El marido de mi esposa
Cuando sientes que te lo han robado todo, solo te queda una cosa por hacer vengarte. y mucho mejor si tu rival tiene un culo de campeontao.
El marido de mi esposa
En mis 7 años de relación con Lorena, la madre de mis 2 hijos Fernando y Paula,
Todo transcurría normal, las cosas iban como siempre, sexo 2 o 3 veces a la semana, las típicas salidas al supermercado, las visitas esporádicas al cine y centros comerciales, en fin una típica familia de clase media normal, la gente nos veía muy felices, los vecinos solo tenían buenos comentarios para nuestro comportamiento y trato para con nuestros pequeños hijos.
Todo excelente por lo menos eso creía yo.
De lo que jamás me entere, es que Lorena siempre estuvo al tanto de mi comportamiento o por lo menos sospechaba algunas irregularidades mías,
Y les pasó a contar.
Soy Rodrigo Medel, 32 años profesional de el transporte urbano, me considero un tipo normal, muy varonil y orgulloso de su masculinidad, soy una de esas personas perfectamente alcanzables, mido 1.85cm, peso 90 kilos, ojos cafés, pelo oscuro, piel morena clara, cuerpo bien formado por las pesadas labores que realizo en mi trabajo con motores cacharros y todas esas cosas, si bien no soy un adonis, me mantengo en muy buena facha, se puede decir que aún soy un hombre bastante codiciado, mi fornida espalda pegada a mis glúteos bien formados me hacen ver un hombre salvaje, con poder y determinación, con una mirada hipnotizadora, casi se puede leer en mis ojos lo que piensa mi mente, soy un hombre de pocas palabras, voy mas al grano, cuando tomo desiciones las tomo sin esquivar o tambalear.
Se preguntaran que tiene que ver todo esto con la historia pues mucho .
Lorena siempre se quejo del poco tacto que tenía para ella al momento de hacerle el amor, nunca estaba conforme con mis caricias, mis besos, ni nada solamente estaba conmigo por obligación, al principio me incomodaba la idea de tener a mi esposa en mi cama haciéndole el amor a sabiendas de que a ella no le complacía en lo mas mínimo,
Sin embargo, después de un tiempo eso dejo de importarme, de hecho me gustaba hacerle el sexo casi sin su consentimiento, veía en sus ojos la impotencia y la rabia de no poder gritarme que me alejara de ella, que no la tocara, era una sensación muy extraña pero la aprovechaba al máximo.
Muy cercana está mi teoría de que es culpa de Lorena lo que acontece después,
Ella lo provoco,
Muchas cosas estimularon nuestra separación, el sexo no compartido por parte de ella por lo menos, ya que a mí de una u otra forma me fascinaba, también líos económicos ya que a mí cada vez me comenzaba a ir más mal, y fueron argumentos necesarios para Lorena para decirme adiós.
Fueron intensos los días en los que no tuve a Lorena a mi lado, estaba acostumbrado a ella, me faltaban los gritos de los niños, no tenía el calor de hogar, el cual me había llenado por completo durante 7 largos años.
Yo visitaba a los niños de forma regular y mi relación con Lorena se torno casi en una sincera amistad, creo que el tiempo en el que estuvimos separados nos sirvió para conocernos un poco mas y desarrollarnos por cuentas separadas, aunque tomando en cuentas nuestras responsabilidades como padres, que eso si nunca estuvo en discusión,
En fin una agonizante pero bien llevado matrimonia en decadencia.
Todo se hubiese mantenido en calma, y sin ningún problema si es que Lorena no hubiese tenido la brillantísima idea de tener un nuevo novio, eso me molesto hasta lo mas hondo de mi ser, si me lo hubiesen contado no lo hubiese creído, pero lo vi, yo con mis ojos, no podía creer lo que estaba ocurriendo, ella y los niños bajaban de un hermoso automóvil azul, logre ver cuando entraban en la casa, solo quedaron Ella, El y un beso en la boca que para mí fue interminable.
Nunca me habría imaginado que ideas tan perversas pasarían por mi mente alguna vez.
No lo hubiese ni siquiera sospechado, Pero si hay algo que yo no soporto es la traición, y estoy seguro que muchos de ustedes comparten mi opinión, no les miento si les digo que pasaron en ese segundo por mi cabeza mas de mil ideas todas con un mismo sentido . destrúyelos, mátalos, en ese mismo instante empezaba a armar un puzzle en mi cabeza para ver la forma en la que vengaría esa ingratitud, no sabría decirles cuál de los pensamientos era mas trillado que el otro, hasta me dio riza la situación en la que estaba, sin esposa, sin hijos, sin trabajo y mas encima cargando con la cruz de tener un patas negras, ella me lo prometió al momento de separarnos, me aseguro que no estaría con nadie, y que ese no era su motivo para abandonarme, eso era lo que mas me enfurecía de aquella romántica escena.
Hubo un segundo en el que decidí no dar mas rienda a mis pensamientos a dejarme llevar solamente por los sentimientos y rendirme, pensé que Lorena debería ser feliz
Y por lo que veía ya lo era y mucho.
Creo que toda la rabia que sentía solo hubiera quedado en ese segundo, en es instante pero mi lejano rival tuvo una de las mas inapropiadas reacciones, de la cuál yo me percate de inmediato, su bulto estaba crecido y con cada uno de los besos que se daba con Lorena se abultaba mucho mas entre sus piernas, pude ver como se levantaba entre sus ropas, formando una carpa perfecta, no podía creer lo que veía Lorena disfrutaba al máximo de la verga de su actual amante, y aunque les parezca extraño, yo también lo hacia, ya mi mirada concentraba en ellos una mezcla maldita de sin sabores, había odio, desilusión, asco, tristeza pero también estaba el ingrediente mas poderoso y es que despertó de un momento a otro a otro en mi, el deseo de la lujuria.
Quise acercarme un poco mas a ellos, quería ver de cerca a mi rival y valla sorpresa cada paso que daba, me respiración se agitaba mucho mas, desde lejos podía ver su cuerpo abrazado al de Lorena, pero no era mucha la panorámica, ahora al estar mas cerca mis pasos me están llevando al deleite prohibido, sus manos grandes están entre la esbelta cintura de Lorena logro ver sus tonificados brazos fuertes como nudos a sus espalda, me fijo primero en su rostro es un hombre de mas o menos 34 a 35 años, ojos claros con una frente ancha y cejas perfectamente arqueadas, pelo castaño muy claro y corto, labios rectos húmedos y provocativos, una piel blanca que se notaba sedosa pero muy masculina, media lo mismo que yo 1.80cm, calculaba que su peso es de unos 80 kilos bastante menos que yo de el lado izquierdo del coche tenía un panorama completamente diferente su espalda fina y muy bien acentuada, una cintura perfecta sin grasa, en sus costados y mas maravillado quede de su trasero, que espectacular culo tiene este tipo, nalgas poderosas, redondas y bien formadas pegadas a sus piernas que se veían de maravilla, me estaba dando el placer de la vida a costas de mi ex esposa.
En ese momento el beso para ellos se interrumpe por la llegada de Fernando mi hijo, que le menciona a su madre que tiene un problema y que quiere que entre a la casa,
En otras circunstancias yo mismo habría castigado al niño por semejante interrupción,
Lorena roja de vergüenza por haber sido descubierta por su hijo besando a otro hombre que no es su padre se despide de su amante pronunciando su nombre,
-Luciano mañana estará lista a la hora señalada,
Este asienta con la cabeza y se dirige a su coche, rumbo desconocido.
Eran las 20:36 en punto cuando el vehiculo se marcho, Lorena y los niños ya habían entrado a la casa, yo me quede solo en plena calle escondido a un costado de un coche en la esquina de la casa, y debo decir que aunque estaba muy molesto con el comportamiento de Lorena, había en mi una profunda excitación, no dejaba de pensar en lo atractivo que era aquel hombre, conquista de mi ex esposa.
Me preguntaba que es lo que me pasaba, por que estaba tan excitado pensando en el hermoso cuerpo de Luciano, y al fin di con el clavo, recordé que en mi etapa de adolescencia tuve esa misma sensación, vinieron imágenes a mi mente como películas las cuales podía ver una a una sin ningún tipo de mesura, recordaba como me ponía a mil y como mi verga alcanzaba una completa erección, cuando mis compañeros de colegio se desnudaban en los vestidores, siempre me fije en los chicos mas guapos, en los deportistas, los que poseían un cuerpo y nalgas bien formadas, aunque ellos nunca notaron mi doble personalidad, era mi festín el compartir las duchas con ellos.
Recordé que incluso tuve un pequeño romance con uno de mis exquisitos compañeros que nunca se completo por completo, cuando llego el momento de penetrar esas perfectas nalgas de atleta, el muy idiota se arrepintió, me dejo con toda la adrenalina y con las venas hirviendo de pasión, después de aquella terrible desilusión sexual que nunca concrete, trate de aferrarme al máximo a una heterosexualidad que se me había arrancado de las manos, trate de olvidarme de aquel hecho de mi vida, luego mantuve relaciones esporádicas con varias chicas, hasta que conocí a Lorena con la que finalmente me case.
En este momento sigo en el suelo al lado del vehiculo, recordando momentos pasados de mi vida, y las sensaciones están vivas dentro de mi, este día no lo podré olvidar jamás.
Tengo 24 horas para poder ejercer el malévolo plan que arme.
Luciano, mañana a está misma hora recogerá a Lorena y no tengo ninguna intención de que esa cita se concrete.
Los cálculos fueron exactos, Luciano a las 20:30 estaba en la puerta de la casa a espera de Lorena.
Muy sigilosamente me acerco al vehiculo, sin que Luciano logre darse cuenta que alguien lo observa muy detenidamente, al momento en que este intenta abrir la puerta del vehiculo, solo logra bajar la mitad del cuerpo del coche, ya que en ese mismo momento logro abrir la puerta del otro extremo, sorprendido Luciano voltea seguramente pensando que quien subía era Lorena, craso error el fugaz pensamiento de Luciano, ya que en vez de mi hermosa mujer, me descubre a mí, un hombre desconocido, apuntándole al pecho con un arma de fuego, fueron muchos los colores y las expresiones de su rostro al sentirse invadido en su propio vehiculo.
Me estaba dando un verdadero gusto, el ver ese varonil rostro asustadizo sin nada que decir y temblando de pánico, me hizo tomar el control aún mas de la situación, si hubo tan solo un segundo que me hiciera desistir de lo que estaba haciendo, desapareció en forma completa, al ver los ojos de Luciano reflejando esa incertidumbre que me volvía loco me llevaron a sensaciones descontroladas nunca antes vividas ni sentidas por mí.
Pensaba en esos segundos lo bien que la iba a pasar disfrutando de su cuerpo de su sabrosa piel, de su maravilloso culo, estaba seguro que con el poder que tenía en ese momento y el arma con la que lo amenazaba, Luciano tendría que complacerme en todo lo que pidiera, su vida dependía de ello.
Los segundos se fueron rápidos, tenía que salir del lugar antes que Lorena saliera de la casa, fueron las primeras palabras que le dirigí a Luciano.
-conduce hijo de puta.
Este con mucha dificultad cedió a mi petición por lo que nos pudimos alejar lo suficiente de la casa.
No mucho tiempo pasó hasta que logre escuchar su rasposa voz de macho diciendo,
-que es lo que quieres, el auto, plata te daré lo que quieras, pero por favor no me hagas daño .
Tuve un momento de siniestra riza, supongo que esperaba cualquier reacción de mi parte pero no una riza.
No quiero nada material le grite fuerte apuntándole con mas determinación ahora en su cabeza, aprovechándome de su natural pasividad y temor.
Y entonces que quiere pregunto respetuoso, intentando no incomodarme con sus palabras.
- solo te quiero a ti, le conteste sin rodeos y mirándole con determinación a los ojos
-Queee que, susurro varias veces, como no dándose cuenta de mi petición,
Creo que se equivoco de persona me menciono ya un poco mas decidido.
-No, claro que no me equivoque le dije ya en un tono mucho mas amenazante, quería que supiera desde el principio, quien llevaría las riendas de la situación.
Saliva pasaba a cada momento por su garganta, notaba en sus ojos la desesperación por la situación en la que se encontraba, estoy seguro que nunca antes había tenido una invitación tan cercana de otro hombre para mantener una relación sexual, y mucho menos obligada, la sola idea de tocar su cuerpo, de explorar esos recovecos de carne apretada me volvían loco.
Ya lo tenía muy cerca, mi respiración se acercaba a sus mejillas a cada momento Luciano lograba sentir el calor que emanaba de mi boca y chocaba con su fresca piel,
Jugueteaba con la pistola pasándola por sus cuerpo, sus piernas su brazos, su abdomen, que momentos mas excitantes para mí, tenía a ese atractivo hombre a mi merced era mi juguete humano y tenía que aprovecharlo al máximo, esos momentos no los podría tener nuevamente así que debía aprovecharme lo mas posible de el.
En un instante de sobrevivencía física, Luciano quiso desprenderse de mí tratando de esquivar la pistola y alejarme de el, fue el momento preciso para mi, para demostrarle que lo que estaba ocurriendo no era un juego y que no tratara de volver a escaparse, le advertí ya por ultima vez que si lo volvía a intentar lo mataría sin ningún tipo de consentimiento ni misericordia, creo que le quedo claro ya que sin tratar de esperar mucho, mis manos de inmediato empezaron a explorar su cuerpo lo primero que hice sin ningún tipo de pudor fue tocar sus nalgas por encima del pantalón, que ricas se sentían duras, apretadas y muy seguramente vírgenes, lograba ver de reojo como sus manos se crispaban por el asco que le producía que otro hombre lo estuviera casi violando en su propio vehiculo, pero nada me importaba yo quería seguir disfrutando muy al pesar de mi victima de su delicioso cuerpo, pensaba en esos momentos en la enorme suerte de Lorena que tipazo se encontró para ella y desafortunadamente para Luciano, también para mi.
Mi verga estaba a mil, ya apunto de reventar, apuntando con el arma de fuego en la cien de Luciano, lo obligue a que con sus manos desabrochara mis pantalones, le ordene que sacara mi verga con sus manos y que me hiciera una paja, muy torpemente y mas por el miedo que le producía el arma que podía quitarle la vida, me saco la verga de los pantalones y comenzó a menearla de una forma muy entupida, por lo que pude estar completamente seguro de que mi presa era todo un macho, y que nunca había tenido esta clase de experiencias.
Cuanto disfrute de sus caricias, con mis manos hundía las suyas para sentir mas profundo el contacto de su piel con mi verga, forcejeaba con mucho desición para no dejar ningún momento de poseerlo, la respiración de Luciano estaba tensa,
Me encantaba sentirlo mío, llego el momento en que mi verga no daba mas, estaba a punto de estallar y de llenar las manos de Luciano que me estaban masturbando, con mi espesa leche caliente, sin embargo, quería disfrutar de ese emocionante momento de mi vida lo mas posible, no quería ni tenía ganas de vaciar mi semen en sus manos, quería hacerlo en otro lugar.,
Fue en ese momento en que mi fuerte brazo lo alce y pase por encima de su espalda, jale con firmeza de su suave y claro cabello, y acarree su hermoso y varonil rostro hacia mi verga, que ya estaba a punto de reventar, mas de 20cm erectos de mi ser iban a aprisionar de esos labios vírgenes de ataques sexuales, la tortuosa situación por la que estaba pasando Luciano las izo evidentes al trate de esquivar su sensual boca de mi verga, como si no me diera cuenta de donde tenía que ponerla, volví a jalar ya mas fuertemente de su cabello y lo guié firmemente hacía el tormentoso camino de mi excitación, sus labios comenzaban a rozar mi glande inflamado y caliente, podía sentir su respiración chocando con los muros carnosos de mi verga, solo escuchaba un susurro que emanaba de sus labios,
- < por favor no lo hagas por favor>, claro que su suplica no me importo en lo mas mínimo, solo quería que me mamara la verga queriendo o no iba a disfrutar de su boca, ni su llanto ni sus quejas lograran evitar que lo folle en su propio auto, aprisione su cabeza entre mis brazos y la hundí hasta el fondo de mi verga, lograba sentir la humedad de sus labios y de su lengua, trataba de evitar a como diera lugar esa invasión involuntaria, con la poca fuerza que podía ejercer su adorable lengua, trataba de sacar fuera de su boca mi intrusa verga, pero solo conseguía darme el mas grande de los placeres, lo tenía para mi, ese hombre heterosexual, que había robado el cariño de la mujer que fue mi esposa durante 7 años, el hombre que le hacia el amor a Lorena, el que arrebato todo lo que tenía, mi familia, mi casa, mis hijos.,
Ahora era el momento, el va a pagar con su cuerpo todo el daño que me causo, aunque solo han pasado 24 horas desde que descubrí la infidelidad, es suficiente para mi, quiero verlo derrotado, vencido y humillado ante mi, quiero que bese mis pies, que se arrastré como un gusano, voy hacerle saber quien soy que se entere que jamás debería haberse metido en mi vida, y hasta ese momento todo me estaba saliendo tal y como lo había planeado.
Solo unos segundos bastaron mi verga comenzó a derramar dentro de la boca de mi violado rival, espeso semen, leche caliente que guarde por 24 horas solo para que Luciano las pudiera disfrutar con su masculina boca, el asco que sentía Luciano al tener dentro de si, leche de otro hombre, se reflejaba en su cara, las arcadas que producía y los varios intentos de vomitar, los evite apretando mas su cabeza contra mi verga, solo por si se le había olvidado, volví a mostrarle el arma de fuego con la que le apuntaba, sus ojos volvieron a su trabajo de esclavo sexual.
En ese momento amaba esa pistola gracias a ella podía hacer sucumbir a mi merced a este hombre tan varonil y heterosexual, tenía muy claro que sin ninguna herramienta hubiera sido imposible someter a Luciano, si bien es verdad que soy un hombre fuerte me habría sido muy difícil poderlo violar.
Ya habiendo conseguido mi primer propósito, pasaría a lo segundo, ahora mi mente estaba solo pensando expectante y con ansias en el momento en el que robaría la virginidad anal de Luciano, quería penetrar con locura y odio esas apretadas nalgas bien formadas y arqueadas, pero no quería hacerlo dentro del auto, quería llevarme a Luciano a otro lugar donde poder disfrutarlo al máximo, quería sentir su esfínter rozando mi verga, quería ver su cara de dolor al momento de estarlo culiando,
Y le di la oportunidad de hablar, quería saber todo lo posible de el, y después de la excelente mamada que me brindo, comenzó un tormentoso interrogatorio, me menciono su nombre,- Luciano Ananias-, trabaja en un banco, es gerente de recursos humanos,
Esta cazado hace 7 años, tiene 2 hijos una niña y un niño, lo que me hizo recordar mucho a mis pequeños hijos, tiene además de una muy buena situación económica, logre sacar de su billetera alguna información que avalara los datos que me estaba entregando y era todo verdad, lo que mas me llamo la atención de todo lo que encontré en su billetera además de tarjetas y dinero en efectivo, fue una fotografía en la que el y su familia se veían felices y unidos, no podía creer que este maldito imbecil además de tener una hermosa esposa y bellos hijos, fuera capaz de interponerse en un matrimonio ya consolidado como el mío, todo lo que estaba viendo en esos segundos me hicieron reflexionar, y pensar
Claro pensé, este galán de telenovelas debería pagar el doble por todo lo que estaba haciendo, y en forma doble, una por mi matrimonio destruido a causa de el, y segundo tomaría venganza por mi cuenta en representación de su familia, así que mi odio se acrecentó el doble.
Las cosas para Luciano no se venían nada bien, es lo único que pensaba al terminar de interrogar al secuestrado Luciano, lo mire profundamente a los ojos como reclamadole y haciéndolo culpable por lo que le ocurría, hice que manejara su vehiculo hasta un lugar dentro de la casa que alquilaba, el cual había preparado especialmente para nuestro encuentro sexual, riéndome en su cara, le mencione una a una las cosas que le iba hacer al momento de nuestra llegada.
Me encantaba la expresión del rostro de Luciano cuándo le mencionaba la manera en la que lo iba a poseer, me gusto torturarlo con mis morbosas palabras y el hacerlo sentir nuevamente culpable, le hice ver que su atractivo y su hermoso cuerpo no solo en mi provocaban deseos de montarlo, le asegure que muchos hombres se masturbaban pensando en destrozar su culo y en apoderarse de su boca, solo que yo tuve la suerte de ser el primero, notoria fue la vergüenza que reflejaron sus ojos, de seguro debió pensar
Que el jamás ha sido su intención el que otros hombres se fijen en el, estoy muy seguro que de haber podido me habría matado en ese mismo instante, pero siempre tenía a mi fiel compañera conmigo, que en los momentos de rebeldía de Luciano, me ayudaba a recordarle quien es el que manda y que soy yo quien da las instrucciones.
El viaje se hizo eterno las ganas que tenia que de follarme a Luciano ya no las aguantaba, así que aproveche los minutos de viaje que quedaban antes de llegar a nuestro destino para seguir aprovechando el cuerpo de Luciano, este muy concentrado en no perder el control sobre el vehiculo solo se dejaba manipular por mis manos que a cada momento querían mas y mas de el, me apodere de sus tetillas por encima de la camiseta de algodón que traía puesta, con mi pulgar y mi índice acomodaba la puntilla de su tetilla entre mis dedos, las apretaba y masajeaba duramente quería desde ese momento torturar al atractivo hombre infiel, mientras que con la otra mano apuntaba sin vacilar con la pistola la cabeza de Luciano, no quería que por un tonto error se acabara ese maravilloso momento que estaba viviendo, mi verga nuevamente erecta mas de 20cm nuevamente en busca de acción, mis manos ahora hurgueteaban por debajo de los jeans de Luciano, podía sentir su fresca y virginal piel, entre mis manos tocaba como loco sus deliciosas nalgas, me acercaba a su oído y le hablaba, que rico estas papi, eres un verdadero bombón le mencionaba sin prudencia, estaba verdaderamente extasiado, le mencionaba con un poco de ahogo por lo evidente de mi calentura lo exquisito que estaba, se lo repetía todo el tiempo, y mis manos no dejaban de violar su tenso cuerpo, aún no terminaba de explorar los recovecos de su humanidad, cuando me percate que habíamos llegado al lugar que le había mencionado, la tortura sexual que vivirá en carne propia nuestro galán, recién comenzaba. No tenía ganas de mencionarle por el momento mi identidad, quería mantener el anonimato, para poder divertirme un poco mas con el, ya que era por esos minutos mi juguete, pretendía sentir su miedo, su aflicción
A cada instante sumaba cada uno de sus miedos, y los convertía en mi fortaleza, para utilizarlos luego, en contra del atormentado Luciano.
Al momento de bajar del vehiculo le mencione a Luciano, que debía hacer exactamente lo que yo le pidiera o de lo contrario el y su familia la pasarían muy mal, pensé en utilizar a la hermosa familia de Luciano, para provocar en el un mayor grado de malestar Y así conseguir utilidades sexuales de parte de el.
Creo que el malévolo comentario calo en lo mas hondo del
corazón de Luciano, ya que su rostro desde el momento en que lo secuestre en la
puerta de mi casa, demostraba una mezcla de desesperación y vergüenza, pero
ahora era de un odio incontenible hacía mi, que acertado fue mi comentario,
ahora si que tendría a Luciano para mi y de la forma que yo quiera,
-haré lo que me pidas, mmm un leve silencio de parte de el tal vez pensaba en lo mucho que comprometía con esos dichos, finalmente termino su frase.
-haré lo que me pidas, solo no le hagas daño a mi familia,
-¡eso solamente depende ti, papacito!, le exclame nuevamente cerca del oído para cerciorarme y hacerle ver que todo iba muy en serio para mi. Extraños fueron los segundos en que guié a Luciano dentro de la casa, apuntándole con el arma lo hice caminar delante de mi, quería tener por primera vez una perspectiva total de su delicioso trasero, el jeans que llevaba puesto se ajustaba a sus piernas como una segunda piel, era muy evidente el excelente estado físico en el que se encontraba este apuesto galán,
Su cinturón de cuero, separaba sensualmente sus fuertes y apretadas nalgas de su esbelta cintura sin ningún porcentaje de grasa, era demasiada la maravilla que tenía en frente de mis ojos pensaba yo, en el segundo que Luciano por ordenes mías se disponía a abrir la puerta, logre sentir que alguien mencionaba mi nombre por fuera de la reja en la calle,
-Rodrigo, fue lo que escuche un timbre de voz tosco y desagradable,
Voltie a ver quien era tan inoportuno, y claro no podía tener tanta mala suerte pensé,
Era uno de los tantos cobradores, los cuales me habían hecho algún favor de prestarme efectivo en los momentos en los que no tenía ni para comprar pan, si supieran a cuanta gente le debo dinero, como se dice a cada santo una vela, trate de reaccionar de la forma mas relajada posible, para que Luciano no se diera cuenta de lo evidente de mi tensión era muy incomoda la situación para mi, tenía al frente de mi, al mas hermoso de los especimenes masculinos a segundos de destrozar su masculinidad para siempre, y atrás mío un desagradable adefesio, el cual le debía una suma de dinero bastante considerable, pensé rápidamente en la forma de deshacerme de Anselmo, por ningún motivo permitiría que se interpusiera en mi maligna venganza en contra de las duras nalgas vírgenes de Luciano, tenía que actuar rápido antes que Luciano tomara ventaja de la situación y tratara de huir, aun estaba apuntando con el arma a la espalda de Luciano, recordé el dinero que traía Luciano en su billetera, no era suficiente para pagar mi deuda con Anselmo, pero por lo menos haría que se marchara, al menos por el momento para hacerlo venir en otra oportunidad por el dinero restante, era poca la luz que llegaba desde el lugar donde se encontraba Anselmo, hasta donde me encontraba ubicado con Luciano, por lo que creí que era imposible que hubiese podido notar la amenaza que ejercía contra Luciano, rápidamente me acerque a el, este se encontraba inmóvil sujetando la manilla de la puerta, tome la billetera que traía en el bolsillo trasero de su pantalón, lo tome fuertemente de la pretina del pantalón y aproveche para tocar nuevamente la textura de sus nalgas , no perdería oportunidad para disfrutar de su cuerpo ni siquiera en situaciones en las que podría intervenir mi maligno plan, le mencione amenazante mientras le acariciaba los glúteos con rudeza que si se mueve lo mataría a el y al inoportuno que se encuentra en la reja, un hondo suspiro emergió desde lo mas hondo de Luciano, tal vez veía trancada la ultima posibilidad de salvación con mi inusitada intervención en su posibilidad de escape,
Escondí el arma por debajo de mí camiseta, y camine por el mal construido pasillo que dirigía hasta la calle donde se encontraba Anselmo, lo salude con frialdad, quería que supiese sin tener que mencionarlo que me incomodaba su visita a tan altas horas de la noche, trate de hacer el momento lo mas corto posible, le mencione rápidamente que no le tenía todo el dinero, pero que con mucho esfuerzo le había juntado algo.
Inmediata fue la riza, grotesca y desatinada de Anselmo, se dirigió al auto azul, que tontamente estacione fuera de la casa, lo miro con cara de pregunta, y menciono en voz alta casi gritando, -supongo que este fino coche no es tuyo, cierto afirmo.
-así es le conteste, molesto no es mío.
-Entonces ya se la forma en la que conseguiste, este dinerito muchachote, afirmo Anselmo, tocando con sus asquerosas manos sucias, el dinero que le había pasado,
-si bueno de alguna forma hay que conseguir el dinero, le mencione irritado tratando de seguirle el juego.
-¿la chica esta en tu?... si detuve la frase la chica esta dentro de la casa.,
Trate de ser lo mas severo posible para que se diera cuenta que necesitaba con urgencia regresar.
-esta bien- menciono, regresare el próximo viernes por el resto, espero que este completo, argumento riéndose. Espero que la pases bien, y para la próxima anímate a presentarme a una también a mí.
-claro le mencione, por supuesto.
-hasta el viernes hijo, se alejo rápidamente silbando.
-hasta el viernes repetí- me cerciore que se alejara lo suficiente y que no representaría un peligro nuevamente en mi intento por someter a Luciano a los caprichos de mi verga,
Volví al lugar donde se encontraba Luciano, estaba en la misma posición en la que lo había dejado, aún tenía las manos apoyadas en la manilla de la puerta, fue apasionante la imagen de este hombre tan varonil y atractivo, obedeciendo mis ordenes, supe con este gesto de sumisión, que acataría hasta la mas grotesca petición de su actual amo, a cambio de tener seguridad para su familia, iba a aprovecharme de mi amenaza para conseguir de Luciano una mascota sexual sumisa y complaciente para mí.
Finalmente y reconociendo que con mucho esfuerzo que logre evitar que mi sueño se esfumara por culpa de Anselmo, logre que Luciano entrara en la casa, prendí la luz que estaba al costado de la puerta, no perdiendo de vista la ubicación de mi presa. desagradable fue mi sorpresa al momento en que el salón se ilumino en forma completa,
No se si era castigo por lo que estaba haciendo a este espectacular macho, o solamente era coincidencia, pero de todas formas el haberme enterado al mismo tiempo que Luciano que había sido victima de un robo, me hizo reaccionar de una forma muy violenta contra Luciano, Logre ver que sus ojos disfrutaban de lo que veía, de seguro pensaba en esos momento que me merecía eso y mucho mas, entendí que pudiera estar alegre de mi desafortunada mala suerte, menguando un poco todo lo desagradable de su experiencia conmigo, pero también aquella situación me hizo descargar todo el odio y la rabia que sentía por la intromisión de intrusos en mi casa que se llevaron lo poco que me quedaba, descargue mi furia contra el hermoso rostro de Luciano con un feroz puñetazo, fue tan duro el golpe que le brinde en sus mejillas, que cayo sobre el sofá sentado, inmediatamente tomo su rostro con las manos, y se percato de que había roto sus labios por la rudeza de mi fuerza, note un hilillo de sangre que escurría por la comisura de su boca, esa situación me hizo comprobar que era yo quien mandaba,
Además de aprovechar de vengarme por la ridícula forma en la que me sentía, después de haber vivido por 2 veces seguidas en tan solo minutos la expectativa de cumplir mis propósitos, pero a la vez me aseguraba y me prometía a mi mismo que nada ni nadie se interpondría en mi camino, por esclavizar sexualmente al ahora golpeado Luciano.
Las cosas se me estaban saliendo de control, temía que Luciano desistiera de la idea de dejarse someter por mi, en esos momentos mas que un macho decidido y activamente dominante, parecía una madeja de lana inservible e inanimada, un pobre perdedor con mala suerte tratando de satisfacer un poco, las atrocidades de las que el destino me ha hecho su victima, no quería que Luciano me viera ni por un segundo flaquear, si lo notaba, entonces tomaría ventaja de la situación y yo iría perdería precioso terreno ganado, aproveche la condición en la que se encontraba Luciano, tirado en mi sofá con sus manos apoyadas en sus mejillas lo notaba aún aturdido, y mareado por el gran golpe que le proporcione, tuve un segundo de fugases buenas ideas, ! y se me ocurrió ¡.
Pensé que de alguna forma debía conseguir que Luciano estuviera dispuesto a satisfacerme de la forma que yo quisiera, pero si de veras quería conseguirlo no bastaba con la amenaza que ejercía sobre su familia, tenía que haber algo más, algo como pruebas.
-¡si eso pruebas!
Rápidamente y sin darme mucho tiempo a pensar, me fui a la habitación que por fortuna deje con llave, por lo cual los bandidos que se habían metido a mi casa a robar no pudieron entrar hay. Tome la cámara de fotografías digitales, ya teniendo en mente mi malévolo plan, ubiqué la cámara ya en funcionamiento automático, en un estante de madera al rincón de la sala de estar.
Rápidamente y aprovechando los segundos en que Luciano aun divagaba, me acomode al lado de el, con el arma de fuego escondida, sin que la cámara pudiera detectarla.
Bajo nuevas amenazas, mucho más violentas le mencione que iba a besar sus heridos labios, acomode el arma en su espalda para que Luciano pudiese sentir la dureza de esta raspándole su firme y suave piel, nuevamente lo tenía en mi poder, con la mano que me quedaba libre, aproveche de manosear su trabajado abdomen, acariciaba cada vez con mas delirio y provocación sus tímidas y conciliadoras tetillas, este muñeco de carne me volvía realmente loco, acerque mi cara a la de el, haciéndole notar que en cualquier instante su boca se juntaría con la mía en un eterno beso obligado, lo hice lentamente para hacer mas tortuosa la situación para Luciano, quería provocar su ira en todo sentido, podía sentir como sus manos se crispaban de rabia por la intromisión de mis dedos en sus en su anatomía, mientras que con la otra mano debajo de su espalda le daba a entender que mas le valía que solo se dejara llevar de lo contrarío, bueno no es necesario decirlo.
Inolvidables momentos y sensaciones para mi, mi boca por primera vez se junta con la de Luciano en un interminable beso, mi lengua raspa con firmeza cada uno de los recovecos de su boca, masajeo con frenética energía su lengua, que lucha raudamente para evitar sentirse invadida, Luciano estaba en mi poder la cámara capturo todo lo que quise que mostrara, saco las fotografías precisas, Luciano no parecía victima de una violación o chantaje tampoco se notaba que estuviera obligado por la pistola, si no que todo lo contrarío, se veía disfrutando de mis besos y aceptando cada una de mis caricias en su cuerpo, lo he conseguido, Luciano será para mi las veces que quiera.
No se pierdan el segundo y ultimo capitulo de esta historia, siempre esperando sus comentarios que pueden publicar al termino del relato, me satisface que muchos lectores me escriben a mi mail y les agradezco las criticas, espero sugerencias para el desenlace de este relato.
Escríbanme a mi mail mark111_69@hormail.com