El mecánico de mi padre
En lugar de Don Marcos, está su hijo que también es mecánico.
Cada vez que el auto de mi padre tenía un desperfecto, me enviaba a mí para el taller del mecánico, Don Marcos, un viejo de 50 años gordo con una tremenda panza y lleno de grasa y para rematar era acosador, siempre me decía cuando vamos a matar la gallina (como se dice en mi país a acostarse con alguien), yo simplemente me hacia el sordo. Pero aquel día parece que era de suerte para mí ya que no estaba, en su reemplazo había un joven como de unos 25 años, le salude y pregunte por don Marcos, entonces él con una voz muy varonil me dijo: mi padre esta muy enfermo y creo que no volverá a venir taller por algún tiempo, por eso en su lugar estoy yo, mi nombre es Julio. Le explique que su padre hacia muchos años que atendía a mi padre y por eso venía para que revisara el vehículo. Amablemente me invito a pasar y se dispuso a revisarlo, mientras yo examinaba su cuerpo, que al parecer visitaba algún gimnasio porque sus brazos y pectorales se notaban bien fuertes. Finalmente me dijo: son los frenos que andan mal, están muy gastados, tendrás que dejarlo para repararlo y para mañana estará listo, perfecto le dije y estirando la mano me despedí, apretaba muy fuerte y mirándole a los ojos verdes preciosos le dije mañana estoy aquí. Camino a casa pensaba como semejante macho sería hijo de ese viejo guatón, me imaginaba que su madre seria la causante de tremendo hombre.
Al día siguiente muy temprano fui en busca del automóvil, hasta mis padres estaban sorprendidos que estuviera tan apurado por ir al taller, como siempre me enojaba porque me mandaban, pero no dije mi real intención solo que deseaba ocupar el auto para ir a visitar a una amiga. Por supuesto que era mentira, deseaba ver pronto al nuevo mecánico, que entre paréntesis a mi padre no le gusto y puso en duda la capacidad del hijo, pero en su defensa estaba yo que le dije, si el padre le traspaso los conocimientos al hijo será igual.
Cuando me disponía a salir mi padre me llamo y dijo ven que te llevo en la camioneta y de paso saludo al hijo de Marcos para preguntar por la salud de su padre; no me pareció buena la idea pero en fin. Cuando llegamos salió a recibirnos y saludando a ambos se dirigió a mi padre comentándole que había hablado con su padre y este le dijo que nos atendiera muy bien. Hablaron un rato a solas y luego mi padre se retiro para irse a la oficina.
Como hacia bastante calor yo andaba con pantalones cortos y él con su traje típico de los mecánicos, me dijo estoy un poco atrasado, no hay inconveniente en espera le dije y cerrando un ojo me dice gracias, mi corazón latió a mil. En cierto momento me dijo hace demasiado calor y disculpándose se quito el mameluco quedando con un pantalón corto que llevaba a bajo y con el torso desnudo, mostrando unos pectorales fabulosos rodeados de unos pocos vellos, casi me caigo de espalda y sonriendo me dice voy a terminar mi tarea y se mete bajo el auto. Me senté casi frente a él para verle "como trabajaba", hasta que en cierto momento comenzó a abrir las piernas cada vez más hasta que por un lado del pantalón se asoma la punta de su verga, mi corazón palpito más rápido, la cabeza era roja y al parecer estaba creciendo porque cada vez se hacia más visible, yo estaba también con mi verga que me apretaba fuertemente el pantalón por salir, hasta que él se levanto y me dijo, podríamos refrescarnos un poco el calor es sofocante y le mire la entrepierna y tenía el pantalón levantado por su erección la cual no disimulaba y que me hacia ponerme más nervioso. Llegamos hasta una pequeña oficina donde había un refrigerador de donde saco 2 cervezas y me paso una, diciendo debemos enfriarnos un poco, no dije nada solo sonreí y me senté en un sofá mientras Julio lo hizo en una silla que estaba detrás del escritorio.
Durante un rato no dijimos nada solo nos dedicamos a beber las cervezas hasta que en cierto momento él se levanta y va al baño, mientras yo terminaba de beber la cerveza, hasta que aparece completamente desnudo frente a mí, no supe que decir y poniendo su verga no tan grande unos 16 pero un poco gruesa frente a mi cara me dijo con una voz un poco nerviosa ¡¡¡ estoy caliente y quiero que me la chupes ahora mismo!!!, no me hice de rogar y primero le pase mi lengua por su glande, y se sobresalto, proseguí con mi tarea hasta que me la introduje completamente en la boca, pero al parecer Julio estaba bastante excitado porque casi al instante acabo dentro de mi boca gimiendo con una cara de placer. Luego se la limpié y me levanté con un resto de su leche en mi boca y trate de besarlo pero él no quiso y me empujo tirándome nuevamente al sofá, entonces ligeramente enojado le dije ya que tu saciaste tu calentura déjame que yo lo haga ahora y me baje el pantalón mostrándole mi verga la cual le llamó la atención y me comencé a masturbar frente a él durante un rato con los ojos cerrados imaginando que eran sus manos las que lo hacían, hasta que los abro y le veo sentado al lado mío y me dice disculpa pero, todo esto es nuevo para mí, nunca he estado con un hombre y no sé como tu me calentaste tanto, su voz seguía temblorosa al parecer tenía razón por su nerviosismo, entonces tomando su mano le dije no tengas miedo que yo te enseño y le hice que tomara mi verga entre sus manos y muy lentamente me comenzó a masturbar hasta que me dijo ¡¡¡ quiero probar chupando tu verga!!! No saben la alegría que sentí en ese momento, suavemente me paso su lengua por mi glande como si estuviera recordando como se la mame yo hasta que en cierto momento se la introdujo en la boca, y fue chupando lentamente haciendo que gimiera. Mientras me la mamaba le pasaba mi mano por su cabeza y admiraba su cuerpo desnudo tan maravilloso, hasta que se detuvo y me dijo mira y me muestra su verga erecta nuevamente y le digo hagamos un 69. Acto seguido nos tendimos en el sofá que era bastante grande y confortable; le dije que se subiera sobre mí y que tratara de no acabar tan luego. Así comenzamos a chuparnos ambas vergas, él me cualiaba la boca moviendo ese rico culito mientras yo le pasaba mi mano por sus nalgas hasta que me atreví a meterle un dedo por el hoyito, que previamente humedecí con mi saliva, él se detuvo y me dijo que lo hiciera despacio que era virgen, me alegre de ser el primero y por lo mismo fui cauteloso para que su primera experiencia fuera satisfactoria.
Como les decía le metí un dedo que me costo un poco y se lo metía suavemente mientras le chupaba su verga y él a su vez la mía, luego me atreví con un segundo dedo y él ni se percato porque no reclamo cuando se lo hundí en ese hoyo tan rico. Seguimos así un rato hasta que él se levantó y me dijo quiero que me la metas, pero con suavidad y apoyando su cabeza en un brazo del sofá se puso en cuatro patas yo ligeramente emocionado de desvirgar a tan hermoso ejemplar me dispuse a mamarle un poco el hoyito para lubricarlo un poco más hasta que puse mi pene en la entrada del placer y le embestí suavemente metiendo la punta haciéndole dar un grito de dolor, le pregunte si paraba y me dijo que no que siguiera pero despacio; así lo hice hasta que le introduje completamente mis 21 centímetros, quedándonos un momento quietos hasta que comencé a cabalgarlo mientras él gemía de placer mientras se masturbaba lentamente , hasta que me dijo que me detuviera y me dijo que quería sentarse en mi verga. Acto seguido se sentó en mi verga dándome la espalda y comenzó a cabalgar al principio lentamente hasta que lo hizo rápidamente mientras se masturbaba hasta que en cierto momento me dijo que iba a acabar y sentí que su esfínter apretaba mi verga y lanzo su leche al suelo mientras yo le inundaba su virgen culito, que ya no era tal. Luego se salió de mi verga y me dio un beso que me pareció fabuloso, nuestras lenguas jugaron un rato hasta que me dijo que nos diéramos una ducha para terminar el trabajo. Ya ahí nuevamente nos calentamos y nos besamos como locos por todo el cuerpo y ambos nos chupamos las vergas hasta que él me dijo que deseaba meterme su pene a lo que accedí gustoso, pero apenas lo introdujo en mi culo acabo dando gritos de placer y luego se puso de espalda y se lo introduje nuevamente hasta acabar otra vez en su culo. Ese día no pudo terminar de arreglar el auto de papá sino que hasta el otro día. Desde ese día tuvimos otros encuentros hasta que él me dijo que tenía novia y que no deseaba tener más sexo conmigo.
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