El masajista amigo de mi madre.

Mi dolor de cuello me proporcionó el mayor placer de mi vida.

Aquel dolor de cuello me tenía muerto, era como si me mordiera un perro continuamente en las cervicales, una contractura o una mala posición durmiendo que no me dejaba vivir, todo era quejarme, ponerme pomadas y friegas pero nada, mi novia y mi madre estaban hartas de decirme que fuera a un quiromasajista que el me sabría solucionar el problema, pero yo siempre daba largas, pero después de un tiempo el dolor me pasó hasta la espalda, ya no podía más y pregunte a mi madre si sabía de alguno para hacerle una visita. Como siempre puso cara de ( te lo dije....),para después decirme que precisamente un amigo suyo de la oficina tenía la titulación y una consulta por las tardes a donde atendía varios días entre semana y que se lo podría decir a ver cuándo me podría ver.

Al cabo de un par de días mi madre me dijo que había hablado con el y que podía verme ese mismo viernes de la semana sobre las seis de la tarde, y que no lo dejara pasar que se me podía complicar y hacerse mucho más intenso el dolor, yo no puse más objeciones , pregunté por dónde estaba la consulta y como se llamaba el, mi madre me dijo que se llamaba Alberto y que me acompañaría ella , la consulta no estaba muy lejos de donde vivíamos, podríamos ir perfectamente andando.

Por fin llegó el día , estaba deseando ponerme en las manos del quiromasajista, ya no podía más. Me llamo Pedro, tengo veinte años,soy un chaval deportista, buen cuerpo, marcadito ,pero no mucho, lo suficiente, fibrado, moreno ojos claros, y una melena no muy larga, las chicas me perseguían por dónde iba, a mi novia la ponía celosa, yo era bastante fanfarrón con ellas y me gustaba presumir de virilidad masculina, y no es que la fidelidad fuera mi fuerte. En fin , que mi madre y yo llegamos a la consulta, tocamos al timbre y salió una chica a recibirnos la cual nos pasó a una sala de espera y nos dijo que en seguida nos atendería Alberto.

Estuvimos esperando unos quince minutos y entonces se abrió una puerta que supuestamente tenía que ser la consulta, de ella salió una mujer hablando con alguien y detrás salió un chico de unos treinta y cinco años alto , fuerte, moreno , bastante guapo, mi madre me pego un codazo y me susurró al oído, ese es Alberto, yo me quedé de piedra, esperaba ver a un tío de cincuenta y tantos como mi madre y de otra presencia menos fuerte que el, pero me había hecho malas perspectivas de cómo sería el amigo de mi madre, nada tenía que ver con la imagen que yo le ponía. Alberto despidió a aquella mujer, y entonces se acercó a nosotros, nos levantamos de las sillas.

Alberto- Hola Nieves que tal? Como estais? Supongo que este chaval será tu hijo?

Mama- Si Alberto, este es Pedro mi hijo, del que te hablé.

Alberto-Vaya todo un mozo, tal y como me lo describistes. Qué tal Pedro, soy Alberto? ( Me alargo la mano).

Yo- Muy bien gracias, bueno bien del todo no, si no no estaría aquí jeje.

Alberto- jajaja, entiendo, pasad , no os quedeis ahí.

Entramos en la consulta, todo muy blanco, tenía una mesa donde recibía las visitas y en otra zona un paraban, donde se adivinaba una camilla de masajes, un estantería con muchas toallas y botes y un cuartito que cerraba una cortina, al otro lado otra puerta donde imaginaba que sería un baño o algo así. Nos hizo tomar asiento a los dos, mi madre y el hablaban de sus cosas, mientras yo obserbsba, hasta que se centró ya en mi.

Alberto- bueno Pedro, a ver cuéntame, que te pasa?

Yo- pues.... Veras, un día me levanté y sentí la zona del cuello muy tensa y rígida, no podía moverla bien y me dolía, pensé que se me iría, pero por lo contrario a pasado a dolerme más , y ahora me duelen los hombros y la espalda.

Mama- le dije que viniera desde el principio, pero ya sabes cómo son los jóvenes.

Alberto- ya , ya, lo dejan todo para última hora, pero bueno, aquí está Pedro, ahora tenemos que ver si podemos encontrar la causa y poner remedio.

( Alberto se levantó de la silla y se dirigió hacia mi , se puso tras de mí y puso sus manos sobre mi cuello y hombros)

Alberto- Duele?

Yo- si,si un poco

Alberto- y esto?

Yo- uyyyy también, tambien.

Alberto- bueno será cuestión de reconocerte mejor en la camilla más pausadamente y empezar a trabajar esas cervicales.

Mama- si , a ver si puedes quitarle ese dolor.

Alberto- bueno vamos a ver.... Pedro pasa al cuartito de la cortina y quítate la parte de arriba y los zapatos y pasa a la camilla. Tu Nieves mejor nos esperas fuera en la sala de espera ok?

Mama- no puedo estar aquí?

Alberto- mejor fuera ok?

Mama- vale.

Yo mientras tanto ya había entrado en aquel cambiador me había quitado el jersey y los zapatos y me había tumbado en la camilla , Alberto se dirigió a mí se quitó la bata blanca y se remango un jersey que llevaba , bastante ceñido que hacía que se marcará por completo sus pectorales y sus pezones sobre el, frotó sus manos y se puso sobre ellas un chorro de crema y volvió a frotarselas.

Alberto- voy a frotar sobre tu cuello y hombros, presionaré todo lo fuerte que tú puedas aguantar , en todo caso si te duele mucho me avisas vale?

Yo- si, si....tranquilo.

Alberto- no tengas pegas en cualquier cosa decírmelo, ahora notarás mis manos algo frías, pero enseguida se pasará ok?

Yo- vale... Lo resistiré jejeje..

Alberto- jejeje ok, vamos allá .

Alberto puso sus manos sobre mi cuello, primero empezó a frotar suave, recorriendo todo el cuello y parte de mis hombros y espalda, noté un escalofrío al contacto de sus manos con mi cuerpo, eran movimientos suaves, parecían caricias y me hacían sentir una sensación placentera, yo me relaje y cerré los ojos, pero aquel instante no duró mucho, pronto Alberto empezó a presionar cada vez más fuerte sobre mi cuello y hombros, sintiendo en algunos momentos bastante dolor, el me iba preguntando si todo iba bien y yo le decía que se podía soportar, en el transcurso de la sesión me percaté de que con los movimientos de Alberto y yo que tenía los brazos pegados a mi cuerpo hacia atrás, el paquete de este rozaba mis brazos, desde ese momento mi mente dejo de estar en el dolor que me hacía, solo imaginaba cada vez que su paquete acariciaba todo el contorno de mi brazo, no se porque aquello me empezó a excitar, y mi polla se descontrolo tomando vida bajo mis pantalones, desde aquel momento solo rezaba para que no me hiciera dar la vuelta y que notará aquel bulto que había bajo mi bragueta, pero mis rezos no sirvieron de nada porque al rato me pidió que me pusiera boca arriba, yo intenté como pude disimular aquel abultamiento, me di la vuelta y Alberto continuo el masaje de cuello y hombros, sus manos suaves recorrían toda la zona para terminar sobre mis pectorales que hizo que mis pezones se pusieran duros, yo solo quería pensar en otras cosas, para que aquella sensación placentera se fuera y mi cuerpo no reaccionará a aquellas manos cada vez más cálidas. De repente Alberto me dijo.

Alberto- tienes buenos pectorales...haces gimnasio verdad?

Yo- bueno....si voy algunos días.

Alberto- yo también voy cuando puedo, me ayuda a estar en forma.

Yo- si lo note al verte, tienes buen cuerpo se te ve que te cuidas.

Alberto- gracias hombre, por fijarte en mi cuerpo jajaja.

Yo- bueno.....ummmm...pues no sé esperaba a otro tipo de hombre, siendo amigo de mi madre pues te imaginaba más mayor y con barriguita jajaja.

Alberto- vaya hombre....bueno mejor así no? Mejor que esté buenorro verdad? Jajaja.

Yo- bueno.... Si claro....

Alberto- oye Pedro...en confianza....si quieres desabrocharte el pantalón y la bragueta puedes hacerlo, te veo así y estoy padeciendo.

Yo- ( completamente sonrojado) Ehhhh...disculpa Alberto, pero no lo he podido evitar, yo no soy gay de verdad, pero no se, me ha pasado.

Alberto- jajaja, no te preocupes hombre , les pasa al ochenta por cien de los tíos, pero no a todos les digo que pueden desabrocharse el pantalón jajaja.

Yo- jajaja, bueno me reconforta saber que no soy el único.

Alberto - trae tontorrón.

Alberto cogió mi pantalón , abrió el botón y bajo mi cremallera desde atrás, dejo caer

su cuerpo sobre mi, y pude notar el contacto de su pecho sobre mi, aquello me excito todavía más, cuando Alberto abrió mi pantalón, parte de mi capullo sobresalia del calzoncillo y por fin sentí un alivio de tanta presión que había soportado. Alberto se reincorporo siguio su masaje descontracturante, me hacía daño por momentos , en otros solo imaginaba su polla rozandome el brazo, e incluso intuí una ereccion de este por lo duro de su bulto cada vez que se rozaba sobre mi y por las veces que se posicionaba con su mano el paquete, pero llegó el final de la sesion, me hizo levantarme despacio, me puso hielo sobre la zona , me mandó vestirme y mientras hizo pasar a mi madre.

Nos contó que tenía una fuerte contractura en toda la zona y que ahora podía dolerme incluso algo más por el masaje, pero que poco a poco sentiría alivio , aunque necesitaría de un par o tres sesiones mas para que realmente hiciera efecto aquellos masajes. Alberto me pregunto que si estaba dispuesto a venir en más ocasiones, yo le dije que si, y me dijo que andaba bastante liado y tenía la consulta bastante llena pero que si no me importaba venir sobre las 9 de la noche me atendería por ser quién era, yo le dije que sin problemas, pero mi madre le dijo que no podría venir, Alberto le dijo que no era necesario, que el masaje era para mi no para ella riéndose, y así quedamos para un próximo día a las nueve.

La verdad , aquella experiencia me había tocado, me había gustado el contacto de las manos de Alberto sobre mi, porque? Me volvería a pasar? Bueno no tarde en comprobarlo, ya estaba de nuevo en la consulta , mi cuello había mejorado algo, cuando entré la chica se despedía de Alberto y este bajaba la persiana casi hasta cerrarla, me saludó con la mano y se dirigió a un cuarto en donde apagó una serie de luces, después se acercó a mi, me dio un fuerte abrazo sobre el, me sorprendió un tanto.

Alberto- que tal Pedro? Cómo vas?

Yo- mejor ,la verdad que algo mejor.

Alberto- me alegro, la verdad, pasemos a la consulta, ha sido un día agotador.

Yo- vaya te pillo cansado.

Alberto- tranquilo para ti me quedan fuerzas,jejeje, pasa, pasa.

Una vez dentro....

Alberto- mira si quieres para estar más cómodo desviste del todo y solo deja una toalla en tu cintura, es más cómodo.

Yo- bueno como quieras.

Alberto- si no te importa yo me descalzarse también y me pondré cómodo , el día ha sido duro la verdad.

Yo- si si tranquilo.

Yo hice lo que me mandó Alberto me despelote por completo , enrolle una toalla a mí cintura y me tumbe en la camilla boca abajo, lo que no esperaba es encontrarme a Alberto en pantaloncitos cortos super ajustados y el torso completamente desnudo, note el calor de la calefacción que había puesto, y el calor de mi cuerpo al ver la estampa de aquel cuerpo de Alberto casi desnudo frente a mí, mi polla se puso dura de inmediato, menudo torso, menudos pectorales, esos brazos fuertes y esas piernas duras y musculadas ,sin dejar pasar el enorme bulto que marcaba sobre esos boxers blancos tan sexis que llevaba, Alberto se dirigió a mí, hecho su típica crema en sus manos y las frotó para después ponerlas sobre mi cuello y empezar a masajear, mi cuerpo se erizo por completo con su contacto, Alberto me preguntaba si todo iba bien constantemente, yo le decía que perfecto, hasta que sus manos se olvidaron de mi cuello para ir centrándose cada vez más en la parte más baja de mi espalda, sus manos ya masajeaban toda mi espalda su tronco se inclinaba para poder llegar lo que hacía que su paquete rozara mi frente, yo estaba completamente excitado y por lo que pude notar del su polla también. Alberto se posicionó a un costado mío y siguió su masaje, pero ya sus manos se entremetian por debajo de mi toalla tocando sutilmente mis nalgas, seguía preguntándome si todo iba bien, yo entendí enseguida su pregunta , quería saber hasta donde llegar y yo tenía previsto dejarle hasta donde quisiera, estaba completamente en ese momento entregado a él, ya nada me haría parar, mi excitación era total.

Alberto me pregunto si podía quitar la toalla para estar más cómodo, yo le dije que sin problemas, mi culo quedo a su vista, cogió un bote de crema y hecho un buen chorro por mis nalgas, lo espandio con sus manos y empezó a masajearlas suavemente, para después pasar a sobarmelas contundentemente, hecho otro chorro caliente de crema, esta vez abrio mis nalgas y lo note caer sobre mi ano, sintiendo como me estremecía de placer, siguió acariciando mi culo pero sus dedos iban colándose poco a poco frotando cada vez más cerca mi ano, cada vez que uno de sus dedos lo acariciaba yo pegaba un gemido, Alberto había dejado ya de preguntarme si todo iba bien, ya sabía que si , y tomo la iniciativa ya sin más, sus dedos iban introduciéndose poco a poco en mi ahujerito y este iba dilatandose cada vez más, primero introdujo uno y fue follandome con el , lego fueron dos y luego incluso tres, yo suspiraba y jadeaba de placer, mientras tanto el paquete de el rozaba mi mano, notaba tremenda polla bajo su boxer, al final me atreví a agarrarsela y a acariciarla, note como le gustaba y jadeaba con cada caricia que le hacía, se bajó el bóxer y pude notar el tacto suave de su pedazo de carne completamente dura, sus huevos gordos colgando y su capullo enorme como entraba y salía de su escondite para que yo lo acariciara, mi ano estaba ya completamente pidiendo polla, pero Alberto se posicionó delante de mí, y me abrió la boca e introdujo poco a poco su polla en ella, primero lamí y deguste su capullo sonrosado y grande y después fui tragandome por pedazos su rabo que tendría sobre 19 cm , con cada mete y saca de su polla mis babas lubricaba su polla y Alberto suspiraba y gemía de placer, así estuvimos un buen rato, Alberto me pego una buena follada de boca, pero quería follarme mi culito virgen, se puso tras de mí, se subió a la camilla, puso mi culo en pompa , note otro chorro caliente de crema sobre mi ano, sus dedos de nuevo entrando y saliendo de el y mi culo moviéndose desesperado pidiendo ser follado, Alberto posicionó su capullo sobre mi ano y presionó , un grito me salió y unas cuantas lágrimas, pero con otra suave presión de sus caderas Alberto metió su polla dentro de mi, creia que me iba a reventar, pero enseguida mi culo se acostumbro y Alberto empezó a follarme suavemente al principio, cada vez yo mismo le pedía más y más y el aceleraba su follada, nuestros gemidos se cruzaban , el me decía que buen culito y yo no paraba de decirle que quería más que no parará, me agarró por la cadera y empezó a pegar tremendas embestidas que hacían que sus huevos casi quisieran meterse dentro de mi también, ahhhhhh, ahhhhhh , sigue, follame más , no pares....ummmmm, Alberto no pudo más y su polla empezó a inundar me de tremendos chorros de su leche caliente, callo rendido sobre mi, y quedamos pegados uno al otro hasta que su polla se quedó flácida y se salió de mi culo dolorido, Alberto bajo de la camilla me dio la vuelta y cogio mi polla con sus dos manos , se la acercó a su boca y beso mi glande , para después humedecerlo con su saliva y lamer lo cuidadosamente , yo gemía gozoso con cada uno de sus la meto es, Alberto sabía que no iba a durar mucho y se me tío toda mi polla en su boca para pegarme una tremenda mamada, sus labios recorrían todo el tronco de mi polla y su mano estrujaba mis huevos, sus babas hacían deslizar mi polla dentro de su boca y cada vez que mi capullo rozaba sus labios me extremecia, empecé a respirar más profundo, gemía como una perra y mis piernas tempblaban, Alberto me agarró fuertemente y se tragó mi polla hasta el fondo , mi corazón se aceleró y mi polla empezó a escupir semen a ráfagas sobre la garganta de Alberto mientras yo me ahogaba de placer, mi polla empezó a relajarse y Alberto la dejó escapar, se levantó y se acercó a mí, sus labios rebosaban de mi leche y los junto a los míos para fundirnos en un gran morreo con el que compartimos aquel líquido blanco y espeso que yo había depositado en

su boca, nuestras lenguas jugaron durante un buen rato y nuestros cuerpos uy manos disfrutaron el uno del otro morbosamente.

Cuando quedamos rendidos, Alberto me hizo mi masaje descontractural en mi cuello, hablamos en confianza, habíamos disfrutado gozosos y quedamos en repetir experiencia muchas más veces, quien me iba a decir yo perdiendo mi virginidad homosexual con el amigo de mi madre, porque no había querido ir antes, que placer, que gusto, que bien lo disfruté a aquel macho. Quiero volver muchas más veces.

Espero os haya gustado y que vuestras pollas se hayan como menos puesto morcillonas, y que algún chorrito de precum haya salido, eso querrá decir que lo he contado bien. Gracias por seguirme, e insisto me podéis hablar. Os espero besos.....😘😘😘