El Mensaje

El mensaje esperado de Ella.

La semana había terminado, llegaba a casa cansado después de una dura jornada de trabajo, estaba solo en casa ya que mi pareja se había adelantado en las vacaciones yéndose al camping con el resto de la familia.

Me desnudé, fui a darme una ducha mi cuerpo lo necesitaba.... Me dirigí al comedor no sin antes pasar por la nevera y abrir una cerveza bien fresca, allí estaba yo desnudo en el sofá con la toalla envuelta en mi cintura y mi coronita con su media rodaja de limón dentro de ella, mi mente estaba ausente desconectando de la semana tan dura que había tenido.

A lo lejos escuche el vibrar de mi móvil, ( pensé más trabajo ), solo alcance a levantar mi cerveza y darle un buen sorbo, que fresca estaba, que buen sabor suave y ese toque a limón que le daba la pequeña rodaja que le había puesto, ( esto si era tranquilidad ), pasado unos minutos me vino a la cabeza el vibrar del móvil, que extraño solo vibro y no sonó en ningún momento, me levante y fui en busca de el, de camino hacia al móvil que lo tenía en la habitación iba queriendo recordar el porque del solo vibrar, cuando una luz me vino a la cabeza y una sola palabra me vino a la mente, Ella!!

Cogi el móvil con la mano, al tocar la pantalla estaba la notificación del mensaje, Ella me había enviado el mensaje, cuando grabé su número quite toda notificación por si me llamaba, solo deje el modo vibración por si se le ocurría enviarme un mensaje, desde nuestro primer encuentro en el centro comercial, no volví a saber de ella, aún recuerdo esas preciosas curvas con ese vestido rojo ceñido a su cuerpo, por mi mente llegan imágenes de aquel apasionado día, mis fosas nasales empiezan a recordar aquel olor embriagador a perfume, sexo y sudor, mis papilas gustativas deseaban volver a tener sus flujos entre ellas, todo mi cuerpo emanaba un deseo hacia Ella, Verónica.

-Buenas noches, ya estás solito? ( Fueron sus palabras )

-Si, que buena memoria tienes.....

-Por un momento llegué a pensar que no era así por la tardanza de tu contestación.

-Estaba en la ducha, mi cuerpo necesitaba refrescarse...

-Mmmmm..... Que lastima, como me hubiera gustado frotarte....

-Estas sola en casa, porque sino no entiendo el motivo de tus mensajes.

-Más bien te puedo decir que estamos en la misma situación, mi marido también se adelantó hacia el pueblo de vacaciones, yo iré a media semana en AVE me salieron unos contratiempos en el trabajo.

-Vaya qué suerte hemos tenido los dos, o no depende como se mire unos disfrutando y nosotros trabajando.

-Suerte!!! Suerte!!! Hemos tenido, bueno más bien la he provocado yo....

-Si.... Cuéntame un poquito que has provocado, porque a mí me provocas de todo!!!

-Si yo a ti te provoco de todo, imagínate a mí que me provocas......

-Me gustaría saberlo.... Por si hay algo que no te provoque, provocártelo hasta caer en mis brazos una y mil veces.

-Quieres saberlo? Ven a mi casa de la playa y enciérrate conmigo hasta el lunes que salgamos de trabajar.

-Es una proposición o más bien una orden y deseo....

-Simplemente ven...... Otra de tus fantasías tendrás cuando te abra la puerta... No tardes.

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.... Entrando por mi espina dorsal y saliendo por mis pies desnudos en el suelo, la toalla que llevaba en la cintura se cayó al suelo, mi mente intentaba recordar cuál sería la fantasía que tanto ansiaba Ella por hacerme y mi ser por recibir, todas las sensaciones se apoderaron de mi ser, fui hasta el comedor y me acabe la cerveza ya algo más caliente por el calor del verano..... Me pellizque para saber que no estaba soñando, cogi mi neceser y puse mis enceres de limpieza, busque en el armario que ponerme y que llevarme, cuando recordé sus palabras “ven a mi casa de la playa y enciérrate hasta el lunes”, no íbamos a salir, todo estaba dispuesto y controlado por Ella, cualquier cosa que te pongas Ella te lo sacará nada más entrar por la puerta, así que me puse mis bermudas beige y mi camisa azul con las mangas dobladas hasta mis codos, con unas sandalias de verano y me dispuse a salir por la puerta montándome en el coche hacia mi destino prohibido.

Nada más salir con el coche mi móvil vibro de nuevo....

-Te decidiste a venir....

-Estoy de camino y sabes que es corta nuestra distancia.

-Perfecto!!! Tienes las llaves debajo el felpudo, lo demás lo verás cuando entres por la puerta.....

Mi deseo a cada kilómetro recorrido crecía cada vez más, por mi mente pasan todas las fantasías relatadas por los dos, no era capaz de recordar cuál sería.... Habían sido tantas, nunca pensamos que podríamos tenerlas, solo eran palabras escritas que anhelábamos los dos por las rutinas de nuestras parejas, el camino era muy corto, la distancia que había de una casa a la otra era muy corta apenas veinte minutos y unos kilómetros de asfalto, esa noche fue el viaje más largo que realice en mi vida por culpa del deseo, la pasión y el desenfreno que recorría mi cuerpo, cuando uno ansia tanto un acontecimiento los minutos se hacen eternos.

Por fin llegue a la casa de la playa que tanto ansiaba mi persona y la persona que me esperaba en ella, aparque mi coche dos calles más allá de la puerta y me puse andar acercándome a la puerta, a medida que llegaba la incertidumbre se apoderaba de mi, por más que miraba no había ninguna luz encendida en ningún habitáculo de la casa, por un momento me pareció ver un destello que emanaba del suelo y mi cuerpo se tranquilizó, abrí la cerca y entre por el pasillo empedrado que hay hasta llegar a la puerta de la entrada, llegue a la puerta y agache mi mirada, allí estaba el felpudo que no dude en levantar, debajo estaba la llave brillante y reluciente como el tesoro más preciado que cualquier pirata pueda encontrar en cualquier mar del mundo.

Introduje la llave en la cerradura, abriendo la puerta, emanaba un olor a incienso suave, las luces estaban apagadas y un camino de velas me hacían ir hacia un lugar determinado de la casa, no dude en pasar y cerrar la puerta con la llave dejándola puesta en la cerradura, me dispuse a caminar entre las velas a ver hacia dónde me hacían llegar las mismas.

Allí estaba Ella, Verónica!! Por dios!! Qué escena más preciada digna de una fotografía, pero eso era otra regla puesta entre nosotros, nada de fotografías más allá de las que nos enviábamos, había que respetarlas....

Me digne a observar cada detalle, cada aroma, cada objeto puesto en esa sala la cual no íbamos a salir en dos días....

Un arnés colgaba de la viga central de madera de la casa, Ella, estaba completamente desnuda con unas medias hasta medio muslo y unos zapatos de tacón de aguja, de los que dan un infarto nada más verlos y subir la mirada viendo unas piernas bien contorneadas, sus partes estaban bien depiladas y brillaban por la humedad que brotaba de su interior, sus pechos caían como los de una diosa, sus ojos estaban tapados con un antifaz negro, cerca de donde Ella estaba colgada por el arnés con las muñecas atadas, había una mesa con fresas, chocolate, nata y una botella de champagne, junto con un bol de aceite.

La mejor fantasía? Era una fantasía única? Parecían todas nuestras fantasías echas realidad en una sola......

-Soy toda tuya..... ( Sollozo con su voz con ganas de ser devorada )

Me desnudé, acercándome a la mesa y unciendo mis manos en el aceite, empecé a masajearla, primero los pechos pellizcando los pezones al mismo tiempo la besaba en los labios, mordisqueando su labio inferior, besando su cuello..... Ella se retorcía y gemía, deseosa de cada caricia.

Baje por su cintura contorneando sus hermosas nalgas, acariciando su entrepierna y empezando a jugar con su clitoris, me arrodillé ante ella y comencé a jugar con mi lengua, mordisqueé sus muslos y interiores, fui llevando mi boca hasta lo más íntimo de sus ser, lamiendo sus labios y abriéndolos con mis dedos hasta ver su clitoris rojo y hinchado, el cual mordisqueé, lamí y jugué con el...... Sus jugos emanaban cada vez más, su cuerpo se tensaba a cada lamida, le introduje dos de mis dedos en el interior de su vagina la cual estaba bien empapada, su flujo bajaba por los muslos de sus piernas y llegaban hasta la esfinge de su ano, relamía cada rincón de sus partes no dejando escapar ni una sola gota del mismo, su esfinge se dilataba cada vez más a cada lametazo que pasaba por ella, era el momento de usar mi miembro el cual estaba erecto y llene de aceite para penetrarla hasta lo más profundo de su ser, puse la punta en la entrada de su esfinge y de un solo golpe entró toda hasta tocar mis huevos contra sus nalgas, un gran suspiro salió de su boca, estaba en la mejor posición posible para ser penetrada, el juego del arnés nos daba mucha movilidad solo con el vaivén que ella producía al moverse las penetraciones eran profundas y al moverse hacia atrás el control que tenía en mi era extraordinario cuando llegaba a la altura de mi capullo volvía hacia delante penetrandose hasta lo más profundo.

Mis manos estaban libres para poder jugar con sus pechos y acariciar bien su clitoris, cada movimiento era más fuerte, su cuerpo se tensaba una y otra vez, sus gemidos resonaban por todo el comedor, empezó a gemir más fuerte, sus movimientos eran cada vez más fuertes, empezó a gritar que se venía, me voy a correr me gritaba, mi cuerpo empezó a tensarse al mismo tiempo que ella gritaba, era evidente que mi primer orgasmo estaba a punto de llegar y así fue los dos nos corrimos al mismo tiempo, acabamos dándonos un beso fundiéndonos entre sí.

Le quite el antifaz su mirada era de lujuria y pasión, la química que había entre nosotros era puro sexo del que tanto extrañábamos y solo los dos juntos sabíamos saciar el uno con el otro, le desate las muñecas, la baje del arnés estábamos muy sudados por el calor del verano..... Nos bebimos una copa de champagne y nos fuimos a la ducha mirándonos con la complicidad que tanto nos había unido en nuestras conversaciones en aquella página, las únicas palabras que salieron de su boca fueron, después de refrescarnos llegara tu turno en el arnés para ser mío....

Continuará.........