El Metro
La perra estaba citada con su Amo en el metro, todo lo que pasó entre ella, su Amo y otra sumisa que le acompañaba al Amo...la cual se llevará una sorpresa...
Sube la perra al metro de una ciudad donde nadie salvo El y su Acompañante la conocen. Su Amo la espera dentro, sentado al lado de una perra que le habían cedido. Su perra va vestida demostrando su condición y se siente orgullosa de ello. Al entrar, de reojo todos la miran, lleva al cuello su collar de perra. Su Amo la espera en un rincón discreto pero a la vista de todos, ella se acomoda lo mejor que puede en el suelo. Tanto el Amo como la perra a su lado posan sus pies sobre ella. Su Amo saca la correa y la engancha de su collar. Las dos personas que van delante miran sin creerlo. Entran y salen los ciudadanos de una ciudad ajena a ella...algunos miran, otros se ríen, otros se sorprenden, la humillación va creciendo. Cuando está casi vacío el vagón, sólo quedaban hombres, su Amo le quita los pies de encima, por debajo del abrigo saca su polla tiesa y le dice "perra levanta del suelo, tienes trabajo que hacer". Ella obedece en silencio muriéndose de pena. El acomoda su polla dentro de ella mientras ella se sienta, todo al mismo tiempo. "Aprieta y suelta los muslos hasta que me corra dentro de ti perra y cuidadito con gemir, con hacer muecas de ningún tipo y con correrte sin mi permiso" dice El en un tono medio alto para que fuera escuchado por los espectadores. Ella, sumisa y humillada, comienza a apretar y soltar...no puede evitar que se le suelte un pequeño gemido y El Amo manda a la otra perra a apretarle y torcerle los pezones, "cuidadito con gritar de dolor, susurra El Amo molesto en su oído. Llegan a una parada cualquiera, y su Amo grita...Me corro perra, correte conmigo! y ambos gritan capturando la atención de todos los presentes...Todos aplauden y la vitorean...piropos soeces y gestos vulgares acompañan los gritos. "Levántate perra, ponte a cuatro patas y dame la correa" ordena El, ya más relajado. Se levanta y la saca del metro a cuatro patas y ordena a la otra perra que siga en el metro las tres estaciones que faltan para llegar al hotel...que El y su perra terminarán el trayecto en taxi. La sumisa que se queda, le cambia la cara...el vagón estaba lleno de indigentes que han presenciado el espectáculo y tienen ganas de marcha...La estará esperando su Amo para salvarla de aquellos hombres?...