El maldito compañero de mi novio 2.
Después de la humillación de un cerdo que odiaba mi novio tenemos que ir mi amiga y yo a solucionar las cosas. Pero no sale todo como esperábamos..
Desperté y vi a Sara dormida a mi lado, estaba en tanga y con una camiseta limpia que le deje la noche anterior para ella. Seguía dándome vueltas la cabeza y el arrepentimiento era a cada minuto mayor. Se me pasó por la cabeza hablar con Dani y acabar con esa pesadilla pero no ganaba absolutamente nada.
Sobre las 15:00 se despertó Sara con un dolor de cabeza importante por la resaca y me preguntaba como habíamos llegado a casa, le comenté que se encontraba mal y yo también y decidí llevarla a mi casa caminando. Sonó convincente si no fuera porque al momento eché a llorar desconsolada.
Sara siempre ha sido mi confidente y no podía evitar deshaogarme además, recordaba el mensaje del asqueroso de Luis donde quería vernos tanto a mi como a Sara.
Sara: ¿Qué pasa tia? Sabes que puedes contarme lo que sea. -Me agarraba las manos-
Yo: Tía la he cagado. La he cagado muchísimo -Lloraba como nunca-
Sara: Relajate, vamos a respirar, tomamos un café y hablamos.
Una vez mas tranquila y con Sara sentada delante de mí en la mesa del comedor de mi casa ambas en tanga todavía y yo lloriqueando como llevaba haciendo desde que me levanté. Tuve que contarle todo.
Yo: Ayer fui infiel a Dani, iba borracha no se porque lo hice pero fue asqueroso.
Sara: ¿Qué dices?! -Gritó-
Sara: A ver tia tranquila, ibas muy borracha sabes cuanto lo quieres y solo lo sabemos tu y yo, no pasa nada es mejor pasar un mal trago que perder a Dani.
Yo: Fue con Luis, no se como, iba borracha y me engañó, me llevó a su terreno tia y encima tiene video -Volvía a perder los nervios y llorar-
Sara: QUE?!!! ¿Tía estas loca? Eso ni borracha joder!!
Yo: Suficiente tengo yo, se que la he cagado no me castigues tu por favor.
Sara: Bueno, vamos a poner cabeza a esto y vamos a hablar con el del tema, no queda otra que afrontarlo así.
Entonces le enseñe el mensaje que me había llegado de Luis horas antes.
Sara: Hijo de puta. ¿Como coño te habla así? Claro que voy a ir y le voy a reventar el móvil con sus videos en la cara. -Gritaba dando vueltas por el salón-
Ese día era jueves, tenía que responder a ese cabrón y concederle una hora y lugar para vernos a mi y a Sara. Cuando cogí el móvil recordé los mensajes de Dani y opte por llamarle y contarle la historia que me había inventado la noche anterior. Estaba bien y lo tranquilicé me quiso ver pero mi remordimiento no me lo permitió, le dije que el sábado nos veíamos que me dolía mucho la cabeza y mañana viernes tenía planes con Sara.
Abrí la conversación de Luis y le escribí.
Yo (Mensaje): Hola. Quedamos mañana los tres a las 17:00 lejos del barrio, recogenos y llevanos a algún bar alejado.
Luis: Me va bien. La hora me va bien, lo demás no. A las 17:00 en mi casa las dos y hablamos del tema. No hay otra opción, venid guapas. Adios putita.
Me daba asco el y me daba asco yo. Como había podido permitir a ese cerdo engañarme así, humillarme de esa manera y humillar a mi novio de esa manera. No podía creerlo. Le conté el plan a Sara, no había opción y ella enfadada aceptó. Me dolía haber metido a mi amiga en esto pero estaba segura que me podía sacar de esa situación.
Llegó el día, después de comer me duché y me puse una camiseta larga y unos leggins negros, básico para ir a ver a ese cerdo. Llegó Sara a mi casa iba con una chaqueta de cuero y unos tejanos claros. Iba enfadada como llevaba desde la mañana anterior y nos dispusimos a ir a casa de ese cabrón.
Por el camino iba nerviosa, sabía que mi relación y mi reputación se basaba en esa tarde, tenía que solucionar el tema.
Sara me cogió la mano y me intento tranquilizar.
Sara: Tranquila. Va a ir todo bien, ese cabrón sabe que esta cometiendo un delito y vamos a demostrarle las cosas. No te preocupes. – Y me abrazaba por encima del hombro mientras seguíamos caminando –
Llegamos a la casa de ese cabrón nos abrió rápido, iba con una camiseta grande y en calzoncillos. ¿Cómo coño podía recibirnos así? Y más sabiendo que iba acompañada. Nos miró de arriba abajo y sin decir nada entró y dejo la puerta abierta invitando a que entraramos tras el.
Se sentó en el sofá y nos invito a sentarnos en un sofá pequeño al lado suyo. La casa estaba desordenada y sucia, miré alrededor para evaluar el desorden.
Luis: Tranquila putita, mis padres llevan fuera una semana. ¿No querrás que ordene yo?
Sara: Si la vuelves a llamar putita te parto los dientes aquí mismo.
Luis: Tranquila fiera. Vamos a relajarnos y dejadme hablar que no me gusta este momento.
Luis: Os voy a explicar lo que va a pasar. Tengo estos dos videos. – Mientras los ponía en la TV de su casa –
Sara ponía una cara de asco y no quería ni mirarlos, me miraba con cara de odio sabiendo que teníamos un problema gordo entre las manos. El más gordo sin duda en nuestros casi 14 años de amistad.
Luis: Estos videos se borraran. Pero tendréis que pagar para ello, tengo varias copias en una nube privada de internet, por si intentáis robarme, romperme o hacer cualquier cosa al móvil. Las condiciones van a ser fáciles de entender, las dos vais a ser mis esclavas sexuales durante este fin de semana y la semana siguiente.
Sara: ¡Que coño dices hijo de puta! – Se levantaba –
Sara: Vamos a la policía ahora mismo Ester. ¡Levanta!
Entonces Luis, el tonto y el friki que todos conocíamos sacó su primera y mortal baza. Jugó un As contra un 2 de picas.
Luis: Espera. Si vais a la policía haré público los dos videos. Los enviaré a tu novio, a tu familia y a todos tus amigos. Y no intentéis que la policía haga nada, aquí tenéis podéis leer. – Y nos acercó un papel –
Era una denuncia de robo de su móvil la noche anterior, decía que mientras llegaba a casa de fiesta dada su borrachera había sufrido un robo del móvil. Lo que quería decir que el estaba totalmente libre de ser culpable de filtrar los videos ya que jurídicamente no tenía en poder su móvil.
Luis: Lo vas a perder todo. La dignidad, tu relación, tu reputación..y a cambio de nada. Porque no me va a pasar nada.
Sara: Eso no es posible. Habrá maneras de demostrar que has sido tú. Vamonos Ester.
Yo lloraba y no pude levantarme, ya había decido una vez y sabía que no había salida no me podía arriesgar a perderlo todo. Solo pedí una cosa.
Yo: Conformate conmigo. No metas a Sara en esto por favor. Hare lo que quieras.
Sara: ¿Que dices tia?
Luis: Las dos o se publican los dos videos ya.
Miré a Sara pidiendo clemencia era el favor más grande que le podía pedir a mi amiga. No me podía creer que ese cerdo se fuera a aprovechar ya no solo de mi, si no del pivón de mi amiga. Sara agachó la cabeza y respiro antes de dar su respuesta.
Sara: Esta bien, esto no te lo perdonare jamás Ester. Y tu harás lo que quieras pero te seguiré teniendo el mismo o más asco que antes.
Luis: Podre vivir con ello. De momento vamos a empezar ya. Ester guapa tráeme una cerveza de la cocina, al fondo a la derecha y tu empieza a bailar Sarita. – Mientras ponía música sensual –
Fui llorando. Llegué a la cocina y había un pequeño espejo, me miré y me vi llorando. No podía permitirle ese gusto a ese gordo, tenía que dejar de llorar y hacerlo con orgullo aunque dicho ahora parece gracioso y contradictorio. Así hice cogí la cerveza me limpie la cara y salí fuera a cumplir otra vez con ese cabrón.
Luis: Baila bien joder! Ayer te movías como una puta. O espabilas y haces las cosas como te pido o no me servirá de nada.
Sara empezó a ponerle esmero, empezó a bailar moviendo su tremendo culo y su pelo para ese cabrón. Luis me invito a bailar con ella y nos ordenó bailar muy pegadas.
Luis: Quitaros la camiseta la una a la otra. – Mientras se tocaba el paquete por encima de los calzoncillos –
Así hicimos primero yo a ella y luego ella a mi, nos quedamos en sujetador pero nos ordeno quitar el uno al otro de la misma manera rápidamente. Así hicimos y nos quedamos en tetas.
Luis: Comeselas Sarita, y ya sabes comeselas con ganas.
Sara lo hacía de una manera tremenda. Empezó a lamerme mi areola y siguió mordiéndolas. Estaba haciéndolo de tal manera que se me olvidó el gordo ese e incluso me empecé a excitar.
Lo hice yo con ella de la misma manera y la escuchaba respirar. Estaba excitándose conmigo al igual que yo con ella. Hasta que el cerdo nos sacó de esa situación.
Luis: Besaros, comeros la boca bien.
Nos quedamos quietas y nos miramos. Muchos años de amistad y nunca habíamos pensado que llegaría este punto. Ella tomo la palabra de Luis y se lanzó a mi boca y comenzamos a darnos el lote.
Luis: En tanga las dos. Ya!
Excitadas la una con la otra nos quitamos la parte de abajo y nos quedamos solo en tanga. Hasta que de repente sonó el timbre de la casa y nos cortó el royo y nos devolvió a la realidad.
Luis: Por fin! Llegó la compañía.
Sara: Que coño dices?
Abrió la puerta y entraron dos de sus viejos amigos con los que paseaba por el barrio. Nos tapamos las tetas como pudimos y empezamos a buscar la ropa pero Luis nos frenó.
Luis: Quietas. Esclavas es esclavas y no os quiero solo para mi. Al menos hoy. Carlitos y Edu vienen a echarnos una mano.
Sara: Que coño dices. No voy a permitir que estos dos frikis me toquen un pelo. Suficiente iba a hacer permitiéndotelo a ti gordo de mierda.
Carlitos y Edu eran otros chicos poco sociables del barrio. Los dos eran los típicos frikis que están todo el día con los ordenadores. Carlitos era un chico alto, muy delgado, en exceso era rubio con rizos y bastante feo de cara, con algunos granos y con cara de no haber visto a una mujer así en persona en su vida, Edu era similar, no tan delgado era gordito como Luis pero bastante bajito moreno y con gafas. Eran dos chicos del barrio, que conocían a nuestras familias, a mi novio, a nuestros amigos. Que de hecho mas de una y dos veces se habían reído de ellos. Esto ya era humillante pero yo sabía que no había solución por más que Sara se trataba de creer su idea.
Luis: Si te vas le doy a un botón y pum. Publicado y a la mierda tu amiga y adivina que. Mira ahí! Camarita y sales disfrutando mucho.
El muy cabron había colocado una cámara en el salón y había grabado todo. Era mas listo de lo que pensábamos.
Sara hechó a llorar mostrando debilidad por primera vez y agacho la cabeza signo de derrota. Luis se le acercó aún en calzoncillos y le tocó la barbilla y se la levantó.
Luis: Estabas pasandolo muy bien putita. No llores, - Y la besó –
Sara actuaba con asco pero recordando el momento donde Luis le dijo que se esforzara en todo empezó a besarlo. Luis estaba excitado por nuestro baile y se llevó a Sara al sofá, se sentó y cuando Sara iba a sentar le dijo que no, y la puso de rodillas en el suelo. Quería una mamada de Sara, la otra chica cañón del grupo iba a chuparle la polla y el solo quería sentirse superior a mi chico y sus amigos.
Miraba quieta la situación y no me di cuenta que Edu y Carlitos estaban en calzoncillos como su amigo y tocándome los pechos y buscándome la boca. Me parecía humillante lo que estaban haciendonos hacer. Hacerlo con Luis ya era algo repugnante para mi dignidad y la de mi novio pero que ahora, tuviera que hacerlo con esos dos frikis y encima también iban a usar a Sara era algo inpensable.
Comenzó a besarme Edu mientras Carlitos me llevaba mi mano a su paquete. Abrí los ojos de golpe. El pene de ese chico rubio y casi anoréxico era una pasada. Era grande y gordo por lo que notaba en mi mano. Edu me seguía besando y Carlitos me chupaba las tetas mientras se acercó a mi oído y me susurro.
Carlitos: Una paja ya, guarra.
Ordené y le dije que se bajara los calzoncillos y de pie mientras me comían iba haciendo una paja a ese pene tremendo. Carlitos me giró la cara y me buscó la boca para comérmela. Así hizo y yo respondí al acto, sinceramente seguía alucinando por el tamaño y estaba como en otro mundo, ni sentía excitación ni asco. Entre los dos me llevaron al sofá y mientras Carlitos se sentaba a mi lado, Edu me comía el coño desde el suelo.
En ese momento recordé que en esa misma postura estaba Sara con el gordo de Luis. Y miré hacía allí. Luis estaba con la cabeza recostada mirando al techo mientras con sus manos tenía cogida del pelo a mi amiga que estaba comiéndole los huevos. Sara tenía una clara cara de asco. Cara que no podía poner yo debido a la tremenda comida de coño de Edu. Me estaba excitando con esos dos frikis. Con prisa, Carlitos me puso a cuatro patas en el sofá y el se puso delante de mí de rodillas y me ordeno a mamar.
Comencé a chupar esa tremenda polla. No me entraba entera la tenia que babear y chupar a trozos, esos chicos no sabían lo que era la depilación por lo que parecía. Me la metió entera unos segundos y al sacarla casi vomito y salió mucha baba de mi boca y su polla. En ese mismo momento noté como Edu estaba colocando la polla en la entrada de mi coño. Poco tardó en empezar a follarme, segunda polla que me follaba en dos días que era la de un tio que solo me generaba asco y odio. Los dos comenzaron a soltarse e insultarme a mi, a Sara y a mi novio, Dani.
Edu: Toma polla cerda. Me estoy follando a tu novia Dani, ríete de mi ahora!!! – Gritaba –
Carlitos: Chupa cariño chupa, que luego te voy a abrir ese agujerito que seguro que tu novio no ha abierto aún.
Entonces plas! Edu me azotaba con rabia en mi culo mientras me follaba, quise quejarme y poner un limite pero Carlitos no me dejaba porque tenía una polla en la boca y PLAS! PLAS! PLAS! Sentía dolor pero no me podía quejar, me estaban reventando de una manera brutal.
Entonces me dieron tregua. Pararon unos segundos donde me senté pero Carlitos me ordenó subirme encima suyo. Quería que le cabalgara, entonces vi que Edu iba hacía Sara y Luis que ahora mismo estaba follandose a mi amiga a cuatro patas en el otro sofá. Edu se puso delante de Sara que seguía con cara de odio y asco. Y le ordenó chupar.
Mi amiga rubia, un pivón que todos los chicos del barrio seguían como locos estaba siendo follada por Luis el gordo asqueroso y le estaba mamando la polla a otro gordo friki la imagen era dantesca. Pero Carlitos me sacó de mi visión.
Carlitos: Puta!! Que montes.
Ordené y subí le pedí por primera vez a uno de esos cabrones que lo hiciera lento. Era una polla considerable. El reía y me decía que que agujero tan cerradito, no tardó mucho dada su impaciencia en taladrarme. Al minuto se cansó y la metió de golpe, grité como si me hubieran disparado y todos rieron.
Luis: JAJAJAJA La acabas de desvirgar de verdad. Cuando la coja el tonto de su novio no va a saber que ha pasado ahí.
PLAS! PLAS! Luis estaba azotando a Sara.
Cabalgue la polla de Carlitos lo mejor que pude, mientras me comía las tetas. Estaba follandome yo a otro. Esta vez no estaban follandome, no tenía excusa estaba montando a ese friki y siendo infiel a mi novio. Cuando pronto escuché que Edu y Luis que ya conocía de su precocidad estaban agitando su respiración. Pensé que al menos no iba a tocarme ese cerdo hoy. PLAS! ‘’Sal cerda’’ gritó Luis.
Luis: Carlitos follate a esta cerda que con esta tengo una cuenta pendiente.
Me levantó de mi pensamiento y pensé que me iba a follar otra vez, pero no. Decidió otra cosa, me puso de rodillas en el suelo y me cogió del pelo. Me hizo mamarle la polla sin usar sus manos, que las colocó en su cabeza mientras me miraba.
Luis: Chupa putita. Y con la otra mano aguanta mis huevos.
Luis: Ohhh si…no quiero que me pajees trágate todo cuando llegueee..
Luis: Viene, viene tu premio putaaaaa
Luis: ohhhhhh siiiiiiii ohhhhh
Empezó a correrse esta vez, no como el otro día todo estaba cayendo en mi boca. El primer chorro y segundo los pude soportar no entraba en la idea de tragarme esa leche, pero cayó el tercero y el cuarto y no tuve mas remedió. Estaba tragándome la corrida de ese hijo de puta. Y estaban volviendo a cristalizarse mis ojos y caer lagrimas.
Luis: ¿A llorar mi putita? No llores si estas merendando. – Con su polla aun en mi boca –
Me empujó y me tiro al suelo mientras sacaba la polla de la boca. Entonces vi como Edu gemía y estaba repitiendo la estampa con Sara pero este con su cabeza agarrada. Le estaba follando la boca y le estaba haciendo tragar su leche. Cuando acabó empezó a reír y se apartó.
Edu: JAJAJAJA Vaya merienda os hemos dado putitas. Se quejaran tu novio y vuestros amigos, espero que sigan riéndose de nosotros.
Carlitos seguía follandose a Sara que tenía cara de dolor. Cuando me di cuenta Carlitos estaba metiéndole tremenda polla en su culo. Era una animalada, supongo que se dio cuenta que no era virgen analmente no como yo y aprovechó. Pero Sara estaba sufriendo mientras el otro cerdo disfrutaba.
A punto de acabar Carlitos le sacó la polla del culo y le dijo que se colocara junto a mi. Sara ya exhausta vino y nos quedamos las dos en el suelo apoyadas al sofá. Empezó a pajearse en nuestra cara y empezó a soltar chorros de leche. Uno, dos, tres y cuatro. La corrida era al nivel de tremenda polla. Nos llenó la cara y el pelo de leche, y cuando acabó nos ordenó besarnos.
La humillación que estábamos recibiendo este día no era ni comparable a la del día de la fiesta. Ya cansadas y con ganas de irnos nos besamos entre la leche de ese cabrón. Al acabar estuvieron unos minutos hablando en la cocina mientras Sara estaba impasiva y yo exhausta en el comedor. Llegaron y Luis nos echó de su casa.
Luis: Que coño hacéis aquí? Aun queréis mas putas? Largaos que tenemos partida en el ordenador joder.
Nos pusimos la ropa rápido y salimos de ahí. Una vez fuera Luis se asomó al balcón y nos recordó que estuviéramos atentas al móvil que aun no había acabado.
Caminabamos sin decir nada hasta mi casa. Una vez allí Sara se duchó durante 20 minutos y me pidió ropa limpia y luego lo hice yo. Al salir estaba Sara sentada con el móvil hablando con nuestros amigos. Me miró y me dijo que no me perdonaría esto jamás. Que le debía una gorda pero que no me iba a dejar sola nunca.
Nos abrazamos y como no, tan oportuno como siempre llegó el mensaje de Luis a mi móvil.
Luis (Mensaje) : Tranquila putita, no estes celosa porque no te haya follado hoy. Eres mi favorita.
Sara lo vio y me dio esperanza.
Sara: Tranquila pagarán esto. Nos lo han hecho hoy pero tengo una idea para acabar con todo esto y que tengan su merecido. ¿Te la cuento?