El Master (2)

Mire hacia todas partes y no vi a mi profesor en las artes sexuales por ninguna parte, supuse que ese día no iría, y así fue, justo a media mañana cuando tomábamos nuestro descanso se me acerca uno de los amigos de Lauro mientras yo leía desparpajado en una banca del patio

hola

hola – fingí indiferencia, y es que el tío estaba buenísimo, pero era un maldito, siempre se burlaba de las chicas feas y de los maricas, supongo que pensaba que su linda cara y su cuerpo perfectamente desarrollado a sus tan solo 14 años le daba derecho a hacerlo

esta entretenido el libro?

algo – empecé a temer que mi fugaz amante y maestro hubiera contado nuestro secreto y este (Víctor, así se llama) estuviese ahí para burlarse. Con lo primero acerté pero con lo segundo no del todo

hay cosas mas divertidas que podemos hacer

dime cuales

como por ejemplo- justo cuando dijo esto paso su mano por toda la parte interior de mi muslo, acariciándolo y llegando a mi verga, que para ese entonces empezaba a despertarse

que intentas?

Que la pasemos bien, este será nuestro secreto y nadie debe saberlo ¿esta bien?

<> ¿cómo podría negarme ante tal bombón? Era el chico más cotizado de todo el colegio y no iba a desaprovechar la oportunidad de practicar lo que mi querido profesor me había enseñado, aun que en realidad el alumno volví a ser yo

ven – diciendo esto, me tomo de la mano, algo disimulado y me empujo entre los árboles <>

Se tumbo en el pasto y me jalo hacia si, caí encima de el, me sonrió muy tiernamente y me tomo por la cintura, luego recorrió toda mi espalda dándome calosfríos y cuando hubo llegado a mi cabeza la sujeto y empezó a besarme, rodamos sobre el pasto y quedo encima de mi, pude sentir su pené a través de la ropa pulsando por salir, empezó con sus manos a recorrerme con frenesí, pareciese que el mundo terminaría una vez consumado el acto y quería aprovechar cada parte de mi cuerpo antes de perecer. Podía sentir su calor corporal encima mío, jadeaba como un animal, y en sus ojos vi una mezcla de lujuria, ira contenida, ternura y pasión que me volvió loco.

El recorría mi cuerpo y yo hacia lo mío, empecé por sacarle el uniforme, primero su camisa, pude ver lo bien definidos que estaban sus músculos, saque su playera y vi un par de pezones rozaditos y duros, afloje su cinturón y abrí su pantalón, pude sentir el calorcito salir de su entrepierna, baje su pantalón y pude verlo completo, tenia un cuerpo perfecto, ya era un hombre no cabía duda y se marcaba su verga de no menos de 18 cm a través de su trusa, era una candente visión, rodamos una vez mas sobre el pasto y esta vez fui yo el que quedo encima, baje su trusa y la vi, ahí enhiesta, soberbia, provocadora, una verga preciosa, rosadita, con una cabeza grande y una maraña de pelos en la base, no resistí y empecé a besarla, la besaba, lengüeteaba, como un poseso, la quiera toda para mi, era como un gran chocolate que ansiaba ser chupado y devorado.

No me lo pensé dos veces y lo metí en mi boca, el indicaba con sus jadeos cada uno de mis movimientos, entraba y salía de mi boca, yo hacia todo lo posible por suprimir mis náuseas por que llegaba hasta mi garganta, empezó a moverse frenético, y me detuve, no quería que eso acabase en una mamada, quería más, el se dio cuenta de mis intenciones y solo asintió, me recostó en el pasto, bajo mi boxer, y mi pene salto respingón, el empezo a besarlo y a acariciarlo, lo lamía y chupeteaba, después bajo a mis bolas, las sopeso entre sus dedos, bajo más y aquello fue la locura, lamía mi ano, y hacia todo lo posible por que su lengua entrara, aquello era delirante, me sentía extasiado, caliente, grite de placer, gemía y jadeaba, empecé a implorar que me penetrara, lo quería, lo necesitaba, tenia que sentir esa verga dentro mío, recorrer mis intestinos dándome placer y dolor.

hazlo ya- le ordene

acomodo mis piernas en sus hombros y puso la cabezota en la entrada de mi hoyo

si, sigue, despacio

ni madres, esto va ser a mi gusto. Habiendo ni siquiera terminado la oración dejo ir todo su ser contra mi y su verga me penetro lo mas profundo, causándome un dolor intenso e inmenso, sentía que me partía en dos, como si algo se rasgara dentro de mi, empecé a llorar del dolor y mordí mi labio inferior para no gritar, tanto que lo hice sangrar aun que no creo que mas que mi culo. Esta visión solo lo enardeció, parecía que le gustaba hacer sufrir, arremetía contra mi ex virgen culo con todas su fuerzas, prácticamente dejabase caer encima de mi para después incorporarse y seguir, mis manos arañaban su pecho y sus brazos, empecé a pajearme como loco y me corrí justo a la par de el, sentí sus trallazos de leche dentro mío, en ese momento no me importo que no usara condón, sentía su lechita dentro, gemí, era suyo, y él mío, por un momento fuimos uno y ese sentimiento me gustaba. Se dejo caer encima mío y me beso, con su lengua quito los restos de sangre de mi boca, siguió besándome, me acariciaba y lloraba conmigo.

Voy a sacártela

no, espera, déjala- se recostó encima mío y acariciaba mi pecho y jugaba haciendo círculos con los restos de semen en el y me lo daba a probar para después robarlo de mi boca, así estuvimos un rato, hasta que su verga salió toda flácida de mi, saco un pañuelo del bolsillo trasero de pantalón, se limpio y luego me aseo a mi. Nos vestimos, me abrazo y me beso

Esto queda entre nosotros, nadie puede enterarse, y mucho menos mis amigos, en especial Lauro que es con el que más hablas

Entonces Lauro no te dijo nada?

Decirme que?...

Fin?..

Ahora aquí surgen dos cuestiones ¿Cómo supo Víctor que lo mío eran los machos, si Lauro no le dijo nada? ¿Se había dado cuenta de lo que Lauro y yo habíamos hecho el día anterior? Debo reconocer que era hermoso, buen cuerpo, cara angelical, pero la inteligencia no era una de sus virtudes... creen que sigo con la duda? Ha ha ha no, esa ya la he disipado, pero eso se los contare más adelante. Gracias de nuevo por leerme y disculpen mi poca experiencia!

Besos y abrazos... Manuars <<comentarios y/o sugerencias a arseni_co@hotmail.com