EL MINISTERIO DEL TIEMPO, Crónica de una distopía
Nos encontramos en el año 2043 y la sociedad tal como la conocíamos ha desaparecido. Después de una gran guerra y su posterior desolación un Emperador rige con leyes muy concretas las pocas ciudades que quedan en pie. Un hombre, desde el destierro, se compromete a contar toda la verdad.
a 3 de abri de 2043
He podido recuperar tan solo 3 folios. Ese preciado material de pasta de fibras vegetales prohibidos en nuestra sociedad a quien no gozamos de los privilegios del Cinturón del Emperador. Los he robado en mi huida y ahora, con tan solo un lápiz del tamaño de un usb y 6 caras de libertad en blanco, me propongo descubrir a futuras generaciones la nuestra actualidad. Cuando encuentren esto, probablemente mi cabeza no esté conectada con el brazo que escribe.
La cadena social está dividida en dos facciones; quienes pertenecen al denominado Cinturón del Emperador, y quienes están fuera de él. A éste último grupo me acaban de degradar por un error que no necesita ser explicado. Dos son los grupos que ocupan ésta última facción. Abajo del todo; grupo que está desahuciado completamente, tenemos a las mujeres. Seres que para el Gobierno del Emperador no son dignas. Ellas también están divididas, a su vez, en dos secciones; las mujeres aptas, que viven encerradas en granjas controladas por el Cinturón y que única función en la vida es tener hijos. Son seleccionadas por su alto atractivo genético bajo pautas marcadas; deben ser rubias o morenas, ojos azules o verdes, por encima del metro setenta, sin problemas hereditarios, de entre 16 y 30 años, de un cociente intelectual inferior a los 100 puntos y sin problemas ováricos ni reproductores. A todas ellas se las caza y se las encierra en jaulas de 10 metros cuadrados conservándolas para la reproducción de hombres aptos para el Emperador. Cuando cumplen los 30 años y 3 horas, se las asesina. Los hijos varones obtenidos en el proceso de extracción son examinados y se distribuyen en los diferentes ámbitos del Cinturón, o se devuelven a la civilización. En cambio, las niñas nacidas de aquellos vientres son expulsadas a la civilización bajo el amparo de mujeres cuidadoras. El segundo grupo de mujeres aptas son las cuidadoras o el servicio del Cinturón, quienes se ocupan de las labores de limpieza y nutrición. En cambio, las mujeres no aptas son aquellas que no cumplen la función gestora ni tampoco son hábiles en los cuidados o limpieza y viven como animales sociales en ciudades, desprovistas de privilegio ninguno.
Por encima del grupo de las mujeres, pero aún en la facción que no pertenece al Cinturón, se encuentra el pueblo masculino. Éste se dividió en tres grupos por orden de inferioridad; Esclavos: aquellos que por incumplimiento de alguna orden del Emperador se ven forzado a trabajar para el Cinturón. En segundo lugar los “No aptos”, hombres por debajo de los 16 años o por encima de los 40 que viven en la sociedad por no tener las cualidades físicas necesarias para el Cinturón. Por último, los “Aptos”, hombres de entre 16 y 40 años, masculinos y de una belleza canónica implantada por el Emperador, fuertes y musculosos, serviciales y dispuestos a cumplir cualquier orden sin pensar. Estos últimos son el divertimento esencial del Emperador. Son cazados para Él. Son el objeto más preciado del mundo, pues con ellos el Emperador sacia su maldad y bondad, son la diana de su yin-yang, sus siervos, sus juguetes, su motor. Él los destroza, los humilla, los enamora, los tortura, los castra, los arrastra con sus manos, los marca a hielo, los empala. Son los grandes afortunados. Todos desean tener este privilegio. Se promovió una iniciativa años atrás para crear escuelas donde formar a estos seres. Yo, sigo siendo un exceptivo con ellos. Para mi son solo hombres afortunados en genética que intentan adentrarse dentro del cinturón a través de la sumisión al Emperador. Intentan medrar y ascender sabiéndose buscados. Algunos pocos lo llegan a conseguir, el resto, terminan en manos de la voluntad poliédrica y sádica de la persona a quien intentan obedecer.
Entre esta facción y la facción del cinturón hay una sección de la que casi no se habla. No lo hacen ni unos ni otros. Los denominan los “hombres libres". Yo los tengo como cazadores. Son las únicas bestias que andan sueltas, sin ley, sin orden, sin Amo y casi sin Emperador. Viven para saciar su propia sed y el Emperador los utiliza para sus bienes. Son hombres crueles y salvajes que cazan. Cazan hombres. Los aterrorizan como a rebaños de ovejas. Son un cáncer y una solución. El Emperador los contrata para conseguir a sus aptos.
Y el Cinturón del Emperador. Esa orden intocable compuesta por diferentes estratos. Mano derecha del Emperador. Se creen libres y poderosos, pero no saben - o no quieren saber- que tan solo un chasquido suave de su rey y todos acabarán a cuatro patas rasgándose para obtener tan solo una gota de sudor que resbale por el rabo de quien adoran. Manjar del reino. Los que se sitúan al pie de esta facción son los Guardianes. Guardianes de ciudadela, aquellos que como la policía de la época pasada controlan que las leyes se cumplan. Sus ropajes son negros, una capa larga y por debajo arnés de cuero. Botas altas y gafas oscuras. Cuentan las leyendas que el Emperador, al designar a estos hombres, les obliga a que les inyecten un suero en el ojo capaz de transferir todas las imágenes a los monitores de su palacio. Que siempre lleven las gafas puestas, alimenta estos rumores. Tan solo una vez vi cómo a uno le rompían las gafas en una revuelta con piedras de unos insurgentes. Según se le cayeron al suelo, destrozadas, cerró los ojos y se quedo inmóvil, tal vez esperando a lo que sucedió segundos posteriores. Su compañero le atravesó el pecho con un arma. En un nivel más alto se encuentran los Granjeros. Son como la guardia de las Granjas de gestación y formación. Son quienes se encargan de las gestaciones y lo que a aquello rodea. Nadie a conocido nunca a uno de ellos. Solo los tres niveles más altos pueden relacionarse. Por Ultimo, en el grado mas alto de esta sección inferior del Cinturón están los científicos. Aquellos quienes trabajan para llevar a cabo las tareas que requieren de control médico, físico, químico y relacionados. En el gobierno del Emperador solo existen dos conocimientos; práctico y epistémico. El primero se conoce como el saber práctico, más abundante, más humano. El epistémico es más complejo, superior. Los que lo portan son el grado más alto del Cinturón, mano derecha intimida del Emperador, quienes lo ayudan e instruyen. Son 7 los que presiden ese nivel. Nunca los he visto, pero se dice de ellos que albergan todo sustento del Emperador. Por encima de los Guardianes tenemos el nivel de los Jefes del Poder Militar, denominados por los estratos inferiores como Los Hematíes debido a sus trajes rojos. La diversidad de los rojos distingue sus grados de poder. En este grupo se distingues tres rangos: El Gran Mariscal, a la cabeza de este grupo. Brigada Militar, todos aquellos que se encargan de la seguridad del Cinturón. Y por último, Militar primor, cada uno de los altos rangos de la Brigada que se erigen como gobernadores de las diversas ciudades del Estado.
Los tres niveles mal altos del Cinturón: Miembros Alpha, miembros Sapientes y por supuesto el Emperador. Los primeros son un grupo compuesto por 100 hombres. Cada vez que muere uno o se le expulsa por motivos de elección del Emperador, se le suple por otro. Este grupo es exclusivo del Emperador. Nadie más puede tener acceso a ellos. Viven en un enorme pabellón de lujo. Habitaciones individuales. Es la segunda residencia más grande después de la del Emperador. Las normas son simples. Nadie entra y sale de allí más que el Emperador. Punto. Quien sale de ese lugar por muerte o decisión desaparece. Por ello, no tengo más información al respecto. Son muchas las hipótesis del pueblo. Todos son hijos del Emperador, todos son los juguetes del emperador que por su fuerza y belleza merecen ser condecorados de manera especial, son los que realmente gobiernan el estado. Incluso he llegado a escuchar que alguien se atrevió a sugerir en su día que podían ser machos suficientemente poderosos que ni el Emperador puede ser superior a ellos, y es el lugar donde es castigado por todo lo que hace al pueblo. No me atrevería a hacer mi apuesta.
En cuanto a los hombre sapientes, son aquellos de blanco que he comentado con anterioridad. 7 hombres como 7 pecados capitales que llevan los asuntos epistémicos del gobierno así como los puntos más íntimos del Emperador. Sus consejeros. Tampoco se sabe de ellos, aunque en esto también hay un hilo de rumores muy extenso. El más aceptado es que sin ellos el Emperador hubiera caído hace tiempo.
Y qué decir de Él. Una belleza singular, imponentemente alto, ojos de un azul celeste que paralizan al más osado. Musculatura proporcionada y fuerza clásica. Pocos son los privilegiados (o no tan privilegiados) que le han visto en persona. Las mayores farsas y las mayores verdades se han contado de él. Gobierna con mano dura, gracias al importante legado de su padre, fallecido ya. Nadie escapa de discutir su poder, de reventar su existencia como el hace con el resto. Todos somos esclavos para él. Ahora más que nunca, pienso derrocar su poder...