El marido me la entrega con los ojos vendados
Un esposo me invita a ser el regalo de cumpleaños de su mujer, él me la entrega con los ojos vendados y ella no descubre quién la coge hasta que es demasiado tarde.
El marido me entrega a su mujer con los ojos vendados para celebrar su cumpleaños
Gracias a todos quienes han escrito por Twitter y al correo dando comentarios positivos de los relatos. Son historias reales que han sido vividas en este tiempo de haber descubierto el Swinger de la mano de Valentina.
Ella está escribiendo su primer relato, pero creo que para cuando termine va a ser un libro como las 50 sombras… jajajajaja!!!
Esta historia comienza una mañana en que una chica escribe al privado del Twitter.
En la cuenta de @los_acures suelen haber muchas propuestas sexuales, obviamente es imposible atender todas ellas y más que somos personas muy selectivas que tendemos a salir con chicas solas… Valentina es bisexual, pero digamos que es 85% lesbi, 15% hetero; es raro cuando un hombre le atrae y es por ello que casi todas las experiencias son en complicidad con mujeres solas.
El tema en cuestión es que esta chica inicia a escribir, pero rápidamente observo que es una pareja, si bien es cierto que conocemos muchísimas parejas, pues también es verdad que sexualmente solo hemos compartido con un par de ellas.
Por lo general las conversaciones con chicas de parejas suelen estar en la línea de la amistad, son pocas las que cruzan a otro rumbo, solo que esta chica, a quien llamaremos Carlota es una mujer muy fogosa y esa mañana comenzamos a hablar de sexo, de fantasías y el gusto por coger duro y fuerte, por ser tratada de puta y su adicción al sexo anal.
La conversación subió de tono, terminamos intercambiando fotos de su cuca jugosa y de mi verga a reventar. Lo cierto fue que disfrutamos ambos de meternos una rica calentada a distancia. Quedamos con esas ganas de hacer realidad cada uno de esos deseos.
Ella es una mujer ya entrada en los 40 años, una rubia de pelo enrulado, cara simpática, de contextura media, ni flaca, ni rellena, de grandes nalgas, pecas que decoran su piel blanca y unos senos naturales que caben a duras penas en una mano.
Una de las cosas que suele pasar cuando hablamos con una pareja, es que no todas comprenden los gustos de Valentina, la mayoría piensa que porque la chica y yo hicimos química, entonces el esposo de ella ya tiene el camino ganado con mi chica… La verdad es que no funciona así para nosotros, ella es libre de ir a la cama con quien quiera, puede ser un hombre o pueden ser veinte, pero es un deseo que debe salir de ella, es algo que jamás voy a forzar.
Con esta pareja pasó algo similar, ella quería que su marido se follase a Valentina mientras ella y yo lo hacíamos, lo cierto es que le explique lo antes descrito y no se vio muy convencida.
Pasaron las semanas e intercambiamos teléfonos, a ella le atrajo mi voz y a mi me seguía llamando la atención lo abiertamente puta que esa mujer se mostraba… En las conversaciones era todo enfocado a cogerla y tratarla como a la propia golfa sin reparo. Esa situación me mantenía con la idea de cogerla, pero pensé que no iba a pasar de allí.
Después de unos dos meses de hablar por Twitter y por teléfono una tarde recibo una llamada, era un número desconocido para mí y al atender escucho la voz de un hombre.
_ Hola Alejandro, te habla Luis el esposo de Carlota.
Después de pasar por los típicos saludos de formalismo, me dice.
_ Sabes que ella está de cumpleaños y quiere un regalo sorpresa, sé que ella ha estado hablando contigo y tú eres el primero en su lista de candidatos para coger.
_ Wauuuuuu, la verdad me siento halagado, pero cuéntame qué es lo que tienes en mente.
_ Quiero que organicemos algo para que te aparezcas de sorpresa en la habitación donde vamos a estar, ella estará con los ojos vendados y quiero que la cojas sin hablar, quiero que ella no logre saber con quién lo está haciendo.
_ Me parece una gran y excitante idea, déjame conversar con Valentina y ver si ella está de acuerdo en que vaya a coger con Carlota.
_ Dale, habla con ella y me avisas, es para este sábado en la mañana.
Nos despedimos y quedó en mí ese pensamiento morboso de hacer un HMH por primera vez.
Era un miércoles, estaba fuera de casa y comencé a escribir a Valentina para hablar de la invitación que me habían hecho.
Ella me dio un sí aprobatorio y con picarda me dijo que quería que disfrutase el momento junto a ellos.
Una vez con el pase libre de ir a coger con la chica de otra pareja en presencia del marido, comencé a coordinar con él los detalles. Organizamos que sería a las 11am en un hotel en Plaza Venezuela, ellos estarían en una habitación y yo alquilaría otra para no despertar sospechas.
Llegó el famoso sábado, estaba con esa emoción rica de vivir algo nuevo y fuera de lo cotidiano, siempre había querido ver lo que una chica sentía al ser cogida por dos, el morbo me impactaba en los pensamientos y estaba en un estado de excitación constante.
Yo había hablado con él para llevar un par de botellas de vino, y como era su cumpleaños, decidí regalarle un trío de dulces como gesto simbólico de la celebración.
El hotel acordado era el Merey de Plaza Venezuela, llegué a eso de las 10:30am, Valentina estaba de viajes en otra ciudad, pero mientras estaba llegando al hotel ella venía de vuelta, recuerdo me saqué unas fotos frente al espejo que compartí con ella y con los seguidores del Twitter.
_ Me da morbo y celos que te vas a coger a otra sin mí.
_ Tranquila que nada será distinto, cuando llegues te vienes directo al hotel y aquí te cuento todo de primera mano.
Estaba lleno de expectativas, era una situación muy novedosa para mí, como a la media hora me avisa él que habían llegado, que esperase un poco y me iba a avisar.
De pronto un nuevo mensaje.
_Ya puedes venir, estamos en la habitación 103.
Resultó que estábamos al lado sin saberlo, así que me dirigí a la puerta y él estaba allí esperando. En silencio nos presentamos, pasé a dejar las cosas en la mesa de la habitación y me hace señas que espere que ella viene.
Ellos estaban en la ducha, ella salió en su compañía, pero con los ojos vendados con una cinta verde, por primera vez pude ver su piel y su figura directamente, la verdad es que luce mucho mejor en persona.
En ese momento la tomo por las manos y él se va a la cama y nos deja allí.
Sin decir absolutamente nada comienzo a acariciar su piel, voy aproximándome a su cuerpo desnudo, solo cubierto por la venda de sus ojos, sus manos vienen a mi pecho e inicia a sacar los botones de mi camisa, yo comienzo a besar sus labios, una boca suave, carnosa que se deja llevar, un beso entregado que es un reflejo de su disposición a darse a lo que está por venir.
Muy pronto sentimos la química de la piel, me excita saber que es la mujer a quien había deseado y el estar consciente que ambos nos teníamos ganas, solo que en este momento ella no sabía quién era el que compartía sus besos.
Por un momento olvidé la presencia del esposo y me dediqué a besar esos labios con anhelo, una boca nueva que explorar a sabiendas de que su dueño estaba muy cerca para verlo todo.
Ellos son una pareja muy experimentada, así que no hay problemas en probar nada, ella lo disfruta tanto como yo y al parecer su marido también lo hace.
Luis nos dejó hacer, él estaba en la cama disfrutando del espectáculo de ver cumplida la fantasía de su mujer. Para ese momento yo estaba chupando sus senos sensibles, ella comenzó a dejar escapar sus primeros gemidos.
_ Ahhhhhh, que rico!!!
Sus pezones endurecidos estaban siendo presa de mis labios y lengua, Mis manos agarraban firmemente su culazo y un par de nalgadas fueron soltadas con mi mano derecha, ella se incorporó de sus sensaciones, con sus manos condujo mis labios a su boca, mis manos se colocaron en su nuca entre sus rizos y su piel… ya para ese momento le restregaba mis 17cm de carne dura en sus muslos. Ella llevó sus manos a mi verga y la apretó con fuerza, nuestros labios se daban buenas lamidas y chupadas. Ya ambos estábamos bien excitados, terminé de quitarme la ropa y sin decir palabras la llevé al borde de la cama, ella se sostenía de mi guevo que estaba a reventar.
Terminamos cayendo a la cama, yo haciéndole una mamada de coño en sus labios depilados y ella sintiendo cada caricia. Luis comenzó a besarla, se nota que los dos estaban disfrutando de la fantasía que tenían. Yo me dediqué a chupar su cuca palpitante, ella gemía y su marido decidió taparle la boca con su verga. A pesar de esto ella seguía quejándose de gusto.
_ Ummm, ahhhh!!!
Yo pensaba en el morbo de tener a una mujer compartida con el marido y además, el que ella no sabía quién era el que estaba a punto de cogerla. En medio de la mamada bajé hasta su ano, lo tenía dilatado, flojo, suave… Me sorprendió un poco, era el primer culo tan abierto al natural que había probado. Recordé que es adicta al anal y asumí que debía ser por eso.
Después de darle una gran mamada, de dejar que mis dedos se perdieran dentro de ella con constantes vibraciones decidí que quería clavarle mi verga en su boca y sentir el mismo gusto que le estaba dando al marido. Ella nos tuvo a los dos al lado de su cara, por un momento nos pajeo a ambos. El esposo es un poco menos dotado que yo, pero ella estaba a gusto con sentir dos guevos para ella sola, llegó mi turno de sentir su boca, unos labios suaves y una lengua juguetona que se apoderó de mi glande, seguía masturbándola con una de mis manos mientras Luis le estrujaba las tetas.
Ella jadeaba, alternadamente iba cambiando de guevo para llevarlo a su boca, se veía súper puta entregada a dos machos y sin poder ver nada.
Después de un rato él me hizo señas de que la cogiese, así que me engome, y sin cambiarla de postura la clave de misionero de un solo empujón. Tenía la cuca chorreante, sus jugos salían y mojaban mis bolas, mi verga se perdía en el fondo de ella y podía ver como el marido estaba pajeándose en una de las sillas que estaban en la habitación.
Él me había contado que era una mujer muy difícil para hacerla acabar, comencé a tratarla duro, le daba cachetadas, esas que marcan quién manda y quién obedece, pero sin llegar al maltrato, es un juego lleno de dominación y morbo.
Luego de un rato dándole corrido, le hice señas al marido para cambiar.
------Una de las ventajas de coger a una mujer entre dos es que pueden haber relevos para que ella siempre esté follada a tope.-----
Luis se acercó y ahora me dediqué a ver como se cogían entre ellos, Él puso los tobillos de ella en sus hombros y con un ritmo frenético un poco menos intenso que el mío estuvo dándole por un buen rato.
Durante ese tiempo les saqué algunas fotos y vídeos (creo que aún los conservo). Le hice señas y él le dijo a ella.
_ Deja que él se acueste y tú cabálgalo.
_ Está bien amor.
Yo me dispuse a colaborar y de pronto ella estaba sobre mí con mi guevo hasta el tope de su cucota chorreante. Estuvimos un rato cabalgándonos, ella seguía con sus ojos vendados, y de pronto él le dijo…
_ Levanta el culo que te la voy a meter yo también.
_ Síííííííííííí, párteme el culo, dale duro.
Yo solamente podía oír y medio jadearle a ella, así que estaba disfrutando de ser el complemento de su fantasía.
Ella muy obediente y deseosa se quedó quieta mientras él se hacía espacio en su culazo. pude sentir cuando la penetró porque su cuca se cerró más y entre los dos comenzamos a cogerla de menos a más.
Los gemidos de ella no se hicieron esperar, me había comentado que le encantaba ser cogida doble, que así era como lograba acabar más fácilmente. Estuvimos dándole duro a esa mujer, sentía sus tetas pegadas a mi pecho y como su marido le daba más rápido al estar en una pose con más libertad de movimiento.
Ella comenzó a decir…
_ Me van a partir en dos, denme duro… Sigan que van a hacer acabar a esta puta!!!
Ambos le dimos lo más fuerte que pudimos y de pronto estalló en señal de haber disfrutado al máximo.
_ Ahhhhhhhhhhh. estoy acabando y siento como Luis se ha venido en mi culo.
_ Sí, no pude aguantarme al verte tan excitada.
Su marido había acabado dentro de su ano, pero yo estaba lejos de lograrlo. Él se levantó y aprovechó para quitarle la venda de los ojos, ella estaba aún clavada sobre mí y rendida al placer de su orgasmo, cuando me vio se notó su cara de complicidad y me besó con un sabor a complacencia único.
_ No sabía quién eras, pero estaba casi segura que eras tú, esos labios los imaginé muchas veces sobre mí.
_ Feliz cumpleaños, es un honor ser tu regalo, y tú estás divina, las fotos no reflejan lo buena que te ves y lo bien que coges.
Un nuevo beso ya más cómplice que apasionado para separarnos, y cambiar de tónica. En ese momento hicimos un brindis y picamos los dulces para celebrar su cumpleaños. Estuvimos un rato hablando de cosas triviales, ella echando sus cuentos de cómo había salido con unos tipos al estar de viajes y les espantó al ver que ella no era de fácil acabar. En ese brake que teníamos aproveché para ver el teléfono y Valentina estaba muy cercana al hotel, debía llegar como en unos 15 minutos. Ella iba a llegar a la habitación de al lado que era la que había alquilado inicialmente para esperarlos.
Después de una conversa y seguirla viendo a ella desnuda, me entraron full ganas, ella se vino arrodillada a darme una mamada, esta vez viéndome con sus ojos miel y su melena rubia rizada, se sentía rico, pero quería volver a cogerla, así que la levanté la puse en cuatros sobre la cama y Luis estaba en la otra esquina mirando todo. De una estocada volví a clavarla, le daba buenas nalgadas a lo que ella gritaba de gusto, él se puso entre sus manos y dejó su verga a la altura de su boca, así que ahora sentía mi guevo cogerla y el de su marido atravesar su garganta. Quise darle una dura cogida vaginal para luego cogerle el culo como ella lo deseaba… pero en ese momento comenzó a sonar mi teléfono, era Valentina quien llamaba que había llegado. Estábamos en una zona que ella no conocía y tenía que bajar a buscarla para que pudiesen darle acceso al hotel. Con la mayor de las ganas interrumpidas le saqué la verga a Carlota y le dije.
_ Tengo que bajar a buscarla, pero los espero en la habitación de al lado para terminar de cogerte ahora delante de Valentina.
_ Está bien papito, ahora me partes el culo, no vayas a acabar que quiero tu leche para mí.
Me terminé de vestir y salí en la búsqueda de Valentina. Llegamos a la habitación de al lado y comenzó a preguntarme por la experiencia y todo aquello… Le conté que no había acabado aún y que ellos iban a venir para terminar de cogerla allí en nuestra habitación. Al rato recibí un mensaje de ella diciendo que lamentaba dejarme con las ganas de acabar, pero que se habían tenido que ir por una llamada de uno de sus hijos.
Así que quedamos en volvernos a ver, yo para cumplir el partirle ese culazo, y ella para descargarme las bolas de esa corrida que me debe.
Fue Valentina quien pagó las consecuencias de no haber acabado con ella, terminamos cogiendo mientras le contaba cómo había sido toda la experiencia de haber estado en mi primer HMH.
Así termina este relato, comencé a escribir esta historia porque Luis hace unos días nos escribió diciendo que estaba fuera del país y sería bueno que le diese una visita a Carlota para arreglar cuentas pendientes. Ella está un poco engripada, pero a lo que mejore debemos ponernos al día.
Gracias a todos los que saludan y nos dan sus palabras de aliento para continuar… Si les gustó, sus comentarios y valoraciones por medio de la página serán de gran inspiración para seguir contando nuestras historias.
En el blog pueden encontrar una entrada con el mismo nombre de la historia donde habrá unas imágenes y vídeos de ese día.