El Maduro Guarro de Quevedo I

En unos de esos días donde ya te hartas de caminar la ciudad pues me quede en mi habitación pasando la siesta pero la verdad sea dicha, estaba un poco cachondo...

El Maduro Guarro de Quevedo I

Esta experiencia me ocurrió en el otoño del 2011, en un viaje que realice a Madrid por asuntos profesionales. Pero antes me he de describir, soy un tío de 27 años, blanco, cabello negro, osete del tipo cub, velludo en pecho, pelvis, culo, piernas y axilas los cuales rebajo por cuestión de gustos.

Empezando mi relato, como ya os he contado, viaje a Madrid y me hospede en un hostal acogedor del centro, específicamente en Gran Vía. En unos de esos días donde ya te hartas de caminar la ciudad pues me quede en mi habitación pasando la siesta pero la verdad sea dicha, estaba un poco cachondo, así que ingrese al portal web manhunt donde me dispuse a encontrar un tío para un polvete. Entre tanta variedad di con un maduro de unos cuarenta y tantos muy guapetón, blanco, delgado, lampiño, canoso y unos espectaculares ojos azules con unas fotos artísticas muy eróticas las cuales avivaron mi polla al instante.

Así fue que le envié el típico guiño de ese portal, el cual fue aceptado de buena manera debido a que me escribió enseguida el muy cabron hehe. Charlamos un poco por whatsapp, un rato por msn hasta que quedamos en su piso para una buena sesión de sexo. Por lo que me di un buen baño, me perfume y tome el tren rumbo a Quevedo para quedar con el maduro.

Cuando por fin pude dar con el jodido portal mi visita fue anunciada por el portero; dejándome subir tras ser anunciado, toque la puerta a la espera de verle en persona. Y al abrir la puerta me impacto, es un tío sumamente atractivo, vestía una camisa rosa manga larga, vaqueros de corte clásico lo que le daban un toque muy casual. Nos saludamos y entre a un piso bastante iluminado, donde el panorama daba mucha distinción al ambiente, para salir de mi trance el maduro me invito a tomar asiento ofreciéndome una copa, pero la verdad fue que preferí agua, no se sabe con estos tíos hehehe.

Conversamos por varios minutos de todo un poco hasta que el muy lanzado me toco mi bulto, yo no me resiste y deje que acariciase todo lo que el deseara, simplemente me recosté para sentir sus labios al son de que manoseaba mi polla cada vez mas despierta. Lo tome por la nuca y acelere mis besos mientras me apretaba los huevos y metía su lengua en mi boca para yo chuparlas  y morderla un poco. El maduro se levanto para quitarse su camisa rosa dejando unos pezones castaño oscuros muy erectos los cuales me excitaron todavía aun mas, demostrando mis intenciones con una sonrisa muy pícara él se arrodillo y abrió la bragueta y broche de mi bermuda (para los que recuerdan, el inicio de ese otoño fue bastante caluroso y aun usaba ropa de veraneo) bajándola hasta quedar en el suelo. Yo llevaba un slip Calvin Klein de tono gris y sabéis como se ponen cuando se mojan… Pues al ver la mancha que tenía por la excitación empezó a lametear por toda mi polla humedeciendo aun más el slip sacándome unos buenos gemidos de placer a medida que lamia y lamia cada vez desesperado, hambriento de polla, de mi polla. Yo acariciaba lo que podía de su espalda, la cual era sumamente suave y tersa, mientras me miraba con sus potentes ojos azules con deseo hacia mi falo.

El maduro arrimo un poco el slip y saco mis huevos que para ese día estaban un poco peludos lo que lo enloqueció  y comenzó a chuparlos mientras yo me quitaba la camiseta que llevaba puesta.

Decidí dominar la situación y lo aparte bruscamente para ponerme de pie, el arrodillado expectante de la situación vio como deje caer mi slip para mostrar a mi polla totalmente húmeda y erecta (mi polla no es muy grande, unos 16cm creo, pero sí bastante gruesa) lo tome de su cabello y le ordene que abriese la boca. Entonces lo movía hasta que mi polla entraba por completo y el la chupaba desesperadamente para yo sacarla enseguida, repitiendo la maniobra varias veces lo cual hacia enloquecer de deseo al maduro en todo momento. Lo separe bruscamente un hilo de saliva muy largo quedo entre mi polla y su boca aun abierta, nos miramos sin mucho hablar y le lance un escupitajo a su boca para meter mi polla de nuevo y sentir lo cálido de su lengua jugar con mi glande. Tome con mis dos manos su cabeza y empecé a follarle la boca mientras el daba una que otra arcada y lagrimeaba ante el efecto de las mismas, dure unos buenos minutos hasta que tomo mis nalgas peludas apretándolas por lo que yo intensifique mis estocadas hasta sentir que estaba a punto de correrme. Se lo manifesté para sacar mi polla pero él no lo quiso por lo que continúe un buen rato hasta sentir esa carga de corriente que nace desde mis huevos para dar paso a una buena corrida en su boca que saboreaba mi semen a medida que salía de mí, yo estaba extasiado porque sentía como lo tomaba todo y jugaba con su lengua alrededor del orificio de mi polla mientras yo respiraba copiosamente bañado en sudor por el subidon.

Continuará…