El maduro de la facultad III

Continúan mis vivencias en la facultad...

Yo: Quieres que te la bese un poco? (yo mismo me sorprendo a veces de lo fácil que llego a ser)

Mario: Parece que esta vez Laura no ha exagerado; ponte de rodillas zorra que te vas a hartar.

(Me sorprende un poco la actitud de Mario y que me llame zorra, con lo educado que parece siempre; aunque me doy cuenta que realmente no lo conozco apenas y no se bien bien donde me he metido; jodida Laura).

Mientras me arrodillo, viendo como me mira Mario, me doy cuenta de que así nunca me van a tomar en serio y ningún tio me va a respetar; pero supongo que ya es tarde para ponerse digno y la verdad es que en estos momentos tampoco me importa tanto que me respeten, jeje.

Mario no tiene la polla del todo dura, pero si algo morcillona, eso es algo que se como solucionar; me introduzco su miembro lentamente en la boca y mirándolo con cara de bueno, hasta hacerla desaparecer por completo, noto sus manos en mi cabeza y aguanto unos segundos así con todo su rabo dentro de mi boca; enseguida noto como la cosa se empieza a poner dura y como se me hace difícil tener mi boca tan llena; aun así aguanto un poco, para ponerlo a tope y enseguida hago intento de retroceder, pero noto la presión de sus manos que me lo impiden, le hago una mirada de súplica, pero parece que no tiene el efecto deseado:

Mario: ummm, que cabrón, te cabe entera en la boca, se nota que te va la marcha; ya el primer dia que te vi pensé que tenias cara de come pollas y veo que no me equivocaba.

Se me empieza a hacer difícil aguantar tanto rato con la boca llena, hago un pequeño gesto de tirar para atrás la cabeza, pero la presión de sus manos no afloja; no puedo evitar que del esfuerzo se me pongan un poco llorosos los ojos.

Mario: No sabes que falta me hacía algo así con el estress del trabajo y el divorcio; creo que lo vamos a pasar muy bien (sonríe y me tapa la nariz con los dedos, no puedo respirar tampoco por la boca). Al menos yo seguro.

Finalmente me libera la boca y puedo tomar algo de aire, su polla esta totalmente dura y lubricada de mis babas, sigo de rodillas cogiendo un poco de aire. Me da una bofetada con la polla en la cara, jugando y me la pasa por la cara:

Mario: Bueno, pero no pares, sigue Albertito. Vamos al sofá, creo que me sentaré y te dejare que como tu proponías "me la beses" un rato, jajaja, que zorra.

Se va al sofá y se sienta yo me levanto para seguirlo, veo que niega con la cabeza.

Mario, sonriendo: Las perras van a cuatro patas.

Yo, sonriendo también: Enserio, jeje?

Mario (sin sonreir): Enserio!

No puedo evitar sentirme algo ridículo yendo a cuatro patas hacia el sofá donde esta sentado Mario; he hecho cosas similares, pero nunca a las 16:00 de la tarde y totalmente sobrio. Por fin me situo entre sus piernas, le cojo la polla con una mano y me la acerco a la boca, pero me para...

Mario: Sin manos, usa solo la boca (me dice en tono divertido), póntelas a la espalda; seguro que eres capaz putita (me dice acariciándome la cabeza como si fuese su mascota)

Yo: No he traído ningún condón, tu tienes alguno?

Mario: Con la facilidad que te has amorrado a mi polla y ahora quieres condones?? Vamos nene, no te pienses tanto y cómetela, que yo te aviso.

Yo, como ya no me va de ahí, obedezco sin objetar nada. Le busco la polla con la boca, me hago con su glande "mordiéndolo" con mis labios y me la empiezo a tragar, lentamente, hasta hacerla desaparecer, para luego retroceder y volver a tragar. Asi empiezo a hacerle una buena mamada, sin prisas, haciendo que note una buena presión de mis labios en su rabo mientras me lo trago una vez tras otra; succionando las babas que se acumulan en mi boca, la mayoría de su rabo, que babea más de lo común.

Al poco noto una de sus manos en mi cabeza, que me marca un poco el ritmo; a veces haciéndome bajar y por tanto tragar más de lo que yo querría, otras veces obligándome a aguantar mas rato del deseado con su polla hasta lo mas hondo de mi garganta.

Mario: Me flipa tu boca golfa, con que facilidad te la tragas (no tanta pienso yo mientras sigo tragando rabo), mmm, me pregunto si te puedo dar algo más de caña?

Enseguida me doy cuenta que es una pregunta retórica, porque sin esperar a ningún tipo de respuesta por mi parte (lo cual también complicado al tener la boca llena), se pone de pie y empieza a mover las caderas, con sus manos presionándome fuertemente la cabeza.

Su polla entra y sale de mi boca a mucha velocidad, no soy capaz de succionarlo todo y las babas se empiezan a acumular en mi boca, se vuelve algo ruidosa y vulgar la mamada; o más bien la follada de boca; el se va poniendo mas cachondo y salvaje, noto algo húmedo en mi cara; me doy cuenta medio segundo después que mientras me dice cosas del tipo "zorra, guarra, trágatelo todo mamona, etc." me escupe en la cara en más de una ocasión.

Su actitud me sorprende de nuevo, porque no tenía a Mario por esta clase de tio; pero puede que sea culpa mía, que despierto este tipo de actitud contra mí.

El caso es que a pesar de tener bastante aguante, se me hace difícil aguantar esta follada de boca y tengo incluso que reprimir una arcada; él se da cuenta, pero lejos de darle pena creo que le estimula, porque noto un chorro casi a presión, justo cuando tiene su polla en lo más profundo de su boca; lo cual es muy humillante para mí, porque no puedo tragármelo todo e incluso me sale semen por la nariz; toso y no puedo evitar que se me escapen algunas lagrimas.

Mario saca su polla de mi boca, por piedad pienso, pero no demasiada, porque sigue corriéndose, apuntando a mi cara, muy excitado, se corre mucho, demasiado. No dire que me apasione el semen, aunque no tengo problemas con él; pero lo de este tio es demasiado. Me pasa su polla por mi cara, yo me recupero y lo miro, aun de rodillas, con mis manos aun a mi espalda. Los ojos llorosos, la cara y parte del pecho algo bañados de lefa.

Yo, intentando sonreír: Ufff, no te tenía por un tio tan intenso, por no decir cabrón, jeje

Mario: jaja; no me habías mirado bien, eh Albertito? Te confieso, que si bien tenía pensado darte un buen repaso, no tenía intención de ser tan "duro" ni acabar tan rápido. Pero nene, es que tienes algo que me invitaba a darte fuerte.

Yo: Ya veo, la culpa es mía (digo con una media sonrisa)

Mario: Que me propongas besarme la polla, como quien pide un vaso de agua, a los 10 minutos de estar en mi casa, no te ayudado, no... Si quieres ves al baño y lávate un poco la cara; que ahora me da penilla verte así. Voy a imprimir de mientras eso.

En el baño ante el espejo veo como me ha dejado, tengo semen hasta en el pelo; me lavo un poco, como puedo; me hago una paja, ya que no doy por hecho que sino me alivio yo solo... Salgo del baño, ya más aseado y relajado.

Yo: Que tal va la impresión; son muchas hojas?

Mario: Son unas cuantas, pero ya casi esta; os he pasado también copia por email.

Yo: Perfecto; bueno pues nos vemos el jueves para la entrega del proyecto y la presentación?

Mario: No, tu aun no te vas. Tengo que terminar unas cosas pendientes del curro; pero luego seguramente tenga ganas de jugar un poco más contigo. Que quería hacerte muchas cosas, pero iba tan cachondo que he acabado demasiado rápido

Yo, mirándole entre divertido e ironico: Y que hago mientras tu trabajas, esperar sentado a que acabes para follarme?

Mario: Bajate a la piscina a pegarte una baño y cuando termine te aviso.

Yo: Joder tio, que se supone que tengo que estar toda la tarde aquí a la disposición del señor.

Mario: A mi me parece un buen plan (me dice poniéndome una toalla en el hombro y dándome una palmada en el culo). Además no te vas a ir a casa descalzo y desnudo.

Caigo que no veo mi mochila ni mi ropa.

Yo: Donde están mis cosas?

Mario: No las necesitas para estar en mi casa. Venga tira para la piscina.

Yo, le miro dudando: Mario, tampoco me puedo quedar todo el día aquí, a tu servicio...

Mario: Te has librado de estar varias horas haciendo balances y asientos contables; pero eso no quiere decir que te salga gratis.

Yo: Dejame al menos un bañador (digo vencido)

Mario: Te he dejado uno en el sofá.

Uno minúsculo, pienso al verlo y lo confirmo al ponérmelo.

Mario: Te queda perfecto. Ahora largo niñato!, que me distraes con esas pintas, zorra.

Me doy cuenta de hasta que punto había calado mal a Mario, no es el tipo serio, discreto y gentil que pensaba. Definitivamente no es lo mío evaluar a la gente...