El maduro de mis sueños

Hola me llamo Camila y tengo 18 años, soy muy caliente y desinhibida, y aunque he tenido sexo con jóvenes de mi edad, me calientan más los hombres maduros, de más de 50 años.

El maduro de mis sueños

Hola me llamo Camila y tengo 18 años, soy muy caliente y desinhibida, y aunque he tenido sexo con jóvenes de mi edad, me calientan más los hombres maduros, de más de 50 años. Por eso empecé a buscar en paginas swingers de internet, algún maduro o pareja madura, para tener sexo.

Por ese medio conocí una pareja madura que buscaba una mujer para hacer un trió

Nos comunicamos vía MSN y desde el primer momento, todo fue con muy buena onda. Las charla se baso en una mezcla justa de erotismo y seducción que me excitaba mucho

Luego para conocernos personalmente nos encontramos en un bar. Desde el momento que los vi entrar me gustaron.

El era un hombre de unos 56 años canoso y algo gordito se llamaba Carlos, ella  de 54 años morocha y de pechos grandes se llamaba Marta. Conversamos alegremente, tomamos algo, nos miramos y como todo estaba en orden, decidimos ir a la casa de ellos.

Cuando entramos en el departamento, Marta me agarró por la cintura y me beso en los labios acariciando mis pechos con dulzura y me sacó la remera.

Mi respiración se aceleraba y el calor me excitaba, ella seguía besándome en la boca, bajando con su lengua por mi cuello, erizándome la piel y poniendo mis pezones duros.

Me los beso jugando con su lengua, mientras Carlos su marido, sentado en el sofá miraba absorto, mientras acariciaba su miembro semiflacido, que era muy grueso y venoso

Marta se arrodillo y comenzó a quitarme la minifalda poco a poco besando mi barriguita que se contraía de placer, deslizo mi ropa interior por mis muslos temblorosos besando mi pubis tocando con sus manos cálidas  mis nalgas

Marta se levanto mirándome fijo a los ojos y con una sonrisa que se le dibujaba en sus labios carnosos me tomo de las manos y me llevo a la habitación, Carlos nos siguió, se sentó en la cama y empezó a desnudarse.

Yo estaba desesperada por sentir el calor de la lengua de Marta en mi vagina entonces suavemente me levante hasta ponerme en cuatro y  Marta empezó a recorrer mi cola y mi vagina con sus carnosos labios. Me chupaba el clítoris con desesperación.

Yo levanté más mi colita y abrí mis piernas para sentir su lengua con mayor intensidad

Luego suavemente me puso boca arriba y bajó con desesperación a lamerme mi vagina. Mi calentura era tan alta, que rápidamente empecé a sentir endurecerse mi clítoris .

Mi corazón quería explotar. No era posible tanto placer, su lengua jugaba con mi clítoris tanto, que empecé a sentir con mayor intensidad la cercanía del orgasmo.

Carlos arrodillado a mi lado refregaba su pene por mi cara, mojándola con su liquido pre seminal, mi lengua saboreaba ese liquido salado

¡Anda mi vida hazlo, gózala, cómetela toda, disfrútala…! Me dijo Marta

En ese momento tome el pene de Carlos con las dos manos y me dispuse a sentirla en mi boca

Me encantó chupársela, porque la tenia bien gruesa y me excitaba mas la sensación de ahogamiento cuando me la metía toda dentro de la boca.

Solté su miembro y le pedí a gritos que me penetre con fuerza! entonces levanto mis piernas y sentí como su miembro enorme entraba desesperado, y sus bombeos intensos y profundos me hicieron acabar! era tanta mi relajación que le dije,  haceme lo que quieras

Él se puso loco, me dio vuelta, levanto mi cola con sus grandes manos, y empezó a apoyar la puntita de su pene en mi cola! Deseaba penetrarme analmente, le pedí que siga, cuando empezó a meterla más profundamente. Sentí un primer dolorcito entonces le pedí que la saque y la vuelva a meter. Mmmmmm, en el segundo intento mi cola se dilató completamente y sentí todo su pene dentro mío.

Le pido a los gritos que me coja con fuerzas, me gustaba sentir los testículos golpeando contra mi vagina! entonces sus manos agarraron con fuerza mis nalgas y empezó a embestirme con todas sus fuerzas!

-¡! Ahgg… Ahgg… sí… que rico si

-me tienes bien ensartada, anda papi así cojeme bien, dame esa verga… Ahgg…

así dame más…!

–Estaba en el cielo y solo atinaba a decir -¡Huy que rico…

que verga más sabrosa …Ahgg… que verga tan rica me estoy comiendo, no pares…

-¡Chiquita, me decía pero que cerrada estas, así comete mi verga.

Yo lo disfrutaba como una perra! Quería más y más!

Entonces a los gritos me dice " Ahí llego bebe"!!!!

Me pongo de frente y le pido que me tire su lechita por todos lados. Es increíble la cantidad de semen que me derrama.

Con mis manos me lo desparramo por todos lados, y le agarro la pija para seguir chupándosela hasta sacarle hasta la última gota.

Espero que le haya gustado mi relato si tienen algún comentario  que me ayude a escribir mejor, será bien recibido, en esta pagina o vía mail.

También me gustaría que hombres maduros, mayores de  50 años me cuenten que les gusta y excita y que fantasías tienen a esa edad, como les gusta ver vestida a una jovencita etc. Así puedo aprender a satisfacer a mi maduro para volverlo loco de placer, pues no tengo mucha experiencia