El mayor cornudo de españa
Ahora mismo mi novia se está follando a tres tios, pero lo mejor de todo empenzó hace ahora catorce horas.
Son casi las ocho en la Península, casi las siete en Canarias. Llevo casi catorce horas de un suplicio telefónico maravilloso. Natalia, que así es como se llama mi novia, tiene diecinueve años, y que diecinueve años. Es una niña preciosa y con un cuerpo de escándalo, pero yo no me enamoré de ella por eso. Poco después de conocernos y empezar a mantener relaciones, ella se dio cuenta de que a mi me excitaba enormemente que ella se vistiera de forma muy provocativa e incluso que tonteara, y muchas veces algo más aunque me hacía el despistado, con cualquier chico.
Poco a poco lo fue haciendo cada vez más descarado hasta que una noche al llegar a casa de trabajar me la encontré en la cama con uno de mis mejores amigos. La cara de Javi fue un espectáculo porque ella no le había dicho nada, pero rápidamente nos lo explicó a los dos de golpe.
"No te preocupes que este no es más que un cornudo de mierda y estoy convencido que se va a excitar más que tu y yo juntos"
A partir de aquí la relación sólo fue mejorando adoptando yo una posición más dominante y ella sumisa. Es algo difícil de entender pero yo era un dominador cornudo que aprovechaba esa supremacía para que estuviera con cuantas más personas mejor. Ella, por su parte, le encantaba que yo disimulara que no me gustaba que saliera prácticamente desnuda a la calle.
Después de innumerables historias yo me tuve que separar de ella y venirme a Madrid por problemas familiares graves. Aún así manteníamos y mantenemos conversaciones telefónicas constantes y las últimas que he tenido son el resultado de este relato.Se puede decir que es un relato en tiempo real ya que lo estoy viviendo ahora mismo.
Ayer tuvimos una pequeña discusión como a las dos de la tarde, una de la tarde en Canarias, porque yo le dije que últimamente la encontraba un poco paradilla y que se estaba haciendo una estrecha. Apaga y vámonos. Empezó la Tercera Guerra Mundial. Casi me mata por teléfono y al final me dijo que hoy me iba a enterar de lo que era una golfa y sentir lo que es un CORNUDO con mayúsculas. Acto seguido me colgó. Intenté hablar con ella, pero ni caso. Estaba yo un poco preocupado cuando a las siete de la tarde, seis de la tarde en Canarias, me llama y me dice:
"¿Sabes?, estoy con un compañero tuyo de trabajo. No me preguntes quién es porque no te lo pienso decir, y así cada vez que vayas a trabajar, cada vez que te mire uno de tus compañeros, por cada una de sus risas, tendrás la duda de si ese fue el que me dió una hora y media de placer sin límites. Por cierto, ha sido un poco escándaloso salir de casa a estas horas con ese trajecito de colegiala que tanto te gusta." (Súper minifalda de tablas a cuadros rojos y negros, camisa blanca abrochada por debajo del pecho, dos coletitas, botas altas y, por supuesto, sin nada de ropa interior).
Acto seguido me colgó no sin antes decirme que el día no acababa más que comenzar.
Estuve nervioso, angustiado, preocupado pero sobre todo muy, muy excitado. Tanto que no pude evitar masturbarme varias veces. Y en ello estaba cuando mi teléfono y mi novia me querían volver a recordar lo cornudo que era. Descolgué, serían aproximadamente las tres, las dos en Canarias, y escuche atentamente. Se oían muchos jadeos y la voz de un hombre que no hacía mas que insultar a mi novia diciéndole lo zorra que era y que vaya mierda de novio que tenía que la dejaba salir de esa manera.
Después de varios minutos todo terminó y me contó como se acababa de follar al primer tio que vio en uno de los locales que más frecuentamos juntos. No lo conocía de nada, pero se lo había llevado al servicio de caballeros y le había dicho que le hiciera todo lo que quisiera para después contárselo ella a su novio.
Antes de colgar el teléfono, me dijo que había quedado con unas amigas que tenemos en común y que iba a seguir la fiesta, pero que ya no llevaba el traje de colegiala sino que se lo había cambiado por un conjunto de short y corpiño de cuero ajustados.
Esta fue la última noticia que tuve de ella hasta que a las siete, las seis en Canarias, el teléfono volvía a sonar pero esta vez al descolgar no fue mi novia quién me hablaba sino Carlos, un "amigo" que ya se la había follado antes y que me llamaba para decirme lo mierda y cornudo que era según se la estaban cepillando él y dos amigos suyos más que habían llegado esta noche desde Madrid. A ella no la oía más que chillar, gemir, jadear y llorar de placer recibiendo según me contó al final leche de los tres por todos sus agujeros. He estado haciendo cuentas y cuando llegue a casa le va a tocar limpiarse la leche de CINCO tios. Que pena no estar allí para limpiársela yo con la lengua. Lo mejor de todo es que me ha dicho que la noche aún no había terminado y que ahora........ y ahí me ha colgado.
Lógicamente estoy esperando su llamada mientras os escribo. ¿Qué estará haciendo ahora? En fin, ya os contaré como acaba todo, son las ocho y media, siete y media en la tierra de mi novia.