El médico

Cuando me volví a encontrar con un amante ocasional

Con el problema del confinamiento no había podido coincidir con Jorge, y había atrasado también las revisiones médicas.

Al levantarse el confinamiento y después del verano me dedique a ponerme al día esperando volver a encontrarme con Jorge y retomar lo pendiente.

Así que tras pedir citas con los médicos, asistir a consultas y demás acabe realizando una prueba de esfuerzo que me había solicitado el cardiólogo.

Acudí a la consulta y una vez allí, la enfermera me preparo con los electrodos adheridos a mi pecho y espalda.

Tras realizar la prueba el médico que la realizo indico a la enfermera que saliera lo que me sorprendió un poco al pensar que lo hacía para decirme algún resultado no satisfactorio

Afortunadamente no era así, todo estaba bien,

Tras comentarme los resultados y mientras seguía quitándome los electrodos al colocarse en la espalda

Dijo:

-          Te puedo hacer una pregunta

-          Si claro

-          ¿Tú vas por el Cage?

Me sorprendió que lo preguntara y como lo habría sabido, pero pensé en el tatuaje, debo decir que llevo los pezones con piercing y un tatuaje muy característico en el omoplato derecho y otro en la zona justo encima del coxis con lo cual con el tórax desnudo soy fácilmente identificable.

-          Si, conteste, iba a menudo, antes de esto.

-          Creo que hemos coincido allí

-          ¿Sí? Puede ser ya te digo que iba bastante

Mientras iba hablando no se había movido de mi espalda, aunque ya me había quitado todos los electrodos

Tímidamente al principio tanteo mis pezones mientras decía:

-          Un poco antes del confinamiento, fuiste con otro tío, estuviste en el sling os lo montasteis con otro, ¿lo recuerdas? Se despidió de vosotros luego en la barra

-          ¿Eras tu?

-          Jejjejje rio si te dije que ya nos veríamos

-          Si, pero no hemos podido

-          Hasta ahora qué casualidad

Sus manos ya tironeaban mis pezones más descaradamente y yo no me resistía, quizá tendría suerte y además de la prueba iba a conseguir alguna cosa

El siguió tironeando mis pezones, en un momento dado los soltó mientras cerraba la puerta con pestillo, se puso delante de mí y me dijo:

-          Eres una verdadera zorra

Sonreí antes de responder

-          Mucho

Él sonreía mientras seguía pisoneándome y en un momento dado cogió dos pinzas quirúrgicas colocándomelas en los pezones

El dolor me recorrido los pezones, pero no pude más que excitarme, mi vena masoquista me puede.

-          Sonriendo con airee pícaro me dijo arrodíllate

No lo dude lo hice abriendo a la boca

Él se sacó la polla que como recordaba era bastante hermosa y comencé a mamársela extendiendo mi lengua también a sus huevos.

El giro las pinzas hacia arriba tironeando de mis pezones, el dolor, el morbo, mientras le mamaba la polla me hacia estar en el séptimo cielo.

En un momento dado soltó las pinzas agarrándome la cabeza por detrás, interrumpió la mamada mientras metía una y otra vez bombeando su polla hasta llegar a mi garganta.

-          Traga puta murmuraba una y otra vez.

Acabo corriéndose y sujetándome la cabeza sin sacar la polla obligándome así a tragar su leche, cosa a lo que no puse muchos remilgos.

Había sido algo rápido y silencioso pero muy excitante

-          Arréglate un poco me dio mientras s yo me relamía y reíamos

-          Me ha gustado comento

-          Y a mi le dije, mientras me abrochaba la camisa

-          Podíamos repetirlo, dijo el sigues en contacto con tu amigo

-          Si, pero esta fuera creo que vendrá en unos días y anda proponiéndome algo para lo que seria bueno tener otro participante le comenté

-          ¿Ah sí?

-          Si me das tu correo te envió lo que me mando y hablamos

-          Por otro lado, me gustaría disfrutar tu polla en mi otro agujero y sin tanta restricción le dije provocador mientras miraba alrededor

El sonriendo me tendió una hoja de la consulta con su teléfono y mail poniéndola en la carpeta, me despedí y salí afuera.

Entre en un bar y mire la hoja en ella además de su teléfono y correo había puesto el horario libre que tenía.

A la mañana siguiente respetando sus indicaciones le llame y quedamos en su casa para disfrutar de un segundo asalto y llevar el video que reflejaba la fantasía de Jorge para conocer su opinión. Pero eso es otra historia.

(Continuará)