Él me inició
Siempre he sido curiosa por naturaleza, solía ser recatada en mis prácticas sexuales, por casualidades del destino coincidimos y ahora bajo su dominio me encuentro. A. F
Con exactitud no sabía dónde estaba, pero sabría que el vendría, tenía los ojos vendados, ligeramente sentada en la orilla de la cama, parecía una habitación cálida, mis manos y pies estaban limitados de movimientos, había pasado ya un tiempo y la ansiedad comenzaba. Intentaba moverme pero no sabía que había debajo, la orden era clara, debía esperar.
Se azotó una puerta de golpe y pasos firmes hacia mí se acercaban, sentía su respiración cerca de mi piel, por todo mi cuerpo, no me hablaba, pero sus manos frías y anchos dedos recorrían con delicadeza mi cuerpo.
Dejó de tocarme, y me puso de pie, se alejo un momento y volvió con algo afilado que pasaba por mis piernas, me moví sin su permiso y sentí como su afilado jueguete hizo un primer corte en mi pierna derecha, jalo con fuerza mi cabello y dijo "no te mueves sin mi permiso, perra", introdujo bruscamente su dedo pulgar en mi boca y me dio una bofetada por la que casi me muevo nuevamente.
Estaba ya demasiado excitada, deseaba que me hisiera suya, mi amo acariciaba mis piernas al mismo tiempo que paseaba su juguete por mis pies, subió lentamente por mi entrepierna, podía notar húmedo mi sexo, rozó uno de sus dedos entre mis labios, saliendo húmedo, lo llevó a mi boca, mientras preguntaba
-¿ Entiendes para qué estas aquí?
- Si amo, para servirle, respondi rápidamente
Hizo un segundo corte en mi pierna, a lo que dijo,
- no me interrumpas. Este corte fue más profundo que el anterior, podía percibir la gota tibia recorrer mi pierna.
-ahora, ya que sabes que tu deber es servirme, como vas a complacerme? Pues ya me has hecho enfadar demasiado con tu torpeza. Responde ya perra.
*Mi amo, si me lo permite, puedo ofrecerle mi cuerpo, estoy a disposición suya.
Caminaba a mi al rededor, se paro detrás mío y jalo mi cabello llevándome hacia el, de uno solo, tomó mi cuello desde atrás.
Me desató hábilmente y susurro, tienes 7 minutos, tomalos ya, antes de que me arrepienta.
Quite su cinto y desabroche su pantalón, como niña con nuevo caramelo, metí su miembro a mi boca, saliva escurria, alze la mirada buscando la aprobación de mi amo, a lo que recibí una fuerte bofetada y me dijo "no vuelvas a mirarme a la cara sin mi permiso, quedan 4 minutos" baje la mirada al piso y me levante, necesitaba sentir su miembro en mi.
Me prohibió besarle. Mi amo se encontraba en la orilla de la cama, con temor a ser rechazada me acerque para montarle, le ofrecí mis piernas, las acepto, coloque su miembro entre mis piernas, mi estrechez permitía apretar el miembro de mi amo que se abría paso dentro de mi, comencé a montarlo desesperadamente, gemidos de placer salían de mi, apretó bruscamente mis nalgas, lo que hacía que fuera mucho más rápido, estaba logrando el cometido, complacer a mi amo.
Mis pechos quedaban al alcance de su boca, con los dientes atrapó uno de mis senos y apretó mi pezon, no dejaba de montarle, fue aprentando cada vez más y más, estaba pronto a venirme, mi amo lo sabía, solto mi pecho y me dio un fuerte manotazo en el costado de las piernas, y me ordenó que me quitara, tiro de mi cabello y me puso de rodillas, eyaculo en mis pechos, acerco mis labios a su miembro para que le limpiará, con delicadeza lo hice y le di un beso en el glande. Me alejo de su miembro totalmente limpio, se acercó hacia mí y me dio un tierno beso en la frente, permitiendome ver sus preciosos ojos marrones y se marchó.
Siempre suya.
A. F