Él me lo vió y yo se la vi a él

Otra historia de mi vida en la que logro ver lo que más deseo en este mundo. Y precisamente se lo veo al tipo que me vio un año antes. Lo cual me lo tomo como una pequeña venganza!!

Hola de nuevo a todos y en primer lugar muchísimas gracias por los comentarios recibidos sobre el relato anterior, especialmente los de halcón 125. Ahora bien me gustaría si fuese posible que alguien me diese alguna valoración por así hacerme una idea de cuán buenos o cuán malos son los escritos que hago.

En este relato de hoy he iniciado una nueva historia de mi vida, pero sí que me gustaría recalcar que la historia de Juan: esas fotografías en que sale en pelotas no acaba aquí. Es más probablemente el próximo relato que haga sea una continuación sobre lo que pasó unos días después de que me adueñase de esas imágenes, donde mi hermana tendrá un papel fundamental. No solo para este tema de las fotografías si no también en mi futuro profesional, pero eso ya lo veremos más adelante.

La historia de hoy, la voy a contar por los comentarios que me ha dejado Morbo 252 en el anterior relato. Donde afirma que hay gente que le gustaría verme desnuda, afirmación que para nada niego. Como los otros dos anteriores, esta historia es totalmente verídica. Y la peculiaridad que tiene es que esta vez no solo va a haber una víctima de la cual logre ver lo que más deseo ver sino que también yo voy a ser víctima de él. Concretamente está será la primera vez en mi vida donde una parte íntima de mi cuerpo va a ser vista por alguien sin mi consentimiento. Primero voy a explicar la historia donde un amigo logró verme sin autorización y luego como yo logro verlo a él, en la que sin duda alguna es la situación más humillante de su vida.

La historia transcurre  en el verano de 2009. El Protagonista de esta historia es Alberto y transcurre en ese pueblo de la comunidad de Madrid cuyo nombre, al igual que en los anteriores relatos, no voy a revelar. Cómo acabo de decir es verano y por tanto es época de calor, época de pasárselo bien, época de quedar con amigos y amigas, para hacer nuevos amigos y nuevas amigas de verano época que no se suele llevar mucha ropa encima y época de ir a bañarse a la piscina aspecto que en esta ocasión será la principal raíz de la historia: el baño en la piscina. La cuestión es que normalmente por la mañana vamos a la piscina municipal del pueblo, con los amigos, pero durante las jornadas de la tarde las actividades van variando normalmente quedamos a un parque o en algún banco para charlar entre nosotros o íbamos en alguna en algún punto interesante del pueblo o también íbamos a casa de alguien a jugar a algún juego de mesa o a la consola, pero en este caso yo fui invitada a casa de una amiga de mi madre cuyo hijo era Alberto: un chico del cual no formaba parte del pueblo sino que venía solamente los días de verano y los fines de semana, era un chico de lo más encantador muy bueno con muy buenas intenciones y algo tímido. La situación es que una tarde fui a su casa con mi madre y mientras íbamos en coche cuyo trayecto no duró más de 3 minutos, ella me comentó que en la casa de Alberto tenían una piscina particular, es decir que solo era para ellos. A mí como me encantaba la piscina y mi madre sabía que me encantaba, ella decidió coger un traje de baño mío, por si llegado el momento me quisiera bañar. Normalmente cuando yo voy a la piscina con mi madre por las mañanas o con mis amigos siempre voy con el traje de baño puesto es decir: lo llevo debajo de la ropa  y por lo tanto no hace falta que me cambié en los vestuarios de la piscina. Pero en fin que le voy a hacer. Llegamos a casa de Alberto la cual era extraordinariamente grande y los saludamos a él que ya lo conocía anteriormente y a su madre. pasamos al salón donde mi madre y la de Alberto hablaron durante una prolongado tiempo, mientras nosotros, Alberto y yo, hablábamos un poco de cómo había ido el el curso y las asignaturas del colegio que en ese momento eran muy fáciles, al fin y al cabo estamos hablando de primaria, también veíamos un poco la televisión dónde se emitía una película de dibujos animados a cuál no me acuerdo cómo se titulaba luego cuando eran aproximadamente las 5:30 de la tarde creo que fue la madre de Alberto que sugirió si queríamos bañarnos en la piscina ya que en esa hora normalmente Alberto y ella se bañaban. Mi madre fue la que dio la respuesta por mí a esa pregunta y respondió muy ilusionadamente:- sí claro que sí.

Así pues los cuatro fuimos a bañarnos. Ahora bien la madre de Alberto pregunto si nosotras teníamos bañador y mi madre volvió a responder por mi diciendo: sí que ella ya lo llevaba puesto y que en el coche tenía el de su hija o sea el mío. Mi madre fue a buscarlo mientras la madre de Alberto y Alberto ya se dirigieron al jardín a la parte donde tenían la piscina, que estaba detrás de cuatro hileras de arbustos de 2 metros de altura, aproximadamente, para acceder a la piscina se tenía que ir al final de una de esas figuras de arbustos que era donde había el límite de la finca de la familia de Alberto. Su madre y Alberto fueron directos a la piscina mientras yo esperada en la entrada al jardín que mi madre volviese con mi bañador lo cual solamente fue unos 30 segundos más o menos. Cuando volvió con el bañador me dijo:- Claudia toma aquí tienes el bañador.  Yo lo agarre y sin decirme nada mi madre me levanto la camisa y luego me ordenó que me quitase los zapatos, cosa que hice sin dudarlo, ya que en ese momento como veía que quería que me pusiera el bañador justamente allí, en la puerta del jardín y por tanto que me quedase desnuda por unos instantes, miré alrededor por si alguien podía vernos y cuando vi que estaba segura de miradas de vecinos (ya que veía que no había ni una ventana y que ni Alberto ni su madre podía verme desde la piscina porque los arbustos la tapaban), entonces yo acepté y me quite el pantalón y las bragas. Mi madre cogió la parte inferior del bañador e hizo un gesto para ponérmelo solo que en ese gesto se entretuvo al menos como unos 12 segundos y yo le insistí diciéndole:-mamá venga rápido que no quiero que me vean así y si alguien se pone mirar. A lo que ella respondió:- tranquila hija que aquí nadie te ve. cosa que pensaba que era del todo cierto puesto que si alguien me estuviese mirando en ese momento a lo mejor me daría un desmayo.

Cuando mi madre me puso el bañador me quedé más tranquila en ese momento solo llevaba bañador de la parte inferior (sin sujetador). Cuando ya tuve el bañador puesto yo y mi madre bajamos dos o tres escalones para alcanzar el terreno firme del jardín y nos dirigimos a la entrada de la piscina que como he dicho antes se encuentra al final de la parcela y mientras íbamos andando hacia ella iba oyendo cómo Alberto chapoteaba en el agua. La verdad es que tenía ganas de ver una piscina particular ya que me acuerdo que una vez en mi infancia cuando debía tener 4 años vi una piscina particular de una tía mía que me gustó mucho, ya que ella siempre podría ponerse en el agua fuese la hora que fuese y la época del año que quisiera, aunque claro está que en invierno es bastante incómodo. Me gustaba la idea de tener una piscina por y solo por ella cuando llegamos al final de la hilera de arbustos entre en la finca de la piscina y me encontré una sorpresa que me dejó un momento con la boca abierta; esa piscina particular no era una piscina donde se hubiese cavado un hoyo en la tierra y luego, al haberle puesto el cemento y la decoración, para así después poner el agua y bañarse en ella sino que era una piscina artificial de esas que se compran en los grandes almacenes y que al final son un gran plástico que tú llenas de agua, lo cual lo usas como una piscina, Vi también que la madre de Alberto no está metida en el agua sino que estaba tumbada encima de una toalla que había justo al lado del contenedor de plástico poniéndose crema solar y por tanto concluí que aún no se había metido en el agua, mientras que Alberto sí. Cuando la madre de Alberto acabo de ponerse crema que fue justo cuando nosotros llegábamos entonces le ofreció a mi madre si quería que usase crema pediátrica para mí a lo que ella acepto y fue la madre de Alberto quién le dio un bote de crema solar pediátrica a mi madre para que ella me lo vertiese y me lo expandiese.

Una vez tuve la crema puesta Alberto sacó la cabeza desde encima de la piscina y me dijo:- venga Claudia sube por la escalera de la derecha que está muy buena. Invitándome a entrar a la piscina obviamente. Pero entonces mi madre no quería que un entrase porque aún no me había acabado de absorber la crema la piel pero la madre de Alberto informó que esta crema ya está hecha especialmente para los niños que nunca esperan a que acabe de absorberse completamente y que mientras están en el agua el proceso de absorción sigue siendo el mismo… así que fui a la escalera y me zambullí me hacía gracia una piscina de este estilo me gustaba más aquellas que están en el suelo pero esto era algo diferente en primero porque hacía un olor muy bueno, que en realidad era un aromático para tapar los olores que desprenden el cloro y por qué me cubría completamente cosa que en ese momento agradecí bastante, ya que si algo me gustan de las piscinas es que logran cubrirme y así poder bucear por debajo este es un aspecto que mi madre pocas veces apreciaba ya que se sentía mucho más segura que me bañase a la piscina de los niños pequeños donde no hay ningún lugar que logre cubrirte al completo.

Empezamos a jugar un poco con Alberto hasta que hubo un momento que un gran escalofrío se apoderó de mí y me dio un cosquilleo que fue desde la parte inferior de mi columna vertebral hasta arriba del todo de mi cabeza me fijé en los arbustos que cubrían la piscina y que estos desde la planta de abajo dónde nace la raíz y se expande son muy muy muy opacos y robustos es decir que es completamente imposible ver nada de lo que hay a través de 1,5 metros pero desde la parte de arriba la robustez empieza a desvanecerse es decir que hay como pequeñas brechas o agujeritos dónde se ve a través de ellos y yo desde luego ya me imaginé lo peor que que como ya habréis intuido era que Alberto me hubiese visto desnuda mientras mi madre me ponía el traje de baño eso me dejó bastante por no decir muy estática y me ruborizo porque tal y como ya había dicho en el anterior relato soy muy pudorosa y cuando era niña ya ni os cuento lo pudorosa que era, solo decir que en las clases de gimnasia del colegio me da vergüenza hasta mostrar los pies en cuando nos cambiábamos de calcetines. Aún así yo intenté disimular un poco y me fijé mucho en Alberto para ver cómo era su reacción sobre mí o sobre mi visión que en ese momento noté que está más feliz de que cuando estábamos dentro de la casa pero a lo mejor me lo imaginé yo, ya que en ese momento solo tenía una pregunta en la cabeza: ¿Alberto me había visto desnuda? Y si es así ¿que me había visto?

Recordé el momento en que mi madre me había cambiado de ropa y yo cuando estaba allí en el altar del jardín justo a la puerta que da acceso a la casa yo estaba mirando a mi madre que venía de la puerta principal por haberme ido a buscar el traje de baño al coche y yo vi como mi madre venía hacia mí desde la puerta principal así que yo estaba mirando a la entrada mientras ella empezó a desvestirme y por lo tanto estaba de espaldas al llegar al jardín con lo cual significa que cuando quede completamente desnuda era mi culo el que daba visión al jardín y que esté podía haber sido visto por Alberto y e aquí una novedad que un no había dicho y es que si algo me hacía muchísima vergüenza era que me viesen desnuda y sobre todo que me hubiesen visto el culo. Era la parte que me hacía más pudor que fuese exhibida. Empecé a tragar saliva como pocas veces antes había tragado, mientras intentaba recordar lo que debía estar haciendo Alberto mientras yo estaba desnuda y lo único que podía percibir era el sonido pues recordando recordando y recordando pensé en que a lo mejor Alberto tenía que estar fuera de la piscina con su madre esperando de que se le absorbiese la crema solar y por lo tanto debió tardar un rato en entrar justo entonces recordé que esta crema se puede aplicar y sin necesidad de esperar ninguna ningún tiempo de absorción se puede meter uno en la piscina sin tener miedo de que la crema se expanda por ella y no se absorba ya que ya está hecha para la ESO. Esto lo recordé con mucha rabia por qué conmigo mi madre siempre me hace esperar al menos unos 20 minutos para que se me absorba la crema antes de poder bañarme calle y mentalmente estaba maldiciendo el hecho de que existiese esta crema luego pensé que a lo mejor Alberto no estaba mirando allí ya que cuando estás una piscina tú te mueves te zambulles buceas… y no te quedas mirando en un solo punto. Y sí  recordé que mientras yo y mi madre estábamos recorriendo los arbustos para llegar a la piscina yo oía  el ruido del agua moviéndose con lo cual Alberto ya estaba allí y entonces sí que caí en la verdad. Yo había oído a alguien moverse por la piscina mientras yo esperaba que mi madre volviese del coche con mi traje de baño y recuerdo que yo miraba los arbustos para ver si se podía ver algo a través de ellos pero solo me fijaba en la parte inferior porque pensaba que la piscina estaba metida en una especie de hoyo que es dónde suelen estar metidas las piscinas y en ningún momento me fijé en la parte superior de los arbustos y también me fijé en el vecindario de al lado si podía verme y como vi que no había ninguna ventana que diese a ese jardín yo me tranquilice y por eso dejé que mi madre me desnudase justo a la entrada del jardín. Lo único que se me escapó fue que la piscina fuera de un contenedor de plástico dónde está tiene 1,20 metros de altura suficiente para ver a través de los arbustos y ver la entrada de la casa. Y al final recordando Alberto hacía ruido justo antes de que mi madre llegase con mi traje de baño del coche y mientras ella me desvestía, me ponía el traje y yo no oía nada de ruido con lo cual el agua estaba quieta y por lo tanto Alberto estaba quieto y una vez estuve vestida yo y mi madre fuimos a la piscina y mientras llegábamos volví a oír el ruido en el agua con lo cual hubo un momento que Alberto se quedó parado y eso ya me dio la conclusión definitiva: Alberto durante unos 15 segundos aproximadamente me había visto el culo.

Con esta conclusión mi cara se me puso roja o al menos eso creo yo porque sé que de repente empecé a arder y apenas podía nadar. Le dije a mi madre si nos podíamos ir y que tenía mucho calor y ella acepto salimos del agua y entonces es cuando me dijo:- tienes la cara muy roja que te habrá pasado no lo sé a lo mejor es una alergia contestó la madre de Alberto. Nos fuimos mi madre y yo de la casa de Alberto despidiéndonos de ellos muy educadamente y ofreciéndoles venir a nuestra casa algún día de verano.

Al llegar a casa mi madre me tomo la temperatura y vio que no tenía fiebre, pero vio que algo pasará en mí ya que veía que estaba muy callada y muy pensativa ella me preguntó qué me pasaba y yo dije que nada de nada nada. Una respuesta que solo hizo aumentar sus sospechas y empezó a preguntarme si has discutido con Alberto si os habéis enfadado y yo respondía que no no que no había pasado nada pero ya no dejaba de insistir ya que sabía que estaba muy contenta cuando íbamos a esa casa y que de repente dentro en el agua me puse muy muy muy roja y estaba muy seca y algo preocupada y después de insistir durante bastante rato sobre lo que me estaba pasando al final se lo dije. Le dije que me preocupaba que Alberto me hubiese visto el culo mientras ella me estaba poniendo el traje de baño y su respuesta fue precisamente la que yo me esperaba, lo relativizó todo diciéndome cosas como:- pero como puedes pensar que te haya visto desde la piscina si había toda esa hilera de arbustos y si es porque la piscina estaba a la altura bueno el tendría que haberse quedado quieto viendo a través de esos agujeros que eran muy pequeños así que no hubiese podido ver muy nítidamente por no decir nada. Y también me dijo:-además suponiendo que realmente te haya visto desnuda y te haya visto el curro qué pasa eso no es ningún problema todos tenemos culo así que no es nada de lo que deberías preocuparte.

Sorprendentemente yo ya me esperaba esta frase sabía que mi madre iba a relativizar y que iba a restarle importancia al problema normalmente los adultos siempre hacen eso con los niños piensan que son todos son chiquilladas sobre todo cuando se tratan temas del cuerpo todos sabemos que los niños somos muchísimo más pudorosos que los adultos y que incluso cuando eres adulto a veces algunos pierden todo el pudor y les da igual mostrarse completamente desnudos pero cuando eres niño no, cuando eres niño eso te afecta y mucho y me molestaba que mi madre quisiese relativizar este tema como si no hubiese pasado nada porque para mí había pasado algo muy muy gordo y precisamente esa era la razón por la cual no quería decirle a mi madre cuál era la razón de mi preocupación. Sabía que se pondría en este estado condescendiente porque precisamente en ese mismo verano unas tres semanas antes había pasado un acontecimiento que ocupará una parte importante en mis historias de voyeur precisamente puede que esté, que acabo de mencionar, sea la historia más relevante de toda mi infancia voyeuristica.

Finalizado al fin este tema de la piscina con Alberto r decir que durante el resto del verano tuve buena relación con él y que él nunca hizo ninguna mención ni ningún matiz ni ninguna insinuación de que me hubiese visto el culo aunque obviamente nunca se lo pregunté así que podía ser que realmente no hubiese visto nada pero yo no me fiaba puesto que otro día que volvimos a la casa de Alberto y que nos bañamos y que estaré yo ya llevaba puesto el bañador de casa vino solamente desde la piscina como ya había visto la anterior vez que se podía ver sí que un poco mal pero sí que se podía ver la entrada de la casa de Alberto desde su jardín sino que vi que desde la entrada de la casa yo podía ver la parte superior de la piscina ya que el azul hacía contraste con la letra del jardín y desde la piscina también me fijé que había algún punto del arbusto dónde era tan poco denso que realmente se podía ver con bastante nitidez la entrada a la casa de Alberto así pues lo di por hecho ni por hecho y lo acepté solo que es verdad te que la reacción de Alberto pues me había sorprendido esperaba que en algún momento me mencionarse que oye que sepas que te he visto el culo o algo así pero no me dijo nada al respeto hasta bastante tiempo después.

Dicho todo esto ahora hay que contar la otra parte de la historia la parte la cual me toca a mí ver lo que Alberto esconde debajo de sus ropas.

Está transcurre justo el año siguiente. Verano del 2010, un agosto esta vez vuelve a haber una piscina por el medio solo que se trata de la piscina municipal del pueblo y no de una particular. Alberto es el protagonista y víctima de esta historia y sin alargarme mucho intentaré explicar otro personaje que se metió en nuestro pueblo y que no era parte de él, simplemente era el primo de una amiga  que vive allí y que solo viene en verano a veces uno o ocasionalmente una semana. Más adelante ya describiré un poco cómo es este individuo pero en esta ocasión solo quiero decir a mí público que se trata de un individuo al que calificaríamos como el liante del pueblo o liante de la piscina y qué justo ese año desarrollo un hobby bastante alegre para mis sentidos visuales se trataba de que el último día que estuviese en el pueblo justo el último en que normalmente se iba por la tarde. Por la mañana en la piscina se despediría de sus amigos a lo grande y sería nada más y nada menos que: bajándoles el bañador para que quedarse en expuestos .

En definitiva la persona que más admiro dentro de mi arte lo que vendría a ser mi Velázquez. Y sin extenderme mucho voy a explicar cómo consistió el proceder de ese día como ya he dicho este es el primo de una amiga mía y justo el día anterior me dijo:- mañana en la piscina será el gran día, mi primo se va por la tarde pero por la mañana les va a bajar el pantalón a todos. Dios mío cuando oí esas palabras no pude ni dormir pensando en lo que iba a ver mañana y justo esa mañana me levante bastante pronto, más de lo normal, e incluso mi madre se sorprendió de que me levantarse tan temprano. Le dije que querría ir a la piscina a primera hora y cuando llegamos a ella aún no habían abierto y una vez abrieron fuimos los primeros en entrar, en 5 minutos llego mi amiga y su primo, que por cierto se llama Sergio aún no lo había dicho, y ya todos nos preparamos por lo que tenía que venir no sabía quién iba a ser el primero en llegar a la piscina y el cual había de ser la primera víctima pero justo por mi sorpresa fue Alberto. Yo eché una risa maléfica que estímulo todos mis sentidos, era Alberto en persona el que me había visto el culo un año antes y al que ahora le iba a ver lo que más quería verle. Llego se quitó la camisa fue a la ducha para entrar a la piscina antes de llegar y entonces aparecí para hacerle un gesto de saludo y el plan se puso en marcha. Sergio, que estaba escondido detrás de la caseta donde hay los controles de regulación de la piscina, salió haciendo muy poco ruido y aproximándose hacia Alberto, él estaba mirándome a mí en ese momento veía de reojo como Sergio iba dirigiéndose sigilosamente hacia Alberto por detrás y mientras tanto mi corazón iba aumentando pulsaciones hasta llegar a las mil, cuando vi que el plan estaba saliendo bien (aunque fuese un plan muy simple) y que en apenas 3 segundos iba a verle el pajarito a Alberto. Sergio se aproximó y cuando llegó detrás de él le cogió del bañador y violentamente se lo bajo hasta los pies de Alberto. Ahhhhh vaya pajarito tenía Alberto bastante pequeño diría yo, pero en definitiva muy muy bonito y si algo me llamó la atención es que la tenía bastante inclinada a la derecha pues pensaba que solo se inclinaban cuando se les empalmaba. Ese instante de visión duro una eternidad desde mi punto de vista y vi que Alberto se quedó petrificado durante al menos unos 3 segundos estuvo totalmente quieto con los ojos completamente abiertos y salidos mientras su cara se ponía roja como el tomate más maduro que habéis visto nunca y Sergio al haberle bajado en el bañador tenía la visión de su culito y eso permitió ver un aspecto de su trasero qué chillo en voz alta mente fuerte:- ahhh tiene mierda en el culo!!!  Yo ante esta frase no pude contenerme la risa y empecé a reírme a carcajadas. Fue entonces cuando Alberto recupero un momento la conciencia y se subió el bañador al hacer ese gesto de subirse el bañador tuvo que inclinarse para cogerlo desde el suelo ya que Sergio se lo había bajado hasta los pies y una vez estuvo inclinado el culo se lo puso en pompa ofreciendo así una visión aún más profunda a Sergio del ano de Alberto lo que le permitió decir a Sergio:- ¡dios mío tiene el culo sucio! ¡¡Alberto no se limpia el culo!! Cuando Alberto se puso el bañador yo me gire y me eche a llorar de la risa que tuve en ese momento por haber presenciado esa escena en mi vida no es el momento más excitante que he tenido nunca pero sin duda alguna es una sensación única una sensación de haber visto no solamente las partes sino de haber obtenido información higiénica sobre Alberto pues ese día él tuvo un mote que no se lo iba a quitar hasta a día de hoy.

Y es que al fin y al cabo es lo que llevo diciendo en algunos de mis ratos anteriores cómo te salgas de esa si alguna vez un ladrón te roba algo que es tuyo algo físico material siempre podrás denunciarlo y a lo mejor la policía lo encuentra y te lo devuelve o si es algo accesiblemente económico para ti puedes volver a comprarlo pero si alguien te roba la intimidad y se hace con información visual de sea cual sea la parte de tu cuerpo y en esa hay un defecto, lo cual más adelante descubrí que eso se llamaba complejo, cómo puedes impedir que la gente deje de saber o deje de pensar en ello es algo que todos tenemos en nuestro ser el ser que nos hace Cotillas que nos provoca la necesidad de saber las cosas íntimas de los demás y que eso nos produce un morbo que nos da un escalofrío gigantesco el cual nos excita. Me preguntó cuánto dinero o qué sacrificio hubiese aceptado Alberto para no tener que recordar ese hecho en su vida o poder volver al pasado para tener así que cambiar la historia de esta humillación pues como ya os he dicho persistió durante el paso del tiempo ese día en la piscina los testigos de la Sergio, yo, mi amiga, prima de Sergio y justo tres chicos mayores que estaban en el bar, pero que estaban contemplando la escena lo cual alguna vez han expandido el rumor de lo que pasó, de lo que se vio y de lo que se mencionó y es que todos sabemos que los niños son muy crueles en ese sentido cuando ven un defecto a otra persona se la suelen recordar prácticamente todos los días en todo momento pues el mote de Alberto fue: Alberto  el del culo abierto , porque por él se le escapa la mierda. Una humillación que persistió durante al menos 10 años todas su pubertad y toda su adolescencia y que un chico algo tímido como Alberto sin duda alguna se lo tomaba muy pero que muy y muy mal y que condicionó considerablemente su vida social.

ya no quiero explayarme más puesto que considero que ya he explicado suficiente para hoy solo acabar de matizar que ese día que le bajaron el bañador a Alberto el se hecho a llorar como un bebé, como nunca había visto llorar a nadie o al menos desde la última vez que vi a alguien pasar por una exhibición forzosa de sus partes íntimas, lo que ya he matizado en varias ocasiones que es lo peor que se le puede hacer a alguien que no quiere ser exhibido y lo mejor que los demás pueden llegar a ver, puesto nunca habrá nada que provoque el mismo morbo y por lo tanto el mismo nivel de excitación (que es lo más importante en la vida). Y si alguien piensa que mi razonamiento y mi discurso es de locos, entonces yo les diré qué absolutamente todo el mundo está loco.

Como ya he dicho llevo mucho tiempo queriendo mirar y mirando y aunque ahora solo cuente chiquilladas, tengo mucho contenido por difundir. Es decir que hoy en día soy lo que extraoficialmente se denominaría una  voyeur profesional. He visto todo y todos los aspectos de la personalidad humana no hay ni una sola a la que no le guste mirar aunque algunas personalidades finjan no querer mirar. Más delante profundizaremos más sobre estos temas.