El Master (3)

Este relato marca el final de una etapa en mi vida y el comienzo de una nueva, ¡arriba y adelante! un beso a todos!.

Después de que mi virginidad quedara embarrada en el pasto de mi colegio y la otra parte en la verga de mi profesor sustituto, al día siguiente, estaba algo nervioso, no sabia si contarle a Lauro (mi Master) o no, lo sucedido con uno de sus mejores amigos y aun peor, no sabia si él le había dicho lo nuestro.

Estaba hecho pelotas en mi cabeza (confundido), por una parte la curiosidad me invadía pero por otra, no quería perderme de mis próximas clases con mi lindo profesor de trasero firme y redondito!

Decidí suprimir mi curiosidad y dar rienda suelta a mis desfogues sexuales; habiéndose llegado la hora de descanso salí apresuradamente para no encontrarme con Víctor y mucho menos con Lauro, estaba algo nervioso y asustado, por lo que pudiera pasar, además, Lauro cada vez que podía me mandaba un guiñe de ojos, eso era cuando nuestras miradas se cruzaban, por eso preferí dejar mi cabeza entre mis brazos y la paleta del pupitre.

¿Adonde vas?

A por ahí...

¿puedo acompañarte?

Claro

¿Sabes que tenemos cosas pendientes que discutir?

Ah no hay nada que discutir

Es acerca de lo que paso anteayer

Ah eso

No es que sea yo un maricon (hahaha entonces que fue eso?! Experimentabas?, ve y díselo a alguien que te crea)

A vaya menos mal, eso me preocupaba, que bueno que uno de nosotros no es un puto maricon (dije esto por que me sentí muy mal, para el fue fácil decir que no lo era y hacer parecer como si yo lo hubiese inducido, quizás me dolió que no me haya dicho que le gustaba)

Ah no lo tomes así, podemos seguir divirtiéndonos

Bueno... no hay razón para dejar de hacerlo... (y en realidad no la había, creo que Lauro me gustaba y yo para el era solo el instrumento para llevar acabo sus desahogues sexuales, y no importa cuan rico sea fajar y toquetear con el, aun así duele)

Hoy por la tarde no hay nadie en mi casa, podrías venir a verme, le dices a tus papas que tienes tarea que hacer conmigo (vaya si lo tenia planeado)

El día paso rápido, estaba nervioso, prepare mi mochila (bag pack) y lo que supuestamente iba a utilizar, no sin antes asearme, perfumarme y todo lo debido.

Obviamente no sabia donde vivía él, así que decidimos poner un lugar de conocimiento mutuo para encontrarnos y de ahí irnos hacia su casa. Estaba comiéndome las uñas y ya casi llegaba hasta los codos de los nervios, de pronto lo vi aparecer, el uniforme a pesar de que le sentaba muy bien y le marcaba sus preciosas formas, no le favorecía en lo absoluto, llevaba puesto un pantalón de mezclilla azul (jeans / vaqueros) que le marcaba muy bien sus piernas y su trasero, como ya he mencionado, <> y ese paquete de fábula, con una playera (camisa / remera) mas bien ceñida al cuerpo que hacia notar su espalda, no muy ancha, sus hombros fuertes, y su vientre plano, mientras hacia el paneo de abajo hacia arriba iba calentándome y mi cuerpo también, y llegue a su carita, preciosa como un ángel, limpia de cualquier impureza, ojos grandes color marrón, pelo castaño claro largo hasta el lóbulo de la oreja, suelto y completamente lacio, no podía apartar mi mirada de aquel precioso adolescente (tenia la mezcla perfecta entre niño y hombre, pero yo ya había comprobado que era más hombre que niño), de pronto me sonrió tímidamente y eso fue un golpe fulminante.

hola ¿ hace mucho que esperas?

Ah... la... no mucho...

Bueno ven, vamos a mi casa, tengo muchas cosas aun que mostrarte

<>- decía para mis adentros, esos que anhelaban tanto tenerlo

estas bien

si, solo algo... ¿dónde vives?

Por acá, ven vamos no te quedes atrás

<> ah si, te sigo

Mientras el me platicaba de su familia, sus padres, sus dos hermanas, yo no paraba de verlo de arriba abajo, no tan abiertamente, pues lo menos que quería era que se arrepintiera.

esta es mi casa

es linda

si bueno tengo una mas linda que quiero mostrarte

<>

no hay nadie, ven vamos a la cocina, debes tener sed

si, algo

apeteces un vaso con agua

si, por favor

estaba bebiendo el agua mientras el se paso su mano por mi pecho, el efecto fue inmediato mi polla se endureció de inmediato, me tomo por la pretina del pantalón, sentí su mano fría jalar alguno que otro vellito de mi pubis, me llevo toda la cocina, atravesamos el comedor y luego un pasillo y al final de el llegamos a su recamara, me tomo por el cuello con ambas manos y llevo sus labios a los míos, los rozo con los míos, suavemente, mojo con su lengua mis mejillas y luego mis labios, se abrió camino entre mis labios y se topo con la mía, ellas hacían a escala lo que después el y yo haríamos en la cama. Lentamente nos dejamos caer en la cama, me sujetaba con fuerza y hacia presión contra mi, podía sentir toda su fisonomía, su verga estaba recia, sentía sus palpitaciones y me excitaba mas, mientras el me besaba y acariciaba yo me concentraba en su culo, habiendo desabrochado su pantalón me hundía bajo el tocando su trasero, y pasando mi dedo medio por su raja, eso lo volvía loco, y me sumía mas la lengua como si estuviese violando mi boca, desesperados nos recorríamos completamente palpándonos, besándonos, acariciándonos, empezó a quitar toda mi ropa aventándola por toda la pieza, y volvía a tomarme, como un loco poseído, bajo desde mi pecho, acariciando mis tetillas, recorriéndome hasta llegar a mi verga, la tomo con una mano y empezó a dar lengüetazos, la dejo un rato y bajo a mis bolas, las lamía con mucho gusto, subió y beso mi boca y después susurro a mi oído

Voy a penetrarte, lo voy a hacer despacio ya que es tu primera vez (¬¬ hehehe a si, mi primera vez!)

Salió por un momento, cuando regreso entendí por que su ausencia, traía consigo un frasco de crema humectante y un condón me beso tiernamente en la boca y luego abrió el frasco y empezó a untarlo en mi ano, se sentía fría pero el masaje y la presión que hacia al ponérmela me excitaba, puso el condón en su pene y posó su cabeza en la entrada de mi agujero, empujo y logro entrar la cabeza no sin antes hacerme gritar tan fuerte que estoy seguro que sus vecinos lo escucharon (no tenia idea de que mi anterior amante me habia dejado muy lastimado mi recto) Lauro se asusto y me beso, trato de hacerlo más lento pero me dolía demasiado, estuve a punto de decirle que parara, pero veía su cara hermosa, su cuerpo sudoroso encima mío y esas mejillas rosadas por el calor corporal que emanaba.

continua, pero hazlo más despacio

Mientras empujaba su miembro dentro de mi, me besaba y acariciaba, tratando de distraer mi atención del dolor, y en ocasiones lo lograba, aun que el dolor era insoportable, logro llegar al final, de pronto se detuvo y pude sentir toda su verga dentro mío, baje mis manos para comprobar y pude palpar sus bolas pegadas a mis nalgas, después de que mi esfínter se acostumbro a su verga, empezó un mete / saca pausado y constante, dolió como la chingada pero no importaba, podía ver su cara de placer, gotas de sudor que brotaban de todo su cuerpo, era una bella visión, con mis manos acariciaba su rostro y el las besaba y chupeteaba mis dedos, estaba recostado en la cama con mis piernas apoyadas a sus hombros y el bombeaba como todo un macho sobre mi, poco a poco el dolor fue disminuyendo pero no fue del todo, empezó a acelerar sus movimientos, más y más rápido, y más rápido y de pronto empezó a correrse y yo con el, me beso, saco su verga de mi que me hizo emitir un alarido no muy audible, de dolor. Me beso y se fue al baño a tirar el condón y supongo que a asearse, sentía que moría, toque mi culito y en el había sangre, empecé a llorar asustado, era nuevo en eso y nunca pensé que eso llegara a pasar, luego recapacité en que si eso era grave que les iba a decir a mis padres

¿qué pasa?

Mira

Ven conmigo

¿es esto normal?

A veces, pero trate de no lastimarte

Me llevo a la ducha y abrió el grifo y empezó a salir el agua tibia, sentía el agua recorrerme, y se llevaba mis lagrimas, el se despojo de su ropa y me abrazo

estoy contigo (fue un gesto muy tierno, pero no era de esa forma como lo quería, ya saben, unas cojidas y cuando el se cansara de mi y encontrara una buena mujer, seria su pareja, y yo lo quería para mi)

Apresure a lavarme y me cambie, salí casi corriendo , llegué a mi casa y ni siquiera cene, me sentía mal, por que después de haber disfrutado el sexo, a veces llegan los remordimientos y es cuando los pensamientos más te atormentan, esto estaba mal, eso que había hecho era de gays, ¿entonces era gay? Igual y era una experiencia, solo sexo y no volvería a pasar, ¿pero que era esto nuevo que sentía? ¿Estaba enamorado?

Al día siguiente las cosas siguieron como siempre, Lauro escasas veces volteaba a verme, lo que supuse, solo había sido un jueguito para tirarse al marica, nada nuevo, lo malo es que en ese jueguito mi corazón era lo que había perdido.

Transcurría el año escolar lento y aburrido, mientras hacia mis batallas mentales en contra de mis sentimientos e impulsos, perdía uno a uno mis amigos, me volvía más hacia mi mismo, viviendo en un mundo casi siempre falso e ignorando todo cuanto a mí alrededor subsistía.

Ya hacia el ultimo año se incorporo a nuestra clase un nuevo chico, e inyecto sangre a mis venas, era muy lindo, guapo, con un cuerpo muy bien desarrollado, de 1.70 de estatura, ojos color miel, pelo castaño...

Pero esta es historia de otro relato, este chico abre una pauta en mi vida, y se convierte en mi primer pareja, pero como ya les he dicho eso vendrá en otros relatos ;)

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