El médico me azota (4)

Esta historia es para poner un poco de contexto al siguiente.

ANAÍS

No sabía qué hacer, pero estaba segura que eso de ir a donde él para que me quitara el cachivache lo más rápido posible no. Al final me decanté por dejar pasar una semana tranquilamente e ir aún más tarde para demostrarle que él ni nadie me manda . Así que he dejado transcurrir casi una semana, mañana sería esa semana. Esta noche he planeado ir de fiesta, ya se qué no es brillante la idea si se tiene en cuenta que es martes pero así puedo poner como excusa cuando los análisis salgan mal.

Llega la tarde, mi amiga que tiene unos días libres me espera abajo mientras yo me preparo. En parte está extrañada de que le proponga ir en medio de la semana de jolgorio.

  • ¿Estás segura de querer ir? Mañana vas a estar con humor de perros por no dormir

  • ¡No seas exagerada! Nunca me enfado, sólo que tengo un poco menos de aguante, además ya me iré mañana antes a la cama, yo que pensaba que querías ir a disfrutar de estos días libres que tienes.

  • Yo no exagero para nada, está demostrado al 100%, pero allá tú. Y claro que quiero pasar y disfrutar contigo, pero lo podemos hacer en el fin de semana que estás libre.

  • Que vayamos hoy no significa que no vayamos en el fin de semana, que luego ente pitos y flautas no nos vemos en semanas.

  • Bueno pues venga, vamos a dar un paseo, cenar e ir a la discoteca.

La tarde era hermosa, no hacía ni frío ni calor, temperatura estupenda para ir sin chaqueta ni nada de abrigo, estuvimos conversando de diferentes desde cómo nos va el trabajo, anécdotas hasta si hemos tenido algún ligue. Mi amiga al igual que yo estaba soltera pero que había tenido conatos de relaciones. Tras hacer el tiempo fuimos a uno de estos sitios de comida rápida.

  • Anaís, ¿Crees que habrá alguien interesante esta noche?

  • No lo creo, Julia ya sabes que la mayoría cuando están borrachos sólo piensan en una cosa y cuando no también, además hoy es día de chicas.

  • Al menos deberías estar un poco más abierta a encontrar a alguien más o menos de tú estilo.

  • Si es de mi estilo, dudo mucho que lo encuentre esta noche, en todo caso le vería el viernes o el sábado.

  • Jajaja, que graciosa, tal vez al igual que tú ha hecho una excepción como tú al venir hoy.

  • Tal vez, pero ya te digo que no.

Después nos fuimos a la discoteca que había entre la casa de mi amiga y la mía, ella vivía 10 calles más arriba. Así pasó la noche sin mayor novedad, exceptuando que de vez en cuando algún salido borracho nos venia a preguntar si queríamos hacer tríos, ir a una esquina para un polvo rápido... a esos les mandábamos a la mierda haciéndoles creer que eramos lesbianas. Y luego había  otros que seguían cuerdos que intentaban meter ficha, a Julia le fue uno que era muy mono y estuvieron hablando largo tendido, a mi también pero entre que soy un poco tímida y cortante dejaron de molestar, era lo mejor porque no estaba de buen humor con este cinturón; entonces para no molestarles me fui a la barra a coger algo más de beber y no quitar el ojo a esos 2. Cuando ya eran las 2:30 de la mañana la dije que debíamos irnos, que sino mañana no podría ir decente al trabajo, así que los tortolitos se dieron los teléfonos, yo etaba contenta de que no fuera una cosa de una aventura de la noche, mientras salíamos de allí la tomaba el pelo sobre el chico, que me dijo que se llamaba Juán. llegado un punto la dije que me tenía que contar cualquier novedad sobre él, es que soy por naturaleza curiosa en cómo les van las relaciones a los demás, y al final nos separamos para tomar diferentes caminos. Por fin he llegado a casa, son las 3, me metí a la cama poniendo el despertador a las 6, que tenía que duchar, vestir y maquillar para que no se note mi cara de cansada.

Me despierto media hora más tarde, no me podía creer, pero aún así me di una ducha express, me puse un vestido que había por allí y me maquillé lo más sencillo posible; una vez lista me fui a donde se hace los análisis que estaba a 15 minutos de casa y 20 de trabajo, menos mal que al final encontré el papelito porque eso de ir a pedir otro no era opción, había dejado junto a los libros y luego se me olvidó dónde lo había dejado.

Llegué al trabajo justo a tiempo, me decía que al ser época de vacaciones la gente se habría marchado a otros sitios para no dar tanta lata y que sería día tranquilo, menos mal que era así, no se veía mucha gente. Pero para mi desgracia le vi otra vez hablando con mi jefe, este está cogiendo la manía de hablar con quien no tiene nada que ver en el asunto. Me dirijo para allí.

  • Hola ¿necesitan algo?

  • Me gustaría hablar contigo otra vez en privado - Me dice Miguel

  • Pueden usar mi despacho como la otra vez, que hoy no hay mucha clientela.

  • De acuerdo y gracias - digo mientras me giro pongo los ojos en blanco porque no me podía creer que le pusiera tan fácil las cosas.

Yo iba por delante sin esperar a que me siguiera y entré al despacho, como esperaba él estaba detrás y cierro la puerta.

  • A ver ¿ahora qué quieres?

  • Buenos días ¿qué tal?

  • Bien, ve al grano que tengo trabajo cosa que parece que tu no tienes

  • Un poco más de amabilidad no vendría mal

  • Y un poco más de rapidez, ir directo y dejar de incordiar tampoco.

  • Hoy te has levantado con el pie izquierdo, pero los demás no tenemos la culpa de eso.

  • Yo me levanto como me da la gana y le doy la amabilidad a quien me cae bien.

  • Bueno, sólo quiero saber por qué no has venido a la consulta si ya ha pasado una semana - me dice el señor amargado con cara de reproche.

  • Tú dijiste que me querías ver esta semana no que tuviera que ser antes de una semana. - digo con una sonrisa de satisfacción de poder rebatir lo que dice.

  • Hoy se que no vienes y quedan sólo 2 días y no has pedido cita todavía.

  • Me he hecho hoy los análisis, cuando llegue los resultados pido cita, no voy a pedir antes de que me den los resultados. Y no sé cuándo llegarán - sabía que lo más probable era esa tarde o como mucho mañana a la mañana a mi e-mail.

  • Pues llegará a la tarde o mañana seguramente, estas cosas tarda poco, te pongo cita para el viernes a última hora.

  • No puedo que he quedado con una amiga nada más salir del trabajo.

  • Pues mañana a última hora, sino incumples eso de venir en esta semana.

  • yo no tendría la culpa porque tengas un horario tan poco flexible, yo habría cumplido mi parte de llamar e intentar ir esta semana y que por causas ajenas a mi, así que no tengo yo la culpa ja.

  • ¡Jolín, qué madura pareces! ¿Estás segura que tienes 25? - Me dice con ironía

  • Vete a la mierda, estoy cansada, nos vemos mañana.

  • Eso te pasa por no desayunar y no dormir.

  • Eso no es verdad - intento no parecer preocupada por saber cómo lo sabe.

  • Tienes ojeras que no lo has tapado bien con el maquillaje, se nota en tu expresión de cara y es poco probable que te haya dado tiempo desayunar si vienes de los análisis y llegas aquí puntual.

  • he madrugado un poco más y he desayunado de camino a aquí. - le digo con el mayor aplomo posible.

  • No voy a discutir contigo, nos vemos mañana que se me hace tarde.

  • Joder contigo, tú empiezas esto y ahora quieres irte porque pierdes la pelea, eres un gilipollas, bueno me voy y adiós.

  • Cuida esa lengua, y mañana seguimos con la conversación - dice mientras yo me voy por la puerta hacía unos clientes que entraban en ese momento.

El resto del día estaba con bastante mal humor, entre el sueño y la visita de Miguel era un día de lo más nefasto. Tras llegar a casa miré en el email los análisis y vi que algunas cosas no estaban dentro de los parámetros normales, y otras que estaban genial, mañana lo pondré como excusa el hecho de ir de fiesta el día anterior, espero que cuele. La tarde la pasé tranquila en casa para así hacer la cena y dormir pronto, quería recuperar las horas perdidas de ayer.

MIGUEL

Ha pasado casi una semana, mañana cumple la semana, y a esta hora de tarde no ha llamado para pedir cita ni me ha llegado el email de sus análisis, tengo la posibilidad de que me lo envíen y así lo he hecho siempre porque es más fácil de meter en el fichero del paciente en esta era informática. Mañana a la mañana que no tengo a nadie hasta las 9:30 pasaré por la tienda para preguntar qué pasa y averiguar si se ha quitado de otra forma el cinturón.

Tras terminar con todo el papeleo de informes miro la hora y era ya bastante tarde, así que como estaba cansado me he ido a uno de comida rápida y para mi asombro estaba ella con una amiga suya rubia que también era mona, dudé un momento en si saludar o qué, pero al final me he decantado por no inmiscuirme y que me saludara ella. Mientras comían yo les oía su plan de ir de fiesta, cosa que me parecía poco acertado ir en la mitad de semana, pensaba que no era de esas chicas y había dado en el clavo porque ella misma lo reconoció; me marcho antes que ellas para no fastidiar su noche, pero no dejo de pensar que aquí hay gato encerrado, y me puse a ver en casa la tele para que me entrará un poco de sueño.

Al día siguiente, me despierto como todas las mañanas, soy de los que le gusta madrugar casi a la vez que amanece el día. Ya estoy preparado para ir a su tienda, y me digo a mi mismo que deberé tener paciencia ya que seguramente habrá dormido poco. Llego a la tienda poco más tarde de abrir y la veo, entonces me digo a mi mismo que hoy tampoco habrá ido pero mejor consultar con el encargado y me dirijo hacia él.

  • Buenos días, soy Miguel el otro día hablamos sobre Anaís. . .

  • Es verdad, si quiere saber todavía no me ha pedido tiempo para ir al médico, le digo ya que lo que le dijera la anterior vez la tuvo un poco alterada pero sigue  sin atreverse a pedir.

  • Gracias por decírmelo, es bastante cabezota, no sé qué hacer.

  • Intenté convencerla y si quiere para darle apoyo moral puede acompañarla cuando me pida para poder ir a la cita médica.

En eso que le iba a contestar la veo acercarse con cara seria pero decidida .

  • Hola ¿necesitan algo? - dice con bastante amabilidad

  • Me gustaría hablar contigo otra vez en privado - le digo

  • Pueden usar mi despacho como la otra vez, que hoy no hay mucha clientela.

  • De acuerdo y gracias - dice mientras ponía los ojos en blanco al girarse, creo que cree que no la he visto pero la he visto.

Yo la seguía atrás con mi paso normal mientras ella iba con una velocidad mayor, estaba claro que yo a ella no le caigo bien porque siempre es tan fría conmigo, pero no me iba a dar por vencido en conquistarla. Al llegar a su despacho espera a que entre en el despacho para empezar a hablarme con un tono y plan desagradable, me digo a mi mismo que no voy a ser tan impulsivo, voy a ver hasta dónde es capaz de llegar.

  • A ver ¿ahora qué quieres?

  • Buenos días ¿qué tal? - Le digo con la voz más calmada e indiferente que puedo.

  • Bien, ve al grano que tengo trabajo cosa que parece que tu no tienes

  • Un poco más de amabilidad no vendría mal

  • Y un poco más de rapidez, ir directo y dejar de incordiar tampoco.

  • Hoy te has levantado con el pie izquierdo, pero los demás no tenemos la culpa de eso. - me enfado un poco, encima que me preocupo por ella.

  • Yo me levanto como me da la gana y le doy la amabilidad a quien me cae bien.

  • Bueno, sólo quiero saber por qué no has venido a la consulta si ya ha pasado una semana - le digo como con reproche pero en realidad estoy dolido por saber que a ella no le caigo bien, aunque tampoco eso me debería preocupar, ahora he de pensar en ella como mi paciente y no como mi posible futura novia.

  • Tú dijiste que me querías ver esta semana no que tuviera que ser antes de una semana. - dice mientras pone de una niña pequeña que ha sido más lista.

  • Hoy sé que no vienes y quedan sólo 2 días y no has pedido cita todavía.

  • Me he hecho hoy los análisis, cuando llegue los resultados pido cita, no voy a pedir antes de que me den los resultados. Y no sé cuándo llegarán - sabía que lo que me dice no es verdad, porque se les informa de decir cuándova a llegar los resultados.

  • Pues llegará a la tarde o mañana seguramente, estas cosas tarda poco, te pongo cita para el viernes a última hora.

  • No puedo que he quedado con una amiga nada más salir del trabajo.

  • Pues mañana a última hora, sino incumples eso de venir en esta semana.

  • yo no tendría la culpa porque tengas un horario tan poco flexible, yo habría cumplido mi parte de llamar e intentar ir esta semana y que por causas ajenas a mi así que no tengo yo la culpa ja.

  • ¡Jolín, qué madura pareces! ¿Estás segura que tienes 25? - Le digo con ironía, se ve tan mona, en el fondo sigue teniendo alma de niña.

  • Vete a la mierda, estoy cansada, nos vemos mañana.

  • Eso te pasa por no desayunar y no dormir. - le digo lo primero como un farol y lo segundo con bastante certeza que no habría podido hacer mucho por estar de fiesta

  • Eso no es verdad - se ve a la legua que me intenta hacer creer que no lo es pero sus gestos indica lo contrario.

  • Tienes ojeras que no lo has tapado bien con el maquillaje, se nota en tu expresión de cara y es poco probable que te haya dado tiempo desayunar si vienes de los análisis y llegas aquí puntual.

  • he madrugado un poco más y he desayunado de camino a aquí. - le digo con el mayor aplomo posible.

  • No voy a discutir contigo, nos vemos mañana que se me hace tarde.

  • Joder contigo, tú empiezas esto y ahora quieres irte porque pierdes la pelea, eres un gilipollas, bueno me voy y adiós.

  • Cuida esa lengua, y mañana seguimos con la conversación - digo, ella cree que puede salirse con la suya, y dejo la discusión para mañana, porque no me gusta dejar las cosas a medias, y ya me enteraré ésta tarde sobre sus análisis. Salgo del despacho para ir hacia el encargado.

  • Gracias señor, pero no va a necesitar pedir por el momento fecha para ir al médico, se ha hecho los análisis antes de venir, si la ve mal o algo me podría llamar, tenga aquí mi número.

  • Un placer ayudar y descuide que si algún momento la encuentro mal le llamo.

A medio tarde me llega el análisis del laboratorio donde ha hecho los análisis, abro el documento del email, y sin que sea muy sorprendente veo que tiene algunas cosas un poco descompensadas, pero tenían arreglo. Y mientras intentaba desgranar un poco la posibilidad de la razón por la que ayer salió de fiesta, me surge cierta sospecha de que pudiera estar relacionado con eso de hacer los análisis porque igual creía que eso tapa sus desajustes, lo único que ha hecho es potenciar más, aunque si fuese así me lo habría reconocido a la mañana. Al final decido por dejar la cosa allí y ya descubriré mañana la verdad, sé que vendrá más por orgullo que por el deber con su salud; mañana promete una tarde entretenida.

Continuara...