El mariachi loco
De pronto siento que cae una mano de El Guapo, que duerme en el sillón junto a nosotros, al principio creo que esta dormido pero, su mano me acaricia las nalgas.
El mariachi loco.
Para comenzar les diré que soy músico de profesión, trabajaba en una Banda que toca música sinaloense, de las que hay muchas aquí en Zapopan, hoy trabajo en un mariachi, en San Juan de Dios, acá por Guadalajara.
Todo comenzó cuando la banda iniciaba en el ambiente artístico por 1998, éramos todos muy jóvenes de los 10 a los 18 años, una noche al regresar de un evento como a las tres de la mañana, y como no teníamos autobús propio para transportarnos nos trasladábamos en un autobús rentado, y nos dejaba el autobús en la casa del representante de la banda de nombre Joel, que era el encargado de todos los que éramos menores de edad. En la casa de Joel son muy amables y como ese día estaba lloviendo nos invitaron a dormir un rato mientras amanecía, a lo que aceptamos, éramos Joel, su hermano, El Guapo, Chicho, y yo. Joel y su hermano se fueron a una recamara y los otros tres invitados nos quedamos en la sala de televisión, El Guapo se acostó en un sillón, por lo que Chicho y yo nos acostamos en el suelo.
Es normal que entre los 14 y 16 años que era la edad que teníamos en promedio no faltara el tema de sexo en todas nuestras conversaciones.
Empezamos por hablar de mujeres, de amigas de la banda, y nos empezamos a calentar, para ese momento El Guapo nomás se acostó y empezó a roncar, por lo que nos dimos gusto platicando nuestras aventuras, reales o ficticias, el chiste era platicar.
Después de un rato me dice Chicho.
-Oye ya la tengo bien parada, mejor cambiemos de tema, ando demasiado caliente, y vamos a terminar cogiendonos entre nosotros si seguimos hablando de esto, tengo ganas de coger y si te descuidas te voy a parchar.
A lo que le contesto, estando igual o mas caliente que el.
-Yo también ando caliente y también quisiera coger pero me aguanto, mira como la tengo.
-No yo la tengo mas parada que la tuya, nomás tiéntale.
Sin rechazar su invitación y con lo caliente que yo andaba, pero con temor a que me rechazara pongo mi mano sobre su pantalón (como íbamos a dormir solo un rato no nos desvestimos) y compruebo que en realidad la tiene durísima, y que no le molesta que le toque. Como en tono de broma, pero solo yo sabia que era en serio le digo:
-Si quieres jálatela, por mi no hay problema.
Y antes de que contestara le vuelvo a tocar pero ya con mas confianza, le toco todo el tronco y le acaricio sus testículos, notando que cada vez esta mas y mas dura, al ver que no dice nada le bajo lentamente el cierre del pantalón, le desato el cinturón y le digo.
-Apoco no estas mejor así.
No me contesta, se toca el solo, vuelvo a tocarle yo nuevamente, ya la tiene fuera del calzón, esta húmeda, se la sigo tocando y no dice nada, volteo a ver al Guapo pero duerme como angelito, le bajo mas el pantalón, y me decido, me pongo a la altura de su verga, no es muy grande, mide como unos 15 cm. pero está durísima y muy húmeda, se la empiezo a mamar, me la meto toda a la boca que delicia, el no dice nada solo aumenta su respiración, le acaricio sus testículos redonditos y duritos, juego con su verga en mi boca, yo antes ya había mamado vergas pero como la de Chicho nunca antes,
Sigo mamando con desesperación, es tanta mi calentura que no me importa que nos llegue a descubrir El Guapo, yo lo que quiero es saborear la deliciosa leche de Chicho, que a sus 15 años es todo un semental, le mamo la verga, le toco su vientre que esta duro como una piedra, le acaricio sus nalguitas duras y velluditas, muy redonditas, respira fuerte, me agarra la cabeza repegandola a su cuerpo, se nota que goza, yo también gozo, de pronto se inunda mi boca de un delicioso y abundante liquido viril, que delicia, termina en mi boca, le sigo chupando hasta la ultima gota, no quiero que se desperdicie nada porque se que tal vez esto no vuelva a repetirse.
Chicho se queda inmóvil de satisfacción, yo a su lado, pasan como diez minutos, nos estamos quedando dormidos, tal vez Chicho ya se durmió, de pronto siento que cae una mano de El Guapo, que duerme en el sillón junto a nosotros, al principio creo que esta dormido pero, su mano me acaricia las nalgas, eso me vuelve a poner caliente, yo me caliento con mucha facilidad.
Cuando menos lo esperaba se baja El Guapo del sillón y se me acomoda por un lado detrás de mi, se me repega, siento su verga rozar mis nalgas, me da unos rozones que aumentan mi calentura, Debo aclarar que me gusta mamar verga pero nunca me han penetrado, me acaricia todo con sus manos, eso me deja sin aliento, es maravilloso, me muerde el cuello, la oreja, de repente me voltea y me empieza a besar en la boca, eso es fenomenal, nunca me había besado un hombre pero no esta nada mal, ya de frente a mi me levanta ambas piernas, se unta saliba en su verga y me empieza a rozar poco a poco mi ano, sin dejar de besarme, ya me tiene potitas al hombro, ni para donde hacerme, estoy gozando como nunca, jamás pensé llegar a estar íntimamente con El Guapo, le llamamos El Guapo precisamente porque es el mas atractivo y guapo de la banda.
La acción sigue, cuando de pronto siento que veo estrellitas, me la dejó ir completita, doy un grito que debió escucharse por toda la casa, quise záfame pero me fue imposible, entre mas me movía mas me apretaba, empezó el bombeo y poco a poco fue desapareciendo el dolor, alcabo de unos minutos todo era placer, seguía besándome, con su bigotito menudito pero bien formado, mordiéndome por todos lados.
Mi placer aumenta cuando con una mano me sujeta del cuello para besarme mejor y con la otra me comienza a masturbar, pasan los minutos mas felices de mi existencia, de repente siento chorros y chorros en mi interior. Al mismo tiempo que yo arrojo los míos para completar el placer. Nos quedamos otro rato abrazados, sin hacer nada, así nos quedamos dormidos cansados de placer.