El médico 2

Por fin tras la “actuación” en su consulta, habíamos quedado para repetir, me había citado en su despacho particular y como el me dijo ven preparado para una buena sesión.

En los días previos habíamos cambiado mensajes por Telegram y varias charlas hablando de nuestros respectivos gustos.

A la hora convenida llegué a la dirección, era fuera de horas de consulta y la enfermera no esta por lo que tendríamos libertad total

Tras llegar y tomar algo charlando y recordando los tiempos prepandemicos cuando estaban abierto los locales de sexo y viejas andanzas nos fuimos “entonando” hasta que en un momento él me dijo:

-          Desnúdate

Así lo hice quedándome en pelotas delante de él.

-          Ven aquí

Fui a donde el me indicaba, Cuando llegué me dijo

-          Arrodíllate

Saco su polla y agarrándome la cara y obligándome a abrir la boca me la metió hasta el fondo. Lo imprevisto de la penetración y su tamaño casi me hicieron vomitar, pero conseguí contener el reflejo

-          Traga cabrón exclamaba mientras aumentaba el ritmo de sus embestidas

-          Y pon las manos atrás

Así lo hice mientras él seguía follándome la boca, al poco se aparto y acudió a su mesa donde tenía preparado una pastilla que por el color era viagra.

-          ¿Quieres? Me ofreció.

-          Soy más de popper, ya sabes. Sonreí

Se rio con ganas

-          Te va a hacer falta, respondió guiñándome un ojo.

-          ¿Tú crees? Respondí provocándole

Por toda respuesta se acerco y me ciño el cuello con un collar de acero con argollas y tirando de ellas me llevo hasta un extremo de la consulta donde debajo de una sabana que quito estaba una especie de sillón, lo reconocí, era un modelo que se comercializaba hace tiempo como sofá del amor, que permitía por sus curvas utilizarlo en diversas posiciones.

Una vez allí me coloco boca abajo, aprovechando las sinuosas formas del sofá mi culo quedaba en alto y la boca a la altura de las caderas

Me coloco unas tobilleras y muñequeras y sujeto las anillas de estas a otras que tenía el sofá. En unos segundos había quedado sujeto al sofá.

En esa posición me di cuenta que había practicado un agujero en lo que sería el asiento del sofá de forma que mi polla y huevos quedaran en él.

Aprovechando esa posición note como algo viscoso rociaba mi culo y la polla y al poco como un plug metálico entraba en mi culo, después de lo cual cogió mi polla la acaricio un poco para que se pusiera erecta e introdujo poco a poco una sonda.

Me excitó la situación, aunque ya habían sondado alguna vez era la primera que el me lo hacía, aunque lo habíamos hablado.

Cuando me coloco me dio a esnifar Popper lo que hice con ansía

-          Prepárate dijo mal conteniendo una sonrisa y en ese momento una descarga atravesó mi cuerpo, no me había percatado pero el dildo y la sonda estaban conectadas a un aparato de electro y había oprimido el botón de descarga.

Paso la descarga que fue seguida por otras dos y volvió a follarme la boca hasta que estuvo a punto de correrse momento en el que paro y repitió otra serie de descargas y así una y otra vez, subiendo y bajando la intensidad, no recuerdo cuantas veces, pero mi boca babeaba y poco a poco se iba formando un charco debajo de mi barbilla compuesto de saliva y liquido preseminal.

Al rato incremento sus movimientos de follada de boca sabía que iba a correrse, y así lo hizo sujetándome la cabeza y enterrando en ella su polla de forma que no me quedo mas remedio que tragarme toda su corrida, cosa que tampoco me importo mucho.

A pesar de correrse, por efecto de la viagra, aún seguía empalmado así que me desato y saco el plug y la sonda, se coloco detrás de mi y de un golpe seco me metió su polla entera, me dolió un poco, pero estaba tan excitado que moví el culo para aumentar la follada.

Estaba en el séptimo cielo, la boca y la garganta con la primera corrida y el culo lleno de polla, la mía estaba a punto de reventar.

-          No te corras, zorrón, no quiero que te corras aun, exclamaba mientras seguía dándome por culo,

Poco a poco notaba como su polla que, aunque no había perdido la erección se había ablandado un poco aumentaba su tamaño

Al poco acelero las embestidas y con una última que casi enterró los huevos se vacío, esta vez lógicamente, la corrida fue menos abundante, se retiro volviendo a ponerme el plug y se colocó delante de mi cabeza, diciendo

-          Límpiamela con tu boca puta

Así lo hice lamiendo con fruición su pola recién salida de mi culo. Cuando se la deje bien limpia se dirigió a mi culo saco el plug y note como sus dedos hurgaban en mi ano sacando la lefa que antes había echado.

Volvió adelante y vi que llevaba una copa en la que había echado la lefa que me había sacado antes.

Empezó a orinar en la copa llenándola solo hasta la mitad, momento en que me ordenó abrir la boca y terminó de vaciarse en mi cara y boca.

-          No desperdicies ni una sola gota perra gemía, entre gestos de placer, mientras yo intentaba tragar todo su chorro hasta que acabó.

-          Levántate me ordeno, al mismo tiempo que sacaba un dildo de considerables dimensiones provisto de ventosa que fijo en un taburete.

-          Siéntate en él y métetelo me ordenó mientras untaba mi ojete con más lubricante y me daba a inhalar más popper.

Yo entre el popper, la excitación y lo morboso del momento estaba completamente ciego así que sin dudarlo me senté en el dildo, más bien me dejé caer en él notando como sus buenos 20 centímetros se abrían paso en mi ya dilatado culo ensanchándolo.

El aprovecho la ocasión para colocarme esas pinzas de presión medica en los pezones torturándomelos al mismo tiempo que me ordenaba pajearme.

-          Machácatela, pero no te corras hasta que te lo diga

Me masturbaba furiosamente hasta que grite:

-          ¡Me corro!

El puso la copa para recoger la lefa que me salía a chorros hasta llenar la copa, luego acercándomela a mis labios y sonriendo me dijo

-          Bebe este estupendo cóctel zorrón

Así lo hice relamiéndome y provocándole con la mirada mientras me saba el dildo en el que me había empalado.

Después nos sentamos tomando una cerveza y comentando la jugada hasta que el me comento:

-          He visto el vídeo que te mando Jorge y he hablado con él (yo les había dado sus teléfonos) y viene la próxima semana, ¿te atreverías?

-          Jajaja, reí yo, la duda ofende, después de lo de hoy ¿todavía preguntas?

-          Te creo, te creo lo prepararemos, creo que lo pasaremos bien.

-          Así lo espero repuse, aunque para hacerlo como en el vídeo vais a tener que trabajar

-          Bueno y tu poner de tu parte contestó él.

Y así descansamos un rato mientras comentábamos lo que sería la puesta en escena de la fantasía de Jorge.

(Continuará)