muy protuberantes, mientras su amigo seguía dentro de sus enaguas, ella lo atrajo asía ella tomando su cabeza y llevandola a ella para besarlo y tocar su miembro que ya no cabía en su pantalón azul, el aprovechó para mamar sus tetas que estaban como piedras de duras eso paresia enloquecer a ambos.
En ese momento yo ya me la había sacado mi pene y estaba empezando a masturbarme pues ya me dolía mucho, y por hacerlo hice un pequeño ruido que ella hoyo. Mientras ella mira hacia todos lados, él aprovechó para quitarse los pantalones y su camisa celeste también y mientras ella seguía revisando el panorama él la penetro muy duro, ella cerro los ojos y grito, un grito de placer como: AAAAA he hizo un prensa con sus piernas alrededor del muchacho que al sentirse prisionero empezó al meterla con mucha fuerza, pero parecía agradarle a ella que solo atinaba a gritar y halarse los cabellos sacudiendo su cabeza de un lado a otro, él llevo las rodillas de ella asía arriba hasta tocar sus pechos que cada vez estaban más duros, luego comenzó a chupar su vagina y ella gritaba "vamos chúpala mas, chúpala, chúpala, meteme la lengua" y el así lo hizo. Después él subió hasta poner su pene frente a su cara y casi la obligo a abrir la boca y se movía como si la penetrara pero era por su boca, yo estaba asombrado, excitado y emocionado de ver eso pues nunca lo había visto, y seguía masturbándome a pesar de que ya me había regado dos veces y mi erección estaba como al inicio.
Mientras yo seguía en lo mío, ella se levanto y camino desnuda hacia una enorme roca a las orillas del rió, eso fue mucho más excitante, el ver una mujer caminar desnuda caminar, poder ver sus nalgas como se movían como se le veía su vagina en medio de las nalgas y como sus pechos golpeaban su pecho y su cabello pelirrojo rozaba sus enormes y rozados pezones y al darse vuelta ver que su bello en la vagina era tan pelirrojo como el fuego, ella hico un movimiento con su dedo índice indicando al muchacho que se levantara y fuera hacia ella, cuando el llego a la roca ella se recostó sobre la orilla de la piedra y el abrió sus piernas con una d él y la empezó a penetrara, no había pasado mucho cuando ella cambio los papeles y lo coloco a él totalmente sobre la piedra y se monto sobre él, tomo el miembro de él y lo paso por su vagina varias veces, eso lo enloquecía tiraba su cadera para arriba como queriendo metercela, pero ella no dejaba que eso sucediera y solo se reía de ver las ganas que el pobre tenia, entonces ella la tomo de forma muy firme la puso en un punto y se sentó de un solo, lo que provoco que ese muchacho pegara un grito que yo creo fue oído en todo el pueblo y a mí me produjo un orgasmos más. Ella solo seguía moviéndose como si estuviera sobre un toro, no había comenzado a moverse con rapidez cuando el grito me vengo y ella solo se quito de encima de él y solo pude ver un potente chorro de leche que quedo él estómago de ella y que ella recogía y pasaba por todo su cuerpo, el solo atinó a colocarla de nuevo junto a enorme piedra y agacharse para chuparla de nuevo pero esta vez metía su dedo más grande a una velocidad nunca antes vista mientras ella solo se retorcía y arañaba la piedra y se cruzaba miradas con su compañero y en un momento ella re enconchó sobre la espalda del muchacho y grito "más, más dale más que me riego" y cayo toda sobre él, y en ese justo momento me regué yo también pero fue tan intenso que el ruido que hice los hizo correr al rió y meterce dentro de el y a mí irme de ahí aunque sé que ellos lo harían más tarde, pero era justo que lo hicieran solo para ellos, pues ya me habían regalado una linda vista y como cinco orgasmos, y aunque esta no fue la ultima experiencia como mirón ha sido una de las más recordadas y mas agradables.
Alexander Delgado Sáenz, C.R.
Dedicado a: Verónica García. Arg.