El Mejor día del profesor

Cuando menos pensé tenía a dos de mis alumnas en un baño y todas dos pegadas de mi pene.

Era el día del profesor y ninguno de mis grupos se había manifestado, yo lo había entendido por la falta de plata y lo poco que se quiere al profesor en mi país, pues es una labor que no se estima lo suficiente, bueno en fin ya iban siendo las 6 de la tarde y era el último grupo que atendía ese día y pensaba pasar después a tomarme unos rones en el local de un amigo que vivía cerca de mi casa, como siempre, me dirigí a la sala de profesores y me coloco el delantal, me embolsillo los marcadores, cogí la caja de diskettes y me fui directo al salón de clases cuando entre estaban solo dos de mis alumnas (eran 16) las cuales me dicen con una sonrisa de oreja a oreja que hoy no va a ver clase y que los demás alumnos se encuentran en la casa de una de las alumnas esperándonos para celebrar el día del profesor, yo muy sorprendido pues no me lo esperaba no sabía que decir, mientras que Luisa una de las alumnas me decía que ya habían hablado con mi jefe para salir de inmediato, entonces me dirigí nuevamente a la sala de profesores a guardar delantal, marcadores y diskettes.

Salimos rumbo a la casa de mi alumna, escoltado por Luisa y Sandra, (cual de las dos más buenas), Luisa se encuentra alrededor de los 30 años de tez muy blanca, con una altura de más o menos 170 centímetros, senos grandes al igual que su trasero, no muy parado pero si bien proporcionado, ojos grandes y expresivos, nariz perfecta, labios carnosos, cabello liso y negro, Sandra recién había cumplido su 19 años, su tez trigueña resaltaba unos ojos color miel grandes que a cada comentario de doble sentido que se hacía en la clase los ponía ha hablar coquetamente con éste su servidor, su estatura estaba alrededor de los 165 centímetros, labios delgados, nariz respingada adornada con un piercing, en su lengua se encontraba otro piercing, con el cual me distraía en clase y ponía a volar mi imaginación, senos de tamaño regular parados y se veían algo duros, muy buena cintura sin nada de estomago y unas nalgas grandes y paraditas.

Bueno en 45 minutos llegamos a dicha casa y como lo habían dicho Laura y Sandra allí se encontraban los demás esperándonos para comenzar la rumba.

Era una casa de tres niveles, en el segundo nivel se organizó todo para la fiesta, habían dispuesto una mesa con toda la bebida y en otra estaban todavía la torta y algunos pasabocas, dos de los muchachos habían traído sus guitarras para más tarde cuando estuviéramos lo suficientemente borrachos para cantar.

Todo se inicio con un brindis y la felicitación por el día del profesor, empezamos a bailar, a tomar ron y de vez en cuando pasábamos por la mesa de la comida.

En este grupo había pasado algo en particular, como era un segundo nivel ya la mayoría se conocía y se habían formado algunas parejas, las cuales aprovechándose de lo grande que era la casa se habían ido perdiéndose a medida que el grado de alcohol aumentaba en la sangre, ayudado por el ron que tiene cierta reacción en la mayoría las mujeres, Sandra y Luisa que eran de las que no contaban con parejas se habían subido para un balcón que se encontraba en el tercer piso de la casa y yo estaba de vela con una de las parejas que quedaban a la vista hasta que vi la cosa muy candente y decidí buscar más bien el baño y luego un sitio para descansar y esperar que amaneciera para salir para mi casa.

Vaya sorpresa cuando llego a la puerta del baño y la empujo encuentra a la dueña de la casa desnuda encima de otro de los muchachos en plena cabalgata, de vez en cuando paraba y hacia ese movimiento circular que enloquece a mas de uno, mientras el no sabía donde colocar sus manos pues en un momento le agarraba los senos, en otro le estrujaba las nalgas, en otro momento la agarraba de la cintura obligándola a subir y a bajar con más rapidez, no se cuanto tiempo estuve mirando esas escena cuando veo los ojos de mi alumno clavados en los míos diciéndome hasta luego profe, bueno reaccione y salí en busca de otro baño con ganas de orinar y con mi pene todo erecto de la escena que acaba de ver.

Seguí buscando pero con más cautela y antes de abrir cualquier puerta primero pegaba mi oreja a la puerta para escuchar que no pasara nada malo o bueno según como se tome.

Decidí subir al tercer piso a buscar otro baño y veo a Sandra y a Luisa en plena conversación en el balcón apenas si las saludo y sigo derecho para el baño mientras escucho a Luisa decir en tono burlón "quiubo profe no lo dejaron entrar al baño de abajo", casi no puedo mear con las ganas que tenia y lo parado que lo llevaba.

Después de salir del baño me dirijo hacia el balcón donde estaban las muchachas las cuales me esperaban con un vaso de ron y una gran sonrisa por el comentario de Luisa, después de echarme un buen trago de ron Sandra rompió a reírse en medio de la borrachera Luisa y yo nos miramos sin comprender, hasta que Sandra dice "hee profe fuera de que no me lo dejan mear me lo mandan bien parolo", bueno llevaba puesto unos boxers de tela delgada que permitían libremente cualquier movimiento de mi pene y no ocultaban para nada lo parolo que estaba, bueno un poco achantado soltamos la risa todos tres cuando escuchamos que del segundo piso me llamaban, no se como me salio pero dije "escondámonos nosotros tres así como se escondieron los demás" y Sandra con esos ojos picaros de una me dijo que si y Luisa como hipnotizada nos siguió hasta el baño y nos encerramos.

Mientras escuchábamos como me llamaban a Luisa en medio de su borrachera hizo el siguiente comentario "profe deberíamos aprovechar que ya lo tenes parado para que hagamos algo" y en ese momento sentí como Sandra me agarraba el pene por encima del pantalón, y al tiempo le respondo a Luisa "pues Sandra ya comenzó" y apenas termino Sandra empieza a bajar el cierre de mi pantalón y mete su mano en busca de mi pene y cuando lo agarra me lo saca y empieza e meneármelo mientras Luisa no puede de la risa, y empieza a agarrarme los testículos que por el calor que tenia estaban totalmente relajados y colgando, de pronto Sandra se inclina y comienza a darme una mamada que por la forma que lo hacía se veía la experiencia de la niña, mientras Sandra hacia lo suyo Luisa me ofrecía sus carnosos labios y al mismo tiempo mis manos le agarraban sus senos un momento y al otro sus nalgas las cuales apretaba mas duro cuando Sandra jugaba con su piercing en mi pene, después de un rato Luisa se bajo y me mando a Sandra, entonces Luisa saca a relucir sus 30 años y empieza como toda una experta a mamarme el pene mientras voy sacándole la blusa a Sandra y luego el brassier para descubrirle unos senos duros y paraditos con un pezón grande y duro al cual le dedico unos cuantos segundos mientras que con las manos le bajo el cierre del Jean y le meto la mano para sentir esa vagina húmeda y caliente la cual al intentar meter uno de mis dedos se resistió y me dijo que todavía no era el momento y no siendo más se bajo a seguir con Luisa, mientras Sandra me lo mamaba Luisa me lamía los testículos y así proseguimos hasta que no aguante y les dije que ya me venía y Luisa le pregunto a Sandra que si ella quería tomar la cual dijo que si y se tomo lo que faltaba en uno de los vasos y me agarro el pene y lo dirigió hacia el vaso el cual recibió todo el liquido que salía de mi pene después de terminar me lo lamieron dejándolo limpio y prosiguieron a tomarse por mitad el contenido del vaso.

Nos vestimos nos miramos y salimos del baño bajamos al segundo piso, no faltaron los comentarios de los que salieron primero que nosotros y nos buscaban pero como si nada continuamos bailando y bebiendo, no sin antes cuadrar una cita en otro lugar para terminar la faena. Bueno esa faena se las cuento después chao y espero sus comentarios.