El Maestro - Cap. 5 - En Manos de Yaiza

Taylor disfruta de sus horas en la mansión antes de convertirse en la esclava de Caleb

¿Estas bien Taylor?' oigo decir a alguien.

Mi respiración sigue acelerada por la pesadilla, e intento incorporarme en la cama olvidando por completo que estoy encadenada al cabecero, lo poco que soy capaz de moverme me permite observar a Yaiza de pies en medio de la habitación.

‘Siento haberte asustado Taylor, pero van a ser las nueve de la mañana y supongo que querrás hacer algo aburrido antes de pasar a ser la esclava de Caleb;’ me dice sonriendo.

En cuanto Yaiza suelta mis manos del cabecero de la cama, llevo rápidamente una de ellas a mi trasero para comprobar que de verdad no hay ninguna marca, por unos momentos estoy tentada de contarle mi sueño a Yaiza, pero desisto del intento y en vez de eso la agarro la cara dándola un caliente beso, ‘¡Quiero que me folles de nuevo Yaiza, necesito correrme en tu boca!’

Yaiza me agarra de la mano y me lleva hasta la ducha, cuando espero que se meta conmigo para follarme, abre un armario y me entrega tres pequeñas cajas, abro la primera y dentro hay un tapón anal un poco más grande que el que lleve en la tarde de ayer, en la segunda caja hay un vibrador metálico, y en la tercera una correa de un tamaño similar a la que utilizó ella misma para follarme la noche anterior, pero llena de protuberancias.

'Ya sabes lo que hacer con el tapón;' me dice Yaiza, 'Luego quiero que juegues con el vibrador y aguantes el orgasmo diez minutos, si lo haces te follare con esta correa;' añade sonriendo mientras se aleja de nuevo de mí.

Aunque estoy muy excitada y necesito desesperadamente correrme, estoy cansada de los juegos de Yaiza y gritándole tiro las tres cajas al suelo; 'No te necesito, vete de aquí y dile a Caleb que si quiere algo de mí venga a buscarme a la habitación, no pienso salir de aqui, ni seguir con estos juegos.'

Yaiza se aleja un poco de mí y pienso que va a irse, pero se mueve rápidamente y cogiéndome las manos las levanta sobre mi cabeza y aprovechando que todavía llevo las restricciones de cuero, las ata a unas cadenas que cuelgan del techo y que no había visto antes, 'Eres una maldita tonta Taylor, te estoy preparando para Caleb sin que nadie me lo haya pedido, desde que Rubí le enseñó tu foto hace unos meses, no ha dejado de pensar en ti, está obsesionado contigo, por no decir enamorado, no sabes lo que le costó ayer no estrangular al Maestro Anderson y luego tirarte sobre la mesa y follarte para reclamarte como suya;' me grita Yaiza.

'Adelante Taylor, sí crees que estas lista para recibir la polla de Caleb en tu culo virgen, no uses el tapón anal; si crees que cuando seas una esclava vas a poder correrte a tu antojo, perfecto, me iré y te dejare sola; aunque quizás prefieras que deje que sea Anna la que se encargue de tu entrenamiento;' sigue diciéndome Yaiza.

Agotada por la tensión y la excitación rompo a llorar, 'Lo siento Yaiza, perdóname, esto es demasiado para mí, nunca me había sentido así, estoy siempre excitada, me estáis volviendo loca con esos malditos afrodisiacos;' la digo entre lágrimas.

Yaiza suelta una carcajada y lleva sus dedos a mi coño mojado, 'Esto no se debe a ningún afrodisiaco Taylor, te hemos engañado desde el principio, esto es lo que desea tu cuerpo y tu mente, has reprimido tu deseo mucho tiempo y ahora lo hemos despertado;' me susurra mientras me corro en sus dedos.

Sin tocarme más de lo necesario, Yaiza enjabona mi cuerpo y me ducha, antes de soltarme las manos, Yaiza me coloca el tapón anal en mi culo, llenándome por completo, cuando me suelta abandona el baño y la habitación, dejándome vestirme sola por primera vez desde que llegue al Palacio. Me pongo un vestido parecido al de la tarde anterior, aunque en color azul y salgo de la habitación encontrándome a Yaiza esperándome en el pasillo.

Sin decirnos una palabra bajamos a desayunar y aunque creo que lo he visto todo, me sorprendo al descubrir que no todo el bondage y los juegos de esclavitud que practican los Maestros consisten en látigos y cadenas; a la vez que Yaiza y yo llegamos al salón principal, vemos como Zafiro baja por otras escaleras junto al Maestro Danvers, y es una auténtica visión celestial para cualquiera que la mire: vestida con un picardías de seda negra que deja a la vista sus pezones y su coño, lleva una tira de seda negra cubriendo su rostro para evitar ser reconocida, su collar y la correa de la que la arrastra el Maestro Danvers y las restricciones que unen sus muñecas y sus tobillos, parecen hechas también de seda.

Yaiza ve mi mirada de sorpresa y se acerca a mi para susurrarme, ‘Aunque parece seda, es una tela de fabricación industrial, y te aseguro que es mucho más resistentes que unas cadenas, y resulta mucho más sexy y discreta, quizás Caleb te deje usar algo parecido, aunque él es mucho más tradicional y disfruta haciendo que sus esclavas usen unas bonitas cadenas.’

No puedo evitar sentir un escalofrío de placer al oír a Yaiza hablar de los gustos de Caleb, pero la ignoro y continúo andando hasta el comedor donde ya nos están esperando para desayunar.

Mientras desayunamos echo de menos la presencia de Caleb, compruebo que Ópalo tampoco esta, y sonrio al ver que Rubí y Turquesa ya han sido liberadas y han bajado a desayunar, Rubí que ni siquiera me ha mirado, está atendiendo a Lady Frost, dejandome claro que ella es su Maestra y no Caleb, mientras tanto Turquesa que no parece tener un Maestro fijo, está atendiendo al Maestro Summers ante la ausencia de su esclava.

En cuanto acabamos de desayunar mi curiosidad me lleva a preguntar a Yaiza por Ópalo; en vez de contestarme Yaiza me agarra de la mano y me lleva hasta otro de los salones del Palacio. Cuando Yaiza abre la puerta espero encontrarme una especie de orgía con Ópalo de protagonista, pero en vez de eso lo que está sucediendo en el salón es una sesión de fotos de lencería de lo más normal.

La siguiente media hora, Ópalo, o más bien Niama como me ha dicho Yaiza que debo llamarla mientras dura la sesión de fotos, posa con varios conjuntos de sexy lencería que apenas cubren su extraordinario cuerpo; cada vez que se cambia de conjunto siento que me excito más y no pueda evitar recordar la noche anterior cuando Ópalo gemía de placer mientras era follada a la vista de todos encima de la mesa por el Maestro Summers.

Poco antes de acabar la sesión de fotos, mientras cambian algunas luces, Yaiza y yo nos acercamos a hablar con Niama, que nos saluda muy cariñosamente, 'Nos sorprendiste a todos ayer por la noche;' me dice Niama haciendo que me ponga roja de vergüenza, 'Pero no te preocupes todas hemos pasado por esto en nuestra primera visita al Palacio, luego te acostumbras, además con un cuerpo como el tuyo, no tienes nada de lo que avergonzarte;' añade Niama mientras comienza a desnudarse delante de nosotras para ponerse otro conjunto de lencería.

No puedo más que admirar el perfecto cuerpo de Niama, uno de los más fotografiados y deseados del mundo y que ahora disfruto al natural, fijandome en ella su piel parece mucho más oscura que en las fotos, dandole un aspecto mucho más exótico, sigo mirando a Niama y me doy cuenta de que sus pezones no lucen los piercings que pude ver en la cena de hace dos días, al bajar mi mirada al coño de Niama esta me descubre y me sonrie haciendo que deje de mirarla avergonzada. 'El Maestro Summers me permite quitarme los piercings para las sesiones de fotos, aunque la mayoria de las veces los eliminan con photoshot;' me dice acercandose a mí con una percha de ropa en la mano, 'Porque no te pruebas este conjunto y posas conmigo para unas fotos, te lo pasaras muy bien;' me dice ofreciéndome un sexy conjunto de lencería roja.

Estoy pensando como rechazar la oferta de Niama sin ofenderla, pero antes de que pueda contestar Yaiza me empuja hacia ella y en pocos segundos entre las dos me desnudan y me ayudan a ponerme la lencería. Sin darme cuenta estoy tumbada junto a Niama en una cama posando para los fotógrafos. Si alguno de los miembros del equipo de fotografía se extraña por mi presencia, nadie dice nada, y la siguiente media hora comparto sesión de fotos con una de las mejores modelos del mundo.

Mientras el equipo de fotografía recoge todo, me tumbo en la cama y me estiro sonriendo, 'Ha sido magnifico Niama, nunca me hubiera imaginado algo así, no sé cómo voy a poder agradecerte esta experiencia, pídeme lo que quieras;' la digo mientras la veo hablar con Yaiza.

Cuando veo como Niama le susurra algo al oído a Yaiza y esta asiente con la cabeza, empiezo a arrepentirme de la expresión que he usado en un lugar como este.

Ni Yaiza ni Niama me dicen nada hasta que el equipo de fotografía abandona la habitación, entonces Yaiza se acerca a la cama y se sienta a mi lado, 'Ópalo quiere jugar un rato contigo, y me ha pedido permiso para hacerlo, todavía eres una mujer libre y tienes la última palabra;' me dice jugando con el tirante de mi lencería.

Miro a Niama y entiendo que al haberse referido a ella Yaiza de nuevo como Ópalo, vuelve a estar en su rol de esclava, se ha desnudado de nuevo y al verla en todo su esplendor no puedo evitar recordar el comentario que en la cena que dio origen a todo esto me hizo Rachel sobre la habilidosa lengua de Ópalo; apenas lo pienso unos momentos y muevo la cabeza en señal afirmativa.

Ópalo se tumba entre mis piernas y apartando mis braguitas comienza a lamerme el coño, cuando su lengua toca mi clitoris noto una sensación extraña, pero la ignoro ante el placer que me llega, pronto Yaiza se une a Opalo y comienza a lamer mis pezones y besar mi cuello, '¿Te gusta el piercing de Opalo?' me dice sin dejar de besarme, 'La primera vez que uso su lengua perforada en mi coño me corrí en menos de tres minutos.'

Ópalo levanta la cara de mi coño y me saca la lengua para mostrarme el piercing en forma de perla que la adorna, pronto las caricias de Yaiza y Ópalo son demasiado para mí, y empiezo a encadenar orgasmos hasta que se cansan de jugar conmigo. En cuanto Ópalo se quita de entre mis piernas, Yaiza la coloca unos puños de cuero en las muñecas unidos por una cadena, y el collar de esclava con una correa, que utiliza para llevarla de regreso hasta el Maestro Summers.

Cuando Yaiza vuelve la ignoro y sigo tumbada en la cama, no tengo intención de moverme, estoy agotada por el placer; Yaiza se sienta a mi lado y me da un beso en los labios, 'Lo siento Taylor;' me dice cuando rompe el beso.

No sé qué quiere decir Yaiza y me incorporo para preguntarla, entonces oigo sonar un reloj y cuando acaba de sonar comprendo las palabras de Yaiza, son las doce del mediodía y a partir de este instante Caleb puede esclavizarme en cualquier momento que lo desee.

Miro a Yaiza y esta mueve la cabeza y me habla, 'No lo sé Taylor, no sé qué tiene pensado hacer Caleb contigo, ni cuando piensa esclavizarte, pero creo que lo mejor es que te comportes normalmente hasta que llegue el momento.'

Decido hacer caso a Yaiza y después de vestirnos me coge de la mano y me guia hasta los jardines de la mansión. 'Vamos a la piscina del harem, allí nadie nos molestara;' me dice señalando un edificio bellamente adornado.

Antes de llegar a la piscina, en una zona despejada de los jardines nos encontramos con Esmeralda completamente desnuda, cargando sobre sus hombros un palo de madera con dos cubos llenos de agua en cada extremo, a su lado su Maestro sostiene un látigo en la mano y la ordena que de varias vueltas alrededor de él.

Voy a pararme para observarla mejor, pero Yaiza me hace una señal con la mano para que siga avanzando unos metros.

‘El Maestro Anderson, no solo se folla a Esmeralda cuando le apetece, ejerce de entrenador, con unos métodos un poco extremos como puedes ver;’ me dice Yaiza al oído cuando nos paramos a unos metros de la pareja.

Manteniendo silencio nos quedamos observando el entrenamiento de Esmeralda unos minutos más, cuando el Maestro Anderson la ordena descansar, la joven no pierde el tiempo y se arrodilla a sus pies para después de darle las gracias llevarse su polla a la boca.

Esmeralda deja de chupar la polla a su Maestro y se sube a una bicicleta estática que en vez del sillín tiene un consolador de un tamaño considerable que la joven aloja en su coño para después comenzar a dar pedales, no puedo dejar de mirar el cuerpo de Esmeralda brillando por el sudor mientras el consolador entra y sale de su coño, y me pregunto que lleva a una joven que lo tiene todo a entregarse de esa manera a un hombre.

‘Si pierde el ritmo el consolador le da una descarga en su coño;’ me dice Yaiza, ‘Intente probarlo una vez por curiosidad y es una máquina infernal;’ añade imitando un gesto de dolor.

No sé si creerme las palabras de Yaiza y vuelvo a observar a Esmeralda que parece estar agotándose, veo como está a punto de pararse y sentarse completamente sobre el consolador, cuando de repente algo parece sacudir su cuerpo y vuelve a incrementar el ritmo de pedaleo.

‘No me puedes negar que los métodos del Maestro Anderson funcionan;’ me dice Yaiza, y recordando todas las victorias de Esmeralda en el último año, solo puedo afirmar con la cabeza sin dejar de mirar a la pareja.

Seguimos andando por el jardín hasta llegar a una enorme piscina con una hermosa cascada, en ella varias chicas están bañándose desnudas, 'Este lugar está prohibido a los hombres, solo Caleb y algún invitado especial tienen acceso;' me dice Yaiza mientras se desnuda y se tira al agua salpicando a las otras chicas.

Miro a Yaiza nadando y jugando con las otras chicas, y me sorprendo al verla comportarse como una joven normal, a pesar de que sus compañeras de juego son esclavas; no me lo pienso más y quitandome el vestido me tiro a la piscina uniéndome a ellas y relajándome por primera vez en los últimos dos días.

El tiempo transcurre entre juegos divertidos y ratos tumbadas al sol relajandonos, Yaiza y yo estamos charlando apoyadas en el borde de la piscina cuando vemos llegar a Anna y pararse delante de nosotras, 'Yaiza, Taylor, os estamos esperando para comer, llevad ropa informal;' nos dice sin dejar de mirar mi cuerpo desnudo.

Anna se va y Yaiza sale de la piscina haciendo burla a su hermana, 'Una buena polla es lo que necesita, o alguien que la ate y la folle hasta que suplique;' dice añadiendo algunas palabrotas, 'Jodida Reina de Hielo.'

Yaiza se viste rápidamente y me tira mi vestido, 'No la hagamos esperar, no creo que quieras verla enfadada, ni siquiera yo estoy a salvo de recibir unos azotes por su parte;' me dice con una mirada que me da a entender que no bromea.

Cuando llegamos al comedor, el resto de los invitados ya están sentados a la mesa; el Maestro Summers con Opalo; el Maestro Danvers con Zafiro; el Maestro Anderson con Esmeralda y Lady Frost con Rubí, todas las esclavas arrodilladas desnudas a los pies de sus Maestros, solo Caleb esta de pies entre dos sillas vacías, una de ellas con Turquesa arrodillada a un lado.

Es en ese momento cuando soy consciente de la situación, Caleb ha decidido esclavizarme delante de todos los invitados; Yaiza acaricia mi brazo suavemente mientras se acerca a la mesa y se sienta en su sitio agarrando la cadena de Turquesa.

Caleb se acerca a mí y se para a un par de metros, '¡Desnúdate!;' me ordena sin ninguna emoción en su voz.

Apenas tardo unos segundos en dejar caer mi vestido al suelo y quitarme las bragas y las zapatillas, quedando mi cuerpo todavía húmedo y brillante por el agua de la piscina a la vista de todos, Caleb se acerca un poco más a mí y cierra un collar alrededor de mi cuello para luego enganchar una cadena y tirar de mi hasta la mesa. Antes de sentarse me coloca delante de la mesa y se dirige al resto de los invitados, 'Hasta el lunes a las ocho de la tarde esta es mi esclava Ámbar, el sábado por la noche sera la estrella de nuestra fiesta, hasta ese momento es nuestra para disfrutarla como deseemos.'

Caleb se sienta en su silla y yo me arrodillo a su lado sin que tenga que decirme nada, cuando me acaricia la mejilla con su mano antes de empezar a comer estoy a punto de llegar al orgasmo, pero recuerdo las palabras de Yaiza de que una esclava no debe correrse sin el permiso de su Maestro y consigo aguantarme, desde ahora solo soy una esclava más en el Palacio del Príncipe Caleb.

continuará...