El maleante que se cogió a toda mi familia

Un tipo de mala fama, maleante de lo peor, temido y respetado por todos en el barrio, me cogió a mí, a mi madre y a mi cuñada, la recién esposa de mi hermano

Somos una familia compuesta por mi mamá, mi padre, mi hermano mayor de 25 años y yo que tengo 22, vivimos en una colonia popular aunque nuestro status económico es un poco mejor que el de muchos ya que mis padres y mi hermano trabajan.

Yo por fuerza cuando salgo de la escuela en la tarde noche tengo que pasar por el parque donde generalmente se reúnen los vagos del barrio, nadie me molesta porque aunque diferente a ellos formo parte de la colonia, esto fue así hasta que apareció Candelario, un tipo que recién había salido de prisión en donde había estado preso por robo, asalto y lesiones, de aspecto siniestro, de aproximadamente 40 años, alto, fornido, pelo chino con patillas estilo antiguo y abundante bigote y hasta cierto punto atractivo, como galán de los 70’s.

En cuanto me vio se acerco a mi diciéndome puras leperadas ante la risa de los demás que ahí estaban, -¡Quibole mi reina, a poco eres la Sara, mira nomas que sabrosa te pusiste, estas bien rica, cuando me fui eras una escuincla y ahora ya estas buenísima¡-, me decía mientras me veía de una manera por demás lujuriosa mi escote el cual dejaba ver mis grandes pechos, yo no atinaba a decir ni a hacer nada ya que le tenía pavor a ese hombre por los comentarios que de él se decían y solo atinaba a balbucear tímidamente algunas frases, -¡Por favor señor…déjeme pasar…yo no lo conozco…déjeme…por favor…¡-, y Candelario me dejo pasar no sin antes tocar mi trasero haciéndome sentir su manota en la delgada tela de mi faldita que llevaba ese día, quise reclamar pero me contuve y seguí mi camino hacia la casa, estando ahí no comente nada porque sabía que sería peor al saber la clase de animal que era ese hombre.

La siguiente vez trate de rodear el parque para no encontrarme con Candelario pero él me salió al paso en la oscura calle que había elegido para ello, -¿A dónde mamacita…? ¡sabes que me encantaron tus tetotas y tu rico culote que te cargas¡…¡solo quiero que me dejes tocarte esas cosotas y te dejare ir…¡-, yo para esas alturas estaba aterrada, aunque había algo en ese hombre que me impedía actuar con cordura, yo pensaba que era el miedo pero no era eso, aún así trate de oponer resistencia, -¡Por favor señor…no me haga nada…déjeme ir y no le diré a nadie de esto…¡ ¿si?...por favor…¡-, pero él no estaba dispuesto a dejarme ir así nada más y comenzó a tocar mis pechos con una de sus manos mientras con la otra se apoderaba de mi entrepierna a través de mi pantalón, -¡Aaaahhhhh…que ricos y duros tienes esos melonsotes mamacita…y tu panochita esta bien abultadita…eres un culito bien rico…aaahhhhh….¡-, yo estaba en shock, sus tocamientos me tenían al borde del orgasmo y él se dio cuenta, me tomo una de las manos y la puso en su terrible erección, a través del pantalón pude sentir la cosa mas grande y dura que había tocado en mi vida, no supe como pero al instante él ya se había sacado su cosota y yo la tocaba toda, la acariciaba, la sobaba con devoción como si esa cosota hubiera sido mía siempre, -¡Aaahhhhhh…tócala mi niña…es toda tuya…así…así…aaahhhh..¡-, mientras él me sometía a sus caricias en plena calle y con el peligro de ser descubiertos, -¡Por favor señor…aaahhhhh…Candelario…Candelario…déjeme por favor..¡ ¿Qué me hace…? ¿Qué me esta haciendo…? ¡aaahhhhhhh…ya por favor…ya…¡que rica la tiene usted…es una cosota enorme…la tiene grandísima…aaaahhhhh….¡-, entonces él me hincó frente a esa enormidad y dijo, -¡Mámamela…mamacita….métetela toda en la boca y a mamadas sácame la leche…mámala…aaaaahhhhhh…así…así…chúpame la verga mamacita…aaahhhhh…¡-, y yo como tonta se la mamé hasta que al poco rato Candelario se vino en mi boca y me aventó tal cantidad de semen que pensé que nunca iba a terminar de salir, quede toda ida , sentada en el piso escurriendo semen de mi boca y Candelario sacudiendo su vergota en mi cabeza llenándome todo el pelo con sus mecos, a él no le importaba si alguien nos veía, él era el dueño del barrio y casualmente nadie paso por esa calle mientras él me tuvo mamándole su cosota.

A los tres días ya me tenía en su cuarto abierta de patas dejándome meter su vergota una y otra vez, me cogió como le dio su gana, estreno mi chirris haciéndome llorar de dolor y después de placer, yo era quien lo buscaba para que me diera lo mío, su vergota, a pesar de ser una jovencita y él un señor mucho mayor que yo me hice adicta a sus palotes.

cierta vez que no fui a la escuela y me quede dormida hasta muy tarde cuando mis padres, mi hermano y mi cuñada que era casi de mi edad según yo se habían ido a trabajar escuche unos quejidos en el cuarto de mis padres y pegándome a la pared escuche a mi mamá quejarse quedamente, por un momento creí que era mi padre y ella haciendo el amor hasta que los gemidos se hicieron mas claros y saliendo al pasillo me pegue a la puerta alcanzando a escuchar a mi madre, -¡Aaaayyyyyyy…Cande…Cande….que bárbaro eres…que vergota tienes…aaahhhhhh…me vas a matar con esa cosota….aaaaaaayyyyyyyy…me matas…me vuelves loca….por favor…métemela toda….así…así….dámela toda…toda…aaaayyyyyy….ya no puedo vivir sin las metidas de verga que me das….aaahhhhhhhh….jamás pude olvidar esta vergota…aaahhhhhh…como la extrañe…¡-, no lo podía creer, el muy maldito se estaba cogiendo a mi mamá y al parecer no era la primera vez que lo hacía, me quede oyendo como ese animal hacía gritar a mi madre bien clavada a su pitote que yo tan bien conocía.

Pasó el tiempo y me propuse olvidarme de Candelario, y aunque me busco en varias ocasiones trate de ya no volver a caer con él, aunque mi culo y mi panochita lo extrañaban mucho.

Por esas fechas mi hermano se casó y como no tenía donde vivir temporalmente se fueron a vivir mi cuñada y él a la casa, mi cuñada era casi de mi edad, un año mayor que yo y cierta vez la vi platicando con el Candelario y alcance a escuchar como ese canalla le hacía las mismas proposiciones que me había hecho a mí mientras mi cuñada sin mucha convicción se negaba a ellas, ¡- Ándale mamacita…déjate coger…a poco no te gustó cuando viste como me cogí a tu suegra…¡ ¿te gusto lo que viste…? ¿a poco no te gustaría tener lo mismo adentro…? ¡Te espero mañana en mi cuarto para meterte la verga…si no vas tu maridito puede tener un accidente así que no faltes…¡-, mi cuñada contesto al momento, -¡Mejor venga mañana temprano a la casa cuando mis suegros y mi marido se hayan ido a trabajar y Sara este en la escuela…voy a estar sola y así nadie me vera entrar a su casa…nada más que no lo vayan a ver…¿si?....¡- .

Al otro día me escondí en mi closet y todos creyeron que me había ido a la escuela, mis padres y mi hermano salieron quedando mi cuñada y yo solas en la casa, a los pocos minutos llamaron a la puerta y mi cuñada creyéndose sola salió a abrir casi encuerada porque sabía que era el Candelario quien tocaba, cuando abrió, en efecto era él, casi en la puerta él se le echo en encima tratando de tocarla mientras ella lo dejaba hacer, -¡Mamacita…que rica estas…te voy a dar la parchada de tu vida…después de que pruebes mi chile serás mía…¡ ¡mira todo lo que te vas a comer culito…¡-, le decía mientras le mostraba su enorme vergota que yo tan bien conocía, mi cuñada lo tomo del miembro y se lo llevo a su recamara dejando entreabierta la puerta por la cual observe como Candelario la hizo su esclava al igual que a mi madre y a mi, se la cogió y se la culeo como era su costumbre, empinada mi cuñada le gemía lastimeramente mientras esa bestia de lujuria la sodomizaba una y otra vez, -¡Aaaahhhhhhh….pero que rico culito me estoy comiendo….aprietas bien rico con el chiquito…..aaahhhhhhh…¡…¿.se me hace que tu maridito no te había dado por aquí verdad bizcocho….?-, y ella con los ojos cerrados le contestaba, -¡Sí…si…solo una vez me la quiso meter por ahí pero él no tiene ni la mitad de esto que tengo adentro ahorita…es una vergota enorme….aaaayyyyyy…me va a desfundar toda señor Candelario….aaaahhhhhhh…..como será malo….aaayyyyyy…ya me dieron ganas de hacer del baño…..aaaahhhhh….ya me aflojo todo adentro de mi colita…..aaaahhhhh….ya me rompió toda……salvaje…bruto….es usted un animal……aaaahhhhhhhh…..ya…ya por favor….aaahhhh¡-

Pasaron tres años en los que Candelario se siguió cogiendo a mi madre, a mi cuñada y a mí, yo me case posteriormente pero seguí dándole las nalgas a ese hombre que con su vergota me hizo su esclava, ni mi marido ni los amantes que tuve ya casada igualaron a Candelario quien a los 22 años me enseño las delicias del sexo como nadie lo ha hecho, así comprendí porque mi madre y mi cuñada cayeron en las redes de ese malvado que hizo cornudos a mi hermano y a mi padre y nos cogió casi siempre en la casa, ahora mi hermano y su esposa viven en otra casa pero sé que Candelario visita a mi cuñada y se la coje cada que quiere al igual que a mi mamá y a mí, ahora todas somos casadas y con familia pero Candelario es el hombre de esta familia.